Perder una batalla
Como nuestra historia está llena de guerras no es la primera vez que hago referencia a alguna de ellas, incluso creo que en algún artículo expliqué muchos de los motivos que pueden ser los causantes de la pérdida de una batalla.
Pues bien, hoy vamos a conocer otro de esos motivos, la superstición. Esta creencia extraña contraria a la razón puede llevar a un ejército poderoso por número de combatientes y por el valor de los mismos a rendirse ante un hecho que para ellos no tiene explicación y que supone un mal presagio.
Si nos remontamos al año 879 nos encontraremos con un gran ejército musulmán mandado por Almondir haciendo cerco a la ciudad de Zamora, ciudad que quería recuperar, pero sucedió que durante el asedio se produjo un eclipse total de luna acontecimiento que los musulmanes tomaron como una viso del cielo de malos presagios. Fue tal el miedo que sintieron que una buena parte del ejército abandonó las armas y de nada sirvieron las exhortaciones de su jefe avisándoles de que el rey cristiano Alfonso III estaba muy cerca para acudir en ayuda de los sitiados.
Tiempo perdido el querer convencer a los que decidieron abandonar, tiempo que Alfonso aprovechó presentándose ante ellos con intención de romper el cerco. El combate se dio en los campos de Polvararia, junto a las márgenes del río Orbigo y el resultado fue la derrota de Almondir al que no le quedó más remedio que pactar una tregua.
Como veréis, son muchas las causas que pueden llevar a la derrota de un gran ejército.
18 Comments:
Debe ser de las contadas veces que no acudió el santo de turno en ayuda de un rey de la cristiandad.
Ya se encargarían los cristianos de Zamora de achacarle el eclipse a algún santo o a Dios en persona, pero como un siglo después se le había olvidado a moros y cristianos, llegó Almanzor y estropeó el invento.
Una mirada – Con mi artículo sólo quería mostrar otra de las causas que pueden llevar a la derrota en una batalla, la superstición.
En cuanto a que los santos ayudaran a los reyes de la cristiandad no olvidemos que santos y dioses siempre eran convocados por todos los contendientes para solicitar su ayuda, se perteneciera a la religión que se perteneciera y se llamaran los dioses como se llamaran.
Senior Citizen – Supongo que si, lo mismo que lo hubieran achacado los moros a Alá si fueran ellos los vencedores, en eso de achacar la ayuda a seres superiores no se diferenciaban mucho unos de otros.
Las batallas, se ganara o se perdiera, se olvidaban pronto porque se sucedían continuamente y Almanzor no fue mas que uno, ya fueran moros o cristianos, que cabalgaron arriba y abajo ganando unas veces, perdiendo otras hasta que los moros fueron expulsados.
Acaso, en estos tiempos nos parecerá increíble que por una superstición se perdiera una batalla, pero en aquellos tiempos debería de ser distinto el pensamiento. Vamos, creo yo.
Aunque a día de hoy las supersticiones siguen vivas.
Besos
Obviamente, la historia no sería tan interesante sin los hechos insólitos que la jalonan, tengan que ver con la superstición o la religiosidad. O, incluso, aunque la realidad se supedite a la fabulación.
TriniReina - Si te soy sincera no me parece nada increíble, de las reacciones del género humano me espero y creo cualquier cosa.
Y si, aunque parezca raro las supersticiones siguen vivas hoy en día.
Una mirada - La historia es siempre interesante porque la hacen las personas y por lo tanto no dejan de sorprender.
Un buen ejemplo de otras muchas batallas que se vieron mediatizadas por los avatares de las creencias o supersticiones incluso antes de acometerlas.
Besos.
Casi todos los pueblos, por no decir todos, siempre hay que dejar un margen, han sufrido el influjo de las superchería. No me extraña
esa actitud la culpa hay que echársela a alguien, aquí son los moros y cristianos unos siglos más hacía tras los romanos tenían a los adivinos y los dioses del Olimpo. Y como dice Asterix "estos romanos están locos locos".
Tenéis en vuestra tierra el cuer
po del rey Alfonso III El MAGNO.
un abrazo Guille
Para la superstición no hay nada que hacer, la gente cree en ello a pie juntillas y ya pueden darle discurso, explicaciones técnicas o lo que fuere, que no van a entender nada. En este caso, ayudó a la reconquista de España.-
Francisco Espada - Son tantas las causas que existen para que una batalla se pierda que quizás nunca se puedan tener todas previstas.
Guille - Mas o menos todos los ejércitos se aprovecharon de los miedos del enemigo o de los distintos dioses para sentirse protegidos, esa es casi una de las armas a emplear.
Alejandra Sotelo Faderland - Es cierto, pero lo raro fue que el ejército cristiano no sintiera el mismo pavor pues los eclipses era cosa temida en la época, supongo que fue casualidad.
La ignorancia y superstición de unos beneficia a otros, así es la vida, cosa que hoy en día se le sigue sacando provecho,aunque sea en menor medida.
YO CON ESTO NO QUIERO DECIR QUE LAS PERSONAS SUPERSTICIOSAS SEAN IGNORANTES NI MUCHO MENOS,que nadie me interprete mal, pero aún hay listillos por ahí que se aprovechan de la gente, aprovechando esas cosas.
Un beso
Maca - Por supuesto siempre pasa así, los fallos de unos benefician a otros y listillos los hubo y los habrá, algunas personas viven de eso.
No conocía esta historia, pero ha sido utilizada en algún que otro episodio en la literatura, al menos uno que recuerdo, ya que tengo el cómic en casa es el "Tintín y el eclipse lunar"
Unjubilado - :-) Yo tampoco conocía esta historieta de Tintín, por lo que se ve los eclipses siempre proporcionaron miedo y respeto.
En eso no hemos avanzado mucho; sigue siendo fácil atemorizar a las masas, convencerlas de que la dirección de sus vidas viene impuesta por factores externos más que depender de ellas mismas.
Tawaki - Por supuesto, siempre hay recursos para atemorizar al enemigo, eso es parte de la guerra.
Qué curioso! Pensarían que eran conjuros del otro bando. Muy interesante tu aporte. Besos.
Rosa María - Algún conjuro habría, ya sabes lo que dicen, que en el amor y en la guerra todo vale.
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