Pies de barro
Se dice que todos los ídolos tienen los pies de barro y yo creo que es cierto y quizás por eso nunca fui capaz de adorar ni admirar de forma exagerada a ningún ídolo. Se puede admirar a alguien que destaca por su calidad como persona o por su buen hacer en su profesión o por sus cualidades, pero nunca hasta el extremo de convertirlo poco menos que en un dios ya que no dejan de ser humanos y todo humano tiene sus defectos.
Hace poco, concretamente el 16 de agosto, se conmemoró el treinta aniversario de la muerte de Elvis Presley y con este motivo la televisión y la prensa ofrecieron reportajes sobre lo que sucedió en Memphis, lugar en donde está enterrado y que sus admiradores terminaron por convertir en lugar de peregrinación. Allí se fueron con velas encendidas, fotos del cantante, muñecos de peluche, flores y lágrimas, muchas lágrimas, incluso de personas que por su edad ni siquiera le pudieron conocer. Si hacemos caso a las noticias, durante más de once horas desfilaron por el lugar unas cincuenta mil personas y no faltaron una vigilia y varias misas.
Desde el día anterior por la tarde y con altas temperaturas, la gente ya guardaba pacientemente cola para visitar la tumba. Se escucharon opiniones como estas:
“Todo el mundo debería de venir, al menos una vez en su vida, a visitar su tumba.!
“La primera vez que vine aquí, fue como un sueño. Yo apenas podía ver a través de las lágrimas”. (El que hizo este comentario, viajó desde Japón)
“Tengo miedo de volar, pero sabía que este era el trigésimo aniversario y tenía que venir”. (Nada menos que este señor viajaba desde Australia)
Comprendo que gustaran sus canciones, comprendo que gustara su voz, que se compraran todos sus discos, que se escucharan una y otra vez, pero ¿llegar a peregrinar desde el otro lado del mundo, llorar desconsoladamente, negarse incluso a creer que esté muerto y adorarlo como a un dios?, no, eso no puedo entenderlo pues al fin y al cabo ¿quién era Elvis?, un cantante que revolucionó la música en una época pero que terminó cayendo en la trampa que la fama suele traer aparejada y que no todos saben dominar, acabó sumergido en la bebida y en las drogas, en la depresión y la soledad terminando por buscar esa salida que parece ser la única que encuentra la gente a los que sus seguidores elevan hasta lo más alto y desde la cual ellos mismos se encargan de descender por la vía rápida.
Y no es sólo esto, estos fanáticos y ciegos seguidores, no ven o no quieren ver, que todo este circo está dirigido única y exclusivamente como un gran negocio que recauda muchos millones de dólares para engordar el bolsillo de unos pocos, precisamente de esos que ya en vida del cantante vivieron a su costa sin importarles nada en absoluto Elvis como persona, se aprovecharon en vida y siguen haciéndolo después de su muerte.
Tristemente, este no es el único caso de ídolos con pies de barro, actores, cantantes, deportistas……., la gente los alaba en exceso, los adora, los imita, les ríe las gracias aunque no sean tales y ellos se esponjan y se inflan como un globo que termina por explotar convirtiéndolos, en muchos casos, en verdaderas piltrafas humanas, arrastrándose unas por la vida queriendo seguir arañando la gloria aunque muestren una imagen patética y otras, decidiendo poner fin a su vida quizás al darse cuenta de que toda esa fama y gloria al final sólo proporciona soledad y tristeza.
35 Comments:
Totalmente de acuerdo con tu opinión. Ya vemos que en la actualidad sigue pasando con algunos famosos, a los que la televisión y las revistas les dedican horas de emisión y páginas para leer. Y ellos, cada vez más envanecidos... Y el mundo sigue...
Siempre me ha parecido tan peculiar y tan incomprensible la mitomanía...
:)
Un besazo, Leodegundia
Coincido contigo, Leo. Digo te puede gustar alguien mucho, como para tener toda la colección discográfica, pero no para ir al peregrinar como esta gente que describes. Cada quien su vida. Un abrazote.
Los ídolos tienen algo que nosotros mismos contribuimos a crear...y nos olvidamos en algunos casos que solo son seres humanos como nosotros, y en algunas otras ocasiones solo mitos.
Un biko grande Leo.
Bueno, bueno... el tema tiene su peso, tanto que creo yo que soy incapaz de entrar en él como se debe. Pero algo voy a decir: para mí que se trata de prioridades, es decir de que para mucha gente no hay nada más importante ni interesante que esos personajes, que adorarlos para ser más preciso. ¿Porqué?, pues eso ya no lo se, imagino que será una cuestión de sociología, pero que se tratará de que la mayoría de esas personas -que son muchas- necesitan tener un modelo, alguien a quien adorar. Lo más irónico de todo esto es que al otro lado de todos estos pobres mitómanos hay siempre alguien que se está lucrando; no hay más que fijarse en todos esos cantantes de temporada, los grandes hermanos, los actores y actrices de medio pelo, y la colección de frikis que tienen todas las cadenas de televisión...
Salud
No me gustan nada los famosillos que no tienen los pies en la tierra, aunque muchas veces quizás esa horda de fans y todos los que les roden les lleven a creerse divos...
Creo que cuando uno de ellos tiene una tragedia puede resultarles incluso peor, pues entonces se dan cuenta de que no son todopoderosos y que pueden tener todo menos quizás lo único que realmente merece la pena...
Livaex – Si, desgraciadamente el número de ídolos aumenta y con una categoría cada vez mas baja, hasta el punto de que ya no sólo tienen los pies de barro, creo que todo su cuerpo lo es.
Almena – Yo no la entendí nunca y según aumenta mi edad, menos.
Gaviota – Es que yo no entiendo que se tome como modelo a personas que aunque hagan muy bien su trabajo, no quiere decir que como personas sean dignas de imitación.
Azul – Por supuesto no habría ídolos si no hubiera adoradores, eso está más que claro, lo que no entiendo es el por qué.
Charles de batz – No creo que seas incapaz de entrar en el tema como se debe, no sólo lo entendiste bien, si no que apuntas dos causas dignas de estudio por separado:
1) “para mucha gente no hay nada más importante ni interesante que esos personajes”
2) “la mayoría de esas personas -que son muchas- necesitan tener un modelo, alguien a quien adorar”
Ambos apuntes son totalmente ciertos, lo importante sería saber el por qué, y la respuesta a eso no se si la tendrá alguien.
Azusa – Es muy difícil ser famoso y no caer en la tentación de creerse un dios al ver a su alrededor tanto imitador, tanto seguidor y tanta gente vociferarte aclamándote. No se si habrá algún famoso que sea capaz de distinguir y separar lo que es el estrellato y la vida real.
Totalmente de acuerdo Leo, a mi me gusta su música y tengo algunas canciones de el, pero no estoy al grado de hacer algo así.
Besos y abrazos
La fama, la popularidad es algo que muchos no pueden controlar y se vuelven presas fáciles de elementos que los llevan a la destrucción, lástima que cuando lo comprenden es ya muy tarde.
Saludos
Leo,
Alguna vez te he comentado que tengo cierta relación profesional con algunos deportistas famosos.Salvo rarísimas excepciones todos caen en el espiral insano de la fama que los rodea de todo lo que nunca han necesitado y experimentado.Y esa gentes sencillas con sanas ambiciones se vuelven monstruos sin límites que por lo general terminan muy mal.
Sobre Elvis Presley tengo varias anécdotas que siempre me han dejado sentimientos encontrados.La primera fue el comentario ácido de mi abuelo criticando los "obscenos"movimientos pélvicos del chico de Memphis y proscribiendo su música.La segunda, que me hizo comprender mejor la envergadura del mito me sucedió en Alemania en 1990.Me encontraba en Hannover asistiendo a una Feria Técnica y como los hoteles estaban sobrevendidos no me quedo otra que tomar una de las opciones de alojamiento previstas por los organizadores que eran los alojamientos en habitaciones privadas de familias alemanas.Fuí a dar con mis 23 años en la casa de una señora cincuentona muy amable y que estaba encantada de recibir compañía de un visitante llegado desde la lejana Sudamérica.Al término del segundo día de estadía me fuí a comprar música -uno de los pasatiempos que siempre tengo cuando suelo viajar- y en esa época estaban de moda las colecciones de "Oldies but goodies",discos y cassettes que recopilaban música de los 50´s y 60´s. Regresando a casa le pregunté a la señora si podía poner música y esta respondió afirmativamente.Al momento de escuchar la música la señora cambió su expresión de tranquilidad por una alegría desbordante que ya la hacía mover los pies al compás de ritmos y letras que le eran conocidas.Y cuando sonó la música de Elvis Presley entró en repentino trance y se quedó semi-paralizada escuchando y repitiendo cada sílaba de la canción.Cuando esta terminó se sentó en el sofá y empezó a llorar sin motivo aparente.Pensaba que el recuerdo de un amor juvenil, la nostalgia de los años transcurridos o un recuerdo muy íntimo habían hecho mella en su tranquilidad y al preguntarle con cierto temor sobre el motivo de su tristeza me contestó lacónicamente señalando una foto de Elvis que aparecía en el disco:"El era todo".
Luego reparé en el hecho que Elvis Presley había hecho el servicio militar en Alemania y que para las adolescentes de esa época dura de posguerra y reconstrucción el era la esperanza de una vida despreocupada,alegre y diferente.Creo que ese fue el lado menos malo de su popularidad, hacer bailar y soñar a los alemanes.
Un abrazo
Schatz
Quizás si hubiese vivido unos años más, hoy pocos lo recordarían. Suele pasar, aunque en este caso me parece muy exagerado, con todos los ídolos que mueren jovenes.
A mi, de este caso, lo que más me choca es cuando dicen algunos que aún está vivo...eso me parece, como mínimo, una memez.
Hoy en día proliferan los ídolos, y estos ya no tienen ni pies de barro, sino de humo...
Besos Leo
Qué gran alegría ver que has reanudado tu tarea en el blog. Y has entrado a tope, porque he leído los numerosos blogs nuevos que has visitado y nos propones como interesantes. Desde luego pienso pasar por ellos, pues confío mucho en tu criterio.
Respecto a lo que dices de Elvis, coincido plemanete contigo en lo desmesurado que parece todo ese circo creado, sin duda, para obtener buenos beneficios económicos. Lo que demuestra, a mi parecer, es cuán necesitados estamos los seres humanos de dirigir nuestra atención, nuestra "fe" hacia alguien o algo que tenga significado para nosotros. Hay muchos negocios en torno a esa necesidad...
Besos y bienvenida de nuevo a tu tarea de ilustrarnos y alegrarnos los días.
Yo creo que muchos de esos adoradores ven en sus ídolos reflejados sus sueños,(lo que les gustaría ser),llegando en algunos casos a mitificarlos de una manera exagerada. Pero el problema viene cuando esa adoración es enfermiza e injustificada. Enfermiza en el sentido de que son capaces de hacer locuras por acercarse a ellos, llegando a poner en peligro su propia vida. E injustificada por que realmente hay ídolos de los cuales me gustaría a mi que me explicaran que encanto les encuentran (que conste que respeto los gustos de todo el mundo) para poder servirles de modelo.
¿Pero no se dan cuenta que muchos de ellos son fachada y que se muestran de una determinada manera por que son conscientes de que eso es lo vende?, en fin es duro ver que en pleno siglo XXI hay gente que piensa así. Y aún no entiendo como son capaces de llorar, de enamorase y de obsesionarse por personas que no conocen y que seguramente de conocer se llevarían una gran desilusión.
Un abrazo enorme linda!
Carlitos – Tenía buena voz y canciones muy bonitas, creo que eso lo reconocemos todos, pero toda admiración creo que tiene un límite.
Pasión – Bienvenida a mi casa.
Razón tienes, la popularidad suele cegar a las personas y cuando quieren darse cuenta del peligro que conlleva ya es demasiado tarde para la mayoría.
Schatz67 – Tienes razón, en muchos casos son gentes sencillas que cuando alcanzan el éxito no están preparadas para comprender que a las personas que los manejan y dirigen sólo les interesan como producto de mercado y no como personas, por lo que las explotan y procuran que se conviertan en ídolos porque así las ganancias son mayores.
Muy interesante lo que cuentas de tu viaje a Alemania, es cierto que Elvis hizo soñar a mucha gente pues tanto él como su música representaban un cambio, pero sigo pensando que ese no es motivo suficiente como para beatificarlo.
Trini – Supongo que cuando dicen que todavía está vivo se referirán a su espíritu mantenido por su música y su voz que todavía suena con frecuencia, si se refirieran a su cuerpo ya me parecería demasiado.
Isabel romana – Esa es una de las cosas que mas me llama la atención, esa necesidad imperiosa para mucha gente, demasiada diría yo, en necesitar alguien a quien seguir aunque sea con los ojos cerrados, convirtiéndose en un rebaño que sigue a un pastor que la mayoría de las veces nos les lleva a ninguna parte.
Iris – Es muy posible que vean eso, a alguien que a ellos les gustaría ser, pero entonces entraríamos en otro tema, el de la personalidad, si quieres ser otra persona, dejas de ser como eres y por lo tanto de alguna forma dejas de existir. :-)) La verdad es que somos bien complicados.
Apuntas otra cosa muy interesante: ¿Pero no se dan cuenta que muchos de ellos son fachada y que se muestran de una determinada manera porque son conscientes de que eso es lo que vende?
Y yo te digo que si algunos fans supieran lo que esos ídolos piensan de ellos, se quedarían de piedra.
Supongo que cada época tiene sus referentes. Los griegos crearon sus mitos y el Olimpo, nosotros Hollywood por poner un ejemplo y las celebridades que no son más que personas conocidas de muchas personas (susceptibles de ser engullidas por la maquina de globalizar sueños) a las que se alegran de no conocer. Creo que ahora se le denomina productos o marcas sin ningún pudor, porque en realidad hablamos de negocios estupendos y de consumidores sin ningún sentido crítico… en la mayoría de los casos, no admiramos el talento o la calidad, basta la identificación con un “estilo de vida”, la cultura de la fama. Asusta pensar que la prioridad sea ser famoso a cualquier precio sin más mérito que aparecer en los medios y ser reconocido por la calle. Ser fan, siempre me pareció que tenía algo de humillante, no entiendo cómo se puede llegar a“consagrar” la vida a una persona hasta alcanzar esas cotas de locura, interpretando la propia existencia en clave de una existencia ajena.
Hola guapetona:
Y aunque con muchísimo retraso FELICIDADES.
Me alegra mucho tu regreso con toda la fuerza e ilusión que siempre te ha caracterizado.
Yo sigo estando sin estar pero me resisto aún a abandonar por completo.
Procuraré visitarte tan a menudo como pueda. Cuídate mucho, ¿vale?
Besos.
Yo jamás he tenido un idolo a quien idolatrar, y supongo que no soy rara por eso.
Un besito Leo, me alegro entontrarte por aqui de nuevo.
:-) Te sigo eh¡¡
Marian – Por supuesto que los seguidores incondicionales y fanáticos existieron siempre, pero con los medios de comunicación existentes en este momento, los ídolos proliferan más y el número de seguidores aumenta. No se como serían las personas a las que se seguía antes, pero ahora, si te fijas, la mayoría no tienen sólo los pies de barro, si no que como ya dije, tienen de barro el cuerpo entero. Al menos Elvis cantaba bien, pero muchos de los cantantes de éxito en estos momentos no sólo no cantan si no que ni siquiera tienen buena voz.
Mardolo - ¡Qué alegría verte de nuevo por mi casa!. Por tu largo silencio creí que habías cerrado la puerta del blog definitivamente, espero que no abandones por completo y que pronto puedas volver sin interrupciones.
Darilea – Jaja, pues tal y como está el panorama puede que seamos un poco raras por no tener un ídolo.
Tocada y hundida ;-)
Yo si tengo mis dioses, sin llegar a ese fanatismo que describes tan bien, reconozco que muchas veces me ciega la pasión y soy muy pesada, va por temporadas, ahora ya sabes que los he cambiado por otras opciones ;-).
Abrazos mitómanos.
¡Parece increible que la gente se deje embaucar de esa manera!
Cuanta gente hay que de verdad merece admiración y muere en el anonimato.Gente muy próxima a nosotros a los que quizá olvidemos de hacer un elogio, de reconocer un mérito, de expresarles agradecimieto por sus aportaciones generosas...
Fusa - Te conozco lo suficiente para saber que no eres una alocada y fanática, tienes tus preferencias tanto en música como en poesía, temas de los que sabes un montón, pero eso no te convierte en adoradora de ídolos de barro.
:-) La opción por la que te inclinas esta temporada, es una afición buenísima para la que estás demostrando tener muchas aptitudes.
Chela - Esa gente que como tú dices está cercana y merece admiración, hacen su labor calladamente y por lo tanto no vende ni hace ganar mucho dinero a la gente que vive de eso.Y si, la gente se deja embaucar y mucho, desgraciadamente.
No hay nada mejor que ser auténtico, dejar de ser "poseros" si tienes talento desarrollalo no se puede pensar en los "15 minutos de fama" luego que haces?
Buen post, muy buen blog, gracias por la visita
Un bso
Es evidente que escondidos en lugares insospechados existen seres que saben cuando y como han de salir de su escondite cuando su fino olfato les indica la existencia de un "genio"que destaca y pueden aprovecharse de sus actitudes mientras pueden.Cuando se vienen abajo la gente que se desmallaba a su paso, se olvidan de su existencia en la mayoría de los casos.Yo le sumo los sesos de gachetilla junto a los pies de barro a los ídolos e idólatras.Un poco fuerte pero unos y otros están chavetas. Un abrazo Licinia.
Menos mal que has vuelto! se te extrañaba ya, tanta ausencia. a veces las cosas se complican, pero me alegro mucho de tu regreso que vi en el blog de Isa la Romana. Pintan buenas tus recomendaciones de nuevos blogs que encontraste, de insectos nada (no soy entendida) y la fotografia es mi pasion!
Fiore - Bienvenida a mi casa.
Es muy difícil no dejarse arrastar por la fama, sobre todo si esta llega con demasiada rapidez pues no creo que nadie esté preparado para asumirla. Entiendo menos a los seguidores de ídolos.
Anónimo - Por supuesto que los cazatalentos están al acecho y cazan a estos incautos como si de una presa se tratara, se aprovechan de ellos y luego, cuando ya no dan más de si, los abandonan sin ningún miramiento.
Lady Zurikat - Encantada de verte de nuevo por mi casa.
Espero que alguno de los blogs que recomendé te guste, como verás en este mundo siempre se puede ampliar el recorrido de las visitas con blogs muy interesantes.
Hola, Leo: comparto absolutamente todo lo que expones sobre ídolos y adoraciones -me salió un ripio-, y tampoco yo he podido nunca caer en eso. Decirte que mi salud ya me permite reanudar mi vida blogger, y espero que sea por largo tiempo.
Un abrazo entrañable.
Hannah
COINCIDO EN QUE LA FAMA EXTREMA Y LA IDOLATRÍA ACABAN HACIENDO DAÑO, BESOS,
Hannah - Me alegro mucho de que pudieras volver a la vida bloggera, espero que ambas estemos ahora bastante tiempo sin tener que hacer pausas.
Voy por mas - Bienbenida a mi casa.
Todo lo que se lleva al extremo es malo.
Considerado el Rey del Rock and Roll, cantante y mito en mi época y sin embargo no movería un dedo por ir a visitarlo.
Saludos
Unjubilado - Me gustan algunas de sus canciones y reconozco que tenía buena voz, pero yo tampoco iría de peregrinación.
Lo que reflejan este tipo de comportamientos no es mas que la falta modelos con valores eticos y morales solidos. Estamos perdidos en la aldea global, mucho mas que cuando lo de "aldea" era literal.
Consumidor irritado - La verdad es que de valores andamos un poco escasos y los que nos muestran todos los días machaconamente, no valen nada.
Su propio éxito fue la causa de su triste final. Todo lo que el éxito le proporcionaba, le destruía. Esa es mi opinión.
De todo tiene que haber en este mundo. Comparto contigo que el exceso de admiración no es bueno, pero hay gente que necesita aferrarse a algo y, hoy en día, se han creado nuevos iconos que no hacen más que sustituir a los antiguos.
El proceso biológico que lo activa sigue siendo el mismo, el animal también.
Además podríamos hablar largo y tendido del papel que juegan unos medios de comunicación que todo lo globalizan, que ensalzan y defenestran con temible indiferencia, al son de fríos números. Cada vez los mitos son más de usar y tirar, como, por desgracia, casi todo.
Como conclusión final: "El vil metal todo lo puede"
Un abrazo
Franziska – Eso suele sucederles a muchos personajes que subidos a la fama no son capaces de dominarla y terminan mal.
Lebeche – Encantada de verte por mi casa de nuevo.
Se que hay gente que necesita aferrarse a algo, lo triste es que muchos se suelen aferrar a personas que no lo merecen pues en el fondo están tan vacías como ellos mismos.
No hay ninguna duda de que “el vil metal todo lo puede”.
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