Mi foto
Nombre:

jueves, abril 03, 2008

Días aciagos


La verdad es que hay días en los que nada más despertar uno debería de echarse las mantas sobre la cabeza y negarse a salir de la cama quedándose allí hasta que pase la mala racha.

Eso es quizás lo que tenía que haber hecho el vicealmirante Zinovy Petrovitch Rozhestvenski durante la guerra ruso-japonesa desatada en 1904, debido a que ambos países querían tener el control de Corea y Manchuria.

A los ojos de todo el mundo, la flota rusa del Báltico tenía fama de ser muy poderosa, aunque de puertas adentro se sabía que no eran buenos barcos, incluso los mejores, los acorazados Suvoroff, tenían un grave problema de estabilidad y si se les cargaba con todo el armamento corrían el peligro de volcar si el mar estaba agitado. Sabido esto, se ordenó que se le aligerara de lo superfluo, incluidos banderines y estandartes.

Ante la fama de la flota rusa del Báltico, los japoneses cuya flota era más moderna pero menos numerosa, empleó una estratagema urdida por el mariscal Togo Heihachiro, hacer creer a los rusos que eran inferiores y que por eso se quedarían cerca de Japón por miedo a ser derrotados y por si eso fuera poco, convencieron a los ingleses de que les negaran a los rusos el paso por el canal de Suez, lo que obligaría a la flota rusa a tener que rodear toda África lo que alargaría el viaje y los problemas a la flota rusa. Picaron el anzuelo los rusos y envalentonados decidieron dirigirse hacia Japón para aplastar a la flota japonesa obteniendo así el triunfo que necesitaba Rusia.

Si Zinovy no las tenía todas consigo, las tripulaciones de los barcos tampoco tenían la moral precisamente alta y es posible que esto fuera la causa de que desde el principio las cosas salieran mal. Para empezar y como no sabían si en realidad los nipones estarían esperándoles cerca de Japón o en cualquier otro sitio, veían japoneses por todas partes, así que nerviosos como estaban en cuanto vieron unos cuantos barcos reunidos no dudaron ni un momento en sacar los cañones a relucir y disparar a diestro y siniestro hundiendo unos cuantos de estos barcos antes de darse cuenta de que sencillamente eran pesqueros ingleses. Bochorno para los rusos y cachondeos varios por parte por el resto del mundo menos para los pesqueros ingleses hundidos.

Los mandamases rusos conscientes de que su flota estaba dando una imagen mas que ridícula, decidieron reforzar la flota con otros barcos a los que Zinovy tendría que esperar para luego seguir viaje. Pero el vicealmirante que conocía que esos barcos que le daban de apoyo no eran más que unas antiguallas decidió poner agua de por medio pero con tan mala fortuna que uno de sus barcos se enredó con un cable submarino cerca de Gibraltar viéndose obligados a cortar el cable para liberarlo y ¿qué era aquel cable? pues ni más ni menos el de la comunicación entre África y Europa, así que tuvieron que intentar arreglarlo para restablecer las comunicaciones, labor que les llevó cuatro días.

Continuaron el viaje en la misma tónica, pocos días después el Kamchatka se vio ante tres barcos que creyó eran japoneses y se lió a tiros con ellos sin hacer preguntas y unos trescientos proyectiles después se dieron cuenta de que en realidad eran un mercante sueco, un pesquero alemán y una goleta francesa. Esto no hizo precisamente que subiera la moral de los rusos que, entre el aburrimiento del largo viaje y tantas meteduras de pata las tripulaciones estaban con los ánimos casi en el fondo del mar, así que Zinovy pensó que lo mejor sería realizar unas prácticas de tiro para entretener un poco al personal y para ello compró en un puerto africano un barco que estaba para el desguace que fue remolcado hasta alta mar donde sería tiroteado a placer. Y así fue, la artillería de los destructores se empleó a fondo quizás con la rabia que habían almacenado ante tantos fallos cometidos desde que salieron de puerto. Cuando el vicealmirante vio el resultado de las prácticas seguro que dijo: “mar, trágame ya mismo”, todos los impactos había ido a parar al barco ruso que había arrastrado al que servía de blanco que a su vez no había recibido ni un solo disparo.

No es de extrañar que Zinovy se pusiera enfermo con grandes dolores de cabeza y se encerrara durante días en su camarote y para colmo, los japoneses que seguían todos estos incidentes decidieron “alegrar” un poco más a los rusos haciéndoles llegar rumores de que su flota había salido a su encuentro con lo que los rusos estaban con los nervios a flor de piel vigilando a todo barco que se acercaba sin saber ya si tenían que disparar y hundir lo que podían ser barcos japoneses o disparar y hacer el mayor de los ridículos como había sucedido hasta entonces o no disparar y que los nipones los hundieran de una vez por todas.

A pesar de todo, continuaron viaje y cuando estaban entre Japón y China el almirante Togo decidió que ya era hora de rematar la faena y aunque sus fuerzas aparentemente eran similares, las tripulaciones no estaban con los mismos ánimos, los japoneses estaban tranquilos y descansados y los rusos totalmente desmoralizados, cansados y yo diría que un tanto avergonzados.

Los japoneses se emplearon a fondo y les dieron a los rusos a placer y estos viendo el desastre se dispersaron saliendo por donde podían hasta que les llegó la orden de retirada hacia Vladivistok. Pero Togo que ya le había tomado el gusto a zumbar a los rusos, les persiguió hundiendo todos los barcos que pudo, que fueron muchos, y finalizó por tomar a Zinovy como prisionero.

Me entran dudas de que Zinovy se sintiera mal al ser hecho prisionero, me imagino que mas bien sintió un gran alivio al ver por fin terminada su nefasta odisea.

Aunque este episodio se suele tomar como algo jocoso, no podemos olvidar que una guerra es una guerra y en todas ellas hay muertes y destrucción y que lo mas inteligente sería resolver las diferencia sentados en torno a una mesa con buena voluntad por parte de los implicados en el problema.

45 Comments:

Blogger tayeirand said...

¡Qué bien me ha venido tu post!

Estoy leyendo un libro en el que de vez en cuando hacen referencia a esta guerra, y si bien sabía que existía, no sabía mucho acerca de ella...

Volveré por aquí,

un saludo

abril 03, 2008 11:38 p. m.  
Blogger Chela said...

Interesante episodio de guerra y de historía naval...
Parece que a las que somos de estas latitudes atlánticas no se por qué pero el caso es que me gustan estas narraciones...Quizás porque el tema de barcos y de guerra (Segunda Gerra Mundial)están en mis recuerdos de niña, y desde Ferrol oíamos por las noches las batallas navales que se libraban frente a las costas, en alta mar, me asombraban los reflectores que iluminaban el cielo a la búsqueda de los aviones que pretendian bombardearlos...

En fin, historias de guerras, de muertes, de sufrimientos, de vencedores y vencidos, de heridas en el alma...

Un abrazo Leodegundia, mejor es vivir la paz.

abril 04, 2008 12:03 a. m.  
Blogger Ligia said...

Interesante historia, Leo. Siempre es bueno recordar las guerras para valorar más la paz. Un abrazo

abril 04, 2008 9:08 a. m.  
Blogger Tawaki said...

Es que es imposible no reirse, por mucha guerra que haya de por medio.

Un abrazo.

abril 04, 2008 6:05 p. m.  
Blogger Azusa said...

Pobres rusos, anda que parece de broma todo lo que les pasó

abril 04, 2008 10:06 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Partiendo de la base de tu último párrafo, es decir, de que las diferencias deberían dirimirse en torno a una mesa y a ser posible con varias tilas a mano, he de reconocer el aspecto jocoso que tiene toda esta historia. Como si la hubiera inventado nuestro famoso y querido Gila. Parecería imposible que las cosas fueran peor y, sin embargo... En fin, queda demostrado que todo lo malo puede empeorar. Gracias por todo, leodegundia. Un besote y feliz fin de semana.

abril 05, 2008 12:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buen post para reflexionar. Algunas historias de guerra se parecen a nuestras "pequeñas guerras particulares".

Saludos.

abril 05, 2008 9:21 a. m.  
Blogger Trini Reina said...

Al leer este completisimo post,he pensado más que en la "verguenza" de los rusos en las muertes inocentes de pescadores ingleses y mercantes de paises varios que hubieron de morir por la "chapuza" de esta batalla sin sentido. Y claro está, por los marinos rusos que se vieron empujados a esa locura. Yo también creo que Zinovy vio el cielo abierto cuando fue hecho prisionero; esso si, si los japoneses lo trataron con honorabilidad, que eso es otra...

Besos

abril 05, 2008 10:22 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tayeirand – Bienvenido a mi casa.
Me alegra saber que este artículo te haya servido, vuelve cuando quieras, serás bien recibido.

Chela – Las guerras son tremendas e incluso en episodios como este que mueven a la risa, no se puede olvidar que, bromas aparte, hubo muchos muertos en una guerra que como la mayoría fue absurda.

Livaex – Así debería de ser, pero sin embargo a pesar de recordarlas, las guerras no cesan.

Tawaki – Desde luego parece un episodio digno de una película producto de la imaginación.

Azusa – Si, pero no podemos olvidar que la culpa fue de ellos, malo es ir a una guerra, pero peor es ir sin poner atención a lo que se hace ya que en una guerra se juega mucho, sobre todo en vidas humanas.

Isabel romana – Jaja, tienes toda la razón, tal parece que Gila hubiera escrito el guión.

Neurotransmisores – A mi me parece inexplicable que se puedan enviar hombres a la guerra a sabiendas de que las condiciones y los medios empleados no son los idóneos, sin importarles a los mandamases la cantidad de soldados que van a morir por nada.

Trini – No se como le trataron, de los japoneses no se puede uno fiar mucho suelen ser muy crueles, pero después de todo lo que había pasado quizás incluso estaría encantado de que lo mataran. ¡Que tontas son las guerras! de las que sólo unos pocos se benefician y que no son precisamente los que luchan en ellas.

abril 05, 2008 5:49 p. m.  
Blogger Mityu said...

Me produce desazón que tal cúmulo de despropósitos puedan decidir una batalla, provocar muertes "colaterales", luchas desequilibradas. No acabo de entender por qué los japoneses podían expandir rumores y los rusos no, por qué pudieron conseguir apoyos externos, qué clase de intereses definieron realmente el resultado de aquella guerra. Las apariencias son reales, mas puntas de iceberg.

Como siempre, un placer venir. Ilustrado, interesante, moral.

Un abrazo, querida Leodegundia

abril 05, 2008 10:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso de unir los días aciagos con las guerras tienes toda la razón: cada uno y todos los que tienen la potestad de declarar una guerra o de invadir paises, deberían quedarse en la cama, en lugar de hacerlo, hasta que las ganas se les pasaran. O debería darles un acceso de amnesia total que les hiciera no sólo olvidar las decisiónes de declarar guerras o invasiones, sino lo que ellos mismos son y representan. O, cada vez que les sacudiera el pensamiento de "guerra" o "invasión" les debiera dar una sucesión de insoportables retortijones que les impidiera pensar y decidir... o un ataque súbito de amor al prójimo que les dispusiera únicamente a la paz... aunque esto último, me parece a mí, que sería lo más difícil de todo.

Tu narración es, como todas las tuyas, perfecta; pero a mí me ocurre lo mismo que a Chela: prefiero recrearme en historias dew paz.

Un abrazo
Hannah

abril 07, 2008 9:58 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Visto lo que cuentas, podemos deducir que la flota rusa de aquella época era el terror de los mares, pero no para la armada japonesa, sino para los pesqueros que tenía la mala fortuna de estar en su camino...

No conocía esa historia, sabía lo de la guerra ruso-japonesa, el desastre de Port-Arthur y lo que influenció esto para caldear más los ánimos a favor de la posterior revolución; pero es que el relato que nos traes en esta ocasión, tiene lo suyo: me imagino a la tripulación al borde del síncope, viendo japoneses por todas partes y encima dando muestras de una incompetencia supina...

Si no fuera porque toda guerra encierra una multitud de dramas,podríamos divertirnos con las meteduras de pata de estos señores...

De cualquier manera, he disfrutado mucho con el relato y me ha parecido muy interesante.

Gracias por ello.

Salud

abril 07, 2008 11:55 a. m.  
Blogger Franziska said...

Totalmente de acuerdo contigo. Por duro que sea negociar la paz...

De todos modos, la historia no deja de ser aleccionadora y demuestra que cuando somos conscientes de nuestras limitaciones, podemos planear otras estrategias. La verdad, es que parece un chiste de rusos tontos y japoneses listos.

Un abrazo.

abril 07, 2008 8:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No conocía la historia, además de leerte con atención he consultado otros episodios y he llegado a la conclusión que los errores eran mayúsculos, ataques a un submarino amigo, hundimiento de un barco aliado... y yo me atrevería a hacer la siguiente pregunta ¿Qué comandante ha sido el mas gafe de todos?
Saludos

abril 08, 2008 12:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es una pena comprobar a lo largo de la historia la cantidad de ineptos que han ido sembrando de cadáveres su paso por este mundo.
Y seguimos igual, no aprendemos nada, no tropezamos 2 veces en la misma piedra, es que vamos como burros con orejeras y así nos va :-(

Abrazos agradecidos por tus lecciones.

abril 08, 2008 3:48 p. m.  
Blogger celebrador said...

Bueno para ridículos, ¿qué tal el estado de la pólvora de los barcos españoles en Trafalgar?

abril 08, 2008 5:09 p. m.  
Blogger Robert said...

Paso a saludarte amigo.

Ando algo cansado, pero eso no quita que despues de tiempo pase por tu sitio.

¿Sabes? Quisiera tus palabras sobre mi ultimo escrito y sabes por qué? Porque después de tanto tiempo he regresado por y para mí.

Un Abrazo.


P.D. A decir verdad me has sorprendido con este episodio de guerra porque me he encontrado perdido. Me doy cuenta que hay muchas cosas que no sé, muchas pero muchas...

abril 08, 2008 7:10 p. m.  
Blogger RosaMaría said...

Qué interesante y amena tu descripción de la odisea. Al margen de todo me resultó muy ilustrativa. Un abrazo

abril 09, 2008 12:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En tus últimas frases haces el comentario que yo pondría. Total mente de acuerdo.Un abrazo Nina

abril 09, 2008 10:07 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Eso si que es tener mala suerte! Ni una a favor, pobre ruso, hasta engancharse en el cable telegrafico. Voy a acordarme de el cuando no me salga una bien---

abril 11, 2008 5:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como siempre me encuentro con una historia muy interesante y desconocida para mí. Qué listos japonesitos, eh? Un abrazo Leo.

abril 11, 2008 6:20 a. m.  
Blogger Sofía Campo Diví said...

sentarse a la mesa para resolver problemas sería posible si no fuera por los malditos intereses. Un saludo

abril 12, 2008 10:46 a. m.  
Blogger Meigo, aprendiz de Druida said...

Mi querida amiga, he leido tus dos relatos, me quedo con el de el agua y el fuego.
Ambos tienenn en comun,agua y fuego, vida y muerte. Ninguno de ambos deberia haber sido cierto.
Un beso lleno de rosas.

abril 13, 2008 12:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gustó mucho como lo has relatado... y como dijo George Marshall -Militar y político norteamericano- "El único medio de vencer en una guerra es evitarla" pues siempre será para mí una estupidez humana... besitos Leo...

abril 13, 2008 3:49 p. m.  
Blogger A.M. said...

Me ha encantado como has enfocado este post!! Pero bueno las historias de guerras desgraciadamente vienen asociadas a dolor, muerte, y la verdad no entiendo como los humanos después de tanto tiempo podemos seguir así. ES decir, siempre escuché decir que la Historia nos sirve para estudiar los errores que cometieron anteriormente nuestros antepasados y aprender de ellos, pues a ver si algún día es cierto y las guerras no existen!!!
Un abrazo muy grande linda!! Por fin ya he vuelto a este mundo de la blogosfera después de un tiempo liada con mil cosas, pero eso sí os echaba a todos mucho de menos!!!! Y sobre todo a ti, mi Hada madrina!!!

abril 13, 2008 9:25 p. m.  
Blogger mixtu said...

zinovy sentiu um alivio
muito interessante, conhecia esta guerra mas não com estes pormenores...

excelente, um placer

abril 16, 2008 4:35 p. m.  
Blogger Azul said...

Puede parecer divertido, pero sin duda es para reflexionar....yo siempre que vuelvo me quedo con algo especial....un bikiño Leo.

abril 17, 2008 7:55 p. m.  
Blogger Mityu said...

He pasado varias veces por aquí. Si no hay novedades pronto creo que te escribiré una carta para recordarte que te echamos de menos.

Un abrazo

abril 19, 2008 8:19 p. m.  
Blogger Cani said...

Otro dia mas que abro tu blog y recibo de el un gran ejercicio didactico. gracias

abril 20, 2008 12:22 a. m.  
Blogger Marian said...

Buen apunte ese de que se podían arreglar las guerras debatiendo sentandos alrededor de una mesa, pero me temo que sólo pensamos así los que no tenemos oportunidad de cambiar el mundo.
Los mandamases, están encantados jugando a las batallitas, pero bien atrincherados en sus guaridas.
Un abrazo.

abril 20, 2008 12:30 a. m.  
Blogger Ligia said...

Espero que no estés como yo, "desierta" de ideas. Pasé a saludarte. Besos

abril 21, 2008 1:39 p. m.  
Blogger @Intimä said...

Lo peor de las guerras es el camino que dejan sembrado tras de ellas.
Un besito querida Leo. :-)

abril 21, 2008 4:39 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Por favor Leo, amiga, por algo buena onda o vibra como dicen uds. algo energizante, un Red Bull directo a la vena; la mala espina de este tio (asi le dicen ¿no?) parece haberseme pegado hasta la medula y mas alla de la medula.
Algo para cambiar las vibras, si?

abril 22, 2008 4:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una interesante historia, totalmente desconocida para mi.

Gracias por contarla

abril 22, 2008 5:54 a. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Espero que estés bien, querida amiga. Besos.

abril 22, 2008 9:11 p. m.  
Blogger Franziska said...

Hola, pasaba sólo a saber de tí. Espero que todo vaya bien. supongo que estarás preparándonos algún tema interesante.

Un abrazo.

abril 24, 2008 3:51 p. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Ya que hace mucho que no sabemos de tí, paso a dejar un saludo. Espero que todo vaya bien.

Salud

abril 25, 2008 1:55 p. m.  
Blogger Marian said...

Yo también viene a saludarte, espero que estés bien.
En mi blog tienes premio.

mayo 01, 2008 12:03 p. m.  
Blogger josef said...

Un post histórico entretenido e interesante que me zampé sin detenerme un instante. Excelente! Un saludo!

mayo 05, 2008 8:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

que bonito blog. Te invito a hacer parte de la Red blogger contra la pederastia.Saludos

mayo 08, 2008 11:21 a. m.  
Blogger Tawaki said...

Ni sé las veces que he venido a verte. ¡¡¡vuelve!!!

Abrazos.

mayo 08, 2008 7:10 p. m.  
Blogger fonsado said...

Todo un descubrimiento tu blog. Una maravilla de espontaneidad y frescura.

Un besín.

mayo 15, 2008 12:19 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Como marchan mis gatinos y la pata palo? Un abrazo de los mios.
Sobre el nido en el arbol, pudo más el amor de los padres que las rachas de viento. Otro besito Nina

mayo 17, 2008 12:48 a. m.  
Blogger Aniwiki said...

Hola,
Hacía mucho q no escribía en tu blog y hoy me he acordado de Leodegundia :) Me resulta un nombre muy gracioso e interesante.
Un saluwiki desde mi casita virtual! ;)

mayo 17, 2008 12:37 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Leo, por favor, te lo suplico, cambia el post!
No se, pon una foto, tu cantante preferido, lo que sea, pero cambialo. Desde que lei la mala leche de este tipo, parece haberseme pegado como lapa y no pego una.
Ya es un llamado a la solidaridad, haz un esfuerzo, solo carga una foto, un algo, pero cambia la onda, a ver si el almirante y sus maldiciones se van a otra parte, al fondo del oceano por ejemplo.
Si es que me sale dejarte un comentario....

mayo 18, 2008 12:30 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home