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lunes, noviembre 07, 2005

Invitadas singulares



Ya sabéis lo que me gustan a mí las tertulias y lo mucho que disfruto con vuestros comentarios pues con ellos es como mantener una charla entre amigos, por eso, hoy se me ocurrió como cosa especial, que podría traer unas invitadas a la reunión con las que espero que pasemos un buen rato. Todas tienen algo en común, su nombre y digamos su profesión: Leonor y reina. Ellas fueron reinas de Aragón, Castilla y Navarra. Creo que lo mejor es que ellas mismas se vayan presentando y nos cuenten algo de sus vidas.

Bueno, pues parecer ser que me toca empezar a mí, mi nombre es Leonor de Castilla, nací en Castrojeriz en 1307 y fui reina de Aragón como segunda esposa de Alfonso IV, conocido por el Benigno.
Mis padres supongo que os resultaran conocidos, Fernando IV de Castilla y Constanza de Portugal, en aquellos tiempos emparentar a las casas reinantes de Portugal y España era lo mas habitual. En nuestra época se nos utilizaba para sellar alianzas entre unos reinos y otros, así que mi destino estaba muy claro. Primero quisieron casarme con Jaime, el primogénito de Jaime II de Aragón, pero él prefirió ingresar en un convento, así que me quedé compuesta y sin novio pero me buscaron otro pretendiente y fui a casar con Alfonso IV que era viudo .Os quejáis de los tiempos de ahora, pero aquellos si que eran difíciles, tuve que luchar mucho e intrigar mucho para que se reconociera a mi hijo Fernando como heredero de Aragón para que no heredaran la corona los hijos de la primera esposa de mi marido, Teresa de Entenza, quizás penséis que eso no estaba bien, pero una madre es una madre y lucha por el porvenir de sus hijos. No creáis que me resultó fácil, pues el obispo de Zaragoza, Pedro de Luna se metió a baratero y se alineó con el bando contrario. No quiero alargarme porque faltan muchas invitadas, pero os diré que después de tanto luchar para nada, fui detenida y ejecutada.

¡Quéjate tú!, al menos pasaste a la Historia aunque sólo fuera por lo intrigante y peleona, de mí casi nada se cuenta. Soy Leonor de Portugal, hija de Alfoso IV de Portugal, me trajeron a España para convertirme en la segunda esposa de Pedro I el Ceremonioso y a parte de aguantar a este pesado amante de tanta ceremonia, sólo se dice de mi que mi dote sirvió para pagar al ejército real en la lucha contra los unionistas en el reino de Valencia. ¿Ves que poco sirve nacer hija de rey?.

Lo que sucede es que tú no tenías carácter y te agobiabas con la manía de Pedro por las ceremonias, ¿sabes que se cuenta de mí? Que Leonor de Sicilia, hija de Pedro II de Sicilia, convertida en la tercera esposa de Pedro el Ceremonioso ejerció siempre una gran influencia sobre su marido, claro, yo tenía un carácter enérgico y no me andaba con chiquitas, que os lo diga Bernat de Cabrera que en su ejecución yo tuve bastante que ver. Di a luz tres hijos que fueron reyes, Juan I, Martín el Humano y mi queridísima hija Leonor que se casó con Juan I de Castilla.

Bueno, pues como parece que las primeras en hablar somos las reinas de Aragón, ahora me toca a mí. Soy Leonor de Alburquerque y me llamaban la Ricahembra, nací en Medina del Campo, hija del conde Sancho de Castilla y heredera de las más ricas tierras de La Rioja, Castilla y Extremadura y aunque en un principio el elegido para mí como marido no era rey, fue nombrado después. Me casaron con mi sobrino, Fernando de Antequera, si, no pongáis esa cara, entonces tampoco era tan raro, Fernando fue elegido como rey de Aragón como Fernando I, yo también fui coronada reina, Tuve cinco hijos y dos hijas, no perdí el tiempo ¿eh?, una de ellas también se llamó Leonor y se casó con Eduardo de Portugal. No creáis que tener hijos fue mi única ocupación, colaboré activamente con mi marido en el gobierno y a la muerte de este regresé a Castilla para reivindicar para mi hijo Enrique las tierras heredadas de su padre, pero fui encarcelada en el monasterio de las clarisas de Tordesillas acusada de complicidad en la rebelión del infante Pedro y de la villa de Ledesma y claro Álvaro de Luna se quedó con las tierras.

Soy la primera de entre las reinas de Castilla en hablar, mi nombre como ya sabéis es Leonor, Leonor de Plantagenet, si, hija de Enrique II de Inglaterra y de la famosísima Leonor de Aquitania. A mi me casaron en Tarazona con Alfonso VIII de Castilla, yo aporté como dote el ducado de Gascuña y recibí como arras varias villas y lugares castellanos. Estoy orgullosa de que junto con mi esposo mandamos iniciar la construcción del monasterio de las Huelgas, que si lo conocéis estaréis conmigo en que es una maravilla. Tuve once hijos, así que estaba muy atareada y a pesar de lo mucho que luché aconsejando a mi marido en varias empresas como por ejemplo queriendo que hiciera efectiva la posesión del ducado de Gascuña, en los libros de Historia no se me cita mucho.

Ahora me toca a mí, Soy Leonor, infanta de Castilla, séptima hija de Alfonso VIII y por lo tanto hija de la que acaba de hablar. Me casaron con Jaime I el Conquistador, rey de Aragón con el que sólo tuve un hijo, Alfonso, pues por muchos problemas que existieron desde mi boda y por conveniencias de la política, en el concilio de Lérida, reunido a instancias del rey, se decidió disolver mi matrimonio por el parentesco de ambos (4º grado canónico), aunque al menos se reconoció la legitimidad de mi hijo. La verdad es que cuando nos casamos éramos demasiado jóvenes y los tiempos estaban muy revueltos, así que entre unas cosas y otras nuestro matrimonio fracasó estrepitosamente y después de la revuelta de Aragón, mi marido se dirigió a Tortosa y yo decidí regresar a Castilla para separarme de mi marido para siempre.

No, la verdad es que no tuviste mucha suerte en tu matrimonio, claro que eso era bastante normal. Yo soy Leonor de Aragón e hija de Pedro I el Ceremonioso y Leonor de Sicilia a la que ya conocéis pues habló en el grupo de las reinas de Aragón, como podéis comprobar, las nacidas en Aragón acabábamos como reinas de Castilla y las nacidas en Castilla como reinas de Aragón. Primero me prometieron a Alfonso, hijo de Pedro I el Cruel, luego a Don Juan, hijo del futuro Enrique II de Castilla y aunque en principio a consecuencia de la batalla de Nájera se rompió el acuerdo matrimonial, acabó por celebrarse. Tuve dos hijos, Enrique y Fernando, el primero reinaría con el nombre de Enrique III de Castilla y Fernando terminaría por ser rey de Aragón. La causa de mi muerte fue algo común en muchas mujeres de mi época, el sobreparto.

¡Ya era hora!, aquí estamos las de Navarra. Yo Leonor de Trastámara, hija de Enrique II de Castilla, tenía un gran poderío ya que a la muerte de mi padre heredé un importante señorío entre Roa y Sepúlveda. Se concertó mi matrimonio con Fernando I de Portugal, pero no salió bien, así que acabé casándome con el futuro Carlos III el Noble, de Navarra. Cuando no hacía un año de casados, mi marido me permitió regresar a Castilla pues no me encontraba bien y añoraba mis tierras castellanas, pero aquí entre nosotros, lo que me enfermaba era la relación que tenía mi marido con esa lagarta de María Miguel de Esparza con la que llegó a tener un hijo, Lancelot. Pasado un tiempo mi marido envió embajadores a mi hermano Juan I de Castilla reclamando mi regreso, pero yo dije que ni hablar, que allí sufría malos tratos (como veréis eso de los malos tratos no es nuevo), así que después de muchas negociaciones yo no fui pero tuve que enviar a mi hija mayor Juana para que se educara al lado de su padre y fuera jurada como heredera de Pamplona. Reconozco que fui un poco lianta en Castilla durante la minoría de edad de mi sobrino Enrique III por lo que cuando llegó a la mayoría de edad, me devolvió a Pamplona sin ninguna consideración y no fue mal la cosa, llegué a entenderme bien con mi esposo, me coronaron reina, goberné en ausencia de mi esposo y colaboré en el buen entendimiento entre Castilla y Navarra.

Pues a mi el reinado me llegó de rebote. Fui la hija menor de Juan II de Aragón y de Blanca de Navarra, mi nombre es Leonor de Aragón, me casé con el conde Gastón IV de Foix. Cuando murió mi madre, mi padre decidió nombrarme heredera del trono de Navarra desposeyendo a sus otros hijos, Carlos de Viana y Blanca de Evreux y me hice cargo del gobierno del reino navarro como delegada de mi padre. Pero claro, las cosas no resultaron tan fáciles, al poco tiempo se produjo una lucha civil entre los partidarios de mi padre y los míos, pero ganaron ellos y yo tuve que someterme a mi padre; se intentó arreglar las cosas y nos reunimos mi padre, Fernando el Católico y yo con objeto de lograr una tregua que la verdad es que duró poco. Cuando murió mi padre, fui proclamada reina de Navarra, pero a los quince días me llegó la muerte.

¡Hola a todos! Ya se que yo no debería de entrar aquí como invitada ya que aunque me llamo Leonor, no fui reina coronada, aunque eso si, en la práctica fui la verdadera reina de Castilla. Me explico, nací perteneciendo a la aristocracia castellana, hija de Pedro Núñez de Guzmán y Beatriz Ponce de León, mi nombre es Leonor de Guzmán. Cuando enviudé de Juan de Velasco, me convertí en la amante del rey de Castilla, Alfonso XI y era tal mi poder, que la esposa de Alfonso, María de Portugal tuvo que retirarse de la corte. Diez hijos de di a Alfonso, entre ellos el que luego fue Enrique II de Castilla, pero al morir el rey fui encarcelada en Sevilla, luego en Carmona y para finalizar me llevaron a Talavera en donde el escudero de la reina María me dio muerte. Quizás mi comportamiento no fue muy honesto pero no se puede luchar contra el amor y el mío con Alfonso fue tan grande que nadie ni nada pudo evitarlo.

¿Honesta dices?, si en lugar de vértelas con María de Portugal te hubieras enfrentado conmigo, Leonor de Sicilia, ya te daría yo amor tan grade.

Bueno chicas, un poco de tranquilidad, esto es una tertulia en la que sólo se habla, no se alborota ni se riñe, cada una contó de su vida lo que quiso y los que estábamos escuchando también daremos ahora nuestra opinión. Gracias a todas por venir y se os agradece vuestra colaboración.

38 Comments:

Blogger Verso said...

Buenos dias Leo, los mineros me han devuelto a casa, han cortado la carretera una vez más.....
He copiado y pegado de wikipedia, me parecía interesante....
Leonor de Aquitania nació en la ciudad de Poitiers, en el año 1122, siendo la hija mayor de los tres vástagos del matrimonio entre Guillermo X, duque de Aquitania, y de Leonor de Châtellerault.

En 1130 murió su único hermano varón, Guillermo, lo que la convierte en la heredera de su padre. El 9 de abril de 1137, Guillermo X muere en una peregrinación a Santiago de Compostela, y Leonor toma posesión del inmenso ducado de Aquitania (que se extendía desde el Loira hasta los Pirineos y era más extenso que los dominios directos del rey de Francia). El 4 de julio de 1137, a los 15 años de edad, contrajo matrimonio, en Bordeaux, con Luis, futuro rey Luis VII de Francia, un año mayor que ella. Ese mismo año ascendieron al trono francés, a la muerte del rey Luis VI. Solo 8 años más tarde, en 1145, nace su primera hija, María, futura condesa de Champaña.

Las disensiones entre la pareja empezaron muy pronto, cuando la reina apoya el ilegal matrimonio de su hermana Petronila con el conde Raul I de Vermandois, mientras que el rey enviaba a su hermano Roberto a invadir Vermandois en castigo por la bigamia del conde. Además, su comportamiento emancipado y liberal fue duramente criticado por la curia eclesiastica -especialmente por Bernardo de Claraval y el abad Suger- y, al parecer, por su propia suegra, Adelaida de Saboya; pero nada de esto le importaba al soberano francés, que estaba locamente enamorado de su esposa.

En 1141, movidos por la predicación de Bernardo de Claraval, la joven pareja marchó a la Segunda Cruzada; el rey no permitio de buen grado que su esposa lo acompañara, pero Leonor, en su calidad de duquesa de Aquitania, y por tanto, la mayor feudataria de Francia, insiste en partir como los demás señores feudales.

Durante su estancia en Antioquía, la relación de la reina con su tío Raimundo de Poitiers, príncipe de la ciudad, dió lugar a toda clase de murmuraciones, que provocaron el alejamiento entre el rey y la reina. Luis obliga a su mujer a volver con él a la fuerza, aunque parten separadamente. En su camino a Francia, de detienen en Roma, donde el Papa trata de reconciliar a la pareja real -el resultado de la gestión papal fue su segunda hija, Alix, futura condesa de Blois, nacida en 1151-. Pero la pareja estaba irremediablemente distanciada: el 21 de marzo de 1152, consiguieron la anulación de su boda, basandose en el parentesco entre ambos. El precio que puso Leonor a esta separación fue la conservación de sus dominios.

Seis semanas después de su divorcio, el 18 de mayo de 1152, Leonor contrajo matrimonio, en la catedral de Saint Pierre de Bordeaux, con el que pronto sería Enrique II de Inglaterra, uniendo sus vastos dominios en Francia a los que ya poseía el heredero al trono inglés (dueño de Anjou, Maine y Normandía, aparte de Inglaterra y Gales). De este modo se formaba el llamado Imperio Angevino, en el cual los reyes de Inglaterra, aun siendo vasallos del rey de Francia, controlaban un territorio ocho veces superior al dominado por Luis VII. De este matrimonio nacieron 8 hijos, 5 varones y 3 hijas. Establecida principalmente en Poitiers, en su corte tuvo gran auge la lírica caballeresca, siendo mecenas de numerosos trovadores.

La existencia de una amante de Enrique II, provocó el enfrentamiento entre Leonor y el rey, y a partir de 1173 Leonor promovió la rebelión de tres hijos del rey contra su padre. Tras reprimir la rebelión, el rey encarceló a Leonor, primero en Chinon y luego en Salisbury, donde permaneció bajo arresto hasta la muerte del rey Enrique en 1189.

Recuperada la libertad, Leonor se convirtió en regente de los dominios angevinos durante las asusencias de su hijo Ricardo. Tras la vuelta de este rey de la Tercera Cruzada, Leonor se retiró a la abadía de Fontevrault. La muerte de Ricardo, el 6 de abril de 1199 provocó que Leonor abandonara de nuevo su retiro hasta conseguir la coronación de otro hijo, Juan, relegando a su nieto, el duque Arturo I de Bretaña, al que prácticamente no conocía.

En 1200, y siendo casi octogenaria, da muestras de una fortaleza impresionante cuando decide viajar hasta Castilla, cruzando los Pirineos, para escoger entre sus nietas, las infantas de Castilla -hijas de su hija Leonor y de Alfonso VIII- a la que se convertiría en la esposa del hijo de Felipe II Augusto, el futuro Luis VIII. La escogida sería Blanca, una de las reinas de Francia más celebres, regente del reino en tres ocasiones y modelo de virtud y habilidad política.

Murió el 31 de marzo de 1204 en la abadía de Fontevrault, a los 82 años de edad, siendo sepultada alli mismo junto a su esposo Enrique y su hijo Ricardo.

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Leonor_de_Aquitania"

Si lo consideras excesivo, puedes eliminarlo. Beso de huelga ;-)

PD- Acabo de meter la pezuña :-/, se lo he puesto por error a Marrakech, ayssssssss, que dolóoo

noviembre 07, 2005 10:15 a. m.  
Blogger Tastavins said...

Que entretenida,la tertulia de todas las Leonores. Menudas vidas tuvieron todas con maridos de conveniencia, intrigas, encarcelamientos... No puedo aportar mucho, sólo decirte que me ha encantado leerlo.
Salu2!

noviembre 07, 2005 10:24 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Incondicional - Bueno, tómatelo como un día de descanso.
Gracias por indicarme un error que cometí sin darme cuenta y que gracias a ti acabo de corregir. Yo quería referirme a las reinas de España con ese nombre y no me di cuenta de especificarlo al comenzar el post. No voy a borrar tu comentario pues aunque Leonor de Aquitania no fue reina en nuestro país, si es la más famosa y conocida, así que tu aportación, muy interesante además, queda como ampliación del tema. Gracias por tomarte tantas molestias.
Un abrazo.

Tastavins - Me alegra que la tertulia te haya parecido entretenida, jaja, como verás a este rincón viene hasta gente del más allá, pero eso sí, educada y correcta.

noviembre 07, 2005 11:19 a. m.  
Blogger Briseida said...

wooowwww!! hoy tenemos una "real" tertulia!
sí, alguna tiene en su retrato una mirada "atravesada" como sus hechos...
Es cierto. Y es curioso. Leonor de Aquitania es la más generalmente conocida por nosotros, que teníamos tantas otras en casa...
Un abrazo, Leodegundia

noviembre 07, 2005 12:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo y compañía!!
Pues me ha parecido fasciannte esta tertulia, y más teniendo en cuenta que casualmente ayer, estando yo en Daimiel (Ciudad Real) visitando a mi familia, cayó en mis manos un periódico local en el que en un rápido vistazo pude leer un editorial que afirmaba que se creía posible que Leonor de Castilla estuviese enterrada en Ciudad Real, y que estaban haciendo las pertinentes averiguaciones al respento. Yo la verdad que me quedé alucinada.
En fin, Leo, gracias de nuevo por esta dosis de fascinantes conocimientos!
Un besito!

noviembre 07, 2005 12:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me has traido a la memoria las clases en el cole, y a mi profesor de literatura e Historia favorito, tenía una manera especial y muy particular de interesarnos en la historia, con obras de teatro, con eventos personales de los personajes, ameno, divertido...con chispa, como tú ahora, un disfrute.

Y un gusto tener como compañeras de charla a estas invitadas! ;)

Bikiños!

noviembre 07, 2005 3:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ay! Yo no sabía que hubieran existido tantas reinas que llevaran el nombre de Leonor, pero mucho gusto por conocerlas a todas. Además, hasta me he sentido importante departiendo con tremendos personajes de la historia, cuyas vidas fueron en su mayoría, muy interesantes. Mucho gusto y saludos a ti Leo!

noviembre 07, 2005 4:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vaya tertulia más históricas, esas Leonores qué pensaran de la nueva Leonor?.
Besos.

pD. te han gustado la fotos de Badajoz que te he enviado.

noviembre 07, 2005 5:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, qué forma más original que engancharnos a tu tertulia...

Es triste que a través de los siglos la mujer ha sido siempre moneda política de intercambio e interés... y vaya con la pobre Leonor que la obligaron a casarse con su sobrino... Menos mal que las cosas han cambiado, y esas costumbres ya no existen, aunque hasta hace bien poco...

Un abrazo.

noviembre 07, 2005 6:08 p. m.  
Blogger Azusa said...

No sabía que Leonor de Plantagenet se había casado en el pueblo donde vive mi hermana, jeje
Contigo se aprende siempre

noviembre 07, 2005 6:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, un interesante Post, una fenomenal tertulia y una buena dosos de sabiduria para mis ganas de aprender.
La verdad es que el nombre de Leonor me gusta, pero desde hace un tiempo algo menos...En fin que hoy ya en la tele me han calentado las orejas con el nombre y ahora aquí...Como dice el dicho "No querias arroz, pues el plato lleno"
Un abrazo y gracias por esta slecciones tan divertidas.
Besos

noviembre 07, 2005 7:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy me ha sorprendido el enfoque que le has dado al tema.Se nota la pasión que pones en ello y de paso, tu singular manera de acercarnos a la Historia.

Un abrazo.

noviembre 07, 2005 8:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Entre tanta Leonor confieso sin rubor mi admiración por la no reina hispana. Leonor de Aquitania es un ser atractivo y enigmático, la creación del amor cortes y los trovadores se lo merece.

noviembre 07, 2005 8:51 p. m.  
Blogger lil said...

Pues a decir verdad, me faltaban unas cuantas Leonores. Me ha parecido interesantísimo.
Una vez más se constata que la mujer en aquella época, no lo tenía nada fácil, ni siquiera siendo de origen noble.

Un beso, Leo

noviembre 07, 2005 9:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Instructivo y simpático post.
Saludos

noviembre 07, 2005 10:50 p. m.  
Blogger Anazia said...

Delicioso, como siempre.. yo tan insulsa y desconocedora U_U

noviembre 07, 2005 11:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La semana pasada estuve en Olite, Navarra. El Castillo que hay allá, ahora Parador Nacional, fue reformado por Carlos III el Noble como residencia real (y la verdad, no escatimó en gastos, por lo que pude ve). Así que este post que habla sobre su esposa Leonor de Trastámara me resulta muy cercano. Gracias, Leo :)

noviembre 07, 2005 11:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Menos mal q al fin he podido comentar pues el ordenador no me dejaba.. quizás es q somos muchos en esta tertulia.. jaja, pr te agradezco q las hayas traido, ha sido un placer conocer a algunas y reconocer a otras.. besos para todas y especialmente para ti, por todo el trabajo q haces para informarnos.. besos

noviembre 08, 2005 12:18 a. m.  
Blogger barbara said...

Debo reconocer que me he perdido entre tanta reina, pero cada una debe tener una historia interesante detras.
Cariños
B.

noviembre 08, 2005 1:30 a. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

noviembre 08, 2005 2:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, permiteme felicitarte por semejante tertulia que es explendida, creo que en la familia real siempre había problemas por el poder. Y siempre se trataban de matrimonios arreglados que a veces eran felices los matrimonios, cada una con una hisotira diferente, algunas trágicas historias y otras un poco mas felices.
Gracias por enriquecernos con estas tertulias

un abrazo

noviembre 08, 2005 5:04 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Marrakech - Jaja, te comprendo, en esa época el nombre de los reyes y reinas se repetía muchísimo, así que no es difícil confundirlos, quizás por eso se les ponían apodos.

Almena - Si, tenemos bastantes Leonores, pero ya ves, la más conocida es la extranjera.

Cris - Bueno, ya ves, tú también aportas ese dato que había que investigar para ver si al final es cierta la noticia o no.

Azul - Muchas veces se aprende más de esta manera que leyendo porque al resultar más amena luego se recuerda mejor.

Diego - Ya ves, con un poco de imaginación unas veces volamos y conocemos lugares, otros conocemos personas que vivieron en otra época, esto del mundo bloguero tiene su encanto.

Miguelón - Supongo que si pudieran conocerla pensarían que quizás vaya a tener una vida más fácil.
Ya te mandé un mail, si, me gustaron las fotos, gracias.

Brisaenlanoche - Bueno, entre la nobleza y por conveniencias políticas ese tipo de bodas no eran algo raro, mira si no a Felipe II.

Azusa - ¡Qué sorpresa! hacía mucho que no venías por aquí, me alegra tu regreso.

Trini - Si, la verdad es que vamos aquedar hasta el cogote de oir este nombre, pero me pareció que podría ser interesante recordar a las reinas Leonores.

Marian - Estas cosas se le ocurren a una así de repente y como me parecía buena idea, así lo puse.

Melytta - Ni sabia ni inteligente, solamente me gusta la Historia.

Consumidor irritado - No hay duda en que es la que tuvo una vida más activa e interesante.

Kuan - No, incluso pienso que el nacer noble les complicaba la vida mucho más que a las otras.

Usuario anónimo - Gracias.

Anazia - ¿Por qué dices que eres insulsa y desconocedora?, a mi no me lo pareces.

Aitor - Bueno, mira por donde cuando visitéis ciertos lugares, siempre los asociaréis a estas reinas.

Natalia - Si, algunas veces hay problemas para entrar, pero bueno, al final lo lograste y participaste de la reunión.

Barbara - Si, reconozco que es un poco liado al ser tantas del mismo nombre y prácticamente de los mismos lugares, pero poco a poco se las va conociendo bien.

Robeto Iza Valdés - Muy interesante lo que escribes, pero no veo la relación con el tema del post de hoy, de todas formas, bienvenido a la tertulia.

Carlos - Me alegra que te haya gustado la tertuia de hoy pues es de lo que se trata, pasar un rato agradable.

noviembre 08, 2005 7:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusta escuchar...es posible que me quedara embobada oyendolas contar cosas de sus vidas..sin decir ni mu...
Interesante reunión..
Besitos.

noviembre 08, 2005 11:10 a. m.  
Blogger Turulato said...

Chica, que quieres que te diga..
A mí la que me gusta es doña Leodegundia "la Brava"

noviembre 08, 2005 11:26 a. m.  
Blogger Matías Zelick said...

Leo, debemos agradecerle que nos permita conocer de cerca a estas mujeres con vidas un tanto distintas a las nuestras.
Es que con tanta realeza, debo hablarle de usted, jajaja.
Muy interesante Leo, como siempre. Un beso!

noviembre 08, 2005 4:47 p. m.  
Blogger Raúl said...

¡Que mujeres! De verdad que los tiempos han cambiado mucho... Pobres señoras con esos matrimonios por conveniencia a cuestas... Al menos sacaban fuerzas para luchar por los intereses de sus hijos (así fueran oscuros)... Pero, ¡Que vidas!
Muchos saludos Leo, gracias por brindarnos la oportunidad de conocer a todas estas señoras. Confío en que la infanta Leonor, tenga una vida más entretenida y más libre
Saludos,

noviembre 08, 2005 5:22 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Valentina - La verdad es que si vinieran de verdad sería un gusto escucharlas.

Turulato - ¿Si? no recuerdo haber leido nada sobre la vida de esa persona, seguro que no es importante.

Dianora - Jaja, a esto si que se le puede decir que es un comentario a tono con la época de la que se trata.

Matías - Jaja, de usted a las invitadas que son las reinas, yo ni lo soy ni lo será así que de tu como a los amigos.

Raúl - Supongo que la vida de la infanta será mejor, o al menos eso deseo pues si no sería como volver atrás.

noviembre 08, 2005 5:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Magnífica tertulia, por lo visto el nombre de Leonor imprime carácter. Todas son fuertes e influyentes (ser reina no significa ser influyente)
Me ha encantado el relato, se me ha hecho corto.
Besos, white

noviembre 08, 2005 8:06 p. m.  
Blogger Grial said...

Chapeau!!!
Maravillosa lección de historia en una, más que entretenida, tertulia.
Es un verdadero placer leerte, un beso :)

noviembre 08, 2005 10:20 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

White - Jaja, doy gracias porque no eran demasiadas Leonores, si no la tertulia sería interminabble.

Grial - Me alegra que te haya gustado, sólo pretendía que pasáramos un rato entretenido con personas no habituales, las reinas del pasado.

noviembre 09, 2005 7:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Maravillada me tienes. Me voy un día, vuelvo y todo esto!! Estas historias de la realeza son apasionantes porque nos hablan sobre un tema muy actual: la lucha por el poder. Muchas gracias por ilustrarnos nuevamente.

He visto que eres como yo, muy madrugadora. Besitos de Andrea

noviembre 09, 2005 7:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Iba a traerte una invitada, me refiero a Leonor de Aquitania...pero ve que ya se me han adelantado.

Un beso. Adrià

noviembre 09, 2005 3:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusto muchisimo Leo como has llevado a cabo tu tertulia, muchisimo.

Yo te traigo otra Leonor pero no se si la vas a entender.
Aqui la tienes BUAAAAAAAA BUAAAAAAAA
jaja es nuestra pequeña Leonor
pero todavia tiene que tomar mucha teta para que se le pueda entender.
Un besito.

noviembre 09, 2005 3:52 p. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Originalísmo Post Leo. ¡No tenía la menor idea de la cantidad de Leonores que nos han reinado! .. y no se si nos reinarán. Por otra parte se trata de un hermoso nombre, o a mí me lo parece.

Un abrazo Leo :-)

noviembre 09, 2005 6:23 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Andrea - No digas nada que tu si que escribes un montón, cada vez que paso por tu blog encuentro algo nuevo.
Tengo que madrugar y así todo no me da tiempo a hacer todo lo que quiero.

Adrià - Jaja, claro, es la más conocida ¿cómo van esos preparativos?, la fecha se acerca.

Darilea - Esta pequeñaja todavía no tiene voz ni voto en esta tertulia, si algún día llega a reina la traeremos también suponiendo que quiera venir.

Caboblanco - Me alegra que te haya parecido original, pero menos mal que no eran demasiadas que si no hubiera tenido que hacer una selección.
A mi también me parece un bonito nombre.

noviembre 09, 2005 8:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo
solo comentar que en tu interesante lista creo que falta Leonor de Castilla, la primera reina consorte de Eduardo I de Inglaterra. Nació en Castilla, en el año 1241, siendo la segunda de los tres hijos nacidos del segundo matrimonio de Fernando III el Santo, rey de Castilla y León, con Juana de Dammartin, condesa de Ponthieu.

Se casó en 1254, en el monasterio de Las Huelgas, Burgos, con el príncipe Eduardo de Inglaterra, futuro rey Eduardo I. La intención real era sellar la paz entre Enrique III de Inglaterra —padre de Eduardo— y Alfonso X de Castilla —medio hermano de Leonor— por la posesión de Gascuña, en litigio desde que la hija de Enrique II, Leonor, la llevó en dote al casarse con Alfonso VIII en 1177. El rey inglés exigió el matrimonio entre Leonor y Eduardo como prueba de sincera voluntad de acabar con la guerra.

Al morir Enrique III (1272), Leonor y su esposo son proclamados reyes de Inglaterra, aunque la coronación fue realizada cuando ellos volvieran de las Cruzadas. En Tierra Santa, Leonor fue una compañera abnegada y leal, a tal punto que, según la leyenda, llegó a salvar la vida de su esposo succionando el veneno de una víbora que le había mordido.

Entre los matrimonios reales, el suyo fue bastante feliz, llegando Leonor a acompañar a su esposo no sólo a las Cruzadas sino también a la conquista de Gales, dando a luz al menor de sus 11 hijos, Eduardo (futuro Eduardo II), en el castillo de Caernavon, Gales.

La devoción entre ambos esposos debió ser mayor que la que tenían hacia sus descendientes pues estos acabaron siendo criados por sus abuelas, Leonor de Provenza y Juana de Dammartin. Leonor y su esposo no asisitieron al funeral de 2º hijo, Enrique (1274), en Guilford.

Leonor murió en Harby, condado de Lincolnshire) en 1290, a los 49 años de edad, siendo sepultada en la Abadía de Westminster (única reina consorte de Inglaterra nacida en España que recibió ese honor).

En el recorrido del cortejo funerario de Harby a Westminster, el entristecido monarca ordenó que en cada parada del real cortejo hasta su morada final, se erigiera una cruz conmemorativa, siendo estas cruces —9 en total- en Lincoln, Grantham, Stamford, Geddington, Hardingstone, Stony Stratford, Dunstable, Cheapside y Charing Cross, pero solamente se conservan las de Geddington, Hardingstone y Charing Cross que son conocidas como las "Cruces de Leonor". En Londres existe la de Charing Cross (junto a estación del mismo nombre) que a su vez deriva del nombre Chere-Reigne (la Querida Reina) del rey Eduardo.
Este tardó 9 años en casarse de nuevo, lo habitual era un año, y lo realizó en 1299 con Margarita de Francia llamada la 'Perla francesa' por sus súbditos ingleses; era hija de Felipe III de Francua y Maria de Brabante y con ella tuvo 3 hijos (cuando él ya pasaba de los 60 años de edad).

abril 21, 2006 2:53 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Usuario anónimo - Te agradezco la minuciosa información que aportas, pero no es que esa reina falte en la lista, lo que sucede es que sólo puse en ella las que reinaron en España y esa como tú bien dices, fue reina de Inglaterra. También algunos se refirieron a Leonor de Aquitania, pero ella tampoco reinó en este país.
De todas formas, me encanta que mis lectores aporten datos pues siempre es muy interesante saber más.

abril 21, 2006 10:11 a. m.  
Blogger Montpellier said...

El trabajo es magnifico, pero....se te olvido Leonor de Aragon, Condesa de Provenza y Forcalquier, Princesa de Aragon descendiente por rama masculina de los antiguos Reyes de Pamplona, Aragon, Sobrarbe y Ribargoza. Las 4 barras de Aragon. Y de los Condes de Barcelona, Provenza y Tolosa, Reina consorte de Inglaterra a partir de su matrimonio con Enrique III el 14/Enero/1236 "Mujer de Armas Tomar" (mujer Aragonesa) al haber sido el unico Monarca de origen hispano que promovio la exitosa invasion de Inglaterra por un ejercito Frances para restituir a su esposo en el Trono de Inglatera fue en la practica Regente de Inglatera por periodos interrumpidos hasta su muerte a la edad de 68 anos. Viva Aragon.

marzo 01, 2009 6:09 a. m.  

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