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viernes, julio 21, 2006

El Motín de los Gatos

Como todos sabéis, un motín es un movimiento desordenado de una muchedumbre, por lo común contra la autoridad constituida. En España hubo unos cuantos motines bastante famosos y aunque cada uno parecía ser producido por una causa específica, casi todos ellos en realidad tenían como base la subsistencia, o sea, una revuelta espontánea para conseguir alimentos de primera necesidad que debido a tiempos de carestía hacían que además de pocos alimentos, estos estuviera a unos precios demasiado elevados para el pueblo. Luego, algunos dirigentes o gentes importantes del país aprovechaban estos motines para achacarlos a causas que a ellos les conviniera.

Este sucedió en Madrid el 28 de Abril de 1699 y se le conoció como el Motín de los Gatos o de Oropesa. Todo empezó como suelen empezar estas cosas, en la Plaza Mayor de Madrid una mujer se quejó del precio tan alto del pan, protestó a voz en grito preguntando cómo podría alimentar a su marido y sus hijos, los que la rodeaban asintieron y corearon sus gritos, las voces se fueron multiplicando y creciendo en intensidad y cuentan que en aquel momento el corregidor que pasaba por allí, usando de toda su “diplomacia” le dijo a la mujer que “…mandara castrar a su marido para que no le diese más hijos”, estas delicadas palabras surtieron el mismo efecto que la gasolina cuando se arroja al fuego, y se produjo el motín. Os podéis hacer una idea de lo que es una multitud enfurecida que se lanza en desbandada y arrasa todo lo que encuentra a su paso llegando hasta la casa del conde de Oropesa que fue asaltada e incendiada, la turba se dirigió entonces hacia el palacio exigiendo ver al rey y cosa inexplicable, al salir Carlos II al balcón y dirigirles unas palabras, la muchedumbre se calmó. Este motín le costó el puesto de valido al conde de Oropesa.

Pero esta revuelta no fue sólo un estallido popular de subsistencia, tras ella había un conflicto político entre dos bandos cortesanos. Carlos II, conocido como El Hechizado debido a la mala salud que arrastraba desde su nacimiento no era capaz de gobernar ni de dar un heredero a la corona, por lo que se formaron dos bandos uno el borbónico (que propinían fuera nombrado rey Felipe de Anjou, de la casa Borbón y entre cuyos partidarios se encontraba el cardenal Portocarrero) y el austriaco (encabezado por la reina Mariana de Neoburgo, segunda esposa del rey, que apoyaban a Carlos de Habsburgo) y digamos que la balanza se inclinó a partir de este momento por la opción francesa.

Pero os estaréis preguntando por que se le dio el nombre de “Motín de los Gatos” ya que aparentemente no aparece ninguno en esta historia y como podéis apreciar por la foto, mis pobres amiguinos tienen la expresión de estar preguntándose lo mismo, ¿qué hicieron nuestros antepasados gatunos del siglo XVII para figurar como titulares de un montín?. Pues aquí está la explicación:

A los madrileños se les conoce con el nombre de gatos y para saber la causa tendremos que remontarnos al siglo XI, aunque la historia empieza un poco antes. En el año 852 Muhammad I, hijo de Abderramán II hizo construir una fortaleza amurallada en un promontorio junto al río Manzanares, utilizando grandes bloques de brillante pedernal, tenía torres cuadradas y tres puertas de acceso, se le nombró Mayrit por los árabes y Magerit por los cristianos. Muchos fueron los intentos por conquistarla, hasta que las tropas del rey Alfonso VI se acercan a la muralla con la intención de sorprender a sus moradores cuando de repente, uno de los soldados separándose de los demás, comenzó a trepar por la muralla hincando la daga en las junturas de las piedras. Subió tan ágilmente que todos los que le contemplaba comenzaron a decir que parecía un gato. Cuando comenzó la lucha este hombre ya había llegado arriba, se dirigió corriendo al torreón de la fortaleza y cambió la bandera mora por la enseña cristiana. Y es en memoria de esta hazaña que a todos los nacidos en Madrid se les llama “gatos”.

¡Pero que simples son estos humanos, mira que llamarles gatos"

37 Comments:

Blogger Anazia said...

Me encanta la etimología... es bastante casual muchas veces, y me encanta que así lo hayas contado :)

julio 21, 2006 8:19 a. m.  
Blogger Sacri said...

Leer tus post es un placer, siempre se aprenden cosas nuevas y muy interesantes.

Un saludo Leo y buen finde, estoy ansiosa por saber con nos sorprenderás en el próximo.

Un beso

julio 21, 2006 8:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No conocía la histotia, pero ya sé un poquito más gracias a tu artículo.
El Motín de los Gatos dió origen a un nuevo modelo con continuidad: medio siglo más tarde se repitieron los acontecimientos en el Motín de Esquilache de 1766.
Y en Zaragoza me voy a manifestar para que me suban la paga de la S.S. y se llamará el motín de los maños.
Besitos amotinados

julio 21, 2006 9:10 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Gracias mil veces.

Si me hubieran enseñado la historia así me hubiera dedicado a ella.

Que placer leerte.

Besos.

julio 21, 2006 9:24 a. m.  
Blogger Tastavins said...

¡Ala! Gatos!!! ¡Que curioso! No lo sabía. Me ha encantado la historia.

En los pueblos de mi zona también hay "apodos" para los vecinos de cada sitio, pero la explicación suele ser menos histórica. Por ej.
Castellón - "orelluts" = "orejones" pero no sé por que.
La Vilavella - "lleganyuts" = "legañosos" porque hacían alpargatas de esparto y les caía en los ojos pareciendo legañas.
Vila-real - Borrachos, porque había muchas tabernas.
Nules - "ginolluts" más o menos se traduciría como "rodillosos" o "que están siempre de rodillas" o algo así, porque son muy beatos.
Burriana - "porquets" = "cerditos" esto tampoco sé por que.
Bueno, etc. etc.

Un abrazo!

julio 21, 2006 9:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Gracias por aligerar mi ignorancia, no sabía el origen de llamar "gatos" a los nacidos en Madrid!

Un abrazo entrañable

Hannah

julio 21, 2006 12:20 p. m.  
Blogger mixtu said...

realmente llamar de gatos...
muy interessante, siempre a aprender...

pd. mi blog es do futuro, mira todas as fechas de posts, yaya
soy un visitante del furturo, besos para el pasado...yaya

julio 21, 2006 2:14 p. m.  
Blogger Noa- said...

Conocía la historia pero ha sido un auténtico placer recordarla leyéndote.

Saludos

julio 21, 2006 2:25 p. m.  
Blogger Azusa said...

No tenía ni idea de por qué se les llamaba así... seguro que muchos madrileños tampoco lo saben

Un besote, y un placer aprender contigo, como siempre

julio 21, 2006 2:39 p. m.  
Blogger schatz67 said...

Muy ilustrativo tu post Leo, me encantan más la historia cuando más allá del lado anecdótico descubrimos las verdaderas razones detrás de sucesos importantes.Si esto es contado en forma ágil y amena el resultado es muy agradable,tal cual te ha salido en este post.

No sabía que a los madrileños les decían gatos.Había escuchado(y comprobado) la fama de antipáticos y poco amigables que tenían(sin generalizar por supuesto)pero esto es todo una novedad.

Te cuento que Oropesa es una ciudad situada a una hora del Cusco en donde se hace el mejor pan serrano del Perú.Todo el pan que comen miles de peruanos y turistas en el Cusco se hace artesanalmente en Oropesa.

Y te comento por ultimo que los pobres gatos le han prestado su nombre a otras actividades. En Brasil le dicen gatos a los futbolistas que tienen la edad adulterada, estos es,chicos que tienen 18 ó 19 años y que son hechos
pasar por muchachos con dos o tres años menos.Las malas pero siempre bien informadas lenguas dicen que Ronaldo es uno de ellos.

Y en Argentina, el idioma de los porteños, el famoso lunfardo ,usa la palabra gato para designar a una chica que es...prostituta.

Rica y variada la etimologia de la palabreja.Gracias nuevamente por la desasnada

Saludos

Schatz

julio 21, 2006 5:05 p. m.  
Blogger Laura Martillo said...

Que texto mas encantador, me llamó la atención el título y lo terminé leyendo así: encantada.

La historia contada así es una habilidad fascinante, que me agrada contemplar.

Un abrazo.

julio 21, 2006 5:51 p. m.  
Blogger carlitos said...

Es un tanto cuanto curiosa esta reseña. Lo que hacían antes en la antigüedad...

Después de un par de días estoy de vuelta!

julio 21, 2006 5:54 p. m.  
Blogger Raúl said...

Varias nuevos datos para mi, de una sola pasada:

-A los madrileños se les llama gatos.

-Un asturiano tuvo mucho que ver con la llegada española a América.

-Hay un sitio llamado "Las cuevas de Altamira" que se ve muy bien y al que definitvamente hay que ir.

Buenos datos todos. Siempre s eaprende mucho contigo.

Supongo que los gatos madrileños tienen una gran compromiso de ser los mejores trepadores del planeta tierra... je je je

Saludos,

julio 21, 2006 5:56 p. m.  
Blogger Rolando Escaró said...

vaya lección de historia, quedo muy agradecido. un placer leerte, en esta mi primera visita

julio 21, 2006 6:46 p. m.  
Blogger Mayte said...

Como siempre...es un placer disfrutar asi de ti y de la historia Leo, eres un lujo que hay que cuidar.

Mil bikos...un abrazo y buen fin de semana gatuno;)

julio 21, 2006 7:32 p. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Bueno, no sabía porqué nos llamaban así pero lo que sí sé, es que al parecer, hay que tener dos generaciones de residencia en Madrid capital para ser un gato de verdad :-)

Del motín tampoco sabía muchos la verdad. Pero como el de Esquilache, una pequeña llama, una tontería casi, prendió el descontento general por temas muchos más importantes. La contestación del de Oropesa... de órdago.

Un Abrazo.

julio 21, 2006 10:40 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Anazia – En muchos lugares, a sus habitantes se les conoce por otros nombres que muchas veces ya nadie se acuerda de donde salieron.

Sacri – En todos los blogs se puede aprender siempre algo. :-)) Como a mi me gusta variar los temas, ni yo misma se lo que vendrá a continuación.

Unjubilado – Jajaja, me parece que a ese motín se querrán unir muchos más y no todos serán maños, seguro que carbayones también habrá.

Torosalvaje – La Historia, como toda asignatura habría que hacerla amena para que los jóvenes se aficionen a ella.

Tastavins – Gracias por toda esa información, sería bueno indagar para saber el por qué de esos apodos.

Hannah – En realidad yo sólo sabía que a las madrileñas las llamaban gatas, pero no fue hasta hace poco que me enteré de la historia y como me pareció curiosa me decidí a contarla.

Mixtu - :-)) No sabía que tu blog era del futuro, leeré con más atención para saber como va el mundo dentro de unos cuantos años.

Noa – Bueno, eso me confirma que lo que a mi me contaron es cierto, te agradezco que me lo hayas dicho.

Azusa – Como en Madrid hay tanta gente de fuera es posible que estas cosas se les pasen por alto, en las ciudades más pequeñas como la mía es más fácil que se recuerde.

Schatz67 – Pues mira, ese de antipáticos no lo había oído yo nunca, al revés, más bien se les conoce, aquí por lo menos, por gente muy abierta y amigable con los que llega de fuera.
Con lo que a mi me gusta el pan, si algún día visitara tu país, procuraría probarlo ya que por lo que cuentas es delicioso.
Te agradezco toda esa información que nos das sobre el uso del nombre “gato” que se le da a la gente tanto en Brasil como en Argentina, hoy con vuestros comentarios estamos ampliando mucho el tema.

Laura Hammer – Bienvenida a mi casa. Me alegra que tu primera visita te haya resultado agradable.

Carlos – Bueno, esto de poner apodos no creo que sólo sea cosa de la antigüedad, ahora también se hace.

Raúl – Me alegra verte de nuevo por mi casa.
Quizás la imagen de aquel hombre trepando por la muralla en un momento de tanta tensión como la que debe de existir momentos antes de un asalto a una fortaleza, debe de ser algo como para no olvidarlo.

Digler – Bienvenido a mi casa. Si te gustó lo que encontraste en ella, vuelve cuando quieras, la puerta de momento sigue abierta.

Azul – Lo que pretendo es que los que os acercáis a mi casa disfrutéis un rato y si eso lo consigo, me siento feliz.

Caboblanco – No sabía lo de las dos generaciones, tomaré nota para ampliar mis datos.
Tú que tanto conoces de Historia, sabes que cuando alguien quiere sublevar a la masa no tiene que esforzarse demasiado ya que siempre existen problemas que se pueden usar para encender la mecha y una vez logrado esto, utilizar los motines para sus propios fines.

Dianora – Felicidades por ser una gata cuyo título se remonta por los siglos de los siglos, yo soy una simple carbayona.
No olvides que muchas veces las cosas pequeñas son las que llegan a perdurar más en el tiempo.

Melytta – Me alegra ver que ocupas un lugar en mi mesa camilla de nuevo, últimamente nos tenías un poco abandonados.
Todas estas historias se les deberían de seguir contando a los niños pues además de entretenidas se pueden aprovechar para enseñarles historia de una forma amena.

julio 22, 2006 1:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

He estado engañada todos estos años porque me habían dicho que los madrileños eran "gatos" porque viven de noche. Debí pensar que un explicación tan simple no podía ser válida. Gracias por darnos a conocer la auténtica.

julio 22, 2006 3:29 p. m.  
Blogger mixtu said...

um bom fim-de-semana para todos os gatos e gatas de espanha... :)

julio 22, 2006 6:15 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Vaya yo creía que era por otro motivo...contigo siempre aprendemos algo. mil besotes Leo

julio 22, 2006 7:52 p. m.  
Blogger Martín Palma Melena said...

Estimado Leo

Es muy original la manera como nos familiarizas con parte de la tradición y la historia española mediante crónicas muy amenas y bien investigadas. Agradezco a Schatz por haberme sugerido tu blog. Seguiré visitándote

Un saludo

Martín

julio 22, 2006 8:42 p. m.  
Blogger Ogigia said...

¡¡¡¡Ah, me encató el relatooooooooooo!!!!!

julio 23, 2006 10:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jamás hubiera imaginado que el apelativo viniese de algo tan simple. Yo ya me estaba imaginando cosas extrañas, y ahora resulta que es algo tan sencillo como que un tipo escala una pared :) Hay que ver...
El único motín del que tenía noticia por esa época (más o menos) fue el de Esquilache. Claro que mis conocimientos de historia son bastante menos amplios que los tuyos. Ahora gracias a ti ya sé un poquito más...
Un abrazo, Leo.

julio 24, 2006 1:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Princesa!!! de nuevo en la "arena" y encantado de volver a leerte....de momento sólo he leído el del motín gatuno....pero prometo ponerme al día...aunque no te los comente todos da por seguro que los leeré.

Montones de besos (con intereses por el retraso).
Adrià

julio 25, 2006 1:08 p. m.  
Blogger TICTAC said...

La independencia de los gatos es proverbial, como sus peleas...asi' que me imagino lo que significo' el motin de los gatos...de Oropesa!!!
:-))))...encantadora manera que tienes de acercarnos a la historia, que de otra manera se volveria un monton de hechos y numeros...
Un abrazo!!

julio 25, 2006 1:09 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Petra – Bueno, auténtica o no, esta es la que a mi me contaron y en todos mis intentos para comprobarla, con algunas pequeñas variantes, esta es la que parece verdadera.

Mixtu – Pues ellos te lo agradecerán y seguro que desean lo mismo para ti.

Bohemia – Ya ves, algunas veces son las explicaciones menos esperadas las que parecen ser ciertas.

Martín – Bienvenido a mi casa.
Creo que hay un pequeño malentendido, mis lectores me llaman Leo para abreviar mi nombre que les parece un poco largo, Leodegundia es el nombre completo y como podrás ver, es nombre de mujer.
Me alegrará seguir recibiéndote en mi casa.

Ogigia – Me alegra que así sea.

Cris – Como creo que dije en el artículo, motines en España no nos faltaron, pero es cierto que el de Esquilache quizás es el más conocido, por eso me decidí por este porque cuantos más conozcamos, mejor.

Adrià Urpí – Me alegra ver que estás de regreso, últimamente estás “desaparecido” con mucha frecuencia.

Tictac – Cuando las personas llevan a cabo un motín, no creo que haya animal que se les pueda comparar, pierden totalmente el norte y no miran a quien le dan ni les importa un bledo arrasar con todo lo que encuentran a su paso, por eso cuanto mas lejos de un motín, mejor.

julio 26, 2006 9:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

como siempre me has contado cosas q no sabía y te lo agradezco.. aunq un poco más perdida, ya q ahora tengo menos tiempo sigo por aquí.. siempre siguiendo tus pasos.. besos

julio 26, 2006 4:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo soy una bobina y no se porque se tienen que meter con mis amiguinos los gatos.No tenía ni idea de esta historia tan simpática. Yo creia que era en andalucia donde más apodos habia pero se ve que no .A los granainos nos llaman la tierra del chabico,a los malagueños , boquerones, a los de Jaen los de la tierra del ronquio,a los almerienses pitarrosos,etc y no enfadarse que a mi me decian la hija de la tia boticaria, y no me importa nada . Precioso para contarselo a mis nietos. Hasta lueguito un abrazo NIna

julio 26, 2006 5:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué curioso! Leo no lo sabia. Nunca oí que a los madrileños les llamaran gato.
Viene quizá el nombre de madrid derivado del de la fortaleza "Mayrit"?

Besos muchos

julio 26, 2006 6:23 p. m.  
Blogger Briseida said...

¡qué curioso!
llevo tantos años en Magerit y no conocía el origen de su apodo de gatos...

un besazo!

julio 27, 2006 12:38 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Natalia – Me alegra verte de nuevo por mi casa.

Nina – :-)) Gracias, bobina, por darnos a conocer tantos apodos de los andaluces, no estaría mal hacer un día un artículo con todos esos nombres y sus significados, entre los que tú nos cuentas y los que dijo Tastavins ya tendríamos unos cuantos.

Trini – En realidad el nombre no se si era el de la fortaleza o el del lugar en donde la construyeron.

Almena – Es que antes yo creo que todas estas historias se contaban más, ahora la gente se dedica a otras cosas.

julio 28, 2006 9:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo, pasaba para darte un beso. Este es el último post que has escrito?...te lo pregunto porque tuve problemas con el tuyo y el de CABOBLANCO....en fin espero que se hayan subsanado.

julio 28, 2006 2:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hummm, andamos muy bien sincronizados, jajajaja. ¿Sabías que Carlos II es uno de mis reyes fetiche? Algún día se convertirá en uno de mis personajes, pero no me tires de la lengua, ¿eh?
Siendo pequeño le encontré a mi abuelo un enorme libro con la historia de España contada a través de preciosas ilustraciones en blanco y negro. Casi te puedo asegurar que de ahí me viene esa capacidad innata de expresar lo que creo ver en una fotografía. Y de Carlos II se contaban... por docenas. Siempre me sedujo este personaje, es verdad, sobre todo esa imagen en la que sujetaba en su mano un cirio, invocando a los espíritus para que le proporcionasen la suficiente virilidad para tener hijos. Ay, si hubiese conocido este hombre la viagra, jajajaja. Claro que... a saber cómo habría sido el hijo. Pánico me da pensarlo..

julio 29, 2006 2:13 p. m.  
Blogger Verso said...

Yo sí que lo sabíaaaaaaaaa, me lo contó un amigo madrileño, ej keeeeeee ( que no se entere pero tú lo explicas mucho mejor con todo lujo de detalles )

Más abrazos.

agosto 02, 2006 12:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

tengo algun amigo madrileño al que seguro le interesa...un placer volver a pasar por aqui. Como siempre

agosto 03, 2006 10:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo tengo una pregunta, no son solo gatos los q tienen descendencia de padre y madre madrileños???

Es una duda... SALUDOS!!!

mayo 09, 2007 3:54 p. m.  
Blogger Antonia de Oñate said...

Generalmente, se dice que "gato" es el madrileño por los cuatro costados, es decir, alguien cuyos padres y abuelos son nacidos en Madrid. Haciendo un mal chiste, son cuatro gatos...

Yo soy madrileña, pero mis padres no lo son; y aunque en sentido estricto no sea así, yo me considero gata porque, como dicen por ahí: "gato no nace, gato se hace".

Hay distintas explicaciones sobre el origen de nuestro mote gatuno. La de la conquista, contada por Leodegundia, es una de ellas. También se dice que nos llaman gatos porque siempre se ha trasnochado mucho en Madrid. Otros creen que se debe a la gran cantidad de gatos que había antes en la ciudad. Antiguamente, todas las casas de Madrid tenían su gato (las casas antiguas de Madrid siempre tenían gateras; hoy en día sólo conozco una así, en la calle del Factor).

Un saludo afectuoso para todos

junio 07, 2008 10:11 p. m.  

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