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viernes, noviembre 24, 2006

Apodos reales


Todo el mundo sabe que los reyes después del nombre suelen llevar un número, quizás porque hay muchos reyes del mismo nombre y para poder saber cual de ellos hizo que y en que época hay que diferenciarlos de alguna manera, pero además como somos muy dados a poner motes, detrás del mencionado número de orden solemos adornarlos con un apodo. Por ejemplo: Alfonso III El Magno, Alfonso IV El Monje, Ordoño III El Bueno o Bermudo II El Gotoso. En la época de sus reinados supongo que todos sabían el motivo de esos sobrenombres, pero con el paso del tiempo quizás esos motivos se fueron olvidando y en ocasiones ya ni se sabe el por qué se les apodó así.

Me pareció interesante rescatar algunos de estos apodos que quizás recordaréis. Empezaré por Sancho I El Craso, rey de León, está claro que lo de Craso le venía por lo gordo que estaba y lo estaba tanto que ni siquiera se podía subir a un caballo cosa muy denigrante en la época que le tocó reinar (955 a 965) en plena reconquista, ya que los reyes entonces tomaban parte encabezando las batallas y los leoneses encontraban ridículo que un rey que no podía montar a caballo pretendiera gobernar a los nobles. Pero Sancho no estaba solo, tenía una abuela que miraba por él, Tota era su nombre y debía de ser de armas tomar porque viendo como estaban las cosas de mal para su nieto que además de gordo tenía que vérselas con Ordoño IV El Malo que le quitó el trono, sacó billetes para viajar a Córdoba y allá se fueron los dos intentando arreglar esos asuntillos, pedir ayuda para recobrar el trono y lograr, por medio de los médicos árabes que su nieto se quedara hecho un figurín. ¡Lo que no consiga una abuela!, ambas cosas fueron un éxito aunque poco le duró a nuestro Sancho porque con motivo de celebrar el fin de una rebelión en Galicia le ofrecieron un festín y él que fue comedido y de postre decidió tomarse sólo una manzana, mira por donde, estaba envenenada, así que fin de Sancho y su reinado. ¡Para que luego digan que la fruta es buena!.

Sigamos ahora con Sancho II Garcés Abarca, rey de Navarra. En este caso, el apodo está bien claro que se refiere a un tipo de calzado de cuero que cubre la planta de los pies y que tiene un reborde en el que se hacen unos agujeros por donde se pasa una cuerda o tiras también de cuero para atarlos sobre el empeine y el tobillo y que era utilizado por los pastores. Lo que ya no está tan claro es el por qué se le apodó así, yo al menos encontré dos versiones, en una dice que un caballero encontró al rey de Navarra García Iñiguez que fue muerto por los moros lo mismo que su esposa la reina Urraca Jiménez que estaba embarazada y próxima a dar a luz y que viendo el caballero que por una herida del vientre de la reina salía una mano del niño, lo sacó y reanimó llevándoselo consigo, le dio el nombre de Sancho y lo tuvo oculto en las montañas hasta que fue proclamado rey y como se presentó vestido de pastor y calzado con abarcas, así se le apodó.
Otra versión dice que encontrándose el rey al otro lado de los Pirineos, los moros atacaron Pamplona confiados en que como era invierno resultaría muy difícil al rey poder regresar para socorrerla, pero este recordó que los pastores calzando abarcas no tenían dificultades para caminar por las montañas en invierno, así que calzó a todos sus soldados con ellas y llegó a tiempo para socorrer a la ciudad derrotando a los moros y de ahí el apodo.

En Navarra también tenemos a García II El Temblón, llamado así porque temblaba al entrar en batalla, no por miedo, si no por ardor e impaciencia.

Y ahora pasaremos al reino de Castilla y León para encontrarnos con otro rey con apodo, Fernando IV El Emplazado. Este rey heredó la corona de su padre en una época difícil y siendo aún niño, por lo que estuvo bajo la regencia de su madre María de Molina con la que a decir verdad no se portó demasiado bien, pero esa es otra historia. Al llegar a la mayoría de edad hizo la guerra a los moros apoderándose de Gibraltar logrando que Mohamed, rey de Granada, se reconociese vasallo suyo. Pero entre guerra y guerra con los moros, sucedió que alguien asesinó a Don Juan de Benavides, favorito del rey, cuando salía del palacio real en Palencia y se acusó a los hermanos Carvajal, aunque hay quien dice que primero el rey había encargado a Benavides que matara a los Carvajales y que estos lo único que hicieron fue defenderse y en la refriega fue Benavides el que pasó a mejor vida. Fue tal el odio que Fernando IV tomó a estos hermanos que mandó les prendieran y como castigo no se le ocurrió nada mejor que mandar despeñarlos desde el Peñón de Martos, en Jaén, pero estos hermanos que además de declararse inocentes de la muerte de Benavides, eran un tanto respondones, emplazaron al rey al tribunal de Dios diciendo que en el término de treinta día, el rey moriría.

¿Casualidad?, ¿alguien se aprovechó del emplazamiento dictado? o ¿acaso son efectivos estos emplazamientos al tribunal de Dios?, este no es el único de la historia. El caso es que justo a los treinta días el rey se fue a dormir la siesta y ya no despertó, siguió a los hermanos Carvajal en su viaje al otro mundo.

Otros muchos reyes con apodo quedan en la lista, como Carlos II El Hechizado, Fernando VI El Justo o Fernando VII El Deseado, que mejor no lo hubiera sido tanto por el mal resultado que dio. Y las reinas tampoco se libraron de esta costumbre, no olvidemos a Isabel La Católica, a Juana La Loca o a Isabel II llamada “La reina de los tristes destinos”.

37 Comments:

Blogger TORO SALVAJE said...

Me ha gustado mucho, siempre me ha atraído la historia, pero no a grandes trazos sino las anécdotas, los detalles, resulta maravillosa, como lo que nos has contado hoy.

Besos.

noviembre 24, 2006 1:42 p. m.  
Blogger Azusa said...

Me gusta que además te hayas centrado en apodos cuyas historias de por qué llegaron a ser no son tan conocidos...

noviembre 24, 2006 3:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Oye!, no hables mal de las manzanas gallegas, que mucha sidrina sacáis de ellas. jejejeje

También pudiste haber mencionado a Alfonso X El Sabio, el que escribía en gallego, ahora que tanto lío hay con los idiomas y las naciones .........mmmmmmm.......NO, MEJOR QUE NO.

No tengo blog, pero me encontrarás por aquí o por el blog de LEBECHE de vez en cuando, y también en los foros de TERRA, aunque mi presencia física está en: http://www.aviajes.com/galicia/riveira/index.htm; sólo tienes que preguntar en la cofradía de pescadores (o en los bares de marineros) por el patrón de bajura que anda perdiendo el tiempo metido en internet. jejejeje

Un cordial saludo, y perdona por haber metido la propaganda; es compulsivo.

Juan

noviembre 24, 2006 5:17 p. m.  
Blogger Noa- said...

He leído en muchos libros sobre los reyes de los que hablas.
Pero nunca unas letras han sido tan cercanas como las tuyas.
Haces magia con la historia, conviertes en palpable lo que los años nos alejan. Tienes un don

Saludos

noviembre 24, 2006 6:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eres un pozo de sorpresas Leo.
¿Sabes que una de mis mejores amigas se llama Maria Sancho Abarca?... es Inde, tiene un blog que enlazo con el mío.
Me encanta informarme con tus post. Oye, ¿eres maestra?,y si no es así ¿por que?
Un abrazao

noviembre 24, 2006 9:11 p. m.  
Blogger Briseida said...

Algunos apodos son realmente hilarantes.
Podía ser ésta un inicio de segunda, tercera parte...

Un beso!

noviembre 25, 2006 1:33 a. m.  
Blogger Legabal said...

Curiosa colección de apodos. Se podría llenar una enciclopedia. Y si no con los motes que ponen en los pueblos. Todos tienen uno. Muy buena esta antología del apodo histórica. Saludos.^.

noviembre 25, 2006 2:35 a. m.  
Blogger Mayte said...

Leo siempre lo digo....me gusta mucho como cuentas y describes cada pasaje de la historia, realmente le pones magia e interes!!

Bikos y buen finde!

noviembre 25, 2006 3:40 a. m.  
Blogger Lebeche said...

Hola Leo:

Son estas curiosidades lo que dan salsa a la Historia. Son las que ayudan a interesarse por los temas y nos llevan a profundizar. Las anécdotas, los sucesos... Los grands hechos son interesantes pero se explican mucho mejor si sabemos como eran, en sus rasgos más cercanos, más cotidianos, aquellos que los hicieron posible.

Es difícil discernir verdad de leyenda pero si no somos capaces de saber la realidad de los hechos que nos rodean en nuestros propios días, ¡qué decir de los pasados!.

Un beso

noviembre 25, 2006 9:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo acabo de ganarme el de "despistada", pasé por aquí ayer y no ví el nuevo artículo. :))
Es curiosa la habilidad que tenemos para retratar defectos y virtudes a través de los apodos, más los defectos, para desgracia de algunos que pasaron a la Historia con apelativos muy poco favorecedores.

Un besín, reina, que disfrutes del fin de semana

noviembre 25, 2006 9:32 a. m.  
Blogger Ogigia said...

Como siempre, me encanta...esa clase de narración elegante y didáctica la tuya...Te felicito, en serio

noviembre 25, 2006 11:39 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Torosalvaje – La Historia es tremendamente interesante desde mi punto de vista, pero a veces resulta un poco agobiante y son estas anécdotas las que pueden darle un tono menos serio y hacerla más amena.

Azusa – Pues incluso aquellos apodos que parecen obvios tienen a veces una historia detrás muy interesante.

Batiola - :-)) Mira por onde Batiola resultou ser un galeguiño que con moita suavidade dinos que a sidra asturiana utiliza mazás da súa terra e que Alfonso X O Sabio utilizaba a lingua galega nos seus escritos. Tes razón, pero ti mesmo dásche conta de que hai temas que non se deben de tocar nun blog porque moitas veces as interpretacións do que se le non son correctas e non hai forma de facer aclaracions automáticas, teñen que ser en diferido e iso adoita dar lugar a malos entendidos.
Agradézoche que puxeses a dirección desa páxina, é moi boa, ten información moi interesante.
Como dis que algunhas veces les o que escribín fai tempo, haberás visto que en ocasións fago competencia ás axencias de viaxes, jaja, abofé que a túa tes que axustarche á realidade mentres que nas miñas viaxes a fantasía non atopa ningún tipo de trabas.
Terás que perdoar que o meu galego escrito non é damasiado bo, pero en verdade, o bable tampouco, aínda que de cando en vez son o suficientemente ousada como para utilizalo.

Noa – Bueno, muchas veces la forma de contar la Historia puede hacerla mas amena y hay muchas anécdotas para poder contar.

Lamima – No Lamima, no soy maestra pero la Historia me encanta y esta forma de contarla es la que utilizaba con mis sobrinos para que les pareciera más amena.
Curioso el nombre de tu amiga, procuraré visitar su blog.

Almena – Desde luego con la cantidad de reyes que tenemos en nuestra historia y que la mayoría tenían apodos, el tema da para varios artículos.

Legabal – Tienes razón, los apodos no eran sólo para los reyes, en los pueblos, la mayoría de la gente los tiene, o al menos los tenía antes y algunos son muy curiosos, tal vez algún día haga una recopilación de algunos y escriba sobre ello.

Azul – Bueno, magia me parece demasiado, pero interés no me falta, el tema de la historia me gusta verlo desde muy variados puntos de vista.

Lebeche – Llegar a saber la “verdad absoluta” de cualquier hecho histórico es creo que imposible y más cuando esos hechos se produjeron en tiempos de los que poco queda escrito, pero si tenemos en cuenta que los que relatan esos hechos lo hacen desde su punto de vista o su interés personal la cosa se complica todavía más, por eso la Historia hay que estudiarla con una mente amplia y procurando contrastarla no creyéndonos lo primero que leemos.

Marian – Puede que no estés despistada porque aunque siempre edito el artículo a horas tempranas, ayer lo hice más tarde por los problemas que tuve el día anterior.
Si, el ser humano está siempre dispuesto a retratar las virtudes y defectos de los demás, :-)) pero sobre todo los defectos, no tenemos arreglo.

Ogigia – Me alegro porque yo disfruto haciendo el artículo y si luego gusta, disfruto mucho más.

noviembre 25, 2006 12:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como siempre he disfrutado de tu post. Curiosos motes, pienso que el tema, de seguirlo, te dará para muchos textos tan interesantes como este.

Besos

noviembre 25, 2006 1:05 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Espero que nos regales una segunda y tercera parte, porque resultan interesantísimas estas noticias que, como ya han señalado algunos contertulios, nos aproximan de una manera especial y fascinada a la historia. Respecto a Sancho el Craso y su abuela, no sé si conoces el libro de Ángeles Irisarri titulado "El viaje de la reina". Relata el viaje de la reina Toda con su nieto desde Pamplona a Córdoba en el año 1000. Lo recomiendo vivamente, porque es delicioso y es imposible luego imaginar a esta reina de otra manera. Saludos, leo.

noviembre 26, 2006 12:37 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me has ahorrado el preguntarte si quedabas cerca de Lastres, donde tengo un buén amigo de los tiempos de la laboral de A Coruña, porque tal como escribes el gallego me inclino a pensar que estás mas cerca de Ribadeo.

Y es que la verdad es que lo escribes por lo menos tan bién como yo mismo, porque a pesar de ser, de siempre, de toda la vida, "galegofalante" de aldea (puedes ver la aldea en la página esa, en la foto central de la plya de Castiñeiras), me resisto a traducir mi gallego "castrapo" a gallego "normalizado".

Ya he visto que también tenéis "carrilanas; las de aquí las puedes ver buscando: "festa da dorna". Las fotos de las vacas en las montañas, y el mar, me recordaron "mi caaaaasa", y la música de la gaita de Hevia en el día de norrecuardocual Virgen me llegó al alma; lo que me pasa es que yo no soy capaz de trasladar mis fantasías a letras, por eso admiro a la gente que escribe como tú; a lo más que llego es a relatar sucesos, o esbozar impresiones.

No te entretengo más, para que gastes tu tiempo en entretenernos a todos.

Saludiños.

PS.- No sé que ha pasado, que no salió a la primera.

noviembre 26, 2006 12:38 p. m.  
Blogger TICTAC said...

Que maravilloso recuento de apodos reales!!!
Que placer leerte!

Me encanta la historia bajo tu optica, la haces tan amena...me gusta mucho la historia de las anecdotas. Uno lee y acepta los apodos como parte del nombre ya que es dificil entender la razon de algunos, pocos vienen explicados..

Y con respecto a que la fruta sea buena, la manzana sobretodo...yo tambien postee mi opinion...
jajajaja!

Un abrazo y feliz domingo!!

noviembre 26, 2006 1:56 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini – Si, supongo que daría para muchos artículos, pero ya sabes que me gusta variar, algún día volveré sobre ello.

Isabel romana – Leí algunos libros de Ángeles Irisarri, pero no el que comentas, lo apunto para comprármelo.

Batiola – Bueno, acertaste en la localización de mi forma de hablar el gallego aunque ahora no vivo en esa zona, vivo en Oviedo, pero aún me queda el acento por lo que muchos me toman por gallega.
Estoy de acuerdo contigo en eso de la normalización de la lengua, ya sea gallego o asturiano, el gallego normalizado es una amalgama de los distintos gallegos, porque sabido es que no es lo mismo el de la parte lucense como el que se habla por ejemplo en la zona de Vigo, aquí hicieron algo parecido y tampoco es lo mismo el bable de una zona que el de otra, pero en fin, supongo que al querer ponerlo oficial sólo querrán vérselas con uno sólo y no con varios.
Jajaja, “norecuerdocual Virgen” es la de Covadonga, patrona de Asturias, que no se te vuelva a olvidar galleguín.

Tictac - :-)) Acabo de pasar por tu página y ya me enteré lo muy buenas que son las manzanas, bueno, a decir la verdad es que los humanos las emplean para cada cosa que las pobres quedan fatal, Blanca Nieves, Sancho, Gala ……¡cuánta maldad!.

noviembre 26, 2006 4:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Se ve que en la Edad Media , como no tenían TV se dedicaban a ir a la guerra, ponerse apodos, "vistar a las damas" etc Yo El gordo,El deseado (sería guapo?)El santo...y como te las arreglas para hacer de una palabra,que aunque hoy en día fastidia en aquella época era un emblema, un post tan bonito. Yo te voy a poner uno que tenia un pie auí y otro en La Champaña, Teobaldo I de Navarra y IV de CHampaña,"El Trovador" le gustaba la tuna.Un abrazo Nina

noviembre 26, 2006 8:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me acordé a los cinco minutos de enviar el mensaje, pero doy por recibido el coscorrón.

No es que mezclaran para normalizar, es que, mayormente, se lo inventaron.

Como no tienes problemas con el gallego (aunque hay mucho escrito en castellano), te voy a invitar a que te pases por el libro de visitas de Riveira.net, donde ahora mismo se está escribiendo una novela por episodios titulada "Mingos en Gambia", y lo que tiene de curioso es que son cuatro o cinco, o más, los autores que van escribiendo los episodios; por supuesto, la retranca está presente en todos ellos; basta con saber que el tal Mingos existe, y de vez en cuando se "tropieza" con los "escritores".

Cuando participo lo hago con el nick "paso de bola", pero hace tiempo que no escribo.

Saudos.

noviembre 27, 2006 12:05 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Hola Leo¡
Es un placer aprender historia contigo, tendrían que imponerse en las clases de sociales tu manera de explicar estoy segura que no habría niño que no aprobase.
Un besito.
Pd: En mi blog recuerdo a una gran persona, que mucho de nosotros no hemos olvidado.

noviembre 27, 2006 8:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si hasta los maleantes tienen apodos o "alias", no iban a ser menos los reyes.
Las manzanas siempre nos traen disgustos. O tienen gusano en su interior o nos sacan del paraiso terrenal.
Sancho II Garcés "Abarca" he buscado información pero he llegado a la misma conclusión que tú, incluso tenía preparada una dirección, pero creo que ya la has consultado.
Del resto alguno los conozco a otros no, pero como intuyo que seguirás, no quiero ser muy extenso. Gracias por tus lecciones de historia.
Un abrazo

noviembre 27, 2006 1:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Magnífico como siempre princesa. hay apodos que parecen puestos por un equipo de estrategas del Marketing, pero también los hay que tienen una mala uva impresionante.
En Catalunya son muy conocidos (por causas distintas) Pedro El Cruel y Martín el Humano. Aunque el más famos es JAume I El Conquistador (pro razones obvias).
Yo prefiero los apodos tipo "el bueno", "eel humano"...dicen mucho más a favor de quien los mereció.
Besos a montones.

noviembre 27, 2006 2:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Algunos sabia d donde venian otros no, pero me ha hecho mucha gracia q digas q es obvio el origen, pq hija, igual es q soy d ciencias, pero a mi me hacia falta tu explicion :P

Un besazo

noviembre 27, 2006 4:24 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Me encanta el mundo de los apodos, desde los reyes y nobles,a los típicos apodos de los pueblos que se heredan a de padres a hijos, y de hijos a nietos etc...etc...

Muy interesante, pero, vamos...como siempre...tu no cambias...Besos!!!

noviembre 27, 2006 5:20 p. m.  
Blogger Lienzo said...

Wow me parece que tu blog es d elo más interesante que he encontrado en la blogosfera. QUe bonito esta!
Pero así como quizás hemos olvidado el porque de lso apodos antiguos es probable que olviden en el futuro las deformaciones. Por ejemplo: Carlos V. alias el chocolatote jajajaja
saludos
!

noviembre 27, 2006 8:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una entrada muy intersante y curiosa, espero tus proximas entradas.

noviembre 27, 2006 8:12 p. m.  
Blogger MAR said...

Muy interesante...muchas gracias por compartir.
Mis cariños para tí,
MAR

noviembre 28, 2006 3:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo:
Nuevamente has conseguido un artículo muy bueno, por ameno y por bien documentado.
Algunas de las historias que nos explicas son curiosísimas y divertidas.
Que suerte que tenemos de ampliar nuestra cultura contigo.
besos
José

noviembre 28, 2006 6:46 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Nina – Son muchos los que se quedaron en el tintero. Supongo que en su época muy pocos se atreverían a decirles a esos reyes en la cara cual era su apodo, sobre todo si no era algo así como “el Bueno”, “el Santo”, “el Conquistador”, ¿te imaginas que pasaría si alguno se atreviera de decir: “Hacer su entrada en la sala del trono Su Majestad El Gotoso” o “Todos en pié, que su majestad el Temblón les va a dirigir la palabra”, :-)) me temo que al que lo dijera no tardaría en dolerle el cuello.

Batilola – En cuanto tenga un poco de tiempo libre me pasaré por allí para echar un vistazo.

Darilea – Siempre dije que si la Historia es una materia que no gusta demasiado no es porque no sea interesante, si no porque se enseña mal, de una forma demasiado fría y sin hacer pensar a los alumnos el por qué de los hechos.
Ya me pasé por tu página, pero tengo que volver.

Unjubilado – Tal vez vuelva a esto de los apodos en otra ocasión porque hay muchos y el explicar el por qué se les pusieron a los reyes puede explicar al mismo tiempo hechos de esa época en que les tocó vivir.
En cuanto a las manzanas, creo que ya lo dije, mira lo que la pasó a Blanca Nieves o a Eva, no se por qué siempre tienen que elegir una manzana con lo ricas que son.

Adrià Urpí – Jajaja, por supuesto que Jaime I El Conquistador quizás es el más famoso ya que sus conquistas, si se hace caso a los rumores, no sólo eran de territorios, las damas también tenían mucho que ver.

Yahoraquebonita – Cuando digo que es obvio me refiero por ejemplo cuando se le llama gordo o craso como lo nombran otros, sencillamente porque era gordo; en otros casos como por ejemplo el Emplazado ya se requiere más explicación.

Bohemia – Quizás ahora es menos corriente lo de los apodos entre la gente de a pie, pero antes, sobre todo en los pueblos no se libraba nadie.

Janik - ¿Me podrías explicar lo de Carlos V alias el chocolatote?, la verdad es que nunca lo había oído.

Consumidor irritado – Pues si quieres más entradas, los viernes suelo actualizar.

Mar – De nada, me gusta compartir información.

José – Es que como acabo de comentar, la Historia no es tan seria como se nos presenta, dado que está protagonizada por las personas, en ella hay de todo.

noviembre 28, 2006 6:50 p. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Me ha encantado Leo. La historia española es rica en apodos y motes y está claro que ni los reyes se salvaban. A mí, por lo que conlleva de ironía histórica, me encanta el del Rey Fernando... "El deseado".

Un fuerte abrazo.

noviembre 29, 2006 12:24 a. m.  
Blogger Edem said...

Bueno... es que abarcas es un calzado del Pais de los Vascos (termino que prefiero cuando hablo de terminos historicos, ya que no se define como estado, ni como nacion, ni como reino, y que abarca mas que cualquiera de esas cosas), que utilizan los pastores si. Veras, por lo visto hay varias teorias. Una, la que cuentas. Que era una especie de zapatillas de madera que usaban los pastores... o los mercenarios vascones, segun el momento y la epoca, que les permitia escaparse por la nieve, y las montañas, en sitios donde ni los visigodos, ni los arabes, ni los francos podian llegar. Y que a Sancho le gustaron tanto que se las impuso a sus tropas, las del reino de navarra, para combatir.
Tambien se dice que, le apodadon asi, porque el moceton debia medir 1,80 o algo asi, y le sacaba dos cabezas a sus subditos (en esa epoca, 1,65 ya era ser alto).
A saber. Como rey fue un gran rey. Pero, tengo motivos personales para que no me caiga bien. Eso de que quemaran a 2 de mis antepasados acondiciona a cualquiera, no?.
En fin, un saludo de Edem.

noviembre 29, 2006 12:40 a. m.  
Blogger carlitos said...

Creo que también aplica para Alejandro el Grande, sería interesante oír la historia de Juana la Loca, un dato muy interesante de la historia. La historia esta llena de tantos asesinatos, creo que no me hubiera gustado ser rey, me hubieran asesinado.

noviembre 29, 2006 2:39 a. m.  
Blogger . said...

Te dejo saludos.

bohemiamar.

noviembre 29, 2006 3:36 p. m.  
Blogger Seilgard said...

Los apodos son parte de esa otra historia escrita por el pueblo o sabiduría popular, siempre tan sarcástica y sabia, me encanta el post, además el tema da mucho de sí… enhorabuena.

Saludos

noviembre 30, 2006 2:53 a. m.  
Blogger Raúl said...

Las perlas, el azafrán y las matryoshkas, han sido un verdadero banquete de lectura para mi en esta nochesita bogotana... Además ha sido interesante conocer las historias de los apodos de los reyes, sobre todo la del "emplazado"...

Llevaba muchos días sin venir a saludarte, pero vaya que el placer de regresar ha sido hermoso.

Hay alquien que te estima mucho al otro lado del atlántico Leo...

Un abrazo!

noviembre 30, 2006 2:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

!!!!Que de cosas se aprenden en tu blog¡¡¡¡¡

Besitos
condio

noviembre 30, 2006 11:58 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Caboblanco – La verdad es que hay muchos muy interesantes que no están exentos de ironía histórica, :-) podrías tú regalarnos algún artículo de esos que tú sabes hacer como nadie.

Edem – Supongo que ser rey no debe de ser nada fácil, sobre todo en aquellas épocas en que los reyes decidían y gobernaban y por lo tanto también estaban en el punto de mira de los que los querían destronar, así que cometerían muchos errores incluso los que podríamos clasificar como buenos reyes.
Es curioso que puedas saber lo que les pasó a tus antepasados hace tanto tiempo, yo no tengo ni idea de si se cargaron a alguno de los míos o no, pero no creas, me gustaría saberlo.

Carlos – La historia de Juana la Loca es sobradamente conocida y bastante triste, pertenecer a la casa real no era fácil para nadie y para las mujeres menos. Tal vez algún día hable de ella.

Bohemiamar – Gracias

Seilgard – Creo que sería bastante divertido hablar de los apodos de la gente de a pie, sobre todo la de los pueblos, en las ciudades ya es un poco más difícil que se pongan motes.

Raúl – Sabes que es un placer para mí verte en mi casa, supongo que tu ausencia se deba al exceso de trabajo.
Gracias, es bueno saber que alguien me estima.

Barbie–funcionaria – Jajaja, ya que aprendéis tanto, voy a empezar a cobrar por leer mis artículos.

noviembre 30, 2006 7:24 p. m.  

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