Nacidos para luchar
Hay personas que ya antes de nacer tienen marcada cual va a ser su ocupación en la vida porque hay alguien que decide por ellos, por supuesto sin consultar con los interesados, sencillamente se les encamina a ese fin. Caso claro eran los niños de Esparta cuya educación se consagraba al dominio de las armas.
Todo empezaba nada más nacer. Una comisión de ancianos examinaban al niño para determinar si no tenía defectos y por lo tanto era válido para la carrera de las armas, en caso contrario se le llevaba a una zona montañosa donde se le arrojaba al vacío o se le abandonaba. Si superaban la prueba se les devolvía a su familia para que los criasen hasta los siete años pero bajo ciertas reglas: nada de mimos o caprichos; no se les permitían las rabietas; tenían que acostumbrarse a estar solos y a no temer la oscuridad; tenían que hacerlos resistentes al frío y al calor……
Si sobrevivían a todo esto, a los siete años abandonaban su casa para integrarse en una unidad militar infantil y si los primeros años de sus vidas no habían sido fáciles, al lado de la etapa de los siete a los veinte años, se puede decir que había sido un paraíso. En esta etapa aprendían a leer, escribir y cantar, lo mínimo, porque lo principal era que aprendieran el manejo de las armas, a marchar en formación y sobre todo a obedecer ciegamente a sus superiores. Para ello se necesitaba endurecerlos físicamente haciéndoles caminar descalzos; la mayor parte del tiempo desnudos; la comida se les reducía al mínimo de forma que si tenían hambre debían robar y si se les cogía se les castigaba, no por robar, si no por dejar que los descubrieran; debían dormir en un lecho de cañas que ellos mismos tenían que cortar con sus manos; y lo peor, cualquier ciudadano o compañero de mas edad podía castigarlos físicamente apaleándolos hasta la muerte.
No quiero profundizar mas porque creo que con esto es suficiente, sólo decir que con esta educación los espartanos llegaron a ser los más temidos de Grecia y quizás los mejores combatientes de aquella época, pero ¿sirvió tanto dolor y brutalidad para conservar la supremacía de Esparta? no, al final con el enfrentamiento a Tebas en la batalla de Leuctra en donde son derrotados, llega el fin de la influencia política de Esparta.
Pero esta dura educación a los niños no fue la única que se produjo en el mundo aunque si sea la más conocida por su rigor y disciplina. Tenemos otra más cercana pero quizás menos conocida y que como resultado de ella llegaron a ser los mejores según nos relata Diodoro: “… en la práctica de lanzar grandes piedras con honda aventajan a todos los demás hombres.” ¿Sabéis a quienes se refiere? pues a los honderos baleares.
Los honderos baleares tomaron parte en muchas guerras con los ejércitos griegos, cartagineses y romanos, siendo sus servicios muy apreciados por su habilidad en el manejo de la honda. Nos cuenta Estrabón: Llevaban alrededor de la cabeza tres hondas hechas bien de meláncranis (una especie de junco con el que se trenzan las cuerdas) bien de crines o de nervios, una larga para los lanzamientos a larga distancia, otra corta para los tiros a corta distancia y otra mediana para los medianos.
Hay una diferencia entre lo que nos cuentan Estrabón y Diodoro, pues mientras el primero dice que portaban las hondas enrolladas en la cabeza, Diodoro dice que llevaban una en torno a la cabeza, otra del vientre y sostenían la tercera en la mano.
En una batalla eran los primeros en actuar hostigando al enemigo para desbaratar a las primeras filas, su puntería era certera y sus proyectiles llegaban con tanta fuerza que rompían escudos, yelmos y cualquier tipo de armas que estuviera a su alcance.
Pero ¿cómo conseguían esa puntería y precisión? pues como se consiguen todas las cosas con trabajo y dedicación y estos honderos la adquirían desde su mas tierna infancia. Y volvemos a Estrabón que dice: “Se ejercitaban desde niños con las hondas de tal modo que ni pan se les daba si no le acertaban con la honda”.
¿Qué pasó con los honderos al final? pues que cambiaron las tácticas bélicas y dejaron de ser importantes y necesarios.
Hoy en día quizás no se decide desde el momento en que nacen, que los niños sean soldados, pero desgraciadamente muchos acaban siéndolo, algo totalmente injusto en cualquier época, pues se les roba su niñez y a cambio se les carga con un montón de sufrimientos.
10 Comments:
Es terrible lo que ocurría en la antigüedad con esos niños de Esparta y Baleares, pero más aun que siga ocurriendo en tantas partes del mundo, que haya tantos niños a los que roban su infancia para enseñarlos a matar.
Con respecto a los niños de Esparta, no lo sabía, sin embargo los honderos baleares, creo recordar que he leído algo en "Historia Antigua de Hispania", escrito por Ignasi Garcés Estalló.
En la actualidad existen muchos niños soldados en América latina, Africa, Asia, e incluso en Europa, aunque la mayoría de las niñas y niños soldados se encuentran en Africa. Según cálculos de las Naciones Unidas en este continente hay más de cien mil niñas y niños afectados, sobretodo en Uganda, Liberia, República democrática de Congo y Sudán.
Desgraciadamente a dos por tres, vemos imágenes de estos niños en los periódicos.
Senior Citizen - Es terrible lo que ocurría entonces y no menos lo que ocurre ahora que se supone que tendríamos que haber avanzado en nuestro comportamiento.
Gracias por el enlace.
Unjubilado - Es tremendo emplear a niños en unas guerras de las que no tienen culpa alguna. El otro día en la tele se veía llorar a un pobre niño porque vio morir a su amigo, y lloraba mientras mantenía un fusil agarrado.
Cuánto derroche de maldad. En eso sí, sin duda, que los humanos tenemos la exclusiva.
Matar o morir, sin intermedios.
Sabía de los espartanos, pero desconocía totalmente lo de los honderos baleares
Besos
Efectivamente, cuánta crueldad existe en algunas partes del mundo. Debería ser una prioridad conseguir que se respete la infancia en todos los países.
TriniReina – El género humano está muy versado en maldad, no se si es que se nace con ella o se adquiere después, pero es una asignatura que siempre aprueba con nota.
Fran – Si, debería de ser una prioridad, pero me pega que a pesar de lo mucho que se habla sobre ello, se hace muy poco.
Una historia que no conocía, crudo y duro, ¿las madres sufrirían o ya tendrían incorporado ese sufrimiento como natural?
Imagino todo sumado a las condiciones de vida en esos tiempos y es muuuucho... horror...
Muy interesante!!! Siempre es bueno seguir aprendiendo. Abrazos.
PAra que luego digan que no hemos avanzado. Al menos en el mundo occidental, en el resto del planeta aún nos queda mucho.
Rosa María – Supongo que al ser lo habitual en la época y el lugar las madres lo tendrían mas asumido, pero me extraña mucho que no sufrieran igualmente.
Fgiucich – Y que lo digas, seguir aprendiendo es lo mejor que se puede hacer.
Tawaki – Se avanzó, es cierto, pero no todo lo que se debiera, todavía se emplea a los niños en las guerras.
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