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viernes, julio 28, 2006

También en verano

Aunque parezca que las leyendas y cuentos son más propios para un tiempo de invierno, contados al calor de la chimenea cuando el sol apenas si ilumina la estancia, nada impide que se cuenten también en un día de verano mientras al cobijo de un toldo saboreamos una buena merienda y eso es lo que voy a hacer hoy. Si queréis acompañarme, tomad asiento alrededor de mi mesa camilla y os contaré un cuento egipcio titulado “De los dos hermanos”.

Anubis tenía un hermano pequeño, llamado Bata, al que quería como a un hijo y que vivía con él y su esposa. Bata era muy trabajador, colaboraba en las tareas de la casa y de las tierras y además cuidaba a los animales.

Un día en que estaban los dos hermanos trabajando la tierra, Anubis envió a su hermano a la casa con el encargo de que trajera más semillas para la siembra, él obediente como siempre se dispuso a realizar el encargo pero al llegar a la casa, la esposa de Anubis se le insinuó con proposiciones deshonestas. Bata se enfadó y le recordó a su cuñada que además de ser como una madre para él, era la esposa de su hermano y que para que éste no sufriera si se enteraba del asunto, olvidaría lo sucedido y no se volvería a hablar más de ello.
Al llegar la noche y dar por terminadas las labores del campo, regresaron a casa y allí Anubis se encontró a su mujer en la cama simulando haber sido agredida y al preguntarle su esposo que era lo que le había pasado, ella le dijo que Bata la había atacado y golpeado al no acceder ella a sus deseos.

Anubis sin pensarlo dos veces, cogió un cuchillo y se dirigió al establo con la intención de matar a su hermano que al verlo llegar y temiendo lo que podía haber sucedido, emprendió la huida. Su hermano corría tras él y entonces Bata rogó a Ra que le escuchase y le ayudase ya que él era inocente. Ra sabiendo que era cierto, formó entre ambos hermanos un lago lleno de cocodrilos que impidió que Anubis alcanzara a su hermano. A la mañana siguiente más calmados ambos, se sometieron al juicio de Ra y Bata contó a su hermano lo que en realidad había sucedido y le dijo que pensaba marcharse muy lejos, hasta el valle de los cedros, donde se arrancaría el corazón y lo dejaría sobre una flor de cedro. Le dijo también que cuando el árbol se cortase, él moriría y que si realmente le quería tendría que ir a recoger su corazón y meterlo en un vaso de agua fresca para que pudiera resucitar y vengar el trato recibido, la señal de que esto había sucedido sería una jarra de cerveza que se derramaría.

Ambos hermanos se pusieron en camino, Bata al valle de los cedros y Anubis a su casa en dónde dio muerte a su mujer.

En el valle de los cedros, Bata construyó un bonito palacio que fue visitado por la Enéada (grupo de las nueve divinidades unidas normalmente por lazos familiares y relacionados todos ellos con la creación, en el caso de Egipto son: Ra, Shu, Nut, Isis, Seth, Tefnut, Geb, Osiris y Neftis). Viéndole tan solo, decidieron crear a la mujer más bella del mundo para que fuera su esposa.

Pero lo que podía representar la felicidad de Bata, resultó ser un gran problema pues al enterarse el faraón de la existencia de esa bellísima mujer, la mandó a buscar para convertirla en su esposa y favorita del harén. La favorita que era muy guapa pero bastante mala, le contó al faraón quien era su esposo anterior y cómo podía destruirlo, así que el faraón que estaba encaprichado de esta mujer, mandó que cortaran el cedro que guardaba el corazón de Bata y al hacerlo, éste murió al instante.

Anubis, que había continuado con su vida normal, al llegar cansado a casa ese día, pidió que le sirvieran una jarra de cerveza bien fría que al serle servida se desbordó derramándose sobre la mesa, esto hizo que recordara las palabras de su hermano y rápidamente se puso en marcha hacia el valle de los cedros en dónde le encontró muerto. Durante años buscó su corazón con la intención de poder resucitarlo y cuando ya casi estaba a punto de desistir, lo encontró y lo metió en un vaso de agua fresca consiguiendo resucitarlo.

Bata solicitó la ayuda de su hermano para vengar la traición de su esposa, se convirtió en un toro que Anubis condujo al palacio del faraón y éste nada más verlo, se lo cambió a Anubis por una buena cantidad de oro con la que regresó a su casa siguiendo las instrucciones de Bata.
Una vez en el palacio, Bata con forma de toro le hizo saber a la favorita que no estaba muerto y ella enfadada le pidió al faraón que matara al toro. El faraón que seguía muy encaprichado con la favorita, accedió y lo mandó matar, pero al darle muerte, dos gotas de sangre cayeron a la puerta del palacio y al momento crecieron dos perseas.

Volvió Bata a comunicarse con la favorita para hacerle saber que seguía vivo y ésta de nuevo pidió al faraón que las mandara cortar porque quería acabar con su vida de una vez. Accedió de nuevo el faraón y al cortarlas una astilla se clavó en la favorita y esta quedó embarazada y lo que no pudo sospechar es que el bebé sería de nuevo Bata.

Cuando nació el niño, el faraón estaba encantado y rápidamente le nombró heredero del reino y a su muerte le sucedió. Bata contó a sus consejeros todo lo que había sufrido a causa de la maldad de la favorita y esta fue castigada con la muerte. Reinó durante muchos años y nombró como heredero a Anubis.

31 Comments:

Blogger TORO SALVAJE said...

Me creas tal estado de regresión que sólo te falta enviarme a dormir con un beso en la frente.

Gracias.

julio 28, 2006 9:19 a. m.  
Blogger Anazia said...

Como siempre, una historia interesantísima. Muchas gracias.

julio 28, 2006 9:54 a. m.  
Blogger Azusa said...

Me gusta toda la mitología y aunque mi favorita es la griega, me ha encantado esta historia de dioses egipcios...

julio 28, 2006 10:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado tanto que hasta he olvidado el calor. Gracias.

Un abrazo entrañable

Hannah

julio 28, 2006 11:26 a. m.  
Blogger Noa- said...

Aysss me devolviste a mi infancia, cuando veía a mi padre leer aquellos libros de historia egipcia que el intentaba conventir en cuentos para que mi joven mente alcanzara a comprender.

Saludos

julio 28, 2006 12:30 p. m.  
Blogger mixtu said...

más una liccion de estoria...
reinou durante muitos anos, espero que bien...

molts petons

julio 28, 2006 2:35 p. m.  
Blogger Ogigia said...

JO, me encanta...

julio 28, 2006 5:33 p. m.  
Blogger TICTAC said...

Me encantan las historia de antiguas civilizaciones medio orientales...me regresan a ciertas novelas de fondo historico/epico que he leido recientemente, como Ninive de Nicholas Guild, por ejemplo, fascinante...
Leodegundia...bello cuento y ademas bajo ese toldito y con esa meriendita no nos podias consentir mejor...

Un abrazo!

julio 29, 2006 9:13 a. m.  
Blogger Briseida said...

Qué estupenda mesa-camilla la tuya. Bajo el toldo, fresquitos, mitológicos y disfrutadores.
Un beso!

julio 29, 2006 10:32 a. m.  
Blogger reina said...

Una bellísima historia, para refrescarnos el verano y hacernos olvidar sus agobios.

Pero una cosita digo: ¿Porqué las mujeres hemos de salir tan malparadas? Aisssss.

Besitos, Leo y gracias por la merienda.

julio 29, 2006 10:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Hola, Leodegundia! ¿Qué tal el verano?
Realmente me ha parecido que me hallaba en esa mesa camilla disfrutando de una buena merienda y escuchando atentamente tu relato. Lo cierto es que yo de mitología ando muy mal, porque he leido lo justo. Así que casi todo es desconocido para mi.
Desde luego no se lo pensaban dos veces antes de matar, ¿eh?
¡Pero qué bien documentada estás siempre, Leo!!!
Un abrazo, amiga.

julio 29, 2006 2:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace 4000 años los egipcios ya escribian. El descubrimiento de losjeroglíficos nos ha permitido conocer obras escritas en ese tiempo com textos trligiosos y sabios y tambieén desenfadados y llenos de gracia. Cada imperio tiene un tipo de literatura destacando entre todos el Libro de los Muertos en el IMperio NUevo. En esta época también encontramos narraciones interesantes como El Cuento de Los Dos Hermanos que tan maravillosamente nos ha contado LEoUn abrazo Y gracias por recordarmelo,estaba totalmente olvidado

julio 29, 2006 8:20 p. m.  
Blogger Mayte said...

Me he sentado a tu lado...he disfrutado de estos dias raros de verano(aqui llueve mucho...) y tus historias siempre son tan calidas que se van llenando espacios...

Un abrazo fuerte Leo! ;)

julio 30, 2006 7:31 a. m.  
Blogger Vitore said...

Yo he "escuchado" el cuento esta mañana de domingo ante un café con leche y unas galletas. ¡Muy bonito!. ¡Hacía siglos que no me contaban un cuento!

julio 30, 2006 10:56 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Torosalvaje – Pues faltaría más, un besín en la frente y a dormir teniendo bonitos sueños.

Anazia – De nada, siempre me gustó contar historias.

Azusa – Pues en tu honor, algún día contaré un cuento griego.

Hannah – Pues me alegro por ello, tal vez el lugar escogido para contar este cuento era el idóneo, a la sombra bajo el toldo.

Noa – Es bueno que a los niños se les cuenten cuentos con frecuencia y por lo que dices tu padre lo hacía, tuviste mucha suerte.

Mixtu - :-))) Eso no lo dicen al terminar el cuento, esperemos que fuera así.

Ogigia – Me alegra que te haya gustado.

Tictac – Parece ser que el sitio elegido fue de vuestro agrado, eso me hace feliz.
No conozco el libro que citas, lo apuntaré en mi lista.

Almena – Me pareció que sería un buen lugar para contar un cuento.

Reina - ¿A estas alturas todavía no te diste cuenta de que las mujeres somos las malas malosas de cualquier relato?, lo siento, pero así es como se nos suele ver a lo largo de toda la historia.

Mark66 – Últimamente parece que los relatos de tipo mitológico se empeñan en acercarse a mí y yo los comparto con vosotros que sois unos seres que escucháis atenta y pacientemente.

Dianora – Pues buenas noches y a soñar como si formáramos parte de los cuentos.

Nina – Puede que te haya recordado un cuento un tanto olvidado, pero no creo que yo pueda contarte nada que tú no sepas sobre Egipto, lugar que no tiene secretos para ti.

Maura – Gracias por la invitación, intentaré pasar por allí.

Azul – Bueno, en mi tierra el verano tampoco se puede decir que esté siendo de momento como se esperaba, hace mucho calor pero el sol luce muy poco.

Vitore - :-)) Pues como dice el refrán : “Nunca es tarde si la dicha es buena”, que te cuenten un cuento mientras desayunas creo que es algo agradable.

julio 30, 2006 4:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que bella historia, Leo. Ha sido un placer leerla y disfrutarla, aunque haya sido al calor de esta tarde de julio.

Besos muchos

julio 30, 2006 7:29 p. m.  
Blogger Noa- said...

Gracias por tu colaboración.

julio 30, 2006 7:51 p. m.  
Blogger Rolando Escaró said...

sorprendente historia, todo un privilegio estar a la mesa contigo

julio 31, 2006 7:25 p. m.  
Blogger Raúl said...

Un muy buen cuento... Yo, desde mi escritorio en la oficina, he dejado volar mi mente un raqto con este hermosos relato egipcio, que al llegar a ti, ha llegado a las mejores manos posibles.

Saludos,

julio 31, 2006 11:25 p. m.  
Blogger Martín Palma Melena said...

Lindo cuento, realmente me enganchó. Y Como bien dices es para contarlo en cualquier ocasión: al calor de una chimenea o en pleno verano en la playa…

Saludos

Martín

agosto 01, 2006 2:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hasta septiembre, Leodegundia; te deseo lo mejor para este agosto que se avecina caliente y movido. Gracias por tus ricos comentarios en mi blog.

Un abrazo entrañable.

Hannah

agosto 01, 2006 2:58 a. m.  
Blogger carlitos said...

Orale! Me ah fascinado mucho la mitología egipcia, y desconocía este realmente. Muchos no hubieran escuchado y hubieran matado sin ninguna razón, creo que había algo de avaricia detrás de ello.
Nunca oí hablar de Bata.

te mando un gran abrazo

agosto 01, 2006 5:58 a. m.  
Blogger Tastavins said...

Un gran cuento, ha sido como una breve escapada :)

agosto 01, 2006 8:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Había oido el cuento pero no recordaba prácticamente nada, ha sido una agradable velada y me ha hecho recordar retazos de otros que oí o leí en mis años mozos.
Gracias Leo

agosto 01, 2006 12:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pasaba por aqui y pienso muy inteligentemente, terminando de comer me tomo un cafetito con Leo y hablamos , siempre que lo hago me voy con montones de conocimientos nuevos con la boca abierta,¡lo que sabe esta mujer! Besos Nina

agosto 01, 2006 3:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo:
hermosa leyenda egipcia llena de amor y magia.
Cuentanos más.
Besos
José

agosto 01, 2006 10:00 p. m.  
Blogger Verso said...

Holas Leo, me has dejado fascinada con la historia, en parte me sonaba, me ha encantado conocerla bien gracias a tu pericia en el relato de los hechos.
Desde tiempos remotos son conocidas las malas artes para destruir a las personas, la pena es que en el mundo real siempre ganan los malos :-(
He vuelto con los dedos muy perezosos, debe ser la falta de costumbre.
Te dejo un abrazo.

PD/ Joooooo, había olvidado la verificación !!!!!!!!

agosto 02, 2006 12:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Desconocía esta historia, la mitología siempre sorprendente y fascinante... Por lo que veo los dioses tenían mucho de humanos. Las mismas debilidades, vaya...
Un abrazo, Leo.

agosto 02, 2006 3:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sentado en el jardín escuchando historias como estas, no me puedo quejar del calor del verano, sino de la cálida bienvenida que siento cuando visito tu espacio.
Muchas gracias Leo.

agosto 04, 2006 2:32 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini – Pues me alegro porque como ya dije, el verano no parece muy propicio para leyendas.

Noa – De nada, siempre que puedo, lo hago.

Digler – Siempre tendrás un lugar en mi mesa.

Raúl – Jajaja, cuidadín con leer estos relatos en la oficina, el jefe puede que no esté de acuerdo.

Martín – Pues me alegro mucho que te haya gustado, seguiré contando más porque me gustan mucho las leyendas y los cuentos.

Hannah – Que lo pases bien en las vacaciones, seguiremos en contacto a la vuelta.

Carlos – La avaricia va siempre muy unida al género humano y es la causa de muchos de los males que hay en el mundo.

Tastavins - :-)) Pues escápate por aquí cuando puedas.

Unjubilado – Si, con el tiempo se van olvidando algunos de los cuentos escuchados antes, pero a poco que se empiece a leer, se recuerdan.

Nina – Me alegra que hayas venido a tomarte un cafetín a mi casa, así se hace una buena tertulia.

José Sans – Tranquilo, que como no cierre el chiringuito, habrá más leyendas.

Incondicional - ¡Por fin regresaste!, bueno, no te lo tomes a mal, no me alegra que se te hayan acabado las vacaciones, lo que me alegra es tu regreso pues así puedo disfrutar de tu compañía y de tu maravilloso blog. No seas vaga y dile a esos dedinos que rápidamente se pongan a escribir que ya es hora de volver al trabajo.

Cris – Si, estos dioses como ya comenté en uno de mis artículos, son demasiado humanos para mi gusto.

Diego – Siempre serás bienvenido a mi casa, lo que siento es que ahora por causas ajenas a mi voluntad yo hago pocas visitas a mis amigos, espero que pronto pueda volver a mi ritmo de antes.

agosto 04, 2006 8:21 a. m.  
Blogger Eiri Saiyuki said...

Me encantó tu cuento. Me gusta mucho la mitología en general, sobretodo la egipcia y la griega. Un muy bien logrado cuento :D. Lo adoro!

marzo 21, 2007 7:57 a. m.  

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