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jueves, febrero 22, 2007

Cambio de sexo

Tranquilos, no os alborotéis, no voy a cambiar de sexo ni voy a hablar del tema, sencillamente creo que debo de hacer una rectificación. Se trata de la Srta. Palo, los que visitáis habitualmente mi casa recordaréis la historia de la paloma que llegó herida a mi ventana y yo la acogí con todo cariño y me propuse que aunque no podía arreglarle el ala, al menos no moriría de hambre y sed, para los que no sepan la historia y deseen conocerla, puede pinchar sobre el nombre e irán directamente a ese artículo.

Pues bien, como normalmente cuando se ve a un animal de esta clase se dice siempre paloma, yo la bauticé como Stra. Palo sin pararme a pensar si lo era o no, en realidad no tenía importancia, sencillamente era una paloma herida que necesitaba ayuda. Al principio las cosas transcurrían sin nada digno de mención, la mayor parte del día y de la noche las pasaba en mi ventana o en las cercanías y lo que más me llamaba la atención era la cantidad de mojaduras que papaba pues cuando llovía en lugar de refugiarse detrás de los tiestos, se quedaba a la intemperie, lo que me hizo suponer que ese sería el comportamiento habitual de estas aves o que sencillamente era tonta de baba.

Pasó un tiempo y la Srta. Palo empezó a ausentarse cada vez con mas frecuencia hasta llegar a venir solamente a comer, la vigilé para ver hacia donde se iba y llegué a la conclusión de que había hecho amistad con las palomas que se pasaban buena parte del día en nuestro tejado lo que hizo que me quedara tranquila pues esto era bueno para ella y para mi. Para ella porque no estaba sola todo el día y además los vecinos no la echarían de malos modos y para mí porque me quedaba tranquila al saber que comía y bebía bien, no se sentiría sola y además no habría motivo de quejas por parte de los vecinos.

Luego empezó por faltar a dormir, primero sólo de vez en cuando y luego ya de forma habitual, seguía viniendo a reponer fuerzas y luego desaparecía hasta que hace unos días se presentó como todos los días, pero no venía sola y fue entonces cuando me di cuenta de que no era la señorita Palo, si no el señorito Palo. Fue curioso observar su comportamiento, él llegó con la cabeza alta, seguro de si mismo, con esa arrogancia del que sabe que pisa terreno de su propiedad y que además es bien recibido, su compañera por el contrario estaba asustada, no dejaba de mirar a un lado y al otro, nerviosa e intranquila, pero al fin decidió seguirle hasta la ventana para procurarse comida, la pobre picoteaba sin dejar de mirar a todos lados con la intención de salir volando a la menor sospecha de peligro, mientras que el ahora señorito Palo comía tranquilamente sin levantar la cabeza ni una sola vez.

Os presento a Gumersinda, como veréis es una palomina muy estilizada, de color gris a la que no es fácil sacarle fotos pues como ya dije a la menor sospecha de peligro sale volando y alguien con una cámara en la mano no le debe parecer de fiar.

De momento siguen viniendo a la hora acostumbrada y una vez satisfecho su apetito se vuelven a marchar. Aquí os dejo algunas fotos, no son muy buenas pero teniendo en cuenta que tampoco yo lo soy como fotógrafa y que ellas no colaboran gran cosa, no se puede pedir más.

Comiendo

Vigilando por si hay que salir volando

La feliz pareja

Después de comer, ¿confidencias?, ¿arrumacos?

Algo más que eso, un besín.

Se les ve enamorados. No se cuanto dura el amor entre palomas, ni si son fieles a sus parejas, así que habrá que esperar para ver en que acaba esta historia de amor palomil entre Palo y Gumersinda, pareja a la que le deseo que sean muy felices.

30 Comments:

Blogger pez said...

Tenia una amiga que se compro una ninfa y le puso nombre femenino tambien y a los pocos meses fue al veterinario porque hacia unas cosas muy raras al preguntarle al veterinario este le dijo que no era hembra sino macho y esas cosas raras era que se estaba masturbando.

febrero 22, 2007 5:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues no me negarás que estás entretenida con esta bella pareja de palomas y las fotos si me parecen buenas, un buen reportaje digno de las mejores revistas del corazón...palomil :):):):)

Un abrazo Leo

febrero 22, 2007 7:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué buen reportaje!Y que atenta y tierna la forma de contarlo. Creo que las palomas además de ser animales de costumbres, son monógamas... así que el Sito Palo, ha querido presentar a su "madrina" su amorcito.Je,je...no tardando¿Habrá un posado robado con algún churumbel?.
Un besín

febrero 22, 2007 7:14 p. m.  
Blogger Mayte said...

Ay...Leo me dan pavor las aves, pero....tu reportaje es tan hermoso que termina olvidandose un poco el temor.

Bikos!!

febrero 22, 2007 8:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya te dije en alguna ocasión que deberías dedicarte a escribir, lo haces muy bien y nos metes de lleno en la historia.
Una historia preciosa y unas fotos fantásticas con fondos desenfocados eh???, que arte tienes????
Un reportaje encantador, me mantendré al tanto de la bonita historia de amor.
Te dejo una estrella y mis mejores deseos.

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________________.O.__________ FELIZ SEMANA!!!



Abrazosssss

febrero 22, 2007 10:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué historia tan romántica y tan bien contada! Las fotos son monísimas. Un abrazo.

febrero 22, 2007 11:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

el tercero que escribo,ya no puedo más y me voy a la cama.¿me das prmiso para mandarselo a mis nietos? besotes Nina

febrero 23, 2007 6:42 a. m.  
Blogger ♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

Muy tierno tu post...y Gumersinda es preciosa y don palo, todo un galanazo...Qué hermoso verlos así,
estas fotos son gratificantes al alma y tu narración tan llena de tiu hacia ellos, es vida y alegría...Ellos son felices porque se saben amados, seguros, en ese
remanso de tu protección.
Me quedo feliz... me quedo aqui mirándolos...
Besooooooooooooooooos.

febrero 23, 2007 7:00 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

A este paso das el gran salto y te llaman los National Geographic para que les hagas un documental sobre las palomas ;-)

Salud

febrero 23, 2007 9:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esta mañana voy a intenar comentar si se puede tu bellísimo Artículo, con mayúscula.
¡Como has colocado las imágenes¡ que sin necesidad de recurrir a la lectura te describen los hechos. Hay un dicho" vale más una imagen que cien palabras" es cierto pero en este caso si no lees el contenido, te pierdes la belleza y delicadeza de la narrativa La trayectoria de Don Palo hasta llegar a doña Gumersinda. Felicidades par de palomos que veamos pichones para ue LEo nos cuente otra bonita historia (Pa mis nietos)Muchos besos y cariños Nina

febrero 23, 2007 10:09 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Que historia más bonita, me ha encantado, tan tierna, tan real y tan bien narrada y fotografíada, a pesar de tu modestia.

Ha sido uno de los posts más bonitos que he visto.

Saludos.

febrero 23, 2007 11:18 a. m.  
Blogger Azusa said...

Y ahí Leo siendo testigo de excepción de cómo se ha fraguado una bella historia de amor entre aves...
Qué historia más tierna...

febrero 23, 2007 11:29 a. m.  
Blogger Noa- said...

Te has convertido casi en una casamentera de palomas. ;.)

Saludos

febrero 23, 2007 3:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ostras, que bonita anécdota, no sabía que las palomas cogían cariño a las personas y volvían una y otra vez de visita. Es que me parece alucinante que además te trajera a su pareja para que la conocieras, que afecto más bonito y que muestra de agradecimiento a ti por su parte.
Un besazo y un abrazo

febrero 23, 2007 5:08 p. m.  
Blogger Elen said...

Hola Leo!!

Hacía tiempo que no pasaba, y veo que sigues contando fascinantes historias.

El amor palomil entre Palo y Gumersinda es digna de un gran final, ¡que fotos más bonitas! tus gatitas son preciosas!!


Un beso.

febrero 23, 2007 6:44 p. m.  
Blogger Briseida said...

Leodegundia ¡me encanta!
:)
Me encanta tu minucioso y detallado reportaje sobre los amores del Sr. Palo.
Me encanta esta historia real.
Espero que nos siguas hablando sobre la pareja y... su descendencia...

Un beso!

febrero 23, 2007 6:50 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Pez – Bienvenido a mi casa.
Quizás no entiendo mucho de zoología, pero ¿una ninfa no es un insecto?.

Trini – Desde luego que todos estos animalinos me llevan una parte de mi tiempo, pero merece la pena.

Marian – Jaja, pues no lo se, por mi estaría encantada pero quizás eso trajera conflictos con el vecindario.

Azul – No deberían de darte pavor, no son agresivas y cuando ves que te conocen y se acercan a ti con confianza, es una gran satisfacción.

Xa – Tú si que eres una artista no sólo de la fotografía si no que ahora también sabes dejar bonitas estrellas, muchas gracias, es preciosa.

Gaviota – Me alegra que te hayan gustado, las fotos podrían ser mejores si las que posan se quedaran quietas un momentín, pero son la mar de inquietas.

Nina – Por supuesto, y si quieres les puedes contar la historia completa.

Sol de soles – La verdad es que a Palo le cogí mucho cariño y si un día no le veo en mi ventana o tarda en llegar, me preocupo, tengo miedo que alguien les haga daño, ya sabes que las palomas no son precisamente muy queridas. Ahora amplié ese cariño a Gumersinda.

Charles de Batz – Jaja, bueno, a tanto no llegaré, pero si tengo intención de hacer un reportaje sobre el parque al que voy a pasear, pero estoy tardando porque sólo colaboran los árboles, flores y palomas, el resto de los animales no me dejan que me acerque para hacerles la foto; me prometieron prestarme una cámara mejor que la mía para poder sacarles la foto sin necesidad de acercarme. Veremos si al final lo consigo.

Nina – Tengo un poco de miedo a que se me presenten algún día con esos palomos, una paloma puede pasar casi inadvertida, dos un poco menos, pero como vengan más el problema con los vecinos estará asegurado.

Torosalvaje – Me alegra que te haya gustado, no sólo cuido de esta pareja, mi intención es también concienciar un poco a la gente para que si no las aman, por lo menos no les hagan daño, esa es mi lucha diaria en el parque al que les llevo comida no sólo a las palomas, también a los gorriones.

Azusa – Quizás después de leer este artículo comprendas un poco mejor la broma de Nina en su blog, tenemos un rifirrafe por culpa de las palomas, ella en contra y yo a favor, :-)) y las dos vamos a acabar medio locuelas.

Noa – :-)) No, yo no tuve nada que ver, no soy casamentera de ni de personas ni de animales, sencillamente Palo me trajo a su pareja sin preguntarme nada, mi sorpresa fue grande cuando la vi, pero claro como quiero a Palo, acepté a Gumersinda.

Hell – Bueno, no se si la trajo sólo para que la conociera o simplemente para que comiera, pero si es verdad que las palomas llegan a conocer a las personas, tendrías que ver como me reciben todos los días las del parque.

Elen – Me alegra verte de nuevo por mi casa, seguro que tú también tendrás una bonita historia que contar después de tanto tiempo ¿no?.

Almena – Es cierto que es una historia real, no creas que me inventé nada, lo que no se es como terminará. Desde luego si se producen novedades os las contaré.

febrero 23, 2007 6:59 p. m.  
Blogger @Intimä said...

Oyeee pero que buen gusto tiene el señorito Palo, pues si que es guapa Gumersinda.
Eres un encanto Leo y seguro las palomas deben estar muy contentas de tener una aliada como tú entre sus amistades.
Muack un besito.

febrero 23, 2007 8:11 p. m.  
Blogger Ogigia said...

Me encanta, Leo, tu textooooooooooo

febrero 24, 2007 9:18 p. m.  
Blogger Fran Invernoz said...

Una buena labor en beneficio de la naturaleza, emparejador de matrimonios de palomas. ¿Podrías ser el personaje de Gabriel García Márquez?, je :)

febrero 24, 2007 11:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

para empezar las fotos sí q son buenas, la historia es preciosa. Espero q la felicidad les dure mucho. la verdad es q desde q estoy enamorada veo el amor en todas partes y esto me encanta. besos y como siempre un placer venir por aquí.

febrero 25, 2007 1:31 a. m.  
Blogger ♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

Te cuento que tengo cinco gatitos que adoro y les voy a dedicar un post pronto, nomás que se dejen fotografiar...Amar a nuestras mascotas es un cura al alma y los míos son platicones, tiernos, amorosos y grandes custodios, pa seguirme mi ritmo.
Besos de fin de semana y me quedo con ese beso de romance de tus palomos.

febrero 25, 2007 7:03 a. m.  
Blogger Lebeche said...

Hola Leo:

Es una buena recompensa. Me imagino que estarás especialmente satifecha.

Te he dejado un meme en mi blog pero no es obligatorio.

Un abrazo.

febrero 25, 2007 10:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Precioso el reportaje fotográfico y por supuesto el artículo, yo pensaba mandarte alguna paloma del Pilar, pero me temo que ya has dicho que no.
Sin embargo ¿te imaginas dos o tres mil palomas volando por encima de tu tejado?
¡Ay, ay, ay, ay!
Volando van,
por el cielo y por las torres,
las palomas del Pilar.
No recuerdo si era exactamente así, pero sería muy bonito verlas todas juntas por encima de tu casa.
Un abrazo

febrero 25, 2007 11:49 a. m.  
Blogger reina said...

¡Que tiernísimo!
Este señor Palo es todo un caballero, que en justa correspondecia a tus cariños y atenciones te trae a su pareja para la presentación y los honores correspondientes, y de paso disfrutar de tus cuidados y hospitalidad, que aunque ella no los acabe de encajar bien, sabe Dios por motivos de que malas experiencias, él caríñoso y paciente le hace saber que todo irá bien, que están en buenas manos y que posiblemente sería un buen sitio para instalar su nidito de amor, y disfrutar de éste el tiempo que tengan asignado.

Besitos de nuevo, Leodegundia.

febrero 25, 2007 1:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Preciosas fotos Leo. Como se nota que practicas y disfrutas con la cámara nueva ¿verdad pillina?.
Marian cree que las palomas son monógamas y yo me creo que no.
Cuando desde algún banco del parque observo el ir y venir de las palomas, siempre hay algún "palomo pesao" buscando chollo y le vale cualquiera, prueba y prueba hasta que alguna le hace caso. Lo que no sé es si una vez enrollados la cosa se formaliza y sigue.
Tú por si acaso ponle las cosas claras a Palo, no vaya a ser que invite a todas sus conquistas a comer en "Casa Leo".
Un besín de Tucuñi,

febrero 26, 2007 5:40 p. m.  
Blogger carlitos said...

Quien lo hubiera dicho! Es muy curioso leer acerca del comportamiento que ha tenido Palo.

Saludos Leo!!

febrero 27, 2007 4:25 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Darilea – Bueno, supongo que al menos agradecerán que tienen agua y comida a su disposición todos los días y además son bien recibidas.

Ogigia – Está contado tal cual sucede, digamos que es una especie de retransmisión palomil.

Martin Bolivar – Bienvenido a mi casa.
No, yo no emparejo ni palomas ni ningún otro animal, sólo acepto los que ellos eligen, al fin y al cabo es ley natural

Natalia – Yo también les deseo que sean felices, al fin y al cabo eso es lo que todos deberíamos de ser en la vida si no nos la complicáramos tanto.

Sol de soles – Me alegra saber lo de los gatinos, yo tengo dos gatas que son una maravilla y de las que ya hablé en el primer artículo dedicado a Palo. Estaré al tanto para leer el artículo que les dediques a tus gatinos.

Lebeche – Ya te respondí a lo del meme en tu blog, quizás lo ponga esta tarde en el mío aunque esta vez no podré aportar mucho.

Unjubilado – Muchas gracias por tu ofrecimiento de enviarme palomas zaragozanas, pero te diré que sólo en el parque al que voy todos los días, doy de comer a unas doscientas palomas y unos cien gorriones, creo que de momento no puedo atender a más, aunque reconozco que disfruto mucho viéndoles comer con tanto apetito.

Reina – Gumersinda se empieza a tomar también sus confianzas y debe de tener hambre atrasada porque se queda en la ventana mucho tiempo comiendo, veremos en que termina esta historia.

Tucuñi – Encantada de verte de nuevo por aquí.
No me digas nada de los palomos pesados que yo paso ganas de darles un coscorrón porque además de pesados no son sensatos, deberían de dejar comer a las palomas en paz y comer ellos mismos y dejar todas las tonterías que hacen para después, pero no me atrevo a molestarles pues no se si a ellas les gusta que las persigan los palomos, así que respeto su comportamiento. Jaja, me temo que tendré que hacer un cursillo sobre comportamiento de las palomas.

Carlos – No te puedes ni imaginar lo curioso que es observar el comportamiento de los animales, con lo que llevo aprendido esta temporada en el parque podría escribir un libro.

febrero 27, 2007 1:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que historia tan simpatica y enternecedora, me ha gustado mucho como la cuentas,se te da muy bien. Por cierto que fue de ellos? Les perdiste la pista?
Yo el invierno pasado tuve en mi terraza (en plena ciudad) un inquilino no deseado. Era un pajarito salvaje, al principio lo veía gracioso, pero enseguida empece a notar los inconvenientes de que me lo pusiera todo perdido con sus necesidades. Venía solo por la noche para refugiarse del frio,intente deshacerme de él poniendo un peluchito en donde se solia acurrucar. Estuvo tres días sin venir, pero al cuarto día me lo ví acurrucado al lado del peluche. Que listo, estuvo tanteando hasta que se dío cuenta de que no corría peligro. Al final acabé resignandome a limpiar a diario sus suciedades, hasta que un día dejó de venir ya con el buen tiempo. Al final hasta me dio pena dejar de verlo, aunque agradecí dejar de limpiar sus porquerías.
Por eso sé el merito que tuviste tú al cuidar y ocuparte primero del macho y despues de la pareja. Ahora con la llegada del frio me pregunto sí volverá de nuevo, o tal vez haya emigrado. Yo conseguí hacerle una foto junto al peluche, ya ni salía volando cuando me veía el caradura. Saludos, Yoly.

octubre 25, 2010 4:34 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Yoly - Bienvenida a mi casa.
Pues un buen día el Señorito Palo desapareció y con él Gumersinda, tengo mis dudas de que lo hicieran por propia iniciativa, hay demasiado odio en este país a los animales y mis vecinos me dieron muchas pruebas de ese odio, al menos a mi gata Tuxa pude salvarla.

octubre 25, 2010 5:18 p. m.  

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