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martes, octubre 30, 2007

Fantasmas y aparecidos

Aunque queramos ver la muerte como algo natural, no podemos huir de ese miedo a lo desconocido. El misterio que la envuelve alimenta creencias, ritos y leyendas que sobreviven de generación en generación.

Ya en tiempo de los romanos, se consideraba a los muertos peligrosos, responsabilizándoles de enfermedades y tragedias. Por eso realizaban ritos para congraciarse con ellos y que éstos no se vengaran. Es como si al morirse las personas en general se volvieran muy quisquillosas y no digamos nada, si abandonaban este mundo de forma violenta; a estos: suicidas, ejecutados, asesinados…. se les llamaba los mal muertos. No tenían derecho a un entierro ni su busto se colocaba en el atrio de la casa .

Estos difuntos que no encontraban descanso ni dejaban descansar a los deudos, se dedicaban a vagar de un lado a otro convirtiéndose en aparecidos o fantasmas dando unos sustos enormes a aquellos que lograban verlos y la única manera de que reposaran y dejaran de incordiar al fin, era al parecer, no sólo darle sepultura al muerto si no también realizar todos los rituales establecidos.

Los “insepulti” o los que no han sido llorados, o lo que es lo mismo, los difuntos de los que no se logró encontrar el cuerpo; por ejemplo los ahogados, no podían descansar en paz, pero molestaban lo mismo que el grupo anterior, así que los romanos idearon los cenotafios: monumentos funerarios en los que no está el cadáver, pero dedicados a estas personas y llevaban a cabo todos los ritos como si estuvieran y parece que dio resultado.

Esta idea de que los ahogados cuyos cuerpos no se recuperaban y no descansaban por no haber sido enterrados, sigue existiendo en algunos lugares de la tierra. En la Bretaña francesa, cuando esto sucedía, se celebraba lo que ellos llaman “proella” que consistía más o menos en lo siguiente: En el domicilio del ahogado sobre una mesa cubierta con un paño blanco se colocaba una cruz de cera también blanca, flanqueada por dos cirios encendidos. En frente, un plato con agua bendita y una rama de boj. Durante la noche se velaba como si del muerto se tratara y por la mañana se formaba un desfile camino de la iglesia encabezado por el sacerdote. A continuación una persona de la familia portaba la cruz de cera y detrás seguían el resto de los familiares, amigos y vecinos. Llegados a la iglesia se depositaba la cruz de cera sobre el catafalco y se llevaba a cabo el funeral. Una vez terminado, se metía la cruz en una caja de madera que quedaba en la iglesia para luego trasladarla al cementerio colocándola en un mausoleo en dónde se reunían todas las cruces de cera de los marineros desaparecidos.

Aparecidos y fantasmas a veces actúan solos y otras van en grupo. Estos grupos reciben distintos nombres dependiendo de lugar, por ejemplo en Asturias se les conoce por La Güestia, en Galicia por La Santa Compaña, en Extremadura por Cortejo de gente de muerte y en León por La hueste de ánimas. Independientemente del nombre, estos grupos están formados por almas en pena que durante la noche recorren los caminos, van vestidos con túnicas con capucha y llevan en la mano una vela encendida y su misión es más o menos anunciar una muerte. Al escribir esto me vino a la memoria uno de mis primeros artículos en que hablaba de la mitología asturiana y al final ponía un fragmento de un cuento que había escrito hace tiempo y que en un momento se refería a la Güestia pues seguro que algún graciosillo usaría ese miedo incrustado en el subconsciente de la gente para gastarle una broma pesada a alguien. Si pinchas en el nombre podrás leerlo.

Historias y leyendas sobre fantasmas y aparecidos las hay a montón y en todos los países alimentadas por gentes que creían firmemente en ellos, pero también por gentes que aunque no creyeran, les convenía muchísimo seguir alimentando ese miedo en los demás para hacer alguna que otra fechoría echándole la culpa al fantasma. Siempre hay quien saca tajada de todo.

Para finalizar el tema voy a intentar crear una leyenda con fantasma incluido que se me ocurrió cuando preparé ese cuadro para ilustrar el tema, veamos lo que sale.

Hacía poco que residía en esta casa, la había alquilado porque estaba bastante alejada de las otras y tenía un hermoso jardín que llegaba hasta un precioso y sereno lago y eso es lo que ella necesitaba en esos momentos, mucha paz y silencio para poder volver a la serenidad después de los muchos problemas por los que había pasado últimamente.

Todas las tardes se sentaba en la semipenumbra de la sala apoyada en el alféizar de la ventana, dejaba vagar su mirada por el jardín. No sabía cuanto tiempo se quedaba allí sin moverse, incluso sus pensamientos parecía que acudieran a su mente muy lentamente como si no quisieran estorbarla. Pero había algo que solía turbarla, algo muy sutil que la rozaba como si de una suave brisa se tratara…. Creyó que sería una corriente por no estar la ventana bien cerrada pero una vez comprobado que no era así, optó por no darle importancia y volvió a sus ensoñaciones.

Una tarde en que siguiendo su rutina se acomodó de nuevo cerca de la ventana, escuchó un leve roce en la puerta. Al girar la cabeza, vio con asombro como ésta se abría lentamente y el hueco quedaba ocupado por una figura de mujer casi transparente. ¡No podía creer lo que estaba viendo!. Al principio su mirada fue de estupor y el miedo se adentró en su corazón impidiéndole apenas respirar, pero la curiosidad pudo más y miró fijamente a aquella figura que no le transmitía ninguna sensación de peligro, los rasgos de aquella mujer denotaban mucha tristeza..

La figura, que parecía no haber reparado en ella, se deslizó suavemente hasta la chimenea y tomó asiento en el viejo sillón. De su pecho salió un hondo suspiro cargado de angustia.

Viendo que no se movía, la inquilina de la casa, sabiendo que no perdía nada por intentarlo, se dirigió en voz baja a la joven y le preguntó:

-¿Quién sois?

Creyó que no le iba a contestar porque al principio ni se movió, pero pasados unos minutos aquella delicada figura, giró su cabeza y fijó, con cierto alivio, la mirada de sus ojos azul claro y brillante en aquella mujer que se había atrevido a dirigirle la palabra. Los antiguos moradores de la casa, reaccionaban con gritos de pánico y salían huyendo de su presencia.

-Mi nombre es Marcela. Yo viví en esta casa hace mucho tiempo y en ella fui muy feliz hasta que mi matrimonio fue concertado con el señor de Fabariego. Al principio todo era felicidad, fiestas, alegría hasta que llegó mi prima Constanza para acompañarme como dama de honor en mi boda. Ella era mucho más bella que yo y terriblemente celosa. Nunca admitía que ningún hombre se fijara en otra antes que en ella y cuando conoció al que iba a ser mi marido, se enamoró de él de una forma tan descontrolada que decidió que tenía que ser su esposa.

Para poder consumar su plan yo debía de desaparecer y no lo dudó ni un momento. Pocos días antes de la boda me pidió que la acompañara al lago para dar un paseo en barca y yo sin sospechar nada allí me dirigí. Ella se subió primero y cuando yo estaba a punto de entrar me dio un golpe tremendo en la cabeza, me metió en un saco que contenía unas cuantas piedras, lo ató y me arrojó al lago en donde perdí la vida.

Ella regresó a la casa diciendo que yo había desaparecido en el bosque. Todos salieron en mi busca, encabezando la marcha iba mi prometido tan desesperado por mi desaparición que todo el mundo creyó se volvería loco. Después de varios días, abandonaron la búsqueda. Pasó el tiempo, mi prima aprovechó para consolar al novio que viendo su dedicación y cariño decidió tomarla por esposa ya que estaba claro que yo no aparecería nunca.

Como a las personas desaparecidas no se les puede hacer entierro ni llevar a cabo los rituales de difuntos, regreso todos los años a esta casa con la esperanza de que alguien me escuche y rece por mi alma para que yo pueda descasar en paz, pero cada vez que me aparezco a alguien lo único que consigo es que griten, se asusten y abandonen la casa y así llevo muchos, muchos años.

La inquilina sintió pena por ella y le prometió que iría a la iglesia más cercana para encargar una misa por su alma y que ya que el cuerpo posiblemente no apareciera nunca, alquilaría una barca que la llevara al centro del lago para depositar allí un ramo de flores. Así lo hizo y desde entonces, aquella figura de mujer casi transparente dejó de visitar la casa.


Nota: La primera ilustración es un montaje hecho sobre una imagen creada con POV-Ray, cuyo autor Jaime Vives Piqueres, amablemente me permitió usar para este artículo.

39 Comments:

Blogger Ligia said...

Se me erizan los pelos leyendo historias como éstas. Cuando estoy sola en casa me pongo a imaginar cosas y a escuchar ruidos que no sé de donde provienen. Espero que no sea ningún fantasma vagando, porque la casa es nueva. Muy entretenido el post, Leo. Un abrazo

octubre 30, 2007 9:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Que bien! Hoy si que nos propones un poco de todo. Me alegro de que hayas recuperado la historia de la Güestia, que no había leído. Añade ese punto tragicómico que suelen tener los cuentos y sucedidos típicos del un buen “filandón”. Las imágenes, son acertadísimas…se nota el esmero con que preparas los detalles de cada artículo. Y qué te puedo decir del relato, me gusta…transmite la sensibilidad de esa atmósfera etérea que asociamos a un ánima en pena, entre dos mundos.
A ver si te animas y con más frecuencia, nos regalas alguno más de tus relatos.
Un besín

octubre 30, 2007 10:32 a. m.  
Blogger Trini Reina said...

Pues te ha salido una leyenda preciosa aunque tratándose de aparecidos se nos antoje triste.

Un post que viene bien para las fechas que se aproximan. Nunca tuve miedo a los muertos, son los vivos, algunos, los que me lo causan.

A veces, cuando me enojan mis hijos por algo, les digo: "como cuando me muera me llevéis flores al cementerio, os juro que me presento y os doy un susto"...Ya sabes lo exagerá que soy.

Como Marian dice, te animo a seguir escribiendo.
Besos

octubre 30, 2007 1:15 p. m.  
Blogger Azusa said...

Buena leyenda, y buen tema teniendo en cuenta las fechas por las que andamos cercanos...
Un besote, Leo

octubre 30, 2007 2:15 p. m.  
Blogger modes amestoy said...

lo desconocido siempre nos inspira para bien o para mal.
Un abrazo

octubre 30, 2007 4:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Entre la Güestia y la Marcela bien me la has liado, yo tenía que salir esta tarde pero ya no sé que hacer, me saldrá a buscar mi cuñao con una escopeta... digo con una linterna o me harán dragar el lago en busca del saco con las piedras?.
Nunca me han gustado las películas de terror y sin embargo en la vida real en Ocaña y de noche teníamos que pasar por delante del cementerio, siempre íbamos dos y siempre me decían, tú al lado de la entrada que así estaré protegido.
¿De verdad soy tan feo?
Un abrazo

octubre 30, 2007 4:25 p. m.  
Blogger A.M. said...

Me ha encantado tu post, tanto la temática como la leyenda, la cual me ha parecido fantastica, pero que fue de la prima?, seguro que aunque se casara con el otro nunca fue feliz, por mala. Me ha gustado mucho, pero que mucho tu post, y he disfrutado mucho con su lectura. Muchas gracias por hacerme pasar tan buen rato!
Un beso enorme para ti, linda!

octubre 30, 2007 6:59 p. m.  
Blogger Azul said...

Me encantan las leyendas, más si son como esta tuya, refresca y llena de una belleza particular Leo...

Un abrazo muy fuerte y buena semana!

octubre 30, 2007 8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Plas, plas plassssssss, los oyes???.

Me ha encantado todo, eres increíble, relatando, creando, narrando, lo tuyo es puro arte.

Anímate y escribe más, estoy segura que tendrías mucho éxito. Además tienes una amiga que te haría encantada la foto de portada ;-)

Un abrazo.

octubre 31, 2007 12:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Son super interesantes estas historias. En mi Estado natal, existe una leyenda buenísima, voy a conseguir el libro para hacer una entrada. Besos y bonita semana!

octubre 31, 2007 4:52 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Livaex - :-) Tranquila creo que hay que temer más a los vivos que a los muertos y en cuanto a los ruidos de la casa, es fácil identificarlos y así no te pueden asustar, dicen y creo que es verdad, que las casas “hablan” pero sin representar nata temible.

Marian – Tienes razón, en los filandones se contaban muchas leyendas que era una buena forma de entretenerse en aquellas largas noches de invierno.
:-) No me atrevo yo a sacar mis relatos a la luz, hace tiempo que los hice y eran para entretener a mis sobrinos, malos comedores, que necesitaban ser distraídos para que comieran sin darse cuenta.

Trini – Opino como tú, los vivos son los que pueden causar miedo.
:-) Creo que a todos en algún momento nos encantaría convertirnos en fantasmas para darle un buen susto a alguna de esas personas de las que estamos hasta la coronilla.

Azusa – En realidad por eso elegí este tema pero como hablar de difuntos es un poco triste, decidí pasarme a los fantasmas y crear esa leyenda.

Modes amestoy – Tienes razón, al ser desconocido deja volar nuestra imaginación.

Unjubilado - :-) Estás demasiado ocupado para entretenerte en correr por el bosque perseguido por una luz ni para tirarte al lago, que además ya empieza a hacer frío.
Jaja, no era por feo, seguro que pensaban que mientas el “espíritu” se ensañaba contigo ellos podrían correr y ponerse a salvo, se nota que te apreciaban.

Iris – :-) Pues yo creo lo contrario si nos atenemos a lo que pasa en la vida real, los malos siempre tienen suerte y por lo tanto el señor de Fabariego le quedó tan agradecido por sus cuidados que la quiso muchísimo y la trató como a una reina.

Azul – Me alegra que te haya gustado aunque sea tan poca cosa.

Fusa – Jajaja, salvas que nunca voy a escribir en serio y por lo tanto no publicaré ningún libro que si no te tomaba la palabra y ya te veía yo haciendo la portada.

Gaviota – No dejes de contarnos esa leyenda, seguro que será muy entretenida.

octubre 31, 2007 10:10 a. m.  
Blogger Mónica said...

Hola, me gustó mucho este post, además es un tema que me apasiona y me intriga. La primer fotografía excelente...

Nos vemos ¿si?

Bsss.

octubre 31, 2007 1:11 p. m.  
Blogger AdR said...

Eeeyyyy, muy bueno ;) Recuerdo estudiar los cenotafios en la universidad, pero no nos explicaron tan bien como tú en el post su procedencia. Siempre me ha parecido muy curioso "el mundo de los fantasmas". Muy idónea la historia para contar esta noche.

saludos

octubre 31, 2007 4:26 p. m.  
Blogger Franziska said...

La creencia de que los muertos no descansan hasta que han sido sepultados en tierra sagrada o los rituales por el descanso de los desaparecidos, es algo que está muy arraigado en las costumbres españolas. Y los relatos de apariciones son muy numerosos. En la actualidad, y sin duda, porque la luz eléctrica aleja a los fantasmas, ya no hay fantasmas en los pueblos y aldeas: o eso es lo que yo creo.

He disfrutado con tu relato. Escribes muy bien. Un abrazo.

octubre 31, 2007 8:09 p. m.  
Blogger Pilar - Lechuza said...

Gracias por tu visita a mi blog. He estado leyendo tu ultima entrada y verdaderamente me encantó. He de visitarte con mas frecuencia, pues tienes unos textos muy interesantes.
Un saludo
Pilar

octubre 31, 2007 10:25 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Tu historia se parece tiene un deja vu de Tho Bonny Swann de Loreena McKenitt donde una joven ahogada de una familia real por el mismo tema, el amor de un caballero, encuentra la forma de regresar al palacio, convirtiendo sus rubios cabellos de ninfa acuatica aghogada en las cuerdas de un arpa. Una forma un tanto retorcida para la fantasma de volver a su lugar.

noviembre 01, 2007 4:41 a. m.  
Blogger JON said...

¡¡Guau!!, me has puesto, los pelos de punta,y la carne de gallina,hablando de esas historias, imaginaros que os lo lean a la luz de un candil, y sentados en un banco de un cementerio,seguro que mas de uno no lo soportaría, como tu bien dices , aquí en galicia el mito es la santa compaña, en los pueblos aún es típico asustar a los forasteros, se cubren con una sábana, y vaya susto que les dan.
Un primo mio estaba pasando unas vacaciones en una aldea,unos vecinos pusieron en práctica la broma, y su mujer lo pasó realmente mal, se quería marchar del pueblo.¡Ah! y gracias por visitar mi blog, y el de mi dueña, la cocina de lechuza, te visitaremos amenudo. Un lametazo:
Jon reporperro.

noviembre 01, 2007 8:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La noche de las ánimas, de los fantasmas y los aparecidos se esta sustituyendo por una artificial y consumista. Me alegra a mi tambien que algunos rechazamos ciertas imposiciones..

noviembre 01, 2007 3:00 p. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Vamos, que después de leerte no se si voy a poder dormir esta noche :-)...

Hablando en serio me parece muy interesante lo que cuentas, y como siempre muy bien documentado. Me ha llamado mucho la atención las diferentes versiones locales que existen de la "Santa Compaña".

Según he leído, la relación del día de difuntos -1 de noviembre-, con las procesiones de ánimas, puede estar en las tradiciones paganas de origen celta, en las que los druidas celebraban aquella noche la llegada del invierno, pensando que era un momento en el cual el tiempo se detenía y era posible comunicar el mundo de los muertos con el de los vivos.

Un placer leerte, como siempre.

Salud

noviembre 01, 2007 9:07 p. m.  
Blogger Toupeira said...

Yo no creo en fantasmas, pero haberlos, hailos, y de varios tipos.

noviembre 02, 2007 12:00 a. m.  
Blogger mixtu said...

más un texto excelente
yo, adorado la historia
fantasma, quien es que non los tiene?
abrazo europeo

noviembre 02, 2007 12:54 a. m.  
Blogger carlitos said...

Muy Interesante historia Leo, aparentemente digo que no me da miedo pero por que no me ha pasado nada de eso todavía. Mi papá me dijo que los fantasmas se aparecen cuando han muerto de formas brutales, por asesinatos o cosas así.

Besos y abrazos!

noviembre 02, 2007 5:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado todo, la información sobre los fantasmas y los romanos, el montaje para ilustrarlo y el relato.
Saludos

Tastavins

noviembre 02, 2007 12:24 p. m.  
Blogger CHECHE said...

Gracias por tu visita a mi casita,!vaya me ha salido un pareado, ja,ja.Te digo que es un vicio, yo tomo poco pan, pero el de mi desayuno ese no puede faltar, me hago uno integral, como el de la foto y a veces el multicereales,(me dura más de una semana) de las harinas de lidl, cuando estaba en Salamanca (por traslado laboral de mi medio limón,pasaba casi a diario por ahí y compraba varios kilos de premezcla y salen estupendos) ahora que ya he regresado a Valladolid,tengo que desplazarme al centro si quiero comprarlas, pero me arreglo muy bien si visitas el blog de cannella(lo tengo en mis links favoritos, verás que tienes multitud de recetas para hacer el pan de las mil maneras que te guste, pasas y verás que recetas tiene esta italiana, majísima, afincada en mi tierra(salamanca). Bueno escribiendo de otra cosa, tu blog es genial mañana sábado tengo que dedicarle un rato para leer todo lo que tienes así por encima me parece interesantísimo. ¿Como has llegado hasta mi?, simple curiosidad, besos y encantada.

noviembre 02, 2007 8:02 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Mónica… cine cuentos – Me alegra que te haya gustado porque el tema no es precisamente muy alegre aunque intenté quitarle un poco de hierro.

Adr – :-) El mundo de los fantasmas es muy entretenido sobre todo cuando antes, en las noches invernales se reunían todos, familiares y vecinos para contar las leyendas en esta época tan propia para estos temas.

Franziska – La verdad es que es una pena que se cambien todas las tradiciones y las leyendas de antaño para ver las tonterías que ponen en las televisiones o para que se introduzcan otras costumbres extranjeras mucho menos entrañables que las nuestras.

Pilar – Bienvenida a mi casa.
Ven cuando quieras y a la hora que quieras que serás bien recibida, mi casa es como una tertulia de amigos.

Lady Zurikat – No conozco esa historia que cuentas pero me imagino que muchas son las que tienen casi el mismo tema y parecido argumento, :-) pero a pesar de ello todas tienen su encanto sobre todo si se leen o cuentan por la noche.

Jon – Bienvenido a mi casa, es la primera vez que me visita un reporperro y espero que no sea la última.
Tienes razón, en algunos lugares todavía se deja caer alguna bromita a costa de los fantasmas, pero creo que hoy en día la gente es menos impresionable.

Consumidor irritado – Tienes razón, llegada esta fecha y con las navidades a la vista que también perdieron todas las costumbres tradicionales, me suelo enfadar bastante.

Charles de batz – Supongo que habrá muchas más versiones porque ya sabes que dependiendo de la zona hay variaciones en la presentación aunque el fondo sea el mismo.
Muy interesante lo que cuentas, es posible que el origen sea celta como muchas tradiciones de mi tierra, aquí los celtas dejaron una huella muy marcada.

Toupeiro – Jaja, fantasmas y fantasmones, de estos últimos hoy en día hay una gama muy extensa.

Mixtu – Supongo que todos tenemos los nuestros particulares mas los que son comunes a todo el mundo.

Carlitos – Eso se cuenta, que los que se aparecen con más frecuencia son los que murieron de forma violenta y algunos esperan que se les vengue para poder descansar.

Tastavins – Pues me alegro mucho porque eso es lo que pretendo, que los que me visitáis paséis un buen rato.

Cheche – Bienvenida a mi casa.
Gracias por toda la explicación sobre el pan, visitaré el blog que me recomiendas.
:-) A estas horas supongo que ya sabrás como llegué hasta tu blog.

noviembre 02, 2007 9:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Oh, que historia más bonita! Me recuerda a aquellas historias que me contaba mi abuela italiana (mi Nona,) siempre por estos días, al calor de la lumbre... Un post brillante, querida Leo.
Un abrazo tierno.
Hannah

noviembre 03, 2007 11:09 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Entretenido posto el de hoy! No tengo miedo a los muertos, pero tampoco se que sensacion me causaria ver uno que se me aparezca! Aunque muchos dicen que nuestros ancestros andan divagando en nuestras vidas... quizas el día de mañana nos den una muestra de su aparicion.
Un abrazo.

noviembre 03, 2007 3:04 p. m.  
Blogger Meigo, aprendiz de Druida said...

La Santa Compaña y mi Galicia. Aún me acuerdo cuando en casa de mis abuelos se vivia.. "abelas ailas" y realmene se vivia con esa idea. Es curioso tambien que una religión como la cristiana, que dice que al morir alcanzamos la vida eterna, la felicidad plena en la vision de Dios, haya creado y alentado el drama de la muerte y de los muertos.
Hoy me he puesto al dia con tus textos; magnificos. Y la leyenda de hoy, preciosa.
Un beso.

noviembre 03, 2007 6:22 p. m.  
Blogger @Intimä said...

Te aseguro que este mundo me intriga, pero mi miedo me mantiene siempre precavida y si doy un pasito hacía delante son dos los que retrocedo hacía atrás jaja.
Besitos.
Me gustan estas historias.
Siempre he creído que hay una vida despues de esta la cual nosotros no podemos ver.

noviembre 04, 2007 12:14 a. m.  
Blogger Mityu said...

Como ves, no he podido resistir la tentación.

Es un lugar elegante, discreto, lleno de cuadros hermosísimos, historias interesantes, opiniones sencillamente expresadas.

Me alegro mucho de haber venido.
Y de volver, por supuesto.

Un saludo :)

noviembre 04, 2007 5:08 p. m.  
Blogger Unknown said...

¡Muy bueno! ¿Cuántas veces uno es fantasma sin haber concretado aún la muerte?¿Cuántas veces el mundo se convierte en "más allá"?...
Necesitamos en vida que alguien deposite flores en el lago.
Un abrazo desde el mar del sur.
Gracias!
Roberto

noviembre 04, 2007 8:34 p. m.  
Blogger Derain said...

Exquisita y triste historia Leo.
Muy bien lograda.
Un abrazo cariñoso.

noviembre 04, 2007 10:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo trato con fantasmas de carne y hueso todos los días.

noviembre 04, 2007 11:41 p. m.  
Blogger Martín Palma Melena said...

Hola, Leo

¡Vaya! Había todo un imaginario en torno a los fantasmas. Muy interesante. Uno conoce en parte la cultura de un pueblo por las diversas maneras con las que colorea el más allá y a sus habitantes.

Saludos

noviembre 05, 2007 5:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dicen algunos que eso de dirigirse a los aparecidos es lo mejor, aunque otros lo desaconsejan fervientemente.
Normalmente se aparecen por que quieren que se haga algo por ellos o por su familia.
Como ves yo si creo en esas cosas.

noviembre 05, 2007 10:35 a. m.  
Blogger mixtu said...

como non sé donde pára mi fantasma, vin mirar se elle estay por acá...
yaya

abrazo europeo, hoy escribindo cartas

noviembre 05, 2007 6:21 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Hanna – Que bueno cuando las abuelas contaban a los niños cuentos y leyendas, desgraciadamente hoy los niños no escuchan a las abuelas, escuchan y miran la tele y no saben lo que se pierden.

Marieazul – Pues a mi no me importaría que se me apareciera uno, :-) eso si, en son de paz, quizás haría como la señora de la leyenda, intentaría hablar con él.

Meigo, aprendiz de druida – Quizás la religión cristiana apoyaba el drama de la muerte para incidir en que se debía uno de portar bien para que luego no tuvieran problemas en el otro mundo, bueno, digo yo, sólo es una opinión.

Darilea – Yo también creo que cuando uno muere no es el fin, sospecho que hay algo más, pero sólo es eso, una sospecha ya que no tengo forma de comprobarlo.

Mityu – Bienvenida a mi casa.
Pues ya sabes, puedes volver cuando quieras, serás bien recibida.

Esmoris lara – Bienvenido a mi casa.
Dijiste una frase que es muy importante y cierta: “Necesitamos en vida que alguien deposite flores en el lago”, si así lo hiciéramos seguro que las cosas sería mucho más fáciles para todos.

Derain - :-) Creo que todas estas historias tienen que tener una gota de tristeza y melancolía, creo que le queda bien al tema.

Fracasado - :-) ¡Anda, tú y los demás!, fantasmas de carne y hueso parece que cada día son más numerosos.

Martín – Claro, es la época más propicia para hablar de este tema. Creo que en todas las culturas hay un punto común, el miedo más o menos acentuado a los aparecidos porque la muerte siempre impone mucho.

Osset – Yo, la verdad, es que creo que con esas cosas no se debe de jugar y que debemos de dejar a los muertos en paz, si ellos se te aparecen, vale, pero si no, mejor no enredar.

Mixtu - :-) No, tu fantasma no está por aquí, pero si le veo te aviso.

noviembre 05, 2007 8:51 p. m.  
Blogger RosaMaría said...

Tu historia es preciosa se desliza tierna y tranquila como seguramente fueron las almas de estas dos personas. Me gustó mucho. Beso

mayo 01, 2008 9:30 p. m.  
Blogger  said...

La del cuadro no es Leonor de Aquitania?
De la güestia mil historias! pero me molesta bastante que la gente se confunda tanto pretendiendo saber sin querer indagar nada y dándolo todo por hecho. Muchos confunden a La Parca con la Güestia y se quedan tan anchos. Enfín, debería educarse más en este sentido porque la mitología es una parte importane de la cultura.
Saludos.

octubre 31, 2008 3:48 p. m.  

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