Todo tiene su historia
Ahora que ya finalizó la Eurocopa que tantas pasiones levantó en los países participantes y que todos los españoles, aunque no seamos aficionados a este deporte, celebramos orgullosos la victoria, se me vino a la cabeza un artículo que leí hace tiempo en la revista Historia y Vida en el que hablaban del “gioco del càlcio”, lo que traducido sería “juego de la patada” y que se puede considerar como el antepasado del fútbol moderno. Como la revista todavía sigue en mi poder, os haré un resumen.
Al parecer su origen está en un juego griego que las legiones romanas llevaron a Florencia como medio para mantenerse en forma. Luego siguió jugándose en la Edad Media y así continuó hasta que llegaron los Médici al poder que fueron los que le dieron el verdadero empuje al programar partidos como diversión para distintos eventos florentinos. Las diferencias con el fútbol actual son bastantes, veamos en que consisten.
No tenían un campo como ahora, jugaban en las principales plazas de la ciudad, aunque terminaron por utilizar la de la Santa Croce por ser la mayor y mejor situada. Se decidió que habría tantos equipos como barrios, o sea, cuatro, y cada uno de ellos utilizaba un color en su ropa para diferenciarlos: el blanco era el del barrio del Santo Spirito, el azul el de la Santa Croce, el rojo el de Santa María Novella y el verde el de San Giovanni.
Los jugadores desfilaban por las calles de la ciudad cogidos de la mano y rodeados de músicos hasta llegar a la plaza. Allí se encontraban los seis árbitros que controlarían el juego que era observado desde una tribuna, no como ahora que el árbitro está en mitad del fregado. El número de jugadores en cada equipo era de veintisiete: quince delanteros, cinco medios, cuatro tres cuartos y tres defensas y el objetivo del juego era llevar el balón hasta la meta que estaba señalada por una línea situada a cada extremo de la plaza haciendo el saque en un principio desde un lateral aunque más tarde se decidió hacerlo desde el centro de la plaza. Los jugadores podían lanzar la pelota con los pies y agarrarla con las manos, pero el único que podía lanzarlo con las manos era el defensa que además actuaba de portero. Estos jugadores eran de familias nobles y todos ellos fuertotes pues patadas, golpes variados, zancadillas y empujones estaban permitidos y no recibían tarjeta roja por ello, por supuesto que en la familia de los Medici siempre había algún jugador.
Y hay dos datos curiosos, uno la duración del partido que no tenía un tiempo fijo sino que se empezaba a la caída de la tarde y finalizaba cuando el sol desaparecía y otro que ahora los jugadores no aceptarían ni de coña, el premio: un ternero. ¿Os imagináis a algunas de las estrellas futboleras recibiendo un veintisieteavo de ternero?
19 Comments:
Una historia amable, que toca el mundo del fútbol sin mancharse de él. Un descanso de tanta obscenidad.
Buen fin de semana, querida Leodegundia
Qué bueno tu post, Leo. Dentro de la euforia futbolera de estos días, parece un remanso conocer los orígenes del juego de la patada. Lo del ternero en estos días ni me lo imagino, con los millones que ganan los futbolistas. Un abrazo
Y uno que creía que el fútbol era un invento reciente atribuído a los ingleses...
Se agradece la lección de historia.
Un beso.
¿A que no sabes por que había 27 jugadores? Porque los griegos hacían los balones de piedra y claro cada cabezazo que daban se quedaban con un jugador menos.
En mi afán de buscar información he conseguido encontrar un blog de educación física que habla del tema está aquí.
Un cabezazo... digo un abrazo.
Mityu – Yo no soy lo que se dice “una enamorada de los deportes”, pero me pareció que explicar, sin el apasionamiento que acompaña a este deporte, de dónde se supone que proviene el fútbol era interesante.
Ligia - :-) A pesar de que ahora también se golpean en cuanto encuentran ocasión, no es nada para lo que debía de ser entonces que todo estaba permitido. Y por un veintisieteavo de ternero yo creo que ahora ni se pondrían la camiseta y por supuesto mucho menos pensar siquiera en salir a jugar.
Amart – :-) Quizás esto sea otra manera de convencernos de que no hay nada nuevo bajo el sol, las cosas se repiten una y otra vez aunque con ligeras variantes.
Unjubilado - :-) Jubi, no me extraña que a veces te quejes cuando vienes a mi casa porque al final siempre te pica la curiosidad y te afanas en buscar más información, cosa que yo en realidad te agradezco.
Y gracias por cambiar el cabezazo por el abrazo.
La verdad es que esta Eurocopa la hemos vivido todos muy intensamente.
Que bueno ha sido leer tu post. Un abrazo y feliz semana.
la dama de Shalott
Mira que interesante, no tenía ni idea...Me ha encantado lo del ternero, jejeje
Nunca te acostarás sin saber una cosa más: y yo ya he aprendido mi cosa del día. Gracias por tu información. Un saludo
Había oído la historia, pero la tenía completamente olvidada. Ha estado muy bien que me la recordaras.
Un abrazo.
La historia es historia y no tiene más historias. Lo digo, porque otros historiadores defienden otra teoría del origen del futbol, parece ser que fue primero Japón y le siguió a corta distancia China. El juego se llamaba tsu-chu y consistia en lanzar una pelota de cuero con el pie.
Tenía ideas generales pero lo del calcio es novisimo para mi.Abrasos Mariche
Pues hablando de otra disciplina, la philosophia:
Aunque la filosofía como disciplina cumpla con aquello de: “por la cual, con la cual, y también sin la cual pues te quedas tal cual”, a base de darle al tarro algún que otro filósofo como Aristóteles ha acertado con el más importante perogrullo alcanzable por el ejercicio de la razón, a saber, que el ser humano está diseñado para la felicidad. Otra cosa es dar luego con el procedimiento concreto.
Por ejemplo, la ventaja de los místicos sin importar cual fuera su cultura o religión ni la sociedad o el tiempo en que hayan vivido (o vivan), es que transmiten lo que ellos mismos alcanzaron mientras testimonian erre que erre cosas como ésta: ¿Crees que has sentido muchas cosas?, aún te falta sentirte en tu interior porque no existe sentimiento comparable al que habita en el interior del ser humano. ¡Qué hábiles!
Sólo de iamginármelo me da la risa; con lo peseteros que son hoy en día los futbolistas. al menos los de la élite.
Pues sí que se parece este juego que relatas, al fútbol. Afortunadamente han disminuido los jugadores, menuda ruina para el club, pagar a tantos:):):)por no hablar de la incapacidad del aficionado para recordar las alineaciones de memoria:):)
Besos
Muy curiosa la historía de la que no tenia noticias, ahora ya se algo más.
Y gracioso lo del premio, poco más les daria que para unos chorizos.
ja,ja,
Un abrazo
Leo, me llego el archivo, solo que con un fin de semana complicado no pude responderte. Aqui se ha editado un libro... un plomazo, van tres intentos de leerlo y es un anestesico, pero no mencionan a Mariana, si bien no estoy escribiendo sobre ella, lo cual si seria una mision imposible!
La Dama – Me alegra verte de nuevo por mi casa.
:-) En cuanto al fútbol creo que quedamos un poco saturados de tanto éxito.
Azusa – Jaja, aquello si que eran premios y no los de ahora, antes se jugaba más por el honor de ganar que por el premio, ahora todo se basa en el dinero.
Sofi – De nada, en los blogs siempre se aprende algo.
Tawaki – Creo que de vez en cuando conviene sacar estas historias a la luz, puede que no sean importantes pero si interesantes.
Anónimo – Como todo o casi todo viene del oriente más lejano es muy posible que esto de darle patadas a una pelota también venga de allí.
Celebrador – No se si en esto del juego de la patada exista mucha “philosophia”, pero en fin, tal vez si.
Trini – :-) Si ahora con veintidós (creo que ese es el número) se montan los líos que se montan ¿te imaginas con cincuenta y cuatro?.
Chela – Con lo brutos que eran me temo que el ternero no llegaría al estado de chorizo, supongo que se lo comerían entero asado.
Lady Zurikat – Tenía dudas de que el correo que tenía tuyo fuera el correcto por eso te pregunté si lo habías recibido. En el archivo que te mandé si se habla de Mariana aunque no se si es lo que querías.
Ni muertos las grandes estrellas aceptarian al animalejo, al que ademas habia que pasar a mejor vida, para pasar a hacerse con su parte. Aunque por america los mayas tambien jugaban pelota de lo lindo; segun algunos estudiosos los perdedores eran candidatos al ara; pero segun otros es una iconografia confusa y que se pasaron de bebida, notoriamente era un juego ....
Lady Zurikat - :-) Por supuesto que no lo aceptarían. Leí sobre ese juego de pelota y si no me equivoco, los que perdían, perdían algo más que el partido.
Jajaja que interesante. No me imagino a los divos del fútbol, como Beckham, recibiendo su parte del ternero jajaja. Un abrazo!
Pues no me imagino al Ronaldinho ese cobrando los cuernos, por poner un reparto del bicho. Mi querida Leo, no sabia esta historia. Preciosa y contada con ese aire tan desefadado, mucho más.
Besos.
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