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sábado, septiembre 27, 2008

A veces

Me tiene pasado que cuando leo alguna novela, los protagonistas comen cosas que en el lugar en que se desarrolla la historia parecen ser muy corrientes y sin embargo yo nunca los probé, tal es el caso de la mantequilla de cacahuete, o las galletas de jengibre o el jarabe de arce. Pues bien, del reciente viaje que hizo mi hermana a Canadá, trajo con toda la ilusión una lata pequeñina de jarabe de arce para que lo probáramos pues al parecer en aquel país toman este jarabe con cualquier tipo de comida. Lo probé y me parece que está bueno, me recuerda al caramelo líquido que se usa aquí en los postres pero con un sabor más suave.

Los primeros productores de este jarabe fueron los indios. Cuenta una leyenda iroquesa que un día el jefe clavó su hacha en un arce y cuando fue a recogerla al día siguiente se encontró con que del mango del hacha goteaba la savia del árbol, su mujer, que debía de ser muy apañada para las cosas de la cocina, decidió hervir la caza en este líquido y les gustó tanto que a partir de entonces siguieron usándolo y con el tiempo y con unos procesos de hervido de esta savia surgió lo que hoy se conoce como jarabe de arce.

Los arces alcanzan alturas de más de 30 metros y no sólo los utilizan para obtener la materia prima del jarabe, su madera también se emplea para la fabricación de muebles y dada la importancia que todo esto tiene para Canadá, decidieron que la hoja de este árbol sea el símbolo nacional figurando en su bandera desde 1965.

La recolección de la savia se realiza en primavera haciendo unos cortes en la corteza de los árboles. En principio esta savia se trasladaba en grandes barriles que eran llevados en trineos hasta las chozas azucareras, pero desde los años setenta se utiliza una red de tuberías que transportan la savia directamente desde los troncos.

La elaboración del jarabe es lenta, hay que hervir la savia sobre un fuego de leña, preferiblemente de arce, hasta que el 98% del agua se evapora, en esto se tarda horas y se necesitan unos 40 litros para obtener uno de jarabe. El color dorado y el sabor se consiguen tras la destilación del líquido, siendo el primer jarabe de la temporada el más apreciado. Hoy en día existen máquinas evaporadoras que reducen el tiempo de elaboración, pero el mejor jarabe es el obtenido por el sistema antiguo. El sabor de este jarabe depende sobre todo de la temperatura a la que se haya hervido, pero también el tipo de arce, el tiempo que el jarabe ya destilado queda en reposo, e incluso el tipo de suelo en donde crece el árbol.

Los entendidos en jarabe de arce hacen dos distinciones por su color, el ambarino y el oscuro, el primero es más suave y dulce y es el de principio de temporada y el otro el de final de temporada. En Canadá lo dividen en tres categorías: Canadá 1, el más claro, transparente y dorado, que es el del principio de temporada; Canadá 2, el intermedio, es el que se utiliza para cocinar y Canadá 3, el más oscuro, se usa como base para la elaboración de aromatizantes o siropes artificiales. En Québec tienen la costumbre de que en primavera, cuando el primer jarabe está en su punto, lo derraman aún caliente sobre la nieve y al enfriarse tan rápido se forma caramelo helado y lo toman ayudados por una varilla, a esto le llaman “Tire sur la neige”.

La mayor parte de la cosecha se dedica al jarabe, un 80% aproximadamente, el resto hirviéndolo durante más tiempo el jarabe se endurece y forma un azúcar dorado que se utiliza como edulcorante o también como caramelo. En las comidas se utiliza en la mantequilla o para curar jamón y beicon o para tartas, como por ejemplo la “sugar pie”. La única forma en que yo lo utilicé es vertiéndolo sobre el queso como postre, pero quizás un día me lance e intente hacer alguna receta con el jarabe de arce como ingrediente ya que aunque nunca me había fijado, es fácil encontrarlo en nuestro país.

28 Comments:

Blogger Ligia said...

¡Qué curioso, Leo! Yo no he reparado nunca en ese jarabe si está en los supermercados. Me ha hecho recordar por la forma de obtenerlo, a la Miel de Palma, no sé si la conoces. Es muy típica de la Isla de La Gomera y es buenísima. Se parece más al caramelo líquido que a la miel de abejas. La sacan de las palmeras con un procedimiento parecido al que tú nombras. Muy interesante. Abrazos

septiembre 27, 2008 5:38 p. m.  
Blogger Azusa said...

Me has dado ganas de probarlo, lo buscaré... Por cierto, la mantequilla de cacahuete, si no la has probado, también es fácil encontrarla en cualquier supermercado y está bastante buena...

septiembre 27, 2008 6:41 p. m.  
Blogger Maca said...

Gracias por tan valiosa información.
Gracias a la mezcla de razas y gentes podemos encontrar y degustar exquisitos productos de otros lugares.
Curioso lo de hacer caramelo helado.
Un beso

septiembre 27, 2008 7:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buen artículo, asturianica,
el jarabe de arce es buenisimo, da energia, estimula el crecimiento en los niños, cuida la visión, es bueno para la piel, y ayuda al sistema defensivo del organismo, el te verde que es un magnífico antihoxidante se aconseja tomarlo con una cucharadir¡ta de jarabe de arce y un gajo de pomelo, esta mezcla estimula el sistema inmunológico del organismo, en muy facil encontrarlo en herbolarios.
Un abrazo.

septiembre 27, 2008 10:24 p. m.  
Blogger Mityu said...

Me ha encantado el post. Yo también siento una curiosidad horrosa cuando leo o veo en la tele esos alimentos y aún sus comidas, con esa pinta deliciosa y extraña. Describir su sabor ayuda mucho a querer probarlo.
Lo buscaré ;)
Gracias, Leodegundia.
Buen fin de semana y un abrazo

septiembre 28, 2008 2:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es muy interesante conocer ese proceso artesanal que convierten un producto natural en todo un símbolo de su cultura. El arte de extraerlo, parece bastante respetuoso con la Naturaleza, aunque a primera vista, resulta impactante ese sistema de “ordeño”. Y si además de todas esas cualidades medicinales que se le atribuyen, sirve para endulzar la vida, habrá que probarlo.
Un besín

septiembre 28, 2008 10:17 a. m.  
Blogger almena said...

Había oído hablar de la "savia de arce" en algunas tiendas de productos naturales pero nunca lo he probado...
¡parece que a ti te gusto!
Me encantan tus post, siempre ilustrativos e interesantes, Leodegundia guapa.

Besazo!

septiembre 28, 2008 8:36 p. m.  
Blogger BOIRA_A said...

Lo habia probado hacia muchos años, es dulzon, pero es intetresantismo su forma de preparacion y no sabia que exitiera en España. Es una autentica dekicia leerte, por lo mucho que se aprende contigo

Gracias por lo que nos enseñas y nos ilustra

Un saludo

septiembre 28, 2008 9:30 p. m.  
Blogger Sofía Campo Diví said...

Parece rico, aunque un poco difícil de hacer. Pero es verdad lo que dices. a mi me trajeron el otro día una botella de zumo de noni, que hasta hace dos días ni sabía qué era eso. Siempre se aprende con la experiencia de los demás. Un saludo

septiembre 29, 2008 5:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eres genial, lo que se aprende en tu blog, si es dulce seguro que me gusta, lo buscaré y ya te diré algo.

Gracias por compartir tus lecturas y darnos a conocer tantas cosas en tus blogs.

Abrazos.

septiembre 29, 2008 6:16 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Ligia – No conozco la miel de palma, pero la buscaré. Por lo que cuentas es similar al jarabe de arce aunque proceda de otro árbol. Gracias por comentarlo, así aprendí algo más.

Azusa – Supongo que no será difícil encontrarla, pero no se por qué me pega que la mantequilla de cacahuete no me va a gustar, de todas formas, si la encuentro la probaré.

Maca – En estos tiempos no resulta difícil encontrar productos de otros países, lo que pasa es que a veces los desconocemos y malamente podemos preguntar por ellos.

Javier – Gracias por toda esta información que nos das. El te verde si lo conozco y lo tengo tomado muchas veces pues es más suave que el negro y este ya no lo puedo tomar, al menos de momento. Probaré a tomar el verde con el jarabe de arce y el pomelo, jaja, me voy a convertir en una chicarrona del norte sanota, sanota.

Mityu – Yo no soy muy dada a probar alimentos que no conozco, pero de vez en cuando me lanzo y tengo que reconocer que hay muchos que son buenos.

Marian – No hay duda de que ellos cuidan bien los árboles por la cuenta que les trae, pero yo me pregunto si tanto ordeño no los dañará porque en realidad se les está quitando una savia que ellos necesitan.

Almena – Bueno, tampoco es nada espectacular, como ya dije sabe como a caramelo del que se hace para los postres pero mas suave, el sabor es agradable.

Boira_a - :-) Como siempre en El Corte Inglés que es en donde su encuentran los productos más variados, por lo menos aquí en mi ciudad, o en una de sus muchas variantes, yo lo compré en el Supercor.

Sofi – Jajaja, hombre, si no tienes unos cuantos arces a mano, difícil es, lo mejor es comprarlo ya hecho.
Si vuelves por aquí por favor explícanos eso del zumo de noni, yo tampoco se lo que es.

Xana – Yo sólo me molesté en contar lo que me contaron y lo que leí en la guía de viajes que ellas llevaron a Canadá, así que mérito mío poquito, poquito.

septiembre 29, 2008 8:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No tenía ni idea de este jarabe. Seguro que si lo veo en una tienda lo confundo con miel.
He leído por ahí que se lo combina con panqueques o gofres.
Saludos

septiembre 30, 2008 9:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues, sin haberlo visto nunca, cuendo lo he imaginado, al leer u oir hablar de ese jarabe, siempre pensé que sería un sirope o como nuestro caramelo liquido. Nunca pensé que su recolección y elaboración fuesen tan laboriosas.

Un abrazo, y estoy segura que harás una tarta con el jarabe de arce, más pronto que tarde.

septiembre 30, 2008 9:03 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Jamás había escuchado hablar del jarabe de arce, pero ahora después de leerte será cuestión de probarlo.
Muack besitos.

septiembre 30, 2008 10:20 a. m.  
Blogger Tawaki said...

Tengo en casa una botellita que me trajeron unas chicas cadienses este verano, pero como no soy adicto al dulce aún estoy esperando la ocasión de tomarlo.

Muy interesante, como siempre.

Un abrazo.

septiembre 30, 2008 2:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Curioso de como se comenzó a elaborar. Yo no lo he probado y tampoco la mantequilla de cacahuete, pero miraré a ver si la encuentro.

Un saludo

septiembre 30, 2008 9:16 p. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Yo probé en cierta ocasión la mantequilla de cacahuete y me pareció exageradamente dulce, pero estoy seguro que, como pasa con la famosa nocilla, si uno le saca el gusto puede terminar por engancharse a ella. La muestra está en la cantidad de películas americanas en las que la ves.

Me ha parecido realmente interesante lo que nos cuentas sobre el jarabe de arce. Para empezar porque es un árbol que me gusta mucho por ese color rojizo que adoptan hojas y que lo hacen tan llamativo.

Pero sobre todo, lo que me resulta muy chocante es que se trate de la savia de aquél árbol, debidamente trata claro está. He tomado buena nota de todo lo que nos explicas y a buen seguro de lo probaré. Me ha picado la curiosidad.

Salud

octubre 01, 2008 2:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vaya, es todo un tratado sobre el jarabe de arce. Me ha gustado leerlo porque lo único que sabía del jarabe de arce era a través de los cuentos de Winnie the Pooh que hace años le leía a mi hijo. Me he quedado con las ganas de probarlo.

octubre 01, 2008 5:58 p. m.  
Blogger Chela said...

¡Amplia e interesante información! Y sobre todo muy dulce.

¿No crees que estará rico también con el arroz con leche? ¡Si sabe parecido al caramelo...!

Yo cada vez que hacia un viaje al extranjero y probaba algo nuevo me venia con libro de cocina e ingredientes y durante una temporada hacia lo que me había gustado pero luego ya lo olvidaba.

Y la verdad, hoy tenemos tiendas especializadas y ya es posible comprar muchos productos que antes eran inasequibles.

Un fuerte abrazo.¡Me han entrado ganas de hacer arroz con leche!Me pongo a ello.

octubre 01, 2008 7:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy interesante.
Siempre aprendo algo cuando paso por aquí. Gracias!!
Saludosss!!!!

octubre 01, 2008 11:50 p. m.  
Blogger fonsado said...

Siempre he tenido curiosidad por el sabor de esos productos, que se mencionan constantemente en las películas.
No dejes de contarnos si lo usas en un asado o en un guiso.
Saludos.

octubre 02, 2008 9:47 a. m.  
Blogger Meigo, aprendiz de Druida said...

Eso tiene una pinta excelente, Lo malo es que los azúcares y yo, pues... no nos llevamos bien y tenemos un pacto. Yo jno los tomo, y ellos me tratan bien. Pero no me perderia yo una receta tuya. Si las haces, que las haras, tambien como escribes, seran una perdicion.
Muchos besos, y rosas.

octubre 02, 2008 6:39 p. m.  
Blogger "O zagal de Molinero l'arco" said...

No conozia o tuyo blog, pero güei le fecho una goitada y ye prou interesante, te continare leyendo.

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No conocia tu blog, pero hoy le he dado una hojeada y es muy interesante, te continuare leyendo.

octubre 03, 2008 11:47 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Unjubilado – No, no lo confundirías con miel porque es mucho más líquido. :-) En Canadá por lo menos lo combinan con todo.

Trini – Como ya dije, es como el caramelo líquido que usamos, por ejemplo, en los flanes pero más suave.

Darilea – La primera vez que supe de él fue en una novela.

Tawaki – Puedes probarlo con tranquilidad, tampoco es tan dulce.

Bardinda - :-) La mantequilla de cacahuete y las galletas de jengibre todavía las tengo pendientes.

Charles de Batz – Tienes razón en que los arces son árboles muy hermosos, sobre todo en el otoño.
En América la mantequilla de cacahuete la deben de tomar hasta en el desayuno si juzgamos por las películas.

Lamia - :-) Para que veas que de los cuentos infantiles también se aprende.

Chela – Puede que con el arroz con leche esté bien, la próxima vez que lo haga lo probaré.
:-) Es una pena que no puedas enviarme una ración de ese arroz con leche que tan animadamente te vas a poner a hacer, me encanta el arroz con leche.

Julia (misceláneas) – Los blogs son un buen medio de aprender cosas, todos aprendemos algo en los blogs de los demás.

Fonsado – Todavía no intenté hacer alguna receta con el jarabe de arce, pero seguro que lo haré y ya os contaré el resultado.

Meigo, aprendiz de druida - :-) Si, esto mejor no lo tomas, pero no te pongas triste, hay otras muchas cosas buenas que puedes tomar.

O zagal de molinero l’arco – Bienvenido a mi casa.
Me alegra que te guste, vuelve cuando quieras que serás bien recibido.

octubre 03, 2008 6:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo lo escuché por primera vez en relación con una enfermedad, la de "la orina con olor a jarabe de arce", que se produce por la acumulación de ciertos aminoacidos; creo que me dediqué a ver que era ese jarabe en vez de seguir estudiando. Muy buen blog Leo -si se me permite la confianza-.

octubre 04, 2008 12:46 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Vere - Bienvenido o bienvenida a mi casa.
:-) Yo de medicina no se nada, así que esa enfermedad es la primera vez que la oigo.
Me alegra que te guste mi blog, vuelve cuando quieras, aquí siempre habrá un sitio para ti.
Por cierto ¿no tienes blog?, no dejas ninguna dirección.

octubre 04, 2008 1:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

devereyherrigardens.blogia.com
Un poco abandonado. Coincidimos en e blog de Charles a veces.

octubre 04, 2008 7:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Está riquísimo, yo lo probé cuando fui a casa de mi hermana en EEUU sobre tortitas.
Me gusta más que el carqamelo líquido.
De vuelta por aquí, me estoy dando un atracón de letras (menos mal que no engordan)
Besitos

octubre 21, 2008 7:38 p. m.  

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