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sábado, octubre 11, 2008

La murallona

Por ser grandona, así la llamaríamos en mi tierra, pero en realidad en el resto del mundo se la conoce por La Gran Muralla, menos en China que ya que es suya la llaman Wanliubangcheng, que al parecer quiere decir “el mundo de los diez mil li” y para el que no lo sepa, el li es una medida de longitud que equivale aproximadamente a unos 500 metros. No creo que quede alguien que no la conozca aunque nunca haya visitado China porque es uno de los reclamos turísticos más llamativos y su imagen es fácilmente reconocible en vídeos, guías de viaje, carteles turísticos y otros muchos lugares más, sobre todo después de haberse celebrado allí las últimas Olimpiadas.

Así por encima podemos decir de ella que parece una gran serpiente que se arrastra subiendo por una montaña y bajando para volver a subir a la siguiente adaptándose al relieve y perdiéndose en la lejanía y cuando se la ve desaparecer en la última montaña da la impresión de que no tuviera fin.

No voy a comentar su longitud, altura ni anchura porque todo ello es de sobra conocido, pero si creo que son curiosos estos dos datos de los que me enteré hace poco. Uno tiene que ver con la distancia que existe entre las veinticinco mil torres que se alzan sobre la muralla y que se calculó por el alcance de las flechas, quiere decir que los arqueros de cada torre pudieran cubrir con sus flechas hasta la mitad de cada tramo, así si eran atacados no habría espacio que quedara libre de defensa. En estas torres vivía un cuerpo de guardia permanente y la comunicación entre las torres se hacía por medio de banderolas durante el día y hogueras por la noche. El otro, es que en la época de los Han a la Gran Muralla le dieron el nombre de “boca” de su país, por lo tanto se definían a si mismos como los de dentro de la boca y al resto del mundo los pueblos de fuera de la boca y cuando a alguien se le castigaba al exilio se decía que era escupido fuera de la boca.

La construcción de la muralla vino por la necesidad de defender el territorio de los habitantes del note, por una parte los nómadas que continuamente necesitaban buscar nuevos pastos para su ganado y no reconocían frontera alguna y por otra los que los chinos llamaban bárbaros del norte que viviendo en zonas de cultivos pobres veían con ojos golositos los ricos productos agrícolas de los chinos, así que siempre estaban a la gresca. No siempre China quiso resolver los conflictos por las malas, en muchas ocasiones pagó tributos a sus enemigos para que les dejaran en paz, pero esto fue peor y digamos que les salió la torta un pan porque los atacantes pensaron que si les pagaban tanto dinero por no atacar, ello quería decir que guardaban muchísimas más riquezas, lo que despertó su codicia y los ataques con idea de rapiñar todo lo que pudieran fueron todavía mas numerosos. Intentaron también utilizar los matrimonios como medida de freno a los ataques, pero aparte de la tristeza y desesperación de las mujeres “agraciadas” con este honor, tampoco consiguieron más que con los tributos. De las historias de estas pobres mujeres que fueron obligadas a convivir con gentes de cultura menos refinada sólo quedan las canciones que fueron escritas para recordar sus lamentos.

Los encargados de construir la muralla fueron en su mayoría soldados, prisioneros y campesinos que no podían negarse por su condición de siervos feudales. Los trabajos eran de una dureza extrema no sólo por la obra en si, si no por la orografía del terreno, el clima con temperaturas extremas tanto de calor como de frío y sobre todo la falta de alimentos que debían de ser traídos desde zonas lejanas perdiéndose algunos y estropeándose otros. Por eso se dice que en esta construcción la mortandad era muy elevada. Un poeta de la época Han escribió: “Si nace un niño no se anuncia para no despertar la envidia de los malos espíritus; si nace una niña se la amamanta en público. Pero ¿alguien miró alguna vez bajo la Gran Muralla? Allí se encuentran esqueletos humanos que, amontonados, hacen la función de pilares”.

Alrededor de grandes construcciones como esta no dejan de existir las leyendas, tres de ellas, llenas de fantasía, son las que relato a continuación:

Se cuenta que el emperador que mandó construir la primera gran muralla tenía un caballo mágico de color negro. Como este caballo podía volar, el emperador cabalgó a gran velocidad a lo largo de la frontera norte y a su paso se iba formando la muralla y allí donde el caballo tocaba tierra surgían las torres de vigilancia, al terminar el día la muralla estaba construida.

La segunda leyenda cuenta que una pareja de recién casados recibieron la mala noticia de que el marido tendría que abandonar su pueblo para incorporarse a las obras de la muralla. Debido a la servidumbre feudal no podía negarse so pena de que lo mataran allí mismo, así que se marchó diciéndole a su esposa que pronto regresaría. Pasó el tiempo y del marido no llegaban noticias, lo que intranquilizaba mucho a su joven esposa, pero lo peor fue que tuvo un sueño en el que se le apareció su marido lamentándose del frío tan gran que tenía que soportar, de la falta de alimentos y de la dureza de la obra. Su mujer decidió ir en su busca para entregarle ropa de abrigo y comida, pero cuando llegó a la muralla no encontró a su marido por ningún lado. Durante días lo buscó sin descanso hasta que un trabajador le informó que su esposo no había podido resistir las malas condiciones y que yacía, como tantos otros, enterrado en los cimientos del muro. Fue tal la pena y la rabia de la joven esposa que su llanto desgarrador logró agrietar el muro dejando al descubierto los restos de su esposo, los recogió amorosamente y dirigiéndose al mar se lanzó con ellos para desaparecer ambos en las profundidades de las aguas. No se si será esta misma mujer a la que se le dedicó un templo cerca de Shangai, el llamado de la Mujer Fiel.

La otra leyenda cuenta que un adivino que trabajaba para el emperador vaticinó malos augurios en la construcción de la muralla y que sólo podría cambiar la suerte si se enterraban en sus cimientos diez mil hombres vivos. Al emperador le parecieron demasiados porque esa gran obra necesitaba muchas manos para levantarla así que buscó una manera menos dañina para sus intereses y que al mismo tiempo pudiera aplacar esos malos augurios. Buscó entre todos los hombres a uno en cuyo nombre figurase el carácter “diez mil” y en cuanto lo encontró lo mandó emparedar en la muralla.

Supongo que habrá muchas más leyendas, pero por hoy creo que esto es suficiente para acercarnos un poco más a la murallona.

17 Comments:

Blogger Ligia said...

Muchas curiosidades sobre la muralla china, Leo. Me gustó mucho la de la Mujer Fiel. Besos

octubre 11, 2008 12:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Conocía parte de la historia de La Muralla China, pero esta noche me veo patrullando los 7.300 Km, para que no se escape ni un solo chino, que ¡como vengan todos de golpe...!
Me ha encantado como has presentado la historia y sus leyendas.
Un saludo

octubre 11, 2008 9:15 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Me ha encantado esta explicación. Hace poco, en la segunda cadena de TVE, hicieron un reportaje interesantísimo sobre el emperador que mandó construir la muralla. Es el mismo que se hizo enterrar con los famosos guerreros de terracota (los guerreros de Xian, creo que se llaman) y cuya tumba se está excavando desde hace unos años. Tanto la historia de este hombre como la de la tumba son espectaculares. Es dramático que tantas personas hayan de morir por las guerras y por construir grandes infraestructuras como esta de la muralla que tan bien nos has relatado. Un abrazo muy fuerte.

octubre 12, 2008 12:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Has hecho un Leodocumental de la gran muralla china, mejor que en National Geografit, cuanto viajamos contigo y cuanto nos ilustras, me apunto a: ¡leodegundocumentales, presenta!
Un abrazo.

octubre 12, 2008 2:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Holaaaa!!! que conste que te sigo leyendo regularmente!!! Un saludo desde ASturias!!!

Pineda

octubre 12, 2008 2:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno,pues he descubierto aspectos de esta momunental muralla que desconocía. Y uno puede imaginarse cuanto sufrimiento se enterró entre esas piedras. Está claro que la primera versión de la leyenda no engaña ni a los chinos. :o)

Un abrazo

octubre 12, 2008 6:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es curioso, pero cada vez que miro y admiro la Muralla China, me d apor pensar en la spersonas que en su construcción perderían la vida; nunca imaginé que estuvieran bajo sus cimientos entrerradas.

Es una obra colosal. A veces, las locuras del hombre, nos dejan cosas como esta, para el disfrute de infinitas generaciones. Claro que, si pensamos en las almas a las que toco vivir estas locuras...

Besos

octubre 12, 2008 6:21 p. m.  
Blogger Azusa said...

Cuántas leyendas, Leo, y todas ellas crueles y hermosas como la misma muralla sobre la que se refieren

octubre 12, 2008 10:48 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Ligia – Obras tan grandes siempre tienen a su alrededor leyendas y curiosidades en la misma proporción que su importancia.

Unjubilado – :-) Menos mal que tú estás vigilando, porque si un día a los chinos les da por salir lo inundarán todo, son tantos millones que asusta de pensarlo.

Isabel romana – La cantidad de muertos tuvo que ser tremenda dada la envergadura de la obra, lo extremo del clima y las condiciones de trabajo, por eso cuando ahora nosotros gozamos de su indudable belleza y grandiosidad, no está de más acordarnos de todas aquellas personas anónimas que la hicieron posible.

Javier – Jaja, “Leodegundia tours”, “Leodegundia documentales”. Creo que a pesar de la crisis estoy ampliando el negocio con nuevos departamentos.

Pineda – Un saludo Pineda, me alegra saber que vienes de visita aunque permanezcas en silencio.

Marian - :-) No, la primera no y la segunda tampoco pues menuda berrida tendría que dar la buena mujer para resquebrajar la muralla y además con puntería para hacerlo precisamente en donde estaba enterrado su esposo. La tercera tiene más visos de realidad pues nadie que quisiera hacer una obra como esa perdería tanta mano de obra sólo por malos augurios.

Trini – No es ilógico que los enterraran en los cimientos, piensa que si no a lo largo de toda la muralla se encontrarían montones de cementerios cosa que no beneficiaría en nada a la muralla y recordaría para siempre la cantidad de vidas humanas que había costado la obra. Ya sabes eso de “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

Azusa – De una obra que costó tantas vidas humanas, no creo que puedan salir leyendas dulces, :-) como mucho fantasiosas como la del caballo del emperador.

octubre 13, 2008 1:45 p. m.  
Blogger @Intimä said...

Entrar en tu blog, es salir siempre con la lección aprendida, no sabía que bajo tantas piedras hubiesen tantas almas glugg
me da repelúss
Besitos.

octubre 13, 2008 2:07 p. m.  
Blogger almena said...

Esta obra increíble, me produce por igual admiración y cierto amargor.
Realidad y leyenda unidas...

Abrazo grande, Leodegundia

octubre 13, 2008 2:21 p. m.  
Blogger "O zagal de Molinero l'arco" said...

O post ye entreteniu y no sabeba o qu'as esplicau da distanzia entre as torres.
Salu y a plantar fuerte.
-----------------------------
El post es entretenido y desconocia lo que has explicado de la distancia entre las torres.
Saludos.

octubre 14, 2008 12:58 p. m.  
Blogger Pilar Álamo said...

… y pasarán los siglos, y la Gran Muralla China permanecerá, majestuosa, sobria, serena, mientras a sus pies, el Mundo se le queda pequeño….
Un abrazo desde Aranjuez de Pilar

octubre 14, 2008 7:47 p. m.  
Blogger Maca said...

!!Menudo trabajo de chinos!!,
Pásate por mi blog, hay algo para tí.
Un beso

octubre 15, 2008 11:55 a. m.  
Blogger clariana said...

Es muy completo el relato sobre la Muralla China. Las murallas actualmente me entristecen, porque pienso que antes evidentemente eran necesarias, pero ahora, por lo visto siguen siéndolo, pero los objetivos demuestran la incapacidad del mundo actual para resolver los problemas del tercer mundo. Además con los aviones y su poder (bombardeos), ya se han quedado muy atrás. Saludos.

octubre 16, 2008 1:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Te había dejado un amplio comentario pero por andar enredando para dejarte un vídeo sobre la muralla con una música preciosa, se me ha ido a… , cachisssssssss, bueno ya te lo explico por otro medio, espero que funcione el vídeo o me dará un patatús :-(

Espero te guste Pincha aquí

Abrazos

octubre 16, 2008 10:52 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Darilea – Demasiadas, Darilea, al parecer son demasiadas.

Almena – Si, todas estas grandiosas obras tienen su lado bueno y otro no tan bueno que hace que no se disfruten tanto como se debiera.

“O zagal de molinero l’arco” – Yo me enteré hace poco, pero la verdad es que no fui a China a comprobarlo, bueno, :-) tampoco podría hacerlo porque no se disparar flechas.

Morisot (Pilar Álamo) – Todos nosotros iremos pasando y ella permanecerá para admiración de generaciones futuras.

Maca – Jaja, nunca tan bien empleado eso de “trabajo de chinos”.
Gracias Maca.

Jardí – Bueno, quizás hoy este tipo de murallas ya no sirven y se reemplazan por otras invisibles pero no menos eficaces.

Xana - :-) Tranquila que el vídeo funciona. Has de decirme cuando puedas como se puede poner un vídeo en los comentarios.

octubre 17, 2008 4:19 p. m.  

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