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domingo, mayo 25, 2008

¿Enamorarse merece la pena?

Se que una gran mayoría diréis que si pues cuando se habla de amor a casi todo el mundo se le ilumina la cara e identifica este sentimiento con la felicidad. Pero para ser justos no podemos dejar de reconocer que no siempre el amor es positivo, en ocasiones hace mucho daño quizás porque la persona receptora del amor no es la adecuada y la dadora está tan ciega que ni ve ni quiere ver, ni escucha ni quiere escuchar y no atiende a razones por muchas que se le den, sólo tiene un objetivo, amar y ser amada con la misma intensidad por la persona elegida sin concederle a esta la posibilidad de poder elegir.

Como creo que a veces para explicar algo lo mejor es poner un ejemplo, vamos a utilizar el caso de Camille Claudel. Algunos niños tardan en decidir lo que quieren ser de mayores, pero Camille lo tuvo muy claro desde el principio, su juego favorito era el barro y con él esculpía a todo aquel que se le ponía a tiro. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas artes y luego, ya en París, asiste a la academia Colarussi.


A los veinte años entra a trabajar en el taller de Rodin y allí colabora en sus obras y se convierte en poco tiempo en compañera, amante, modelo y musa. Trabajan juntos, viajan juntos, participan juntos en reuniones artísticas y culturales y las obras de ambos se enriquecen. Pero no todo era armonía, dos genios creadores de fuerte carácter y en plena explosión de su creatividad no podían dejar de chocar con frecuencia.

Pero la causa que se convierte en detonante es Rose Buret, la amante de Rodin, por supuesto, ella no tiene la culpa, ya era su amante antes de aparecer Camille, pero esta le exige a Rodin que la deje y él no está por la labor. Primer amor fallido, rompen y al poco cree encontrar el amor en otro artista esta vez músico, Claude Debussy, pero descubre que éste también tiene una amante. Desencantada decide encerrarse en su taller y toda la tristeza, decepción, amargura y rabia le hacen esculpir sus mejores obras, su trabajo comienza a ser reconocido y expone en varias ocasiones, siendo la última en 1905.

A partir de ahí una fuerte depresión se apodera de ella que la lleva a destruir sus obras, su familia, que nunca estuvo de acuerdo con su relación con Rodin, la encierra en un psiquiátrico en el que permanecerá hasta su muerte treinta años después, a pesar de que ella escribió muchas cartas pidiendo que la sacaran de allí.

No hay duda de que esta mujer no tuvo suerte con el amor:

Rodin no sólo no la quería si no que en el fondo envidiaba su arte y temía ser eclipsado por ella.

Su familia se apartó de ella porque no aceptaba ni su relación con Rodin ni la forma de vida que llevaba en París.

Claude Debussy, en el que ella creyó encontrar un nuevo amor, tampoco la quería.

Para colmo le tocó vivir en una sociedad cerrada y misógina en la que reconocer la valía de una mujer no era cosa habitual.

¿Le mereció la pena a Camille enamorarse?, quizás tuvo momentos de felicidad que calculo fueron pequeños, y ¿a que precio los pagó?. Vivir, o mejor malvivir, durante treinta años en un psiquiátrico de aquella época, abandonada por todos, triste, frustrada y sola, ¿lo vale el amor?.

Yo diría que no, pero este sólo es un tema elegido al azar para una tertulia entre amigos y no quisiera que nadie lo tomara como un juicio sumarísimo en el que se condene ni a Camille ni al amor. Como no puedo decirle a Camille lo mucho que siento que las cosas le hayan salido mal en su vida amorosa, rebusqué en Internet obras suyas para hacerle un pequeño homenaje pues su obra creo que merece la pena ser conocida.







28 Comments:

Blogger Mityu said...

Qué alegría venir de visita y que estés en casa, y nada menos que con un tema controvertido.

La historia personal de Camille podría tener muchos enfoques. Uno de ellos el tuyo. Otro de ellos el mío, donde una mujer no puede sustraerse a sus demonios interiores, no alcanza su propia paz, no se ama a sí misma y su fortaleza decae a merced de un entorno que nunca comprende a los que se alejan del rebaño, en cualquier época.

En cuanto al amor en general... siempre es particular, personal. Depende tanto de quién ama cómo es el amor...

Un abrazo muy fuerte

mayo 25, 2008 5:16 p. m.  
Blogger Ligia said...

Pues sí que es un tema interesante y una buena pregunta. No se puede generalizar en una cosa así, merece o no merece la pena, depende de las personas, de los sentimientos y de las circunstancias personales y temporales como es este el caso. Por otro lado, su obra que no conocía, me parece estupenda. Besos

mayo 25, 2008 8:12 p. m.  
Blogger Azusa said...

Vi el verano pasado algunas de sus obras en el museo Rodin de París y la verdad es que son impresionantes...

mayo 25, 2008 8:34 p. m.  
Blogger Tawaki said...

Yo creo que el amor es cosa de dos, porque si no, no merece la pena y trae más amargura que dicha.

En cuanto a Claudel, bueno, vi su obra en una exposición que hubo en Madrid y me encantó, pero su historia es tristísima. Estuvo rodeada de engaños y de envidias. Yo creo que sufrió más por que era buena que por haberse enamorado.

Quiero decir que si no le hubiese hecho sombra a Rodin, probablemente no habría acabado en el psiquiátrico.

Un abrazo.

mayo 25, 2008 10:02 p. m.  
Blogger almena said...

Vi la exposición de hace algún tiempo en Madrid y era realmente genial.
Yo creo que, si el amor "no es positivo", quizá es porque tampoco es amor, sino algún otro de los muchos sentimientos con los que se confunde. Si un sentimiento se convierte en autodestructivo, algo en él no está bien resuelto...

Muchos besos, Leodegunda. Es una gozada tenerte por aquí de nuevo.

mayo 25, 2008 10:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

las obras son preciosas, esa intensidad creo yo que es el verdadero

amor

mayo 26, 2008 12:39 p. m.  
Blogger Chela said...

Amar es un estado de felicidad pero si el amor no es correspondido y se le añaden celos, se convierte en una tortura.

Después de dos amores frustrados fue capaz de crear obras preciosas, pero ¿que fue lo que le llevó a la depresión? ¿El desamor u otras cuestiones? ¿Quizás alguna causa fisiológica?...Lo más terrible me parece el encierro psiquiátrico al que fue sometida...

Quizás no encontró los apoyos necesarios por parte de su familia y de amigos, que son tan necesarios cuando falla el amor, aparece la enfermedad, o tienes algún gordo revés...

Celebro tu homenaje a esta mujer y artista. Hay quien dice que en gran parte de la obra de Rodín se oculta la mano de Camille.

Un abrazo.

mayo 26, 2008 7:15 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Mityu – Se que todo lo relacionado con el amor lleva a discusiones, que no tienen por que ser riñas, sólo distintos puntos de vista.
En el caso que nos ocupa se podría enfocar desde muchos puntos diferentes, pero hoy lo enfoqué sólo para demostrar que el amor no siempre es ese sentimiento que lleva a la felicidad, porque el amor es un sentimiento en el que influyen muchas cosas como el carácter de la persona, las creencias, el entorno……., por eso el amor no es igual para todo el mundo y para complicar más las cosas, muchas veces se llama amor a lo que no lo es.

Ligia – Yo diría que no se puede generalizar ningún sentimiento y mucho menos el amor que es el más complicado de todos y del que podemos ver a diario reacciones difíciles de entender de personas que se dicen enamoradas. Pero creo que no estaría mal desmitificarlo un poco y poder ver con claridad que en el amor no todo es música de violines, rosas, estrellas y luz de luna.

Azusa – Lo que más me apena de Camille es que siendo tan buena escultora, por circunstancias de la vida dejara de crear a edad tan temprana y lo que es peor, ¡que treinta años tan largos y duros tuvo que recorrer hasta su muerte!.

Tawaki – Cierto, el amor es cosa de dos, pero si te fijas nunca es así, siempre recibe influencias de personas y situaciones de todo tipo que acaban por influir y quizás por eso el número de fracasos es grande.
Es muy posible que si no fuera tan buena escultora su sufrimiento hubiera sido menos, pero también su vida hubiera sido mejor si su familia la hubiera ayudado, el amor no sólo es de pareja, también existe el amor filial, la amistad, que no deja de ser otra clase de amor y no hay que descartar que la época en que vivió no era precisamente muy dada a reconocer la valía de las mujeres. En fin, el resultado para ella fue muy negativo.

Almena – Cierto, a veces se llama amor a otros sentimientos que nada tienen que ver con él, pero que son fáciles de confundir. Lo triste es que se llame como se llame en lugar de dar felicidad, lo que proporciona es tristeza, soledad e incluso en algunos casos se llega a la autodestrucción.

Amor – Yo también creo que sus obras son muy buenas por eso me pareció que sería un buen homenaje mostrarlas en mi blog.

Chela – En mayor o menor medida, el amor siempre arrastra consigo un cupo de celos que en muchos casos acaba por dañar la relación y esto no sólo pasa en las relaciones de pareja, por ejemplo, en el amor familiar los celos tampoco están ausentes lo que proporciona muchos roces y problemas.
Camille no sólo tuvo mala suerte en el amor con sus parejas, el de familia tampoco le reportó nada bueno y quizás esta falta de apoyo familiar fue lo que acabó por hundirla, además por más que escribió a su familia para que la sacara del psiquiátrico nunca le respondieron ni le hicieron caso y además tengo entendido que durante esos treinta años no le dejaron expresarse por medio de las esculturas cosa que al parecer tenía prohibido. Por lo tanto creo que Camille es un buen ejemplo de persona a la que el amor no favoreció en absoluto.

mayo 26, 2008 8:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Se ve a leguas que a Camille no le mereció la pena enamorarse( es mi opinión). Quizás ya lo estaba de su trabajo y éste, segura estoy, le dio más alegrías que sus amantes; a los que tambien pienso eligió mal...
En fin, que me ha impresionado esta triste historia Leo y me han encantado las fotos de la obra, preciosa obra, de Camille.

Besos

mayo 26, 2008 10:12 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

Menos mal que sacaste al ruso echamaldiciones!!!!
Por favor, que no pegamos una!!!! y cuando digo una, soy estrictamente literal: no salio bien una.
Ni para reirme daba.
Ahora, con estas obras, creo que Rodin deberia agarrar su obra el beso y deshacerla a martillazos, porque esos otros amantes surgiendo de esa bruma... son para derretir la Antartida.
Y me llevo tu trebol de cuatro hojas, por las dudas.

mayo 27, 2008 5:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
1 Corintios 13:4-7

Saludos

mayo 27, 2008 8:09 a. m.  
Blogger celebrador said...

No soy forofo de la escultura, aunque me encantan algunas obras de Pablo Gargallo (como sabes relacionado con Rodin, y por lo tanto con esa chica a la que no conocía)

Las emociones, y hablas de eso, de emociones más o menos destadas, son a veces tremendas fuentes de creatividad, también en el terreno artistico

mayo 27, 2008 1:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es una historia de fragilidad y fortaleza, de lucidez y de desesperación… pero sobre todo de total abandono, de alienación social y aislamiento… casi sepultada por el mito de ser la amante de Rodin, cargó con una doble culpa: ser una creadora de talento y ser mujer.
Siempre ha existido y existirá por desgracia una forma de violencia negada en la que abundan prisiones disimuladas. En el caso de Camille, la “tutela” de su mentor- amante, terminó siendo pura crueldad; sobre la mujer, la escultora y la artista. No hay nada más demoledor que a uno le humillen el alma… y que además, la entierren en vida para que se llene de contenido trágico, de invisibilidad.
“Camille no tiene ni tumba y en la Enciclopedia Británica se le concede sólo una línea:
“(1883- 1898) amante y modelo de Rodin”. (Rosa Montero)
Si prestamos atención a las fechas…. no se corresponden ni su nacimiento ni su muerte, sino el tiempo que estuvo junto a Rodin. Y aunque no creo que exista una respuesta para la pregunta con la que encabezas la entrada de hoy, es todo un desafío para la reflexión y el reconocimiento tardío de que Camille existió, antes y después de Rodín ; a pesar de las miserias familiares y personales… aunque se la mantuvo bajo “sospecha”y no hay más que contemplar su obra para darnos cuenta de que la genialidad
a veces, es una especie de justicia poética que encuentra su propio destino.
Tu artículo de hoy es una buena manera de conocerla y de acercarnos al talento que transmite su obra.
Un besín

mayo 27, 2008 2:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El mismo amor te puede llevar en volandas o te puede arrastrar por el suelo. Es muy difícil substraerse a los sentimientos.

mayo 27, 2008 9:23 p. m.  
Blogger Marian said...

Leo, la historia que cuentas es muy triste y evidentemente a Camille no le fue bien en el amor.
Pero no porque el amor no sea bueno, sino porque no dio con el bueno.
Como tu bien dices no le amaron en la medida que ella amó además cuando las relaciones amorosas están formadas por tres personas, una de ellas acaba mal, esto siempre es asi.

Enamorarse merece la pena, es algo muy bueno y si la persona de quien te enamoras te corrresponde la felicidad es plena, a pesar de los pequeños roces que surjan en la pareja, que suelen ser superables cuando el amor es mutuo.

mayo 27, 2008 9:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Camille Claudel que triste historia,desgraciada en el amor,me gustó lo que ha hecho, pero me da mucha pena el fin que tuvo... no sabía de ella, pero gracias a tí conocí una triste historia de una mujer que tuvo que luchar en un mundo de hombres y burocracia...
Besitos

mayo 28, 2008 12:14 a. m.  
Blogger Pedro J. Sabalete Gil said...

Queda claro que merece la pena el amor. Aunque podriamos decir que es una actividad de riesgo. :-)

Lo que puede suceder es que si no se es correspondido o median personas en un batiburrillo de desamor, celos profesionales y pasionales; entonces no hay infierno que le iguale.

Y mira que el caso de Camille no es ni mucho menos el único.

Saludos.

mayo 28, 2008 10:51 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Sin duda es una de esas historias que nunca abandonaran su lugar en los libros dedicados a los grandes amores.

Como tú dices en la introducción, se trata de saber a quién se ama, y hasta que punto se es correspondido. Hasta cierto punto considero que, con mucha diferencia fue Rodin quien salio ganando de aquella relación -sobre todo en el plano creativo-, frente a Claudel que obtuvo muy poco a cambio.

Las cosas a veces son así, pero es que nadie ha dicho que la vida tenga que ser justa, aunque si que se puede hacer algo, si sabemos adivinar hasta que punto somos correspondido en nuestros afectos.

Salud

mayo 28, 2008 1:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El amor es uno de los motores que mueve el mundo a la vez que uno de los mayores motivos de infortunio.
Preciosas esculturas.

mayo 28, 2008 3:36 p. m.  
Blogger Cani said...

Conocia la obra de la artista pero muy poco de su vida, gracias por mostrarla, con el buen hacer que te caracteriza. Sobre si merece la pena amar asi, como saberlo si no se prueba.
Un saludo

mayo 29, 2008 12:50 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini – Si, supongo que su trabajo le dio más alegrías que sus amores, pero fíjate si el amor tiene poder, en este caso poder destructivo, que incluso logró que ella destrozara parte de sus obras al verse rechazada.

Lady Zurikat - :-) Espero que el trébol te traiga buena suerte y que ponga lo que yo ponga en el blog, no vuelva a influir en ella de forma negativa.

Unjubilado – Entonces lo que se llama amor en nuestros días quizás no lo sea en realidad ¿no?.

Celebrador – Las emociones desatadas pueden ser, como tú dices, tremendas fuentes de creatividad, pero también muy destructivas, por lo tanto con las emociones hay que tener cuidadín.

Marian – Creo que a tu comentario no se puede añadir nada que esclarezca más la triste vida de Camille y las causas que la produjeron. Siento pena porque ese cúmulo de causas hayan terminado con el buen arte y en realidad con la vida de una buena artista.

Neurotransmisores – Cierto, los sentimientos sobre todo si son descontrolados pueden llevarte a los dos extremos y los extremos nunca son buenos.

Marian – A mi esto del amor me tiene un poco descolocada porque yo pienso que si te enamoras y no eres correspondida, no eres feliz y si el amor no te da felicidad creo que no merece la pena. Tal vez esté equivocada, pero veo a demasiada gente enamorada que no hace más que llorar y sufrir.

Chimbela – Hay que reconocer que a parte de la mala suerte que tuvo en el amor, la época en la que vivió tampoco le fue muy propicia, una mujer escultora y además muy buena como tal no cosechaba precisamente halagos.

Goathemala – Y de tanto riesgo, que se lo digan a la cantidad de mujeres maltratadas de las que todos los días tenemos noticias.

Charles de Batz – No hay duda de que Rodin salió ganando, no sólo siguió con su querida de siempre si no que su obra fue reconocida mundialmente y así como de él casi todo el mundo conoce, de Camille, muy pocos.
:-) Ya se que la vida no es justa, pero es una pena que no lo sea.

Toupeiro – :-) El amor, el dinero, el poder… son los que mueven el mundo, y así va, dando bandazos.

Cani – Por supuesto que si no pruebas no sabes si merece la pena o no, pero una vez conocido como resulta, la respuesta es fácil creo yo, depende de cómo te vaya, si te proporciona felicidad si merece la pena, si no lo hace pues creo que no.

mayo 29, 2008 6:47 p. m.  
Blogger Sofía Campo Diví said...

No se trata de que merezca la pena o no, es algo que pasa cuando menos lo esperas, pero no es miel todo lo relativo al amor. En el amor hay de todo, buenos y malos momentos, por eso crece y provoca instantes de felicidad.

mayo 30, 2008 10:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Algo habia oido de su vida, pero nunca con tanto detalle, con este post he aclarado algunas dudas. Muchas gracias

mayo 30, 2008 4:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy buena historia!!!
La pregunta es muy buena, creo que vale la pena enamorarse si la persona es la indicada. El tema esta en como saber quien es la persona indicada...
Un abrazo.

mayo 30, 2008 7:18 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Sofi – Ya se que el amor se presenta sin avisar, pero una vez que llegó, y a toro pasado, si se puede saber si mereció la pena. En el caso de Camille está claro que no.

Consumidor irritado – Me alegra que te haya servido de algo.

Marieazul - ¡Esa es la cuestión! como saber si la persona es la adecuada.

junio 01, 2008 1:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Difícil pregunta planteas, en el sentido romántico siempre merece la pena, peeeeero en la vida real se dan casos terribles, claro que enamorarte de una persona comprometida ya es un gran riesgo, elle debió ser más cauta y él menos...claro que le vino muy bien utizarla laboral y personalmente, que asco...
Una vida espantosa, su arte y su valía se volvieron contra ella, era buenísima, una incomprendida por todos.

Un abrazo.

junio 03, 2008 3:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que fue Gala el que un día dijo:
"el amor es la poesía de los sentidos, pero, algunas veces, se escribe poesía malísima".

junio 05, 2008 7:28 p. m.  
Blogger Carmen said...

Siempre pongo este ejemplo para decir que algunas mujeres artistas se echaron a perder más por culpa de sus emociones que de los tiempos que les tocó vivir. Es cierto que sobredimensionamos al amor como algo maravilloso que nos engrandece y nos trae la felicidad, pero también puede cegarnos, envilecernos y esclavizarnos como la peor de las drogas.

Gracias por darte a conocer en mi blog. Me gusta muchísimo lo que he leído.

julio 15, 2008 3:00 p. m.  

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