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domingo, marzo 14, 2010

Mejor en silencio


Cuando se quiere defender a alguien o a algo es preferible hacerlo en silencio o de forma discreta pues una propaganda excesiva puede resultar perjudicial para ese alguien o algo, pues siempre el benefactor suele tener enemigos que intentarán usar a ese alguien o algo para fastidiarle.

Como ejemplo podemos poner la defensa que los antiguos egipcios hacían de los gatos, fue tal su empeño en defenderlos que llegaron incluso a prestar su imagen a una diosa, la diosa Bastet, protectora del hogar. Los gatos egipcios vivían a cuerpo de rey, y cuando morían se les honraba momificándolos y con derecho a sarcófago propio. Nadie podía maltratar a un gato llegando incluso a ser condenado a muerte aquel que tuviera la osadía de matar a uno de estos animales. Creo que los egipcios se pasaron un tanto con su amor a los gatos y esta cantidad desmedida de amor y respeto que en un principio se puede creer que les beneficiaba, al final hizo que los gastos pagaran los platos rotos pues los enemigos de Egipto los utilizaron como arma para derrotarlos.

Si, Cambises II, rey de los persas, conocedor del amor y respeto que los egipcios sentían por este animal casi sagrado para ellos, decidió utilizarlos a su favor para conquistar la ciudad de Pelusa. ¿Cómo lo hizo? pues atando a cientos de gatos a los escudos de sus guerreros y como ningún egipcio se atrevería a matar a ninguno, fue fácil lograr que la ciudad se rindiera, de no hacerlo así, los mismos egipcios serían los responsables de una gran matanza de su querido animal. Dicho de esta manera parece que los gatos, al no haber lucha, se salvaron, pero no lo creo, primero sufrieron al ser cogidos y atados a los escudos, seguro que sin ningún miramiento y una vez conquistada la ciudad y ya no haciéndoles falta los gatos, no me cabe ninguna duda de que si no todos, al menos la mayoría pasaron a mejor vida.

Esta enseñanza se puede aplicar hoy en día. En nuestro país se está poniendo de moda el prohibir dar de comer a los gatos callejeros, animalinos que no molestan a nadie salvo a esas personas que todo les molesta y que todo lo quieren solucionar con matar. La orden es “no dar de comer a los gatos callejeros”, pero no dan ninguna alternativa para que esos gatos preciosos, que no son molestos en absoluto, no mueran de forma tan horrible como es la muerte por inanición.

Cuando alguna persona da de comer a esos gatos, suele encontrarse con el clásico cascarrabias que la insulta y la amenaza con denunciarla, pero como la mayor parte de las veces no quiere meterse en líos, decide por su cuenta y razón quitar a los gatos de en medio envenenándolos, muerte tan dolorosa y cruel como la de morir de hambre y todo para fastidiar a las personas que les dan de comer.

Por lo que si aplicamos la enseñanza del relato de los gatos egipcios, lo mejor es darles de comer a los gatos intentando pasar desapercibido, procurando que el cascarrabias de turno no se entere y no por sus insultos ni sus amenazas, si no porque como suelen ser personas cobardes, al no atreverse a agredir al que les da de comer, mata a los gatos y con eso soluciona su problema.

Así que lo que en principio sería bueno para los gatos, que es recibir comida todos los días y no morir de hambre, se puede tornar en una muerte horrorosa por envenenamiento.

Razón tenía Jesús cuando dijo: “De lo que haga tu mano derecha, que no se entere la izquierda”. Hay casos en los que el silencio es la mejor protección.

26 Comments:

Blogger Briseida said...

Algún caso conozco como el que relatas, querida amiga.
¿Sabes? me cuesta comprender que haya personas a las que el sufrimiento de otro ser vivo le deje impasible.

Un abrazo cariñoso

marzo 14, 2010 11:23 a. m.  
Blogger Azusa said...

No sabía que había una orden de no dar de comer a los gatos callejeros, y tampoco entiendo muy bien a qué viene.

marzo 14, 2010 12:31 p. m.  
Blogger Ligia said...

El silencio es mejor que mil palabras, o eso dicen. Así que a veces es mejor callar. Abrazos

marzo 14, 2010 7:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuanta razón tienes, amiga.

¡Cuánto te echaba de menos!

Por suerte, mi gato parece feliz.

marzo 14, 2010 11:29 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Almena – Lo peor no es que les deje impasibles, lo peor es que algunos incluso disfrutan con ello.

Azusa – Viene sobre todo a que en este país no existe una cultura de respeto por los animales, así que muchos piensan que matarlos no tiene ninguna importancia. Espero y deseo que este país avance y se conciencie de que los animales tienen derecho a vivir, a que se les quiera y sobre todo a que se les respete.

Ligia – Si, aunque lo lógico sería alzar la voz para que la gente comprenda, algunos están tan sordos y tienen una mente tan cerrada que lo mejor es actuar en silencio para no dañar a quien defiendes.

Zanawsina - :-) Seguro que tu gato está feliz por vivir contigo.
Me alegra verte de nuevo por mi casa.

marzo 15, 2010 11:42 a. m.  
Anonymous Marian said...

Puede que tengas razón y la mejor manera de proteger a los gatos callejeros sea hacerlos invisibles. Lo que me parece a mí es que no resulta nada práctico tratar de convencer con argumentos a las personas que solo saben expresar una hostilidad visceral, puede que fruto de la ignorancia o de la maldad , hacia estos animales u otros y desgraciadamente también, hacia las personas que los protegen de una manera responsable. Creo que no existe ninguna ley, ni humana ni divina, que nos impida alimentar a un ser vivo indefenso. Ordenanzas por lo que se ve, sí. Es una paradoja que un ayuntamiento pretenda sancionar a esa minoría silenciosa que con su dinero y con su tiempo les está ahorrando una labor que es de su competencia. Claro que si por competencia entendemos, como hasta ahora, el exterminio pues mejor que no hagan nada, aunque recauden por ello. Supongo que, quien verdaderamente es coherente, tiene asumida cierta dosis de incomprensión y que su labor sea casi clandestina lo que no quita para, que socialmente, caigamos en la cuenta que es gracias a estas personas que esas colonias de gatos no “molestan” porque ellas se hacen cargo de su seguimiento, de alimentarlos correctamente, de vacunarlos, esterilizarlos, limpiar la zona de restos de comida etc. He leído en el periódico la cuantía de las multas y mira por donde, junto con la prohibición de alimentar a los gatos, se rebaja la sanción a los civilizados que dejan las calles echas una porquería practicando el botellón, de esto saben mucho, los que salen cuando aún no están puestas las calles y se los cruzan camino de los refugios improvisados de esos gatos que tanto molestan y ensucian y no sé cuantas cosas más…

marzo 15, 2010 12:09 p. m.  
Blogger clariana said...

Es muy cierto lo que dices sobre los enemigos de los animales y la prudencia que se ha de tener al darles comida, para no perjudicarles.
Yo no podré entender nunca, como se puede ser tan cruel en prohibir que se les de comida y si además ésto lo impulsan ayuntamientos y otras instituciones, pues resulta que lass personas insensibles a ellos, se autoproclaman fieles servidores de "la causa" y se dedican sin piedad a perseguir a los pobres animales y a quienes tratan de alimentarlos.
Me encanta la sensibilidad que tienes por los animales y cómo sabes plasmarlo en el blog. A mi me gustan mucho también y hago lo que puedo por ellos, que siempre me parece poco. Un gran beso.

marzo 15, 2010 2:22 p. m.  
Anonymous unjubilado said...

En mi urbanización en Zaragoza, hay unos 20 gatos callejeros, se alimentan de lo que una persona que no vive en la urbanización les lleva todos los días. En cierta ocasión se le insinuó que no les llevara comida, que los gatos se reproducían en exceso y cuando les faltara la comida iban a tener problemas.
La contestación fue tajante "yo los mimo, los cuido, nadie me puede prohibir que les traiga comida", en vista de la contestación, la comunidad no pudo contestarle nada, pero ya se ha dado el caso de tener que arreglar un coche ya que un gatito, se había refugiado dentro del motor de un vehículo, por estar mas caliente y al arrancarlo, además de matar al gato, le había roto la correa del ventilador.
Triste, pero quería dejar constancia de este hecho.
Saludos

marzo 15, 2010 7:00 p. m.  
Blogger Charles de Batz said...

A mi parecer, callamos más de lo que debiéramos por evitar males que nos parecen pueden ser mayores. Al final nos queda la duda de si eso puede parecer una muestra de debilidad o consentimiento o simplemente la respuesta mas profunda a alguien que es incapaz de entenderla.

Salud

marzo 15, 2010 9:13 p. m.  
Blogger GUILLE said...

Los gatos son mis mascotas preferidas , de hecho he tenido dos, de los dos me obligaron deshacerme; uno porque enfermó de riñón por la edad y otro lo tubimos que sacrificar por un problema respiratorio de uno de mis hijos, me dijo la alergóloga "o tu hijo o el gato" podeis imaginar el final. No quiero más animales, les llevo comida a dos gatos cuando bajo la basura, siempre me esperan en el mismo lugar. No hay prohibición declarada, pero hay que hacerlo a escondidas. La suerte para ellos es que la urbanización tiene muchos escondrijos, y se lo huelen enseguida.

Un abrazo y un besito para el extraño

marzo 15, 2010 9:53 p. m.  
Anonymous Trini said...

No sabía de esta orden de no dar de comer a los gatos, pero visto como está el patio a la hora de prohibir en este país, ya me lo espero todo.

Mi madre siempre ha usado mucho esa frase "De lo que haga tu mano derecha, que no se entere la izquierda".Y, te confieso que de pequeña me daba mucho que pensar. Ahora ya la comprendo mejor y a veces la practico.

Creo que en el caso de que hablas sobre los gatitos, es mejor darles de comer con discrección, por el bien de los gatos, y de quien los socorre con alimentos. En el bloque donde vivo comenzó una vecina a bajarle leche y otras cosas a un gatito y al poco lo enveneraron.

Besos

marzo 16, 2010 8:19 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es lo fácil, se prohibe y listo. No sé hasta que punto esto no constituye un maltrato animal.

Cuando le doy de comer a un gato callejero intento dejar poca comida para que no quede rastro y no usar recipientes, para que no me digan que dejo basura en el suelo.

marzo 16, 2010 9:36 a. m.  
Blogger  Mayte said...

De verdad que estamos cada día peor...es inconcecible, que se hará luego a los niños o ancianos sin hogar o abandonados por la calle que molesten a la vista o a los "refunfuñas" darle igual suerte que a los pobres animales ? pufff.

En silencio por unas razones, sí, pero por otras nunca.

Biko Leo.

marzo 17, 2010 6:35 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Marian - :-) Y no sólo hacerlos invisibles a ellos, si no también a las personas que les dan de comer.
Te contaré una cosa reciente. Al pasar por una calle escuché el maullido quejumbroso de un gatín y vi que procedía de un almacén. Como pude le di de comer por un pequeño agujero que había en la puerta y me marché pensando que podría hacer para liberarlo. Así pasaron unos días y ayer encontré al dueño del local, se lo comenté y me quedé de piedra cuando me dijo que el gato había entrado allí y allí se quedaría. Por más que le pedí que lo soltara, se negó y entrando en otro local que tiene al lado, me cerró la puerta en las narices, literalmente.

Clariana – Me alegra que hagas por ellos todo lo que buenamente puedas, pero con algunas personas de las que te encuentras no se puede tratar. Lee lo que le contesté a Marian y verás el grado de maldad de algunos.

Unjubilado – Veamos Jubi. Una cosa es que no se prohíba darles de comer a los gatos callejeros y otra que los que les dan de comer hagan lo que les viene en gana. Creo que este asunto tiene dos partes bien diferenciadas. Una: que los animales tienen derecho a comer y a vivir como todo ser vivo y si las autoridades no se ocupan, como debieran hacerlo, al menos que dejen a los que aman a los animales que les den de comer. Dos: que las personas que les dan de comer les den solamente alimento que coman y no que les tiren porquerías que los gatos no comen; que les den las pastillas para que no se multipliquen en exceso y que los desparasiten. Eso es ayudar a los animales, pero tirarles a los gatos huesos de pollo o tripas de pescado que no comen y que luego dan mal olor, eso es perjudicarles.
Es cierto que cuando hace mucho frío algunos gatinos se meten como pueden en los coches y lo malo es que luego no saben salir y terminan por morir, pero tampoco son tantos como para que los estropicios se declaren como un perjuicio enorme para los usuarios de los coches.

Charles de Batz – En algunos casos es mejor callar y no es muestra de debilidad en absoluto, sino prevención para salvar a aquellos que quieres proteger. En el asunto de los gatos me temo que tendrá que ser así hasta que en este país se llegue al fin a un nivel de respeto por los animales que hasta ahora y desgraciadamente no parecen tener ningún valor ante la sociedad, puedes matar cuantos gatos callejeros quieras que la ley no te castigará por ello.

Guillermina – Si, incluso en lugares donde esa prohibición no existe, existen personas crueles y egoístas que deciden por su cuenta quien debe de vivir y quien no y los gatos callejeros suelen estar en la lista de los que no.

Trini – Si, parece que eso de envenenarlos es la afición favorita de los que no soportan a unos animales que en realidad no les hacen nada, matan por matar y no se paran a pensar en los sufrimientos tan tremendos que conlleva una muerte por envenenamiento. Lo triste es que si lo supieran tal vez ni les importara.

Salamandra – Es un maltrato animal, pero ¿y qué? ¿a quién le importa? la forma de pensar de este país es que es un animal y por lo tanto no tiene valor.
Te aplaudo por la norma que sigues al darles de comer a los gatos, es la mejor.

Mayte – Hija mía, a los niños y a los ancianos ya se les maltrata ahora por eso mucha gente cuando defiendes a los animales lo primero que te dicen es: “Si se maltrata a las personas ¿Cómo pretendes que no se haga con los animales?

marzo 17, 2010 10:52 a. m.  
Blogger celebrador said...

Las chorradas, chorradas son; y deificar a los gatos es una de ellas, peeeroooo...

Para cualquier practicante de Reiki resulta sorprendente ver la reacción de esos felinos frente a él

De algo se dieron cuenta los antiguos egipcios, y, ¿cómo no?, sacaron las cosas de quicio

marzo 17, 2010 2:54 p. m.  
Anonymous Fuga said...

Buen artículo como es habitual en tí.
Ya sabes mi problema..., a mi no me molestan.El lunes por los montes de Caso vi a tres preciosos, que ojazos!!!!, pues ni acercarme me dejaron, huyen de los humanos, será por algo :-(

Es bueno que hay agente como tú.


Abrazos felinos.

marzo 17, 2010 4:19 p. m.  
Blogger Tawaki said...

¿Y si dejamos de dar de comer a esos cascarrabias? Yo es que con lo del maltrato de los animales no puedo. Me supera.

Un beso.

marzo 17, 2010 7:03 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Es terrible lo que cuentas, querida leo. ¿Por qué esa orden de no ayudar a los gatos callejeros? ¿Es que no saben las autoridades que si desaparecen esos gatos, las ratas y ratones aparecerán por todas partes con sus secuelas de enfermedades? Eso, dejando de lado la parte cruel que se quiere dar a esos animales. Me parece brutal. Y entiendo muy bien el sigilo que propones, para poder seguir alimentándolos sin levantar las iras de los irascibles. Un abrazo muy fuerte.

marzo 19, 2010 7:05 p. m.  
Blogger fonsado said...

Hace unos días se pudo leer la noticia del descubrimiento en Alejandría de un templo dedicado a la diosa Bastet.
Entre los objetos, se encontraron tres figuras de la diosa representada como gato, y como protectora del hogar, de la armonía y la felicidad.
Han pasado los siglos y sigue entre nosotros, pero siempre, siempre, con su punto de individualismo.

marzo 19, 2010 8:05 p. m.  
Blogger mixtu said...

si, es verdad pero se dice 1que quien calla... consiente...

por iso...
pero es verdad...
el silencio es de oiro...

abrazo serrano

marzo 19, 2010 11:34 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Celebrador – Se cometen muchas chorradas como tú dices, a veces incluso con buena intención pero los resultados no suelen ser buenos.
Las reacciones de los felinos ante las personas son dignas de estudio, ellos tienen su propia forma de catalogar a los humanos.

Fuga – Me da pena cuando los gatos callejeros en su mayoría huyen aunque les lleves comida y no pienses en hacerles daño, pero por otro lado me parece magnífico que lo hagan pues si son demasiado confiados pueden encontrarse con mala gente, que haberla hayla.

Tawaki – Honradamente, si fuéramos justos tendríamos que dejar de dar de comer a muchos humanos antes que a los animales ya que entre los humanos hay gente realmente malvada que hace daño a todo el que puede.

Isabel Romana – Mira, eso pasó aquí cerca de mi casa que se deshicieron de todos los gatos y al poco tiempo se llenó de ratones que les resultaron mucho más perjudiciales y ahora volvieron a permitir que los gatos vivan en esas fincas.

Fonsado – El carácter de los gatos es especial. Hay quien cree que no son cariñosos, que son ariscos y no es cierto, los gatos son muy cariñosos y mimosos pero hay que tener en cuenta que son ellos los que eligen al humano con el que quieren relacionarse y que además durante el día necesitan su espacio sin que nadie les moleste. Si se respeta esto, los gatos son una compañía maravillosa.

Mixtu – Esa frase tan utilizada no siempre es acertada, en ocasiones se calla por prudencia o por evitar males mayores lo que no indica que se ceda en nada.

marzo 20, 2010 12:35 p. m.  
Blogger clariana said...

Leodegundia,
era clicar en el enlace y sale el vídeo en catalán. El problema es que no consigo traducirlo al castellano.
Es un filósofo catalán, Josep Mª Terricabras que hace un discurso de unos 14 minutos en favor de unos animales "los toros" que están siendo torturados en la plaza y antes de salir a la plaza, para quitarles fuerzas ante el torero. Es una gran cobardía y una deshumanización total. Besos.

marzo 20, 2010 1:45 p. m.  
Blogger white said...

cambié de ordenador y perdi muchas casas que visitar, las estoy recuperando de a pocos (como diría una amiga venezolana) Estoy de nuevo y hasta que me ponga al día, pasaré buenos ratos, besos

marzo 20, 2010 7:24 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Clariana - Gracias por la aclaración, volvere a tu blog.

White - Me alegra tu regreso, espero que el nuevo ordenador no te de problemas y volvamos a estar en contacto.

marzo 20, 2010 8:38 p. m.  
Blogger RosaMaría said...

Siempre hay dos extremos en las personas. Llegar a un equilibrio es realmente difícil, aunque yo no me escondería para dar de comer a alguien. Un post muy interesante pues no conocía la historia de los combatientes. Un abrazo

abril 13, 2010 5:48 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

RosaMaría - El querer pasar inadvertido no es por cobardía, si no por defender a los animales que sería el objeto de los malos tratos de esos a los que los animales no les gustan.

abril 25, 2010 8:58 a. m.  

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