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domingo, enero 20, 2013

Fratricidas

Desgraciadamente las familias, como creo que ya dije en alguna ocasión, no son siempre ese núcleo maravilloso en el que se apoyan unos a otros formando una piña ya que no están libres de que en ellas entre la envidia entre hermanos, el resentimiento por creer algún hijo que se le trata peor que a los otros o sencillamente un ansia de poder tan grande que por conseguirlo se puede llegar a hacer cualquier cosa.



Jan Lievens (1607-1674)

A lo largo de la Historia podemos encontrar suficientes casos de fratricidas, siendo el primero, si no estoy confundida, el de Caín y Abel. Nos cuenta el Génesis, 4, 8: Dijo Caín a Abel, su hermano: "Vamos al campo". Y cuando estuvieron en el campo, se alzó Caín contra Abel, su hermano, y le mató.

Pero no hablaremos hoy de Caín y Abel, sino de otros dos hermanos y para ello nos trasladaremos a la Roma de finales del siglo II y principios del III. 


En el año 188 nace en Lugdunum, actual Lyon, Lucius Septimius Bassianus. Hijo del emperador Septimio Severo y de Julia Domna, a los siete años su padre le nombra César, lo que significaba sucesor, momento en el que le cambia el nombre por el de Marcus Aurelius Severus Antoninus Augustus, aunque en la Historia se le conoce más por Caracalla. 

Parece que el padre tenía mucha prisa en dejar bien colocados a los hijos y que no hubiera duda alguna de que serían sus herederos y los próximos emperadores porque tres años después, Caracalla es nombrado augusto y por lo tanto co-emperador y no tardando mucho se le dio el mismo título a su hermano Publius Septimius Geta, un año menor que Caracalla.

Total, que al final eran tres gobernando Roma aunque de momento el que tenía la sartén por el mango era el padre, pero muerto este empezaron las desavenencias entre los hermanos, cosa lógica porque ya se sabe, las medias son buenas para las piernas y así y todo rompen, por lo que, ¿que no pasará con un gobierno en donde dos personas  que piensan de distinta forma quieren imponer su criterio? pues lo que pasará es que uno de los dos tiene que desaparecer.

No está muy claro si Caracalla pensó en matar a su hermano o si sólo intentó defenderse de el, porque ambos deseaban lo mismo, gobernar en solitario. Llegados a este punto y en un momento de acaloramiento los dos hermanos luchan en presencia de su madre. Caracalla posiblemente siendo mas hábil en la lucha apuñala a su hermano que acaba por caer en brazos de su madre en donde fallece.

A esta muerte siguieron otras muchas pues no era suficiente hacer desaparecer al oponente, sino también a sus seguidores y partidarios. Claro que todo esto no le granjeó a Caracalla las simpatías de mucha gente y al final fue asesinado en Mesopotamia a la edad de 29 años. ¿Mereció la pena tanta muerte? Que poco se imaginó el padre que los planes de futuro que había trazado para sus hijos acabarían con la muerte prematura de ambos.

19 Comments:

Anonymous unjubilado said...

Ha habido muchos fraticidios a lo largo del mundo. Entre ellos además de estos dos que mencionas. Medea mató a su hermano Apsirto, Höðr asesina a su hermano Baldr, Romulus mató a Remus, Osiris a Seth, Eteocles y Polinices, esto en las leyendas, en la literatura Claudio mato al Rey Hamlet, su hermano, Scar asesina a su hermano mayor Mufasa...
Y en la realidad los "hermanos" políticos se asesinan unos a otros todos los días.

enero 20, 2013 9:01 a. m.  
Blogger Ligia said...

Es verdad. La Historia se repite muchas veces y hoy día conozco casos recientes de hermanos que toda la vida se han llevado bien y al morir los padres y dejar algo de herencia, discuten y se separan porque se creen con mejores derechos sobre los otros.
Es triste pero la avaricia rompe el saco, como dice el refrán. Abrazos

enero 20, 2013 10:17 a. m.  
Blogger Una mirada... said...

En la historia de Caín y Abel, tal y como se relata en la Biblia, se observa claramente cómo Dios fomenta, con afán, la celotipia enfermiza que terminará en el asesinato de Abel. Es un ejemplo clásico de cómo los adultos, tantas veces, iniciden negativamente en la formación de la personalidad de sus pupilos.

enero 20, 2013 10:29 a. m.  
Blogger Senior Citizen said...

Como dice Ligia, la prueba de fuego de una familia es la herencia y estos hermanos tenían mucho que heredar, no solo fortuna, sino poder. En la Historia de nuestro país tenemos también muchos ejemplos de luchas fraticidas por el poder, como muy bien nos lo ha contado Leodegundia en otras ocasiones.

enero 20, 2013 11:04 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Unjubilado – No hay duda de que tienes el inventario completo de fratricidas aunque sólo puedas poner una muestra por ser demasiado extenso. ¡Que pena que sean tantos! ¿verdad? porque si eso hacen con los de la familia, que no harán con el resto.

Ligia – Si, la avaricia es una de las causas principales y quizás la que vemos con mas facilidad, pero hay otras muchas como el poder o la envidia.

Una mirada – Creo que la Biblia da lugar muchas veces a malas interpretaciones que se pueden hacer sobre Dios y esa es una de ellas. En cuanto a que los adultos inciden negativamente en la formación de los pupilos, es cierto, algunos queriendo enseñar y formar, consiguen todo lo contrario.

Senior Citizen – Si al dinero se une el poder, dos cosas muy apetecibles para muchas personas, se puede estar seguro de que nada bueno saldrá de ahí. Pero no olvidemos la envidia que muchas veces conduce al rencor y este al deseo de hacer desaparecer a la persona envidiada. ¡Pero que complicados somos!

enero 20, 2013 12:28 p. m.  
Blogger icue said...

Que necesitada está nuestra socieda de amor entre los hermanos, que hermanos somos todos.
Con afecto y simpatia

enero 20, 2013 1:03 p. m.  
Blogger Trini Reina said...

Pues han pasado siglos y aún no hemos aprendido nada y cosas como esta, a veces sin llegar a tal extremo, siguen sucediendo día a día y nosotros tan torpes o tan crueles o tan inhumanos...
Nada, absolutamente nada merece que alguien muera por ello. A veces nos creemos que la vida nos será eterna...

Besos

enero 20, 2013 4:06 p. m.  
Blogger Francisco Espada said...

Todos estos ejemplos me sirven para recordar cómo el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. No aprendemos, nos ciega el egoísmo y así nos van.
Un abrazo

enero 20, 2013 5:14 p. m.  
Blogger Mayte said...

Como siempre interesante e ilustrador cada momento de la historia que compartes con nosotros....un gran abrazo!

enero 20, 2013 6:50 p. m.  
Blogger Javier G. Pérez said...

Cachís… aquí en España algunos políticos, son como hermanos aunque de distinto color político, no sólo substraen a manos llenas el dinero público, sino que además después de aparentar una discusión se van juntos de copas. Este tipo de gente es un buen ejemplo de unidad familiar, no como Caracalla y Geta que, por cierto, para "Geta" la de los anteriores (no me lo tendrás en cuenta ¿verdad?).

Saludos.

enero 20, 2013 8:38 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Icue – Bienvenido a mi casa.
Cierto, pero me da la impresión de que ese amor sólo funciona si no hay intereses partidistas por medio.

TriniReina – Me habrás oído decir un montón de veces que la gente no cambia, se siguen teniendo los mismos odios, envidias, amores… que hubo siempre, quizás soy muy pesimista, pero creo que el género humano nunca va a cambiar. Y es cierto, a pesar de saber que estamos de paso en este mundo a veces se nos olvida y creemos que el final no va a llegar nunca.

Francisco Espada – Si sólo fueran dos veces la cosa no iría tan mal, pero nos damos con la piedra una vez si y otra también.

Mayte – La Historia es un libro en donde se podrían aprender muchísimas cosas pero que desgraciadamente muy poca gente le presta atención.

Javier 16 - ¿Tenértelo en cuenta? lo de "Jeta", en este caso con J, no sólo les viene bien sino que yo diría que tal y como se comportan todavía les queda corto el título.
Y claro que no hay familia mas unida y con el mismo pensamiento que los políticos, sea cual sea su color, todos esperan conseguir lo mismo.

enero 21, 2013 8:02 a. m.  
Blogger RosaMaría said...

Una crónica perfecta de lo imperfecto. Cada vez más los intereses y el poder son los causantes de tantos males, aún sin llegar a finales tan drásticos.
Muy bueno lo tuyo. Besos.

enero 21, 2013 8:44 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

RosaMaría - Así es y como no aprendemos nada los males siguen en el mundo.

enero 22, 2013 12:48 p. m.  
Blogger GUILLE said...

La envidia, la ambición, el egoismo, la codicia, la avaricia, la pasión... son la base del crimen "fraterno", es tan viejo como el hombre mismo, es necesario tener cuidado con la educación de los infantes, que vean igualdad de trato, confianza e intimidad entre los hermanos, así evitarán que se provoque ese estado morboso que conlleva al odio y al resentimiento. Un abrazo Guille

enero 22, 2013 6:56 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Guille - Es cierto lo que dices en cuanto a la educación, pero es muy difícil porque no todos los hijos entienden las enseñanzas de la misma manera, no todos reaccionan igual.

enero 23, 2013 8:01 a. m.  
Blogger PEPE LASALA said...

Es una pena, pero existe desde los principios de nuestra historia y se sigue produciendo. Como bien han dicho antes, las herencias tienen mucha culpa, pero hay que estar por encima de ellas. muy buena entrada amiga, feliz fin de semana.

enero 25, 2013 6:48 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Pepe Lasala - Yo no diría que las herencias tuvieran la culpa, sencillamente son la causa en ocasiones por culpa del mal comportamiento de las personas.

enero 27, 2013 7:25 a. m.  
Blogger Tawaki said...

El poder nunca puede repartirse entre aquellos que tienen ambición en el mal sentido de la palabra, por no es suficiente. Es algo que también podemos apreciar hoy día, aunque no se llegue al extremo de matar al otro.

febrero 03, 2013 12:12 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tawaki - Yo creo que es un error el creer que se puede poner a dos o mas hijos como herederos del poder porque acabarán mal y en lugar de beneficiar a los hijos lo que se logra es perjudicarlos, en este caso hasta el extremo de la muerte.

febrero 03, 2013 1:38 p. m.  

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