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lunes, diciembre 05, 2005

La Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén

Hacia el año 1048, un grupo de comerciantes de la ciudad italiana de Amalfi, compadeciéndose de los peregrinos que acudían a Palestina para visitar los Santos Lugares, negociaron con los gobernantes musulmanes permiso para fundar un hospital y un albergue de peregrinos en Jerusalén. Logrado el permiso, la institución fue puesta bajo la advocación de San Juan y dirigida por un monje benedictino conocido como beato Gerardo. En 1113 fue autorizada por el Papa Pascual II con el nombre de Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, y es quizás la más importante de las órdenes militares de caballería, que bajo la regla de San Agustín y con el único objeto de cuidar a los heridos y enfermos del hospital, tuvo su primera sede en Jerusalén. Pero visto que a pesar del permiso obtenido los musulmanes seguían aporreando a todo cristiano que osaba acercarse al lugar, deciden formar el brazo militar y construir una red de fortalezas para custodia de los hospitales llegando a contar con una numerosa milicia.
Entre las normas de la regla de San Agustín, que era muy estricta, figuraban mandatos como estos:
Y no poseáis nada propio, sino que todo lo tengáis en común
Los que teníais algo cuando entrasteis a la casa religiosa, pónganlo de buen grado a disposición de la Comunidad.
Perseverad en las oraciones fijadas para horas y tiempos de cada día.
Someted vuestra carne con ayunos y abstinencias en el comer y beber.
Que no sea llamativo vuestro porte, ni procuréis agradar con los vestidos, si no con la conducta.
Cando salgáis de casa, id juntos, cuando lleguéis a donde os dirigís, permaneced juntos.
Aunque vuestros ojos se encuentren con alguna mujer, no los fijéis en ninguna. Porque no se os prohíbe ver a las mujeres cuando salís de casa, lo que es pecado es desearlas o querer ser deseados por ellas.
y otras muchas más que no se si cumplirían, que todos sabemos que la carne es débil.

El segundo Maestre fue Raimundo de Puy (1119-60) quien estableció las reglas por las que sin abandonar el primitivo papel de guardianes y protectores de los peregrinos, pasan a constituir una “Militia Christi” a imitación de la Orden del Templo nacida por aquellos años y con los que a pesar de luchar por la misma causa, nunca se llevaron bien.

Esta Orden estaba organizada en tres grupos: los eclesiásticos, los legos y los caballeros de armas. Estos caballeros eran presididos por un jefe que recibía el nombre de Gran Maestre y al igual que los del Temple también participaban en la lucha, distinguiéndose algunos como verdaderos hombres de armas, valga como ejemplo Gosbert, quinto sucesor de Raymond o Roger de Moulins que pereció en el campo de batalla.

Los estatutos de Roger de Moulins trataban exclusivamente sobre el servicio a los enfermos; la primera mención acerca del servicio militar aparece en los estatutos del noveno Gran Maestre, Alfonso de Portugal, en los que se hace una marcada distinción entre los caballeros seculares, externos a la orden que servían sólo durante un tiempo y los caballeros unidos a la Orden mediante voto perpetuo y poseedores de los mismos privilegios espirituales que los otros religiosos.

La Orden de San Juan y la Orden del Templo tenían el mismo rango en la Iglesia, concediéndoles el Papa grandes privilegios, absoluta independencia de cualquier autoridad espiritual y temporal salvo la de Roma, exención de diezmos y con derecho a tener sus propias capillas, clero y cementerios. A ambas se les asignó la defensa militar de Tierra Santa y las más formidables fortalezas del país fueron ocupadas por alguna de las dos. En el campo de batalla compartían los puestos más peligrosos, tomando por turnos la vanguardia y la retaguardia a pesar de la rivalidad existente entre ellas.

A diferencia de la Orden del Templo, esta orden de San Juan, admitía monjas entre sus miembros. La primera casa de religiosas Hospitalarias en España se fundó en Grisén, otorgada a la Orden en 1177.

Los Hospitalarios vestían hábito y manto negros y su distintivo era una cruz blanca de cuatro brazos de igual longitud, que se ensanchaba hacia los extremos, concedida en 1248 por Inocencio IV. En 1259, Alejandro IV les autoriza a llevar en tiempos de paz el manto negro y en la guerra cotas rojas con la cruz blanca. En 1278 se establece que deberían llevar la cruz blanca sobre fondo rojo.

Las ocho puntas de la cruz significaban las ocho virtudes que los caballeros debían ejemplificar en las tareas de caridad de su vida cotidiana:
Goce espiritual – Vivir sin malicia – Arrepentirse de los pecados – Humillarse ante los que te injurian – Amar la justicia – Ser misericordioso – Ser sincero y puro de corazón y sufrir la persecución con abnegación.

Cuando los turcos volvieron a tomar Jerusalén, la Orden de San Juan siguió defendiendo la franja de territorio a lo largo del litoral de Tierra Santa, y cuando cayeron las últimas posiciones, San Juan de Acre y El Krak, pasaron a Chipre cuyo rey les brindó hospitalidad. Aquí tomaron un carácter más militar y comenzaron su actividad marítima.

En 1306 pasaron a la isla de Rodas y allí establecieron su sede teniendo al mando al Maestre Guillermo de Villaret, cambiando de nuevo el nombre esta vez por Caballeros de Rodas. Gobernada por el Gran Maestre y con embajadores ante las potencias europeas del momento, alcanzaron uno de los períodos de mayor esplendor. Con la desaparición de los Templarios a principios del siglo XIV incrementaron sus posesiones y bienes. El avance turco ataca la isla de Rodas furiosamente en varias ocasiones por ser la avanzadilla cristiana en la zona, pero sólo ante la gran victoria de Solimán el Magnífico que lanza un fuerte ataque, se ven en la obligación de capitular debido a la traición del caballero Andrés de Amaral. Es tal la pena por la pérdida de Rodas que aún hoy los religiosos de la Orden visten hábito negro en lugar de rojo en señal de luto. Después de salir de Rodas, vagaron de un lado a otro instalándose en Campania, Civitavecchia, Vitervo y Niza.

En 1530, Carlos I cedió a la orden las islas de Malta, Gozo y Comino, junto con la plaza de Trípoli (que se perderá 21 años después) instituyéndose en Malta y pasando a convertirse en la Orden de Malta. La cesión se hizo a cambio de entregar al emperador, una vez al año, un halcón “el célebre halcón maltés”. Desde aquí amplían su soberanía incluso a tierras americanas, pero la ofensiva turca para eliminarlos no se hace esperar. En 1551 Trípoli cayó en poder turco después de que una formidable escuadra aniquilara a la heroica resistencia de los caballeros de San Juan. En 1565 sitiaron Malta pero ayudados por el virrey de Sicilia, D. García de Toledo y por los caballeros de la Orden de San Esteban, los turcos tuvieron que retirarse.

De nuevo la traición tan presente en la historia, en 1799, permitió a Napoleón ocupar la isla y aunque fue vencido por la escuadra inglesa junto con los habitantes de Malta, la isla ya no les fue devuelta y después de otro peregrinaje, la Orden se instaló en Roma.

Una de las fortalezas más importantes que defendieron los Hospitalarios fue la de Krak de los Caballeros; la posición era inexpugnable y hasta Saladino desistió de tomarla, pero cuentan que acabó rindiéndose a una paloma. Los hechos sucedieron de la siguiente manera: el sultán de Egipto, Baybars (su nombre significa pantera) sitiaba el castillo - que era el último foco de resistencia cristiano - con un poderoso ejército y aunque la guarnición de la fortaleza era escasa, las defensas de sus muros no eran fáciles de traspasar y después de muchos asaltos y otras tantas derrotas y no queriendo renunciar a su conquista, recurrió a la astucia. Según los historiadores árabes, por medio de una paloma envió una carta con un mensaje al castillo diciéndoles que por orden del Gran Maestre de los Hospitalarios de Trípoli ordenaba la rendición pues era imposible enviarles ayuda. Los sitiados obedecieron la orden y el castillo de Krak fue ocupado por Baybars, que caballerosamente les dio un salvoconducto para que se trasladaran a Trípoli.

Esta Orden llegó hasta nuestros días y su principal actividad sigue siendo la hospitalaria, con obras sociales y benéficas en los cinco continentes, y su nombre completo es Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta.

Si quieres conocer a la Orden del Templo, CABOBLANCO te la presentará.

45 Comments:

Blogger Luis Caboblanco said...

¡Que menos que ser el primero en pasarse por aquí! :-)

hay que ver que tema más original y sorprendente has escogido... ¡No me lo esperaba!

diciembre 06, 2005 12:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me pasaré ahora por la página de caboblanco, me he quedado con ganas de saber más... Pocas cosas llegan hasta nuestros días después de tantos siglos de historia a sus espaldas.

Un abrazo.

diciembre 06, 2005 10:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues tenía vaga idea de esta ordén en la antiguedad, pero no sabía que aún está vigente.
Siempre aprendiendo contigo. Un abrazo, Leo

diciembre 06, 2005 12:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo te conteste en mi página llegate por alli, luego por la tarde leeré tu tema y el de Caboblanco. todo lo que trate de las órdenes religiosas relacionadas directa o indirectamente con los Templarios , me gusta horrores.Un abrazo Nina

diciembre 06, 2005 2:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es apasionante conocer grandes historias que parecen olvidadas entre los archivos.
No conocía nada de ésta.
Lo que sigue siendo denominador común es ver cómo se impartía doctrina religiosa a base de espadas y siempre con la consigna de ser misericordioso. ¡Curiosa paradoja!
Un placer, de nuevo, trasladarse hasta otros lugares y otros tiempos.
No estoy de acuerdo en que cualquier tiempo pasado fue mejor pero tampoco creo que la mejor época sea la actual.
Un abrazo (ayer no podía entrar en tu página)

diciembre 06, 2005 3:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues me voy a la página de Cabo... Me gusta cuando hacéis este enlace de tema.

un abrazo

diciembre 06, 2005 4:57 p. m.  
Blogger Verso said...

Me sigues enganchando a tus post, que erudición, que saber, Leo eres un sol, ya te lo dije.Un besín con agua nieve y un frío horrible, sólo me he asomado a la ventana. :-)

diciembre 06, 2005 5:20 p. m.  
Blogger almena said...

qué interesante, Leodegundia. Todo lo relacionado con los Templarios atrae poderosamente mi atención y tengo cantidad de libros sobre ellos y sobre sus actividades casi "herméticas", mistéricas... pero no había leído nada sobre estos caballeros de Jerusalen, coétaneos de los Templarios. Sólo alguna referencia en los libros sobre estos últimos. Ahora procuraré leer sobre ellos. Me ha encantado conocerlos.
¡un beso!

diciembre 06, 2005 7:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estupenda la brecha que has abierto para conocer la génesis de una Orden muy relacionada con el Camino de Santiago.Numerosos son los centros hospitalarios creados a lo largo del Camino y la gran labor social que desarrollaron no sólo en el auxilio de peregrinos hambrientos y enfermos,sino con los pobres "locales",adaptándose y alcanzando un cierto grado de especialización y entrega a los afectados por epidemias tan frecuentes en la época como la lepra.
Imprescindible y acertada la distinción que haces de sus funciones respecto a la otra Orden, la Templaria ,con vocación más oscuramente ligada a la beneficencia.
Un besín y gracias por el guiño.

diciembre 06, 2005 9:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya telo digo a ti y a Cabo cuando enganchan historias desde una perspectiva tan atractiva, cada uno en su estilo...contigo se disfruta como en los buenos tiempos del cole...y hasta ganas de hacerte una tarta me entran de tantas cosas que nos compartes "profe" ;)

Bikiños!

diciembre 06, 2005 10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Parezco un mensajero sin mensajes, de leodegundia a caboblanco y al revés, me gusta mucho mas la manera que escribes, que la que en tiempos tuve yo que estudiar.
Ahora sería capaz de aprobar los exámenes de historia, que en mi época no me era posible memorizar.
Saludos.

diciembre 06, 2005 11:00 p. m.  
Blogger Raúl said...

Que interesante historia. No conocía absolutamente nada de los hospitalarios. Gracias por aportar tanto. Para mi es muy valioso lo que enseñas.

Por otro lado, con respecto a tu post anterior, te cuento que me pusiste a pensar en los regalos, y con el montón de primos que tengo, no es tarea fáci.

Recibe un fuerte abrazo,

diciembre 07, 2005 12:35 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

menuda información más detallada.. debo admitir q he tenido q leerla atentamente.. pues en varias ocasiones me he hecho un lio con tanto nombre.. pr me ha encantado saber más... y ver la valentia de esta orden.. aunque las luchas siempre son absurdas en esta ocasión defendian una buena causa...
Besos y gracias por tus lindas palabras.. besos

diciembre 07, 2005 1:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Te has lúcido Leo, esto de las ordenes medievales me gusta y me ha fascinado mucho el trabajo, ahora iré mismo iré a visitar a Caboblanco, me has dejado dibujado una sonrisa de oreja a oreja.

un beso!!

diciembre 07, 2005 4:15 a. m.  
Blogger Tastavins said...

Que colaboración tan interesante. Sobre los hospitalarios no sabía nada de nada, a parte de que existían. Y me ha gustado descubrirlos en relación con el Temple. Gracias.
Salu2!

diciembre 07, 2005 8:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno bueno!!! contigo yo aprendo lo que nunca he aprendido en los pocos años de cole :)

Muchas gracias Leo y muchos besitos

diciembre 07, 2005 11:03 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Caboblanco – Premio al caballero por ser el primero. Ya ves, yo soy así de original, espero que te haya gustado.

Brisaenlanoche – Si, la Orden de los Hospitalarios es realmente antigua.

Dianora – Los Hospitalarios son menos conocidos que los Templarios, y sin embargo, ya ves, perduraron más en el tiempo.
Gracias, ya me pasé por allí.

Trini – Bueno, a decir verdad yo tampoco lo sabía hasta que preparé este post.

Nina – Ya me pasé por allí.

José – Yo quedo asombrada de la cantidad de cosas interesantes que podemos encontrar en la Historia y cuando crees que sabes algo, te encuentras con que de eso nada, siempre aparecen más y más cosas sorprendentes.

Marcarlop – Me alegra que este tipo de colaboraciones te guste, yo me lo paso en grande preparándolas.

Incondicional – Me agrada mucho que te enganches a la Historia, ya sabes que es uno de mis temas preferidos.

Almena - Como ya comenté antes, los Templarios se llevan la fama, pero los Hospitalarios también estaban allí y tomaron parte en el lío de las cruzadas.

Marian – Fue necesario omitir la relación de los Hospitalarios con España porque si no el post sería demasiado largo y ya sabes que lo poco agrada y lo mucho cansa, quizás en otra ocasión se toque el tema.

Azul – Me apunto a la tarta esa que te entran ganas de hacer, soy muy golosa, así que acepto, seguro que Caboblanco también aceptará un trozo.

Jubilado – Eso es quizás porque ahora puedes disfrutar de la Historia sin pensar en los exámenes, antes era una obligación y ahora sólo es un entretenimiento.

Raúl – Bueno, tienes tiempo se sobra para hacer esa enorme lista y luego ya verás que contentos se ponen todos los que en ella figuren.
Me alegra que te gusten estos relatos históricos.

Natalia – Siento que te pareciera un poco liosa, pero aunque no lo creas fueron omitidos muchos nombres y fechas para hacerlo menos pesado.

Carlos – No sabes cuanto me satisface que te guste y cuando leas la de Caboblanco verás que supera a esta.

Tastavins – Me satisface que os gusten estas colaboraciones porque para mí es muy gratificante y si además a vosotros os gustan, más todavía.

Chupituni – De nada, si mi blog te sirve de algo, encantada.

Glassy – Pues mira, la vida de los copistas y las obras que realizaban, también es muy interesante, tal vez algún día toque el tema.

diciembre 07, 2005 11:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encanta la historia de la Edad media, los hospitalarios fueron unos de los grandes beneficiados de la disolución de los templarios.
Con respecto al castillo del Krak de los caballeros, fui a una conferencia donde pusieron diapositivas, impresionante.
Muchas gracias por la clase.
Besos.

diciembre 07, 2005 12:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo te felicito por tu trabajo y por la panzá de escribir que te has dado y sobre todo el investigar, empollártelo y plasmarlo en la hoja, en verdad que teneis mérito ,El tema de las órdenes hospitalarías templarias y derivadas tienen cierto en canto para mi por lo vario pinto del tema. Al principio eran órdenes muy rígidas,con el paso del tiempo fueron relajándose sus costumbres y surgieron leyendas o realidades, que para mi se han hecho más interesantes por no saber en profundidad el intrígulis interno. Por ejemplo relación entre la Orden del Templo y los Rosacruz, los templarios y los masones... etc todos ellos tienen algo de esotérico eso también es cultura. Un abrazo Nina

diciembre 07, 2005 4:16 p. m.  
Blogger Maz said...

Me gusta tu blog, he llegado de rebote, pero me parece genial ^_^. No es fácil encontrar sitios de gente a la que le gusten los mismos temas que a una, y aunque estas cosas me las tengo súper-sabidas (he estudiado la licenciatura de Historia, aunque por otra rama que no es la medieval), no viene mal repasarlas de vez en cuando. Un 10. ^_^

diciembre 07, 2005 6:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Naa... a Cabo una manzana! :P jejeje

Muchos bikiños Leo!

diciembre 07, 2005 6:32 p. m.  
Blogger Turulato said...

¡Qué guapina yé tu página!

diciembre 08, 2005 12:06 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Miguelón – Así es, desaparecidos los templarios, fueron los hospitalarios unos de los receptores de su herencia. Mira por donde conoces el castillo muy bien, la verdad es que es impresionante.

Nina – Es cierto, alrededor de estas ordenes se fueron creando muchas leyendas que algunas tienen una base creíble, pero queda mucho por investigar pues se entrecruzan las historias entre unas y otras y es un poco difícil llegar al fondo.

Mazeekeen – Bienvenida a mi casa. Es de agradecer tu comentario, sobre todo viniendo de una persona que conoce tan bien el tema. En mi página se trata de Historia de vez en cuando pero si te gusta tanto el tema, pásate por la de Caboblanco, te gustará.

Azul – Mujer, no seas mala malosa, dale un poco de tarta.

Turulato – Ye como la dueña, jejeje.

diciembre 08, 2005 6:30 a. m.  
Blogger Doc said...

leeo una pregunta curiosa.Estudias historia?un saludo de nuevo!!

diciembre 08, 2005 12:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Felicitaciones, Leodegundia; me ha atrapado tanto cómo la historia de los templarios contada por Caboblanco. Magnífico tandem narrativo.

Un abrazo cálido.

Hannah

diciembre 08, 2005 12:44 p. m.  
Blogger Ogigia said...

¿Sabías que la orden de Malta desfila en la procesión del Corpus, aquí, en Toledo? Pero prefiero no decirte el aspecto rancio y conservador de sus miebros...vaya, para salir desfilando en tal procesión....muy revolucionario no ha de ser, digo yo

diciembre 08, 2005 2:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esta ha sido una auténtica clase de historia para mí, y por partida doble, me gusta mucho cuando Caboblanco y tú postean simultáneo sobre el mismo tema o uno muy relacionado. Son como dos buenos maestros! Muchas gracias Leo, un abrazo muy fuerte.

diciembre 08, 2005 2:27 p. m.  
Blogger Maz said...

Sí, me he pasado por su blog y me ha gustado mucho ^_^. Os he añadido a ambos a mi lista de Vínculos XD.

diciembre 08, 2005 5:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy leyendo "Las Cruzadas vistas por los musulmanes" de Amin Malouf. Aun no he llegado a Saladin, Krak y demas, pero cuando llegue, seguro que tu post me resulta útil y me hace la historia mas apasionante

Musus

diciembre 08, 2005 7:35 p. m.  
Blogger Maz said...

Es un libro fascinante. Sobre todo porque te da el punto de vista del otro lado, cosa que no suele tener en cuenta o se suele olvidar la mayor parte de las veces.

diciembre 08, 2005 7:52 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Doc – No, la Historia es una afición para mí.

Hannah – Gracias, me alegro que te guste, esta forma de escribir es muy agradable para mí.

Ogigia – No, no lo sabía, mira por donde siempre se aprende algo.

Diego – Jajaja, alégrate que de momento no cobremos por las clases. Me alegra saber que te gusta.

Mazeekeen – Muchas gracias, espero que vengas más veces.

Aitor – Ese libro también lo tengo yo, sirve para ver las dos versiones de un tema tan complicado como las cruzadas.

diciembre 08, 2005 7:53 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Mazeekeen – Eso le acabo de decir a Aitor. Tu mensaje y el mío entraron casi a la vez.

diciembre 08, 2005 7:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Jolínes! Me dejas maravillada con tantos conocimientos. No tenía ni idea del origen de esta orden hospitalaria. Supongo que para conseguir lo que querían tenían que ser muy disciplinados y someterse a todas esas reglas. Pero, como todo es ciclíco, al final terminan modificándose y cambiando sus características o desapareciendo del todo. Besos y abrazos de Andrea

diciembre 08, 2005 8:15 p. m.  
Blogger Matías Zelick said...

Leo, eres una enciclopedia andante, y eso me encanta. Te juro que cada que vengo por aquí me transporto a diferentes épocas o lugares, según sea el caso. Muchas gracias, ahora iré a ver a Caboblanco... saludos!

diciembre 08, 2005 9:47 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Andrea Recol – Los Hospitalarios son menos conocidos, todo el protagonismo de las órdenes militares se la llevaron siempre los Templarios.

Matías – Me alegra que te resulte tan entretenido, como a mi me gusta tanto la Historia, siento gran satisfacción cuando alguien comparte conmigo esta afición.

Melytta – Ya se que te gusta leer y seguro que tu sabes tanto como yo de estos temas.

diciembre 09, 2005 9:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Algo sabía de esta orden, Leo, aunque conocía más la Orden del Templo (ha sido estupendo leer a Caboblanco).

He estado un poco liada con la pintura y la limpieza estos días, y la verdad es que es una maravilla regresar y encontrarme en tu blog, como siempre, estas lecturas tan interesantes. Eres un cielo. Gracias, Leo. UN beso.

diciembre 09, 2005 1:43 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Cris - Me alegro que te guste este tipo de post de Historia. Por supuesto que los del Temple se llevan todo el protagonismo, pero mira los Hospitalarios todavía existen, jaja, así que les ganamos por varios siglos de ventaja.

diciembre 09, 2005 5:46 p. m.  
Blogger Captain Blood said...

He estado de vacaciones en Malta y he visitado las obras que dejaron los caballeros de San Juan, IMPRESIONANTE. Pero más impresionante es la historia del asedio de Malta. Que te lo cuenten mientras visitas las murallas de la Valleta...uffff te hace ver a los turcos por millares....


ha sido un placer

diciembre 10, 2005 2:39 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Capitán Blood – Bienvenido a mi casa. Siempre quise visitar Malta pero de momento no fue posible y con lo cobardica que soy, a mi si que se me multiplicarían los turcos o cualquier enemigo que viera al otro lado de los muros, aunque fueran sólo dos; aquello debió de ser tremendo.

diciembre 10, 2005 4:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un duo perfecto, entre el Temple y los Hospitalarios. Es un placer leeros.

diciembre 15, 2005 6:50 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Consumidor irritado - Me alegra que te guste esta colaboración.

diciembre 16, 2005 5:29 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

me sirvio de mucho la informacion me encanta aprender sobre la orden de los hospitalarios y de los templarios

abril 11, 2006 5:32 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Usuario anónimo - Me alegra que la información te haya servido, el relato que hizo Caboblanco sobre los Templaros quizás te interese también.

abril 11, 2006 6:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

soy de una fila cristiana de denia(alicante)cavalleros hospitalarios del rey jaume 1 y me a gustado bastante esta muy completa

diciembre 01, 2007 9:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha ayudado muchisimo leer este post, tengo que hacer un trabajo y estaba realmente perdida hasta que lo he encontrado.
muchas gracias

enero 14, 2014 7:59 p. m.  

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