La manzana

Fernando Rivero Ramírez

El origen del manzano no se conoce con exactitud, unos, como el profesor M. Koch lo sitúan en China y otros a las orillas del Mar Negro en la Turquía asiática, pero sea el lugar que sea pasito a pasito llegó a Europa y por lo tanto a nuestro país y uno de los caminos que siguió dentro de este fue hacia el norte para convertirse en la materia prima de lo que llegó a ser uno de los símbolos de Asturias, la sidra.

Pero no es la sidra de lo que hablaremos hoy, no, la protagonista es la manzana que ya era famosa en la antigüedad, en Grecia por ejemplo era la fruta por excelencia y prueba de ello es que Aristófanes le dedicó unos versos y Teócrito no se quedó atrás y escribió: "En la noche serena,/dulce manzana,/te elevo las canciones/que el grato amor me inspira". Con Roma el cultivo de la manzana alcanzó grandes niveles, Plinio, en su Historia Natural habla de ella y Macrobio nombra 24 variedades de la misma. En la época de Tiberio, Apicio, en su obra culinaria "De re coquinaria" proporciona un buen manojo de recetas con manzanas y así siguió la manzana caminando a lo largo de los siglos formando parte de los alimentos más cotidianos del género humano y por lo tanto se convirtió en protagonista destacada en la literatura, en el arte y en la música.

Muchos poetas ensalzaron las excelencias de este fruto, como Bruno Fernández Cepeda, Angel de la Moría, el Arcipreste de Hita, Fray Luis de León, Neruda, etc.; en el folklore astur muchas canciones hacen referencia a esta fruta y al lugar en donde se cultiva, la pomarada, sirva de ejemplo este fragmento de una canción: "Si quieres manzanes, neña/báxate a mió pomarada/que téngoles de raneta/de mingán y collorá" y si vamos al arte, exagerando un poco casi podemos decir que no hay bodegón que se precie que no tenga alguna manzana roja, amarilla, verde, con gusano, sin gusano, entera, mordida, muchas, muchas son las manzanas pintadas a lo largo de los siglos por pintores famosos y no famosos (por cierto, ahora me doy cuenta de que yo no pinté ninguna todavía, cachis).

Como veis la manzana es famosa de forma colectiva, pero también hay manzanas famosas de forma individual, recordemos algunas. Creo que la mas antigua es la tan cacareada manzana del Paraíso Terrenal, si, esa que no tenían que comer Adán y Eva y que al parecer Eva se comió y además convenció a Adán para que también la mordiera (a la manzana, no a ella) y cuando vino Dios a pedirles explicaciones el muy cobardica de Adán le echó la culpa a su compañera, pero Dios que no era tonto vio las marcas de dos dentaduras distintas y como solo había dos personas en el Paraíso no se dejó engañar y les dijo ¡Hala, pa fuera los dos!.

Otra de las famosas es la manzana de Afrodita, si, aquella que en la mitología griega llamaron de la discordia, dedicada a la mujer mas bella y que se disputaban Hera, Atenea y Afrodita diosa del amor que la final fue la ganadora, pero eso si, después de provocar la Guerra de Troya, total nada. La cosa al parecer empezó cuando Tetis y Peleo celebraban su boda e invitaron a todos los dioses menos a Eris, diosa de la discordia, esta muy cabreada tiró una manzana que llevaba inscrito en su piel "Para la mas hermosa", las diosas se pelearon por la manzana y Zeus determinó que fuera un mortal, el príncipe Paris de Troya el que señalara a la mas bella, todas quisieron comprarle y Hera le prometió la conquista de Asia, Atenea que lo haría sabio e invencible y Afrodita le prometió el amor de la mujer mas bella y claro, para un hombre no hay color, eligió a la última y cuando Afrodita guiaba a Paris hacia Helena (que era la hermosa prometida), las otras dos fraguaron la venganza que terminó en la guerra. ¡Ay hombres, hombres! no tienen arreglo, en cuanto hay una belleza por medio ya no piensan en nada mas. Bueno, esto me lo contaron pues yo tampoco fui invitada a la boda, aunque no me enfadé.

Nos trasladamos en el tiempo y nos encontramos con Guillermo Tell, ese que tenía que clavar la flecha en una manzana que estaba sobre la cabeza de su hijo ¡y le dió!, a la manzana por supuesto, no al niño.

¿Y la manzana de Newton?, la que cuentan que estando Newton echado debajo de un árbol le cayó una manzana y debido a ello descubrió la gravitación, supongo que la manzana no le cayó encima pues si hubiera sido así seguro que lo único que hubiera descubierto era el daño que puede hacer una jodida manzana.

No podemos dejar de nombrar tampoco a aquella manzana que en nuestra niñez nos hizo llorar cuando la malísima madrastra del cuento le puso veneno y se la ofreció a Blanca Nieves quedando la prubitina dormidina dormidina hasta que llegó el príncipe y le dió un besín en los morrinos.

Y podríamos contar mas, pero esto se haría muy largo y creo que es suficiente para demostrar la importancia que la manzana tuvo a lo largo de la Historia.