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jueves, octubre 13, 2005

Fábulas

La fábula es un breve relato ficticio, en prosa o en verso, creada para entretener y que suele tener una intención didáctica que se manifiesta en el final con una moraleja. Puede estar protagonizada por personas, animales y otros seres animados o inanimados. Con todo esto no creo que haya dicho nada que no sepáis ya, pero sirve como introducción al tema de hoy.

Por su sencillez y por estar protagonizadas por seres muy cercanos y conocidos, suele ser de fácil comprensión. Su origen es desconocido pero se cree que los apólogos orientales fueron la fuente de las fábulas. La producción narrativa - cuentos, fábulas, relatos – constituye para India uno de los géneros literarios más importantes y si tenemos en cuenta que los hindúes siempre vivieron en estrecha comunicación con la naturaleza y observaron muy de cerca las costumbres de los animales, es lógico que los emplearan para protagonizar sus fábulas. Pero esto no sucede sólo en esa parte del mundo, en todos los lugares existen relatos parecidos, con enseñanzas similares en los que sólo cambian los personajes para hacerlos más cercanos, ¿quién no recuerda la fábula de “La zorra y la gallina”, o la de “Las moscas”, o tantas y tantas que nos contaron cuando niños? eso es lo que sucede también en la fábula que voy a relatar y que procede de una tribu del Congo y se titula:

LA CRESTA Y LA PIEL

Un lagarto y una gallina pintada que eran amigos, vivían en un poblado donde sus habitantes se turnaban a la hora de ocupar el trono. Cuando le llegó el turno al lagarto, hizo todo cuanto estuvo en sus manos para que la investidura fuese lo más espléndida posible, con tambores, lujosas prendas, un trono y abundante cerveza para refrescar a los asistentes.

Lo único que le faltaba de hecho era un tocado adecuado e hizo saber a su amiga, la gallina pintada, que le buscase unas plumas despampanantes. La gallina así lo hizo y le llevó plumas de todas las formas y todos los tamaños, pero ninguna le gustó; en el fondo, había decidido que lo único que podría contentarle era la espléndida cresta de la propia gallina pintada. Al final, ésta tuvo que ceder a regañadientes y dejar que le cortasen la cresta, de ahí que ninguna gallina pintada la lleve desde entonces.

El tiempo pasó y cuando el reinado del lagarto concluyó, llegó el turno de la gallina pintada. Esta no quiso ser menos y organizó una ceremonia por todo lo alto, con tambores, bebida y objetos de lujo. Pero una vez más faltaba algo, en este caso un trono de piel, y la gallina exigió que se forrase con la piel del lagarto. El resto del pueblo estuvo de acuerdo, por lo que al final el lagarto no tuvo más remedio que dejar que lo despellejaran a costa de su propia vida. La fábula acaba con el siguiente dicho: “No pidas a un amigo algo que no pueda darte”.

37 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Primero , muchas gracias por llevarnos en ese esperado viaje por Budapest, te aseguro que me servira. Por otro lado, las fabulas eso son Fabulas, y nada más anecdotarios de los cuales podemos siemrpe extraer algo positivo o negativo, siempre depende de que veamos el vaso medio lleno o medio vacio. Un Beso cuidate mucho y muchas gracias por tus dos articulos de Budapest, así como por darnos estas magistrales clases culturales. Besos

octubre 13, 2005 2:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantan las fábulas, y las uso mucho con los niños, los cuales se meten en la piel de los animales y aprenden, así sin saberlo, lo q querías transmitir...
Es muy cierta esta fabula, a veces, exigimos cosas en nombre de la amistad, q no deberíamos...
Gracias por compartirla con nosotros.. besos

octubre 13, 2005 2:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

una fábula muy acertada.
besos

octubre 13, 2005 2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y si se lo pides, es que no eres su amigo...

Me ha gustado muchísimo.

Un besito

octubre 13, 2005 3:08 p. m.  
Blogger Anazia said...

Además de verdad. Parece mentira, pero un amigo está para todo... pero no debemos abusar que luego abusará de nosotros el doble, y merecido que nos lo tenemos.

octubre 13, 2005 4:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hombre, esta fábula se aleja un poco del estilo español.
Yo estoy más acostumbrada a Esopo e Iriarte.
La que más me gusta es sin duda esta, a ver si te suena:

"A un panal de rica miel,
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron
presas de patas en él.

Una en un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que les domina"

Por cierto, no logro dar con el motivo por el que no puedes comentar bien en mi otro blog pero si he notado que el servidor me va más lento ahora. Seguiré investigando.
Gracias por leerme.
Un abrazo.

octubre 13, 2005 4:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ayy, no pidas a un amigo algo que no pueda darte, que razón mas grande...

Besitos Leo

octubre 13, 2005 5:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A todos les pedimos "su tiempo" como si no costara nada y eso es algo que nunca podremos devolver ni reemplazar.

octubre 13, 2005 8:00 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Efoox - Me alegra que te sirvan los datos de Budapest, ya me contarás cuando vayas que te pareció.

Natalia - Puse esta porque es bastante diferente a las que conocemos.

Lanamberguan - Las fábulas casi siempre lo son, lo malo es que a veces no se les da la interpretación correcta.

Kuan - Tienes razón, algunas veces los amigos suelen olvidar que todo tiene un límite.

Anazia - Como en todo, si se tira demasiado de la cuerda, puede romperse.

Mardolo - Por diferente la elegí, creo que es bueno conocer las de distintos lugares.
No se si lo viste, pero hoy pude entrar y dejar comentarios, cosa rara.

Chupituni - Si, abusar puede romper la amistad, cosa que a mi entender no debería de pasar nunca.

Consumidor irritado - El tiempo es algo que no debemos de escatimar con los amigos, son otras cosas las que no debemos de pedir.

octubre 13, 2005 8:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy bien, así es. Algunos pedimos imposibles.
Muy bien empleado que le estuvo al lagarto por caprichoso.

Me gustan las fabulas desde los tiempos de la enciclopedia Alvarez. ya ha llovido y hablo de las primitivas, no de las reediciones de hace unos años.

Un abrazo, Leo, siempre interesantes tus post.

octubre 13, 2005 9:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo:
hermosa fábula.
Parece que nos ha dado por este tema.
Realmente las hay de muy hermosasy tu te sabes un montón.
Besos
José

octubre 13, 2005 9:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo estos días me pongo nostálgica de mi abuelo...de sus fábulas, de sus leyendas de sus historias de él mismo...leo los blogs, y me encuentro con cosas que sé que el podría haber dicho o léido, como esta fábula...el solía decir como buen hombre de campo que un buyen amigo jamás te exigiría por prenda algo que te causará muerte o dolor.

Fatalmente nostálgica me veo!

Un abrazo fuerte:D!!

octubre 13, 2005 9:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gustan mucho las fábulas, recuerdo cuánto me gustaba leerlas de niña... Esta especialmente me ha encantado. Gracias, Leo!
Un beso.

octubre 13, 2005 9:59 p. m.  
Blogger Raúl said...

Como siempre, estamos aprendiendo contigo, aniga.
Saluados,

octubre 14, 2005 12:17 a. m.  
Blogger almena said...

Buen mensaje el de hoy, Leodegundia. Para aplicárnoslo todos.
Qué lenguaje tan comprensible el de las fábulas ¿verdad?. Así, como un cuento, que te hace comprender perfectamente la moraleja final.
Me ha gustado mucho ésta, que me era desconocida.
Yo aún recuerdo de pequeña ¡en verso! jajajaja la de la tortuga y el conejo ¿recuerdas?.
Abrazo grande, Leodegundia

octubre 14, 2005 12:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gustan las fábulas. Y también decir, moraleja:
Lo utilizo a veces como coletilla cuando pasa algo que quiero destacar, cuando estoy bromeando sobre alguna cuestión...

un abrazo

octubre 14, 2005 4:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy interesante Leo, tienes razón las fabulas son muy viejas como las de Esopo, enseñanzas para los niños un buena forma, aunque también estan los famosisimos refranes también. Nos exorta que no nos pase lo que al os animalitos y lamentablemente siempre nos pasa algo similar que ironía no aprendemos ahsta que nos pasa.


un beso

octubre 14, 2005 4:52 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini - Jaja, tienes razón, el lagarto era caprichoso, pero ¡caramba con la gallina!, era vengativa la condenada.

José Sans - Con tanto blog, es lógico que a veces escribamos sobre los mismos temas, pero cada uno le da un enfoque distinto.

Azúl - Es lógico, las fábulas creo que están muy unidas a la niñez y al recuerdo de las personas que nos las contaban.

Cris - Supongo que lo que tiene esta es su estilo diferente a las que nos son habituales, pero su mensaje es como el de todas, intentar dar una enseñanza.

Marrakech - Yo tampoco la sabía, pero me acaban de regalar un libro enorme lleno de mitos y leyendas del mundo y de ahí la saqué.
Si, es bueno ser comedidos con las peticiones y pensar antes de hacerlas si a nosotros nos gustaría que nos pidieran algo similar.

Raúl - No, conmigo no, con los libros, yo sólo sirvo de mensajera.

Almena - Esa es una parte importante de las fábulas, que las pueda comprender todo el mundo. Antes era una forma habitual de enseñar, ahora casi no se usan ¿será porque somos todos muy listos?, jajaja.

Marcarlop - Todos las usamos de vez en cuando, sobre todo los que las escucharon en la infancia.

Carlos - Si, son tan viejas que su origen se pierde en la niebla de los tiempos, pero mira, a pesar de ello, siguen en vigor.

octubre 14, 2005 7:35 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy bonita la fábula,
otra¡otra¡otra¡¡¡¡
A mi me piden la piel para un evento semejante y salgo corriendo en dirección contraria por muy amigo que sea¡¡¡¡¡
Claro que nunca le pediria a un amigo su gresta¡¡¡¡¡¡

Un besazo
Nairoa

octubre 14, 2005 8:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Preciosa fábula y cuanta verdad encierra, y es que la amistad hoy en día está muy difícil, amigos de verdad se cuentan con los dedos de la mano, pero estoy muy orgullosa de los que tengo.

Las fábulas son pequeños cuentos donde hay que leer entre lineas, aprendes siempre de ellos.

Un beso.

Pd: espero escribir este finde, Leo, con el lio del trabajo no paro.

octubre 14, 2005 8:57 a. m.  
Blogger Tastavins said...

Me encantan las fábulas. Cuando era peque leía muchas veces un libro que se llamaba Las fábulas más bonitas de Esopo
Aunque siempre me daban un poco de pena pq los animales nunca salían muy bien parados; pero bueno, de lo contrario no habría moraleja :P
Un abrazo!

octubre 14, 2005 11:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo, de pequeña, era una adicta a las fábulas de Esopo. Las leía y releía. Quizás de ahí me viene la inspiración para el cuento de la gallinita de mi último post. Cuando he leído el tuyo, he caído en ello. Siempre me enseñas algo. Besos miles de Andrea

octubre 14, 2005 11:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Se debería volver a enseñar a los niños - bueno, y no tan niños - a la enseñanza a través de las fábulas, se aprende mucho.

Gracias por recordarlas.

Un abrazo.

octubre 14, 2005 1:18 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Nairoa - Jaja, por supuesto que nunca le pedimos la piel ni su cresta.

Elen - ¡Hola! que alegría volver a verte por esta casa y por lo que me dices que volverás a escribir en tu blog.
Siempre se tienen amigos de verdad y esos no molestan nunca.

Tastavins - Eso es, para poder enseñarnos la moraleja del relato, alguien tiene que salir perdiendo y alguien ganando.

Andrea - Me reí mucho con el relato de la gallinita, la pena es que la pobre eran tan sociable y nadie le hacía caso.

Brisaenlanoche - La verdad es que no se si ahora a los niños se les cuentan fábulas ni cuentos; si no es así, es una pena.

octubre 14, 2005 2:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buena moraleja, pero no le pidas porque se vengará o porque hará lo posible para satisfacer los deseos de su amigo a pesar suyo?
Me ha gustado mucho, saluditos

octubre 14, 2005 7:05 p. m.  
Blogger Buttercup said...

Qué fabula más certera

octubre 14, 2005 7:40 p. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Hola Leo.. No sé a que imbécil se le ocurrió que las fábulas debían ser solo para niños. Yo las encuentro seriamente utilizables por los políticos en el turno parlamentarios. Así a lo mejor se enteraban de lo que quiere decir el otro y además bajaba la fámosa crispación.

octubre 14, 2005 9:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantan las fábulas, y todo tipo de cuentos, y relatos.
Y esta fábula es muy acertada
No pidas aún amigo algo que no pueda darte. La verdadera amistad esta en dar sin esperar recibir nada a cambio.
Un besito Leo.

octubre 14, 2005 11:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me resulta un tanto salvaje esa fábula. Si lo miras de otro modo aprecias avaricia y egoísmo en el lagarto y venganza y humillación en la gallina.
Yo creo que a un buen amigo no hay que pedirle nada; ya sabe él lo que necesitas y te lo dará.
P.D. Sigo convencido de que Hungría no existe... paranoias mías.

octubre 15, 2005 12:01 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

White - No lo se, solo conociendo a los amigos se puede contestar a esapregunta.

Buttercup - Si, pero hay que saber interpretarla.

Caboblanco - Jaja, ¿Estás seguro que los políticos tienen capacidad para hacer fábulas y para interpretarlas?., otra cosa son "los cuentos" que nos sueltan.

Darilea - Creo que lo de dar o recibir, está en saber hasta donde se puede llegar.

José - Cierto, pero tanto en la avaricia y egoismo del lagarto como en la venganza y humillación de la gallina, está la enseñanza, algunas veces las lecciones tienen que ser crudas para que queden claras.
¿Por qué crees que no existe Hungría?

octubre 15, 2005 7:18 a. m.  
Blogger Ogigia said...

Me gusta tu elección del texto, mucho, y los dibujos, mucho también. Un saludo, alhaja

octubre 15, 2005 7:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No conocía esa fábula, muy bonita, y es cierto sirmpre pedimos más de lo que nos pueden dar.

Besos.

PD. Si el de la foto con la camisa oscura soy yo, y cuando vengas por Badajoz no te pierdas el bacalao. te diré sitios donde comerlo.

octubre 15, 2005 7:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me parece más una fábula sobre el poder que sobre la amistad.Ya se sabe, si quieres librarte de un amigo inoportuno o saber que es la verdadera amistad, pidele a tu amigo un favor que no satisfaga su vanidad...

octubre 15, 2005 11:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Otra moraleja sería: Aunque te saques la cresta por un amigo no le des la espalda que te descuera...

Saludos fabulosos...

octubre 16, 2005 4:41 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Ogigia - ¡Cuánto tiempo!, seas bienvenida de nuevo. Escogí esta fábula porque me pareció original.

Miguelón - No lo dudes, como visite Badajoz probaré ese bacalao que tiene una pinta estupenda.

Malytta - Jaja, tanto el lagarto como la gallina me parece que no entendían mucho de amistad.
Dime que tipo de comida te gusta, incluyendo postres, y te mando las recetas.

Marian - Bienvenida a mi casa. Todas las fábulas tienen tantas interpretaciones como lectores, lo importante es sacar alguna lección.

Hermaz - Lo mismo que a Marian, te doy la bienvenida a mi casa.
Jaja, tu interpretación está bien, a algunos "amigos" no se les da la espalda.

octubre 16, 2005 8:30 a. m.  
Blogger Francisco Arsis said...

Contundente fábula, que jamás había leído. ¡Gracias, Leo! :o)

septiembre 21, 2012 7:10 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Francisco Arsis - Las fábulas son recuerdos de mi infancia en las que leí muchas.

septiembre 23, 2012 2:52 a. m.  

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