Entrevista en Escitia
¿Tan malo es tener aspiraciones y querer ascender?, pues eso es lo que parece, el jefe debe de creer que me conformo con estar todo el día archivando papeles y trayendo los cafés, pues no, quiero ser reportera y por eso fui a hablar de nuevo con él. Por supuesto no es la primera vez, y hoy al fin me dijo que me daría una oportunidad; casi me caigo de la silla, salté de alegría y cuando estaba a punto de darle las gracias, me dio la patada, ¡la coz diría yo!, me comunicó con voz altanera: “Si tanto quieres un puesto de reportera, tendrás que ir a Escitia y entrevistar al primer escita que encuentres” y se quedó tan ancho.
Salí del despacho echando chispas, el muy …….. Pues si lo que quiere es una entrevista con un escita eso es lo que tendrá. Pero ¿dónde puedo encontrar uno?, por lo que yo se, ya no quedan. ¡Claroooooo!, ya se donde puedo encontrarlo.
La biblioteca estaba casi vacía, me deslicé sigilosamente hasta la estantería en donde supuse que podría encontrar lo que andaba buscando y no tardé en ver un libro un tanto polvoriento, señal de que no era muy solicitado. ¡Este! me dije, lo abrí, pasé unas cuantas hojas y ¡zas!, allí estaba, se le veía viejo, bastante malencarado y me miró torvamente mientas se acariciaba una fea cicatriz que tenía en la mejilla.
¡Buenas tardes!, me gustaría hablar un momento con usted.
¿Hablar? ¿con una mujer?
Mire, tengamos la fiesta en paz que tengo bastante con mi jefe
¿Jefe? ¿de qué jefe hablas mujer?
Mire, vamos a dejar ese tema. ¿Es usted un escita?
Pues claro que soy escita ¿acaso no se me nota?
Bien, bien, esto parece que marcha. ¿podría hacerle unas preguntas?
¿Qué preguntas?
Pues sobre su pueblo y sus costumbres
¿Eres una espía de Darío?
No, ya le dije que me manda mi jefe.
¿Y quién en tu jefe? ¿Darío?
Ya empezamos de nuevo, ¡no señor!, no es el Darío ese. Mire ¿quiere contestar o no?
¿Y por qué iba a querer?
Pues porque está usted aquí aburrido y así pasaría un rato de cháchara.
Bueno, tienes razón ¿qué quieres que te cuente?
Pues lo primero cuénteme el origen de su pueblo.
El origen en muy antiguo, hubo en nuestra tierra desierta entonces, un hombre que se llamaba Targitao, cuyos padres fueron Júpiter y una hija del río Borístenes. Tuvieron tres hijos Lipoxais, Arpoxais y Coloxais. Reinando estos príncipes cayeron del cielo en su región ciertas piezas de oro, un arado, un yugo, una copa y una hoz. Cuando lo vio el mayor de los tres, quiso cogerlas pero al acercarse, el oro se volvió ascua haciéndole retroceder; se acercó el segundo y le sucedió lo mismo, pero cuando se acercó el tercero el oro se apagó y él se llevó los tesoros a su casa. Entonces los otros dos hermanos decidieron entregarle todo el reino a su hermano menor.
Si, muy bonita historia, pero ¿no conoce otra un poco mas real?
¿Es que no te gustó esta?
Si, pero la gente a la que se la tengo que contar, no se la va a creer.
Está bien, te contaré otra. No está muy claro si nuestro origen parte de Jafet o de Cam, pero parece ser que eran pastores nómadas que acosados por los masagetas, con los que estaban en guerra, dejaron las tierras de Asia y pasando el río Araxcs se fueron hacia la región de los cimerios. Estos, viéndolos venir contra si, empezaron a deliberar lo que sería mejor hacer ante un ejército tan grande. Quedaron divididos en dos partidos igual de fuertes, uno que seguía a sus reyes que proponían pelear a favor de la patria, ya que mejor era morir en ella con las armas en la mano que huir, y otro, del vulgo, que no quería obedecer a sus reyes y optaba por abandonar las tierras y conservar la vida. Pero obstinados los dos partidos acabaron por pelear entre sí, siendo tantos los muertos que cuando llegaron los míos se apoderaron sin problemas de la tierra desierta y desamparada. Luego fueron persiguiendo a los que quedaron con vida, que en su retirada seguían siempre la costa del mar, pero los escitas se equivocaron de rumbo y llegaron a la Media.
Así que su pueblo se dedica al pastoreo
Nuestro pueblo no es un grupo homogéneo, están los escitas labradores que siembran trigo para vender; los escitas nómadas, pastores que ni siembran ni cultivaban y los que habitamos en los territorios llamados Regios, los más bravos y numerosos, que nos dedicamos a la caza y a la guerra y que vemos como esclavos a todos los demás.
Entonces, si ustedes se dedican sólo a la caza y a la guerra ¿quién se ocupa de las necesidades más elementales como comida, ropa o vivienda?
Las mujeres, para eso tenemos muchas esposas y estas tienen a sus esclavos. Ellas son las que dirigen el cuidado de los animales, la provisión de alimentos, la construcción de las viviendas, el curtido de las pieles y por supuesto nos dan hijos sanos y fuertes que se convertirán en los futuros guerreros, los más temidos del mundo.
Dice que son los más temidos y quizás eso tenga algo que ver con ciertos rumores, ¿es cierto que beben la sangre de sus enemigos?
¡Por supuesto! Nos bebemos la sangre del primer enemigo que derribamos y luego les cortamos la cabeza a todos los que matamos para presentársela al rey, jajaja, ¡pobre del que no le presente ninguna! pues no tomará parte en el reparto.
No debe de ser un espectáculo agradable. ¿Qué hacen con las cabezas después?
Hay que desollarlas
Desollarlas ¿y para qué?
Mire, se hace un corte profundo de una oreja a otra y asiendo la piel se da un buen tirón y se arranca del cráneo y luego con una costilla de buey se va descarnando, luego se ablanda y se adoba y así curtida se guarda como trofeo, algunos las atan en las riendas del caballo y otros las cosen al capote y ten por seguro que quien lleve mayor número de ellas es al que se le reconoce como el más bravo soldado.
¡Jesús! Y yo que creía que esto era invento de los indios de la pluma.
¿Qué dices mujer?
Nada, nada, así que se quedan con la piel y tiran el hueso.
Jajaja, mujer, mujer, ¿tirar el hueso dices?, sólo se tiran los de las cabezas menos importantes. Los cráneos de los mayores enemigos tienen un trato especial, verás, con una sierra cortamos la parte superior a la altura de las cejas, y después de limpiarlo bien se recubre con cuero crudo de buey, o si eres rico con oro, y después se utiliza como recipiente para beber. ¿Te encuentras bien mujer?
Perdone señor escita, sólo fue un vahído. Continuemos por favor. Veamos, tengo entendido que se drogan con cannabis ¿es cierto?
Hablas muy raro mujer, ¿acaso te refieres a las semillas de cáñamo que utilizamos para la sauna?. Te explico, nosotros no tenemos costumbre de bañarnos, pero de vez en cuando es necesario quitarnos el olorcillo poco agradable y para ello nos metemos en la sauna, sobre las piedras calientes echamos un buen puñado de las semillas del cáñamo que pronto levantan un sahumerio y un vapor que es algo tremendo, tan agradable nos resulta, que gritamos de placer
Y las mujeres ¿también lo usan?
Las mujeres usan un emplasto que preparan con agua, un poco de raspadura de ciprés, otro poco de cedro y palo de incienso con lo que forman un engrudo craso con que se emplastan el rostro e incluso todo el cuerpo y de esta manera no sólo huelen bien, si no que al quitarse el emplasto su piel queda limpia y reluciente.
Otra cosa ¿es cierto que ciegan a sus esclavos?
Pues si, veo que estás enterada de eso también. ¿Seguro que no eres espía de Darío?
Por favor, dejemos al dichoso Darío que tanto le preocupa, ¿es cierto o no?
Ya te dije que si, pero lo hacemos por su bien.
¿Cegarles es hacerles un bien?
Mujer, mujer, mujer, eres un poco torpe. Te diré, nos gustan mucho los productos derivados de la leche, pero como eres tan blandengue no te explicaré como la obtenemos ¿o si?, pues ahora te lo explico, para que aprendas. Se usan unos cañutos de hueso parecidos a una flauta, se mete una extremidad en las partes naturales de las yeguas y se sopla por la otra y al tiempo que unos soplan, los otros ordeñan, porque al hincharse las yeguas con el viento sus ubres van subiendo y saliendo hacia fuera. La leche extraída se derrama en unas vasijas cóncavas de madera y alrededor de ellas los esclavos la van revolviendo y lo que sobrenada es majar exquisito. Si no estuvieran ciegos, al dar tantas vueltas alrededor de las vasijas, caerían al suelo ¿entiendes ahora que es por su bien?.
La verdad, no creo que los esclavos sean de su misma opinión, pero cambiemos de tema. Si son cazadores y guerreros, los caballos tendrán mucha importancia en su pueblo.
Pues claro, No se concibe la vida sin un caballo, somos grandes jinetes y eso nos convierte en mejores guerreros, aún a todo galope disparamos nuestras flechas con gran habilidad y ni siquiera usamos estribos. Fíjate si son importantes los caballos que cuando muere un rey no sólo entierran con él a una de sus concubinas si no a un buen número de caballos.
Desde luego, tienen ustedes una forma de apreciar a las personas y a los animales que…….. Pasemos a otra cosa, supongo que tienen ustedes sus propios dioses, ¿podría decirme cuales son?
Los únicos dioses que reconocemos son: la diosa Tabiti, luego a Papeo y su esposa Apia, Etosiro, Artimpasa, Tamimasadas y Marte. Pero solamente erigimos templos a Marte. Estos templos están formados por una gran pira de hasta tres estadios de largo y de ancho, pero no tanto de alto, encima se pone un área cuadrada a modo de ara que se deja cortada y pendiente por tres lados y accesible por el cuarto y encima de ella un alfanje de hierro y esta es la estatua de Marte. Se le hacen sacrificios anuales de reses y caballos e incluso de cada cien prisioneros cogidos en la guerra, le sacrifican uno con un rito diferente al usado con los animales. Se realiza de la siguiente manera: se derrama vino sobre la cabeza del prisionero, después le degüellan sobre un vaso para recoger la sangre que derraman sobre el alfanje, luego cortan todo el hombro derecho de la víctima juntamente con el brazo y lo echan al aire, por un lado yace el brazo allí donde cae y por el otro el cadáver.
Bueno señor escita, creo que es suficiente para hacernos una idea de las costumbres y forma de vida de su pueblo.
¿No quiere que le cuente más?
No gracias, debo regresar y entregar el trabajo a mi jefe.
¿Me aseguras que no es Darío?
Se lo aseguro, se lo aseguro.
¡Puf!, aquí cada vez hay más papeles para archivar, hoy creo que se van a quedar sin el café a no ser que vayan ellos mismos a buscarlo. Además cualquiera asoma la cabeza en la planta de arriba después del cabreo que pescó el jefe cuando le entregué la entrevista. ¡Cómo se puso!, pues no lo entiendo, después de todo la idea del escita fue suya.
Mire, tengamos la fiesta en paz que tengo bastante con mi jefe
¿Jefe? ¿de qué jefe hablas mujer?
Mire, vamos a dejar ese tema. ¿Es usted un escita?
Pues claro que soy escita ¿acaso no se me nota?
Bien, bien, esto parece que marcha. ¿podría hacerle unas preguntas?
¿Qué preguntas?
Pues sobre su pueblo y sus costumbres
¿Eres una espía de Darío?
No, ya le dije que me manda mi jefe.
¿Y quién en tu jefe? ¿Darío?
Ya empezamos de nuevo, ¡no señor!, no es el Darío ese. Mire ¿quiere contestar o no?
¿Y por qué iba a querer?
Pues porque está usted aquí aburrido y así pasaría un rato de cháchara.
Bueno, tienes razón ¿qué quieres que te cuente?
Pues lo primero cuénteme el origen de su pueblo.
El origen en muy antiguo, hubo en nuestra tierra desierta entonces, un hombre que se llamaba Targitao, cuyos padres fueron Júpiter y una hija del río Borístenes. Tuvieron tres hijos Lipoxais, Arpoxais y Coloxais. Reinando estos príncipes cayeron del cielo en su región ciertas piezas de oro, un arado, un yugo, una copa y una hoz. Cuando lo vio el mayor de los tres, quiso cogerlas pero al acercarse, el oro se volvió ascua haciéndole retroceder; se acercó el segundo y le sucedió lo mismo, pero cuando se acercó el tercero el oro se apagó y él se llevó los tesoros a su casa. Entonces los otros dos hermanos decidieron entregarle todo el reino a su hermano menor.
Si, muy bonita historia, pero ¿no conoce otra un poco mas real?
¿Es que no te gustó esta?
Si, pero la gente a la que se la tengo que contar, no se la va a creer.
Está bien, te contaré otra. No está muy claro si nuestro origen parte de Jafet o de Cam, pero parece ser que eran pastores nómadas que acosados por los masagetas, con los que estaban en guerra, dejaron las tierras de Asia y pasando el río Araxcs se fueron hacia la región de los cimerios. Estos, viéndolos venir contra si, empezaron a deliberar lo que sería mejor hacer ante un ejército tan grande. Quedaron divididos en dos partidos igual de fuertes, uno que seguía a sus reyes que proponían pelear a favor de la patria, ya que mejor era morir en ella con las armas en la mano que huir, y otro, del vulgo, que no quería obedecer a sus reyes y optaba por abandonar las tierras y conservar la vida. Pero obstinados los dos partidos acabaron por pelear entre sí, siendo tantos los muertos que cuando llegaron los míos se apoderaron sin problemas de la tierra desierta y desamparada. Luego fueron persiguiendo a los que quedaron con vida, que en su retirada seguían siempre la costa del mar, pero los escitas se equivocaron de rumbo y llegaron a la Media.
Así que su pueblo se dedica al pastoreo
Nuestro pueblo no es un grupo homogéneo, están los escitas labradores que siembran trigo para vender; los escitas nómadas, pastores que ni siembran ni cultivaban y los que habitamos en los territorios llamados Regios, los más bravos y numerosos, que nos dedicamos a la caza y a la guerra y que vemos como esclavos a todos los demás.
Entonces, si ustedes se dedican sólo a la caza y a la guerra ¿quién se ocupa de las necesidades más elementales como comida, ropa o vivienda?
Las mujeres, para eso tenemos muchas esposas y estas tienen a sus esclavos. Ellas son las que dirigen el cuidado de los animales, la provisión de alimentos, la construcción de las viviendas, el curtido de las pieles y por supuesto nos dan hijos sanos y fuertes que se convertirán en los futuros guerreros, los más temidos del mundo.
Dice que son los más temidos y quizás eso tenga algo que ver con ciertos rumores, ¿es cierto que beben la sangre de sus enemigos?
¡Por supuesto! Nos bebemos la sangre del primer enemigo que derribamos y luego les cortamos la cabeza a todos los que matamos para presentársela al rey, jajaja, ¡pobre del que no le presente ninguna! pues no tomará parte en el reparto.
No debe de ser un espectáculo agradable. ¿Qué hacen con las cabezas después?
Hay que desollarlas
Desollarlas ¿y para qué?
Mire, se hace un corte profundo de una oreja a otra y asiendo la piel se da un buen tirón y se arranca del cráneo y luego con una costilla de buey se va descarnando, luego se ablanda y se adoba y así curtida se guarda como trofeo, algunos las atan en las riendas del caballo y otros las cosen al capote y ten por seguro que quien lleve mayor número de ellas es al que se le reconoce como el más bravo soldado.
¡Jesús! Y yo que creía que esto era invento de los indios de la pluma.
¿Qué dices mujer?
Nada, nada, así que se quedan con la piel y tiran el hueso.
Jajaja, mujer, mujer, ¿tirar el hueso dices?, sólo se tiran los de las cabezas menos importantes. Los cráneos de los mayores enemigos tienen un trato especial, verás, con una sierra cortamos la parte superior a la altura de las cejas, y después de limpiarlo bien se recubre con cuero crudo de buey, o si eres rico con oro, y después se utiliza como recipiente para beber. ¿Te encuentras bien mujer?
Perdone señor escita, sólo fue un vahído. Continuemos por favor. Veamos, tengo entendido que se drogan con cannabis ¿es cierto?
Hablas muy raro mujer, ¿acaso te refieres a las semillas de cáñamo que utilizamos para la sauna?. Te explico, nosotros no tenemos costumbre de bañarnos, pero de vez en cuando es necesario quitarnos el olorcillo poco agradable y para ello nos metemos en la sauna, sobre las piedras calientes echamos un buen puñado de las semillas del cáñamo que pronto levantan un sahumerio y un vapor que es algo tremendo, tan agradable nos resulta, que gritamos de placer
Y las mujeres ¿también lo usan?
Las mujeres usan un emplasto que preparan con agua, un poco de raspadura de ciprés, otro poco de cedro y palo de incienso con lo que forman un engrudo craso con que se emplastan el rostro e incluso todo el cuerpo y de esta manera no sólo huelen bien, si no que al quitarse el emplasto su piel queda limpia y reluciente.
Otra cosa ¿es cierto que ciegan a sus esclavos?
Pues si, veo que estás enterada de eso también. ¿Seguro que no eres espía de Darío?
Por favor, dejemos al dichoso Darío que tanto le preocupa, ¿es cierto o no?
Ya te dije que si, pero lo hacemos por su bien.
¿Cegarles es hacerles un bien?
Mujer, mujer, mujer, eres un poco torpe. Te diré, nos gustan mucho los productos derivados de la leche, pero como eres tan blandengue no te explicaré como la obtenemos ¿o si?, pues ahora te lo explico, para que aprendas. Se usan unos cañutos de hueso parecidos a una flauta, se mete una extremidad en las partes naturales de las yeguas y se sopla por la otra y al tiempo que unos soplan, los otros ordeñan, porque al hincharse las yeguas con el viento sus ubres van subiendo y saliendo hacia fuera. La leche extraída se derrama en unas vasijas cóncavas de madera y alrededor de ellas los esclavos la van revolviendo y lo que sobrenada es majar exquisito. Si no estuvieran ciegos, al dar tantas vueltas alrededor de las vasijas, caerían al suelo ¿entiendes ahora que es por su bien?.
La verdad, no creo que los esclavos sean de su misma opinión, pero cambiemos de tema. Si son cazadores y guerreros, los caballos tendrán mucha importancia en su pueblo.
Pues claro, No se concibe la vida sin un caballo, somos grandes jinetes y eso nos convierte en mejores guerreros, aún a todo galope disparamos nuestras flechas con gran habilidad y ni siquiera usamos estribos. Fíjate si son importantes los caballos que cuando muere un rey no sólo entierran con él a una de sus concubinas si no a un buen número de caballos.
Desde luego, tienen ustedes una forma de apreciar a las personas y a los animales que…….. Pasemos a otra cosa, supongo que tienen ustedes sus propios dioses, ¿podría decirme cuales son?
Los únicos dioses que reconocemos son: la diosa Tabiti, luego a Papeo y su esposa Apia, Etosiro, Artimpasa, Tamimasadas y Marte. Pero solamente erigimos templos a Marte. Estos templos están formados por una gran pira de hasta tres estadios de largo y de ancho, pero no tanto de alto, encima se pone un área cuadrada a modo de ara que se deja cortada y pendiente por tres lados y accesible por el cuarto y encima de ella un alfanje de hierro y esta es la estatua de Marte. Se le hacen sacrificios anuales de reses y caballos e incluso de cada cien prisioneros cogidos en la guerra, le sacrifican uno con un rito diferente al usado con los animales. Se realiza de la siguiente manera: se derrama vino sobre la cabeza del prisionero, después le degüellan sobre un vaso para recoger la sangre que derraman sobre el alfanje, luego cortan todo el hombro derecho de la víctima juntamente con el brazo y lo echan al aire, por un lado yace el brazo allí donde cae y por el otro el cadáver.
Bueno señor escita, creo que es suficiente para hacernos una idea de las costumbres y forma de vida de su pueblo.
¿No quiere que le cuente más?
No gracias, debo regresar y entregar el trabajo a mi jefe.
¿Me aseguras que no es Darío?
Se lo aseguro, se lo aseguro.
¡Puf!, aquí cada vez hay más papeles para archivar, hoy creo que se van a quedar sin el café a no ser que vayan ellos mismos a buscarlo. Además cualquiera asoma la cabeza en la planta de arriba después del cabreo que pescó el jefe cuando le entregué la entrevista. ¡Cómo se puso!, pues no lo entiendo, después de todo la idea del escita fue suya.
41 Comments:
buenas tardes Leo He leido tu entrevista y te digo qque me ha puesto mal cuerpo pero no deja de ser reeal ,tocas todos los temas desde la pilítica al tema de la mujer .te doy la enhorabuenaa por los temas tan originales que escribes un abrazo NIna
Leo eres una reportera estupenda, jaja, seguro que te dan el ascenso.
He aprendido mucho sobre los escitas, un poco sádicos para mi gusto.Espero que hagas más entrevistas como esta, me ha encantado.
Por cierto, el viaje a Gomera un auténtico placer,... gracias.
Besotes!!
Como siempre hemos aprendido, aunq te soy sincer si te digo q algunas cosas eran un poco desagrables, pr bueno, es así la historia... gracias por informarnos.. besos
Juaaaaa, pero si era una entrevista fabulosa.
Muy instructiva tu entrevista, Leo...
Digo, por la calidad de las preguntas, no por las técnicas y costumbres de los escitas, que son todo un reto a la fortaleza mental.
No para uno de aprender contigo, Leo. ¿Y cómo terminó ese pueblo? ¿Queda aún algo de él? ¿En que zona geográfica?
Pues si que tuviste valor para hacer la entrevista a este "cafre" Menudo genio, vaya costumbres. En fin...
Un post estupendo Leo, cuantas cosas aprendo contigo. Gracias.
Un abrazo
Jesus!!! que canívales!!! arrggg Y eso de lo de beber en el cránero... pa qué pa qué dicerte más digo!!!
Pa nombres raros y difíciles los suyos :)
Besitos
Curioso; ¿desagradables?. Al lado de lo que sucede hoy..
Mi primera cuestión es, leidas las primeras respuestas, sí el fulano no era de Puentedeume, o sea gallego. Lo digo por la manera de escurrir el bulto..
La segunda es que lo de ser polígamos podría ser pura necesidad. Con tanto "matarile", o cada escita preñaba a varias escitas (¿cómo se dirá en neoespañol politicamente correcto?) o terminaban extinguiéndose.
La tercera es que, por lo que uno tiene oido, los indios copiaron de los civilizados blancos de las praderas la costumbre de recortar la piel de la sesera, aunque utilizaban una técnica diferente al escita, pues el corte se daba alrededor del cráneo por encima de cejas y orejas; bien es verdad que los indios -que no eran de la India sino naturales del país- no eran refinados y carecían de la cultura perfeccionista del hombre blanco, que le sacaba un buen partido a lo escalpado, utilizándolo como bolsa para el tabaco "u" similar.
Una entrevista muy instructiva Leo, me ha gustado mucho a pesar de revolverme un poco las tripas la verdad, aunque debo reconocer que sus "tecnicas" seguro que estan mas vigentes de lo que nos gusta pensar...
Nina – Bueno, lo que cuento es un poco desagradable, pero ten en cuenta que el entrevistado era un escita guerrero y no vayas a creer que ahora no se hacen salvajadas como estas o peores, ya verás lo que se cuenta de nuestra época dentro de unos siglos.
Elen - ¡Qué va!, ya ves que terminé de nuevo en el archivo. Me alegra que te gustara el viaje a La Gomera.
Natalia – Eso es, así es la historia y la brutalidad humana que no cesa con el paso de los siglos.
Buttercup - :-)))), la pena es que el jefe no pensó lo mismo.
Raúl – Ya no quedan escitas, ya viste que tuve que ir a buscar uno a la biblioteca.
Trini – Bueno, mucho valor no hizo falta, :-))))) era un dibujo en un papel.
Chupituni – No hagas tantos ascos que las brutalidades que se cometen ahora no son menores.
Turulato – Eso acabo de decir, lo que pasa que de momento nos es más fácil conocer lo que se hizo hace siglos a este respecto que lo que se hace en el presente.
Puede que fuera de ascendencia gallega, en aquellos tiempos también emigraban :-)).
Claro que la poligamia era pura necesidad y no sólo para la procreación, también por razones económicas.
En cuanto a lo de las cabelleras, es una historia muy larga para poder ponerla en un solo reglón, por supuesto que fue el hombre blanco el que enseñó a los indios de la pluma, no a los del turbante, a arrancar las cabelleras, pero esa es otra historia que merece la pena ser contada aparte; así que se lo tuve que aplicar a los de la pluma que todo el mundo conoce. Por cierto, los escitas también arrancaban la piel de las manos de los enemigos, con uñas incluidas y se hacían unas bolsitas monísimas, tuve que omitir muchas cosas porque se hacía muy largo.
Consumidor irritado - ¡Y que lo digas!, pero eso lo contará alguien dentro de un montón de años.
Yo creo que si te hubieses quedado con la primera explicación tendrías ya el ascenso.
Pero a mí me ha gustado (supongo que por eso no soy ni llegaré nunca a ser jefe). Un poco violentos, pero totalmente de acuerdo con lo que ya se ha dicho, y es que algunos hoy en día no tienen nada que envidiarles.
Sobre las cabezas parece que son muy atractivas. Un apunte diferente, pues no tiene nada que ver, es la reducción que hacían los jíbaros. Eso da para otro post.
Por cierto, yo acababa de cenar!
un abrazo
Me ha encantado la entrevista! El Jefe no tiene ni edea de lo que es una buena reportera. No les lleves más cafés!! ;-)
En serio, me ha resultado apasionante tu relato.
Un besito
Ole... ole... veo que te has pasado al lado oscuro ¡Pues muy bien!. Curioso y valeroso pueblo el escita. Al parecer, eran parientes lejanos de los sármatas, otro pueblo de las estepas que suministraba buenos jinetes al Imperio Romano. Los escitas se distinguieron como arqueros a caballo, donde eran prácticamente insuperables, gracias a su innata habilidad para cabalgar y a sus arcos compuestos, construidos a base de madera y asta de animal. Gracias a esa inyección de potencias extra contaban con armas temibles y lo suficientemente pequeñas para no estorbar a la hora de montar.
Un abrazo y enhorabuena
vaya un estreno como reportera!! por todo lo alto!!
has hecho hablar sin trabas a todo un desconfiado escita. Un poco salvajes sus modos, sí. Pero interesantísimo todo lo que te ha contado.
besos!
Jode con la historia de los bebesangre.......
Me ha parecido un post original, ameno y con el que he aprendido un monton de cosas curiosas..
Un besin
chau
Jajaja, me ha encantado, me ha gustado mucho la idea de la reportera, siempre se aprende contigo casi sin darse cuenta...
No sé como me esta gustando más descubrir la historia de la mano de mi profe consentida o de la mano de la reportera temeraria...como sea siempre aprendo, disfruto y me divierto como una niña!
Bikos mil ;)
Me traumé completamente con eso de que utilizaban el craneo de los enemigos para beber. O sea, estoy realmente traumado, me gustó mucho la entrevista y de nuevo, conocer más de historia gracias a ti Leo, pero eso del craneo... ´me dejó impactadísimo, siempre se aprende algo nuevo, espero que tengas más entrevistas asignadas pronto eh! jajaja, un abrazo Leo, buena semana!
Ja,ja! Pues bien buena que es tu entrevista. No se andaban con miramientos esos Escitas :S Pero Me ha encantado la forma de contarlo y como siempre he aprendido un montón de cosas gracias a ti.
Salu2!
Hola Leo:
La historia, como siempre aasionante. Pero sobre todo me ha gustado el enfoque que le has dado de entrevista.
No pararé de felicitarte, por el trabajo de recopilación y por la exposición.
Un poco bestias si que eran, pero no más de lo acostumbrado en aquella época, aunque en esta no hemos mejorado gran cosa.
Besos
José
Anda que no eren "apañaos" estos escitas para hacer un souvenir con los enemigos... ahora somos igual de bestias,pero más refinados...o no,según se analicen las torturas,las injusticias, las guerras y todo eso que ya no nos da pavor cuando lo vemos en la tele
Magnífica entrevista...
Yo te daría el puesto de reportera sin dudarlo..tu jefe no sabe que eres una joya..
Besitos.
Como reportera no tienes precio, la verdad...
Aunque los escitas son un poco tremendos para mi gusto, la verdad es que no los invitaría a merendar...
Un besito!
Aysss Leo que cuerpo se me ha quedado después de leer lo que hacían con los cráneos, Puaggg
y eran capaz de beber de allï.
Que estomago tenían¡
Un besito.
Pd. Me voy a tomar una menta poleo jaja haber si se me quita el vaiven que me ha quedado en el cuerpo.
Muy interesante modo de enseñar historia, Todos los días se aprende algo nuevo...
Saludos
Hola Leo! Entre viajes en barco, y entrevistas, tu blog me sigue cautivando, muy interesante... aunque eso de cegar a los enemigos y beber de sus craneos... un saludo!
Sabes una cosa Leo? a tus clases me encanta asistir, no tengo deseos de pirar ;-), me encanta tu forma de meternos en faena, nos haces vibrar con todo lo que describes, sigo pensando que eres genial. No tenía idea de los escitas, si conocía alguna de las salvajadas, atribuidas a otros como los jíbaros. Besinos guapa.
Marcarlop – Tienes razón, lo de los jíbaros es otra historia, pero cualquiera la pone ahora, habrá que esperar un tiempo :-)))), si no son demasiadas cabezas.
Kuan - :-))) por supuesto, ni se me ocurre asomar el morro por la zona del jefe.
Caboblanco – Eran temibles es cierto, buenos jinetes y buenos arqueros, durante bastante tiempo llevaron la voz cantante, luego terminaron por desaparecer, como todos.
Almena – Un poco cabezón si era, pero al final estaba encantado de hablar.
Leumas – Me alegra que te haya gustado.
Azusa – Quería presentarlo de una forma menos seria porque para serio ya era lo que contaba el escita.
Azul – Pues si conseguí que pasaras un buen rato, ya me doy por satisfecha.
Diego – No te asustes tanto que si supieras las cosas que se hacen ahora que se supone que estamos civilizados, te quedarías de piedra.
Tastavins - :-)), pues díselo a mi jefe que me mandó de nuevo al archivo.
Dianora – Eso digo yo, lo que él no sospechaba era que al final habría entrevista.
José Sans – Así es, creo que en eso estamos todos de acuerdo; el día que se descubran todas las brutalidades que comete la gente “civilizada” se nos va a caer la mandíbula hasta el suelo.
Glassy – Menos mal que alguien se rió. No te hagas ilusiones si se fuera al Tibet, seguro que también encontraríamos cosas que nos dejarían los ojos a cuadros.
Marian – No sabes tú bien lo “apañaos” que eran para los “souvenirs”, hay otras muchas cosas que no conté.
Valentina – :-))) Como suele decirse, los jefes son los últimos en enterarse.
Cris – Yo tampoco, porque además debían de oler como para perder el sentido.
Darilea – Lo siento hija, la próxima vez tendré que poner un aviso antes, como hacen en la tele cuando van a poner imágenes demasiado fuertes, :-))) espero que la menta poleo te haya arreglado el estómago.
Hermaz – Bueno, esto no es enseñar, la mayoría de la gente ya lo sabía, esto sólo sirve para refrescar un poco la memoria.
Matías – Si te gusta venir a mi casa, yo encantada, pero como hay que poner un poco de todo, hoy fue un pelín desagradable.
Incondicional – Pues me alegra que te guste y no me extraña que con lo sensible que eres no quieras saber de los escitas ni de los jíbaros. Vuelve a clase cuando quieras.
Escribir así, sólo podrías ser tú.
Gracias por darme a conocer los desconocidos escitas
Llevas razón se contran salvajadas no de sangredel cuerpo sino del alma que son más traumatizantes un beso Nina
Que grande eres Leo, me ha encantado tu entrevitsa al Escita!!seguro que no eres historiadora(je,je,je)Bueno pues me ha gustado mucho.SI alguna vez hiciera una sobnre los egipcios te mandaría rosas(bueno, es un decir solo de forma infromatizada).Unsaludo Leo.
Anazia – De nada, seguiré trayendo pueblos desconocidos.
Nina – En nuestros días no sólo son del alma, del cuerpo también.
Pablos – Bien venido a mí casa. :-)) no se si me atreveré a intentarlo de nuevo.
Que yo sepa Gundia no existe, pero si fuera así, te traeré a alguien.
Doc – Ya sabes que no soy historiadora, sólo rata de biblioteca. Algún día vendrá un egipcio ¿o prefieres egipcia?
Interesantisimo, como siempre.....aunque esta vez un poco mas "gore" :P
Los escitas...no aparecen en uno de los frisos del Partenon?? (igual me cuelo, eh)
Musus
¡Vaya con los escitas! Ëstos no se andaban con chiquitas. La lucha por la supervivencia y dominación claramente, nos hace despiadados.
Me ha encantado la técnica del reportaje. Está lleno de imaginación y la lectura se hace muy amena. Y bien por el puntito anti-machista! Besotes Leo. Durante la semana, me cuesta un mundo pasar a visitar casitas.
Encima de hacer la entrevista tienes que llevarles cafés ???, manda a ese jefe a hacer puñetas (seguro que no es Darío ???, jajaja).
Tampoco es tan bestia lo que hacían, imaginad que son autopsias pero con los medios antiguos, no ??
Besurris.
Me gusta mucho, ya te dije, como cuentas los hechos...Un besooo
Aitor – No tengo noticias, pero tampoco podría negarlo de forma rotunda.
Andrea Recol – Me da la impresión de que ningún pueblo se anda con chiquitas tanto en la supervivencia como en la dominación, está claro que todavía se sigue así.
Ladina - :-)) Así son las oficinas, al que le toca llevar los cafés, no le vale protestar.
Ogigia – Me alegra que te entretenga, a mí todas estas historias me gustan mucho.
Uf, que barbaridad, no me extraña lo de tu jefe, creo que se me iba cambiando la cara a medida que avanzaba la entrevista, es que una no tiene muy bien el estómago últimamente.
A pesar de lo sanguíneo, un placer leerte. Besito
Eso es echarle valor y coraje al asunto, si señor.
En cuanto a la historia, me la tengo que volver a reeler, no sabia yo de la existencia de esos seres, unnnnnn,, si si,, volvere otra vez.
Un beso
Pasé a dejarte un besín. Ando un poco liada. :-)
White – La idea fue del jefe, si él no sabía nada de esta gente, que no lo hubiera pedido ¿no?
Luna 35 – Me alegra que te pareciera tan interesante como para volver a leerla otra vez.
Incondicional – Tómate las cosas con calma y espero que puedas descansar el fin de semana.
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