Oviedo ayer y hoy
Creo que es interesante ver como van cambiando las ciudades con el paso del tiempo y eso lo apreciamos sobre todo cuando nos encontramos con fotografías antiguas que nos muestran lugares que en algunos casos somos incapaces de reconocer. Tal es el caso de esta primera foto que os muestro.
El Carbayón, árbol emblemático de Oviedo era un enorme roble centenario que estaba situado al principio de lo que hoy es la Calle Uría y que según la información que aporta un comentarista, estaba enfermo y su tronco carcomido por lo que se tomó la decisión de derribarlo. La palabra carbayón es el aumentativo de carbayu que en bable significa roble. Y así se nos llama a los habitantes de Oviedo, carbayones y no sólo a nosotros, también a un riquísimo pastel.
El Carbayón en el año 1876
Y así está ahora la calle Uría, sin roble. Para ver la calle completa tendría que haberme puesto más a la izquierda pero corría el riesgo de que me atropellaran, así que sólo podéis ver hasta la confluencia con la Calle Toreno.
En memoria del Carbayón se colocó esta placa que indica el lugar donde antes se elevaba orgulloso.
Y ya que vamos por lo antiguo os muestro ahora la fuente de Foncalada, construida en tiempos de Alfonso III en el siglo IX y que hasta principio del siglo XX todavía se utilizaba como lavadero.
Hoy está casi empozada al final de las calles Foncalada y Gascona. Está declarada Patrimonio de la Humanidad
Otro edificio interesante es este construido a mediados del siglo XVIII para hospital y hospicio y que a Feijoo parece que su fontispicio barroco no le gustaba demasiado y sobre el escribió lo siguiente:
¿De qué sirve este edificio
que costó tanto dinero?
De parar al pasajero
a que mire el frontispicio.
Este era el aspecto que lucía antes
Y este es el que tiene hoy quizá conocido para muchos ya que cada año acoge a los invitados y jurados de los Premios Príncipe de Asturias y a la familia real.
Otro lugar que cambió mucho es la plaza de la catedral. En esta foto de 1890 podemos ver esta plazuela que se levantaba ante ella y que fue derribada en los inicios de los años treinta.
Hoy la plaza quedó mas despejada permitiendo ver desde la catedral y empezando por la izquierda la casa de la Rúa o del Marqués de Santa Cruz, la Capilla de la Balesquida, la calle que conduce a la plaza Porlier y al otro lado de la calle los palacios del Marqués de Camposagrado y el de Valdecarzana.
Otra calle que sufrió grandes cambios es la Calle Toreno. Perpendicular a la Calle Uría, a su izquierda tenía y tiene el Campo de San Francisco y a la derecha edificaciones entre las que se encontraban el chalé de Olivares haciendo esquina y hacia el centro un palacete precioso con un invernadero acristalado que era otra de las casas de mis sueños en esta ciudad y que es una pena que no se pueda ver en la foto.
Hoy desaparecieron chalé y palacete para dar paso a un montón de edificios de pisos y en el solar del palacete se levanta el edificio del Banco de España feo como el solo.
Y para finalizar veamos los cambios que sufrió el Teatro Campoamor. En esta primera foto se le puede ver la víspera de su inauguración, el día 17 de septiembre de 1892. El edificio de la derecha era la cárcel de mujeres y a la izquierda estaba el mercado y la chimenea de la primera central eléctrica de Asturias.
Y así estaba en los años veinte
Y este es su aspecto en 2011
Y aquí lo tenéis aguardando pacientemente las siguientes representaciones de ópera, zarzuela, festivales de danza, teatro, concursos y muestras de folklore o entregas de premios, como los Príncipe de Asturias.
35 Comments:
Y luego dices de mi Graná, teneis verdaderas maravillas,pero lo que más me gusta es la nostalgia de las imágenes antiguas que te trasportan a otras situaciones y otros momentos de la histiria de tu ciudad.
besos Guille
Cambia mucho la fisonomía de las ciudades a lo largo de los años, aunque algunos edificios perduren. Abrazos
Algunas veces da pena ver como cambian las ciudades y se pierden edificios de valor o árboles, como ese roble centenario, pero otras veces mejoran, siendo un ejemplo esta última foto en la que el teatro Campoamor luce ahora más despejado que antiguamente.
Delicioso el recorrido por el ayer y el hoy de algunos de los lugares más representativos de Oviedo. Es una suerte andarla y doy fe de que quienes la visitan no escatimen piropos porque a pesar del devenir de los tiempos acelerados, mantiene el encanto de las cuidades vivibles . Siempre me han llamado la atención las fotos antiguas, independientemente del valor testimonial o artístico. De alguna forma, nos permiten retroceder a un espacio y un tiempo que no vivimos y por tanto no podemos recordar; y sin embargo, al contemplarlas experimentamos una mezcla de curiosidad y nostalgia.
Un besín
Guille – Tu Graná es única e irrepetible, una ciudad especial que enamora a todo el que la visita.
Tienes razón en lo de las nostalgias pues a través de esas viejas imágenes nos podemos trasladar a otras épocas que no conocimos.
Ligia – Es cierto, muchos edificios perduran pero al cambiar el entorno parece que ellos hubieran cambiado también.
Senior Citizen – En los cambios siempre hay bueno y malo, se puede mejorar el entorno de un bello edificio, se puede llevar a cabo una buen conservación para que no se deteriore, pero en la parte negativa está lo mucho que a veces esos cambios se llevan por delante y en Oviedo esos cambios se llevaron mucho y muy bueno.
Marian – Yo digo que Oviedo es una ciudad de un andar, o lo que es lo mismo, se puede recorrer a pie sin problemas y a pesar de que el progreso se llevó por delante muchas cosas interesantes todavía nos queda lo suficiente como para hacer de esta pequeña ciudad un lugar agradable y acogedor.
Tienes razón, eso es lo que sentimos al ver esas fotos antiguas que nos permiten ver pequeños retazos de otros tiempos.
Me embarga la nostalgia y me gustaría hacer un viaje al pasado.
El progreso tiene que avanzar, pero a mí no me gusta nada el asfalto y el ladrillo.
Siempre deseé poder retroceder en el tiempo y contemplar mi pueblo como era tal y como lo veo en las fotos antiguas.
Bicos
Está muy bien eso de ir comparando los diversos lugares y cómo el paso del tiempo les ha afectado. Lástima de roble, con el porte que tenía.
Abrazos.
Leo, nos has dado un paseo por el Oviedo de ayer y el Oviedo de ahora. Un trabajo magnifico, tanto por la recopilación de fotos como por tus textos que las acompañan.
Hasta hoy no me he enterado porqué os llaman carbayones:)
Besos
Maca – Yo creo que todo tiene su lado bueno y su lado malo y el progreso no es diferente, lo que pasa es que los que deciden como avanza ese progreso a veces no tienen en cuenta ni edificios ni naturaleza y se lo llevan todo por delante sin ningún miramiento.
Tawaki – Yo considero que dar un paseo al pasado de vez en cuando está bien. Y sobre el árbol te diré que para mi es una tristeza cuando talan cualquier árbol pues todos son bellos y necesarios.
TriniReina – Me alegra que te haya gustado.
Y en cuanto al nombre, si hijina, los oventenses y unos riquísimos pasteles recibimos ese nombre que proviene de ese árbol centenario hoy desaparecido.
Ese paseo por el tiempo hace pensar, a veces es positivo pero cuando se destruye deja un gusto agridulce, es cierto que no se podría con todo seguir adelante...pero....
Tere-Incisos - Por supuesto que no todo se puede conservar pero creo que antes de tirar nada habría que estudiarlo bien y a veces creo que no se hace.
Me ha gustado mucho este viaje por el tiempo, el progreso a veces elimina maravillas, con lo bonito que habría quedado El Carbayón dentro de una plazuela.
Un besito
Me han encantado esta serie de imágenes del ayer y el hoy y por supuesto la explicación de ellas.
Como curiosidad te diré que con respecto a la fuente y lavadero, esta tarde mi madre y yo hemos hecho un repaso del lavadero del pueblo de mi padre y donde se iba a lavar cuando algún año llegó a faltar el agua.
Un abrazo
Estuve en Oviedo en un curso en 1998. Una ciudad muy bonita y interesante! Saludos desde Suecia!
Un artículo interesante! Voy a leer más en este blog más tarde.
Bienvenido a mi blog don Gerardo de Suecia en esta dirección:
http://turbeng.wordpress.com/
Te he recomendado en facebook y publicado tu post.
Un fuerte abrazo
Arsis
Hola Leodegundia, me alegro de llegar a tiempo para conocer Oviedo.
La plaza de la Catedral ha quedado más despejada pero a mí me gustaban esos soportales.
La plaza con el Teatro Campoamor ha quedado preciosa.
Ya me gustaría aparecer por allí para asistir a la ópera.
Por cierto que lo de los robles es una pena, entre los que se han cortado y los que se llevó la enfermedad que apareció hace unos años, no queda casi ninguno, por lo menos en mi zona.
Un beso, tienes una ciudad preciosa.
Me vienen muchas ideas a la cabeza, nostalgia etc. Lo del roble no tiene nombre. Seguro que si afecta a una propiedad de alcalde, rico etc. se cambia el trazado de la calle y la placa más bien me parece lápida.
Oréadas – :-) Nombraremos al carbayón como víctima del progreso.
Unjubilado – Algunos lavaderos de por aquí se están recuperando como recuerdo de una época en la que eran poco menos que el centro de reunión de los pueblos y donde se daban a conocer todas las noticias.
Don Gerardo de Suecia – Bienvenido a mi casa.
Un poco lejos te fuiste a vivir, pero no es mal país.
F.A. - :-) En principio no te había reconocido.
Yo no estoy en Facebook, con los blogs tengo más que suficiente.
Fran – Me alegra que te guste mi ciudad, pena que mis fotos no sean buenas y puedan mostrarla tal y como es.
Salamandra – Bueno, al menos pusieron la placa para que no cayera en el olvido si no a estas altura ¿Quién recordaría aquel bello y magnífico árbol?
Hubo una época que pase repetidas veces por Oviedo, hasta el punto que desde entonces siento un especial cariño por aquella ciudad. Para mi tiene un "algo" que la hace única. Espero volver pronto a visitarla y llevar a mano esta curiosa guía que nos has dado.
Salud
Hola, Leo:
Me ha encantado el viaje por Oviedo en el que nos has guiado. Por desgracia, en donde yo vivo no ha habido tanta suerte, nuestro pasado ha caído bajo el empuje de la especulación urbanística, sólo se conservan algunas casonas nobles, pero poca cosa más.
Hace poco encontré unas fotos en internet de la antigua plaza del pueblo y de su entrada, y la verdad casi se me saltaban las lágrimas pensando: "¿pero qué ha hecho esta gente?". Ahora las tengo guardadas en mi ordenador como oro en paño.
Besines.
Nada como esas fotos para observar como vivíamos y de que nos rodeábamos.
Impresionantes las dos primeras fotografías, sobre todo la fuente de Alfonso III !!!
Un abrazo Leo.
Debatz – Me alegra que te guste mi ciudad y si hace tiempo que no vienes verás que sigue coleccionando cambios.
Leonor – No me extraña que guardes esas fotos con tanto cariño son algo muy valioso. En cuanto a tirar cosas importantes me temo que en todos lados sucedió, creo que antes se le daba menos importancia al tema.
Fonsado – Es una pena que la fuente queda un poco empozada, pero al menos la respetaron pues no creo que haya muchas como esa.
Lo que mas lamento es que hallan talad el roble. Como quedaria la ropa de limpia en esa fuente no se, pero antes bueno, la higiene no era muy tenida en cuenta. El roble seria un ejemplar magnifico de haberlo dejado vivir.
Alejandra Sotelo Faderland - Y yo también, me da mucha pena cada vez que un árbol desaparece.
En cuanto al lavado de la ropa teniendo en cuenta que el agua corría en esa fuente quizás no quedara mal, lo que pasa es que ahora la fuente está seca y no se hace uno a la idea.
Gracias por devolverme la visita, eres muy amable.
Conozco Oviedo, pero desde tus imágenes, aún me parece más bella esta ciudad, quizá también sea que cuando lo conocí fue hace muchos años.
Un beso.
María - Procuro siempre devolver las visitas.
:-) Me alegra que te guste mi ciudad y si hace tanto que la visitaste quizás es hora de que vuelvas a hacerlo.
El árbol sigue teniendo su sitio al lado del Campoamor, precisamente así se llama la plaza a la que da nombre un árbol plantado de una rama de aquel que por enfermo se vino abajo, la fuente sigue teniendo agua, es bonita la nostalgia pero hay que informarse bien, un saludo.
Anónimo - No entiendo a que te refieres cuando dices que hay que informarse bien. Cuando me refiero al carbayón hablo del árbol que ya no existe y que estaba en la calle Uría, que hayan plantado otro nada tiene que ver y en cuanto a la fuente ¿la de Foncalada? ya que no hablo de otra, en ningún momento digo que no tenga agua y la que tiene sale en la foto, así que permíteme que no entienda eso de informarse bien.
El árbol no es otro, es un hijo de aquel pues se plantó de una de sus ramas , que repito no se cortó por el progreso si nó por estar enfermo, ya van dos malas informaciones y si que afirmas en una de tus contestaciones que la fuente está seca, aún hoy la he visto con agua, sigues mal informando, gracias por tu valoración de mi comentario un saludo y un placer leerte.
Siento Oviedo de un modo muy especial dentro de mi y creo que justo es aclarar los posibles errores que detecto sobre mi uvieu del alma, te invito a que los compruebes presencialmente están a la vista de todos las aclaraciones que te indiqué, gracias por tenerlo en cuenta,saludos.
Anónimo - Me da la impresión de que no entendiste cual era la intención de este artículo aunque creo que está bien claro al principio, por si no lo leíste o no lo recuerdas te lo copio y pego aquí:
Creo que es interesante ver como van cambiando las ciudades con el paso del tiempo y eso lo apreciamos sobre todo cuando nos encontramos con fotografías antiguas que nos muestran lugares que en algunos casos somos incapaces de reconocer. Tal es el caso de esta primera foto que os muestro.
Por lo tanto poco importa si plantaron otro carbayón o no, que si lo hicieron, yo también soy de Oviedo, lo que quería mostrar era como estaba la calle Uría en tiempos del carbayón y como está ahora.
Y en cuanto a que la fuente está seca me remito a la fotografía que yo misma saqué y en la que apenas si tiene un hilo de agua y no me irás a decir que ahora se podría lavar allí la ropa ¿o si?
La fuente no está seca, como dices, y el carbayón no lo tiró el progreso como indicas, me reitero, mal informada y si que entendí perfectamente tu escrito, una mala información por mucho que se reitere no se convierte en buena, hay que admitir los errores, saludos
Anónimo - Si para ti tener un hilo de agua es no estar seca pues por mi no hay inconveniente si eso te hace feliz y en cuanto al carbayón de la calle Uría, la información que tengo es que lo tiraron para la ampliación de esa calle. Por lo que se ve tu tienes otra información pero en ningún momento me demuestras que la tuya sea la cierta así que fin de la discusión que no nos lleva a ninguna parte.
Creí que no hacía falta poner en evidencia de modo tan notable la mala información aportada en el post, siguiendo tu petición paso a citarte el artículo con la información , que a poco que te informes, supongo que no pondrás en duda su conocimiento del tema en contraposición al que hasta ahora disfrutabas, cito a continuación:
El Carbayón: recuerdos históricos de Oviedo
de Fermín Canella Secades
"En 13 del pasado Setiembre, el jardinero municipal (conste que es un inteligente italiano), manifestó a la Alcaldía la necesidad de derribar el árbol llamado vulgarmente el CARBAYÓN, considerando su estado de ruina y porque impedía la franca circulación por la acera de la calle de Uría mencionada. Fue el oficio presentado en la sesión celebrada por nuestro Ayuntamiento el día 15, apoyado por la Comisión de paseos y arbolado, y, como era natural, tratándose del típico árbol ovetense, los ediles discutieron sobre el asunto. Una enmienda de "no haber lugar a deliberar" fue desestimada por 14 contra 10 votos; hubo empate en otra de remitir el asunto a las atribuciones de la dicha Comisión, que después fue desechada por 12 contra 10; y ¡resolución final! el derribo fue aprobado por 14 contra 9 votos. Al terminar la semana, el jardinero tasó el árbol en 175 pesetas; en la subasta para el corte y derribo, en 28 del referido mes, fue adjudicado en 192 pesetas 50 céntimos; y en 2 de Octubre resonaron los primeros golpes del hacha en el añoso tronco del CARBAYÓN, golpes que tuvieron eco en el corazón de muchos y muchos ovetenses."
"Su derribo no fue operación fácil, pues parecía que presentaba resistencia a su caida y se arraigaba con fuerza en el suelo de Oviedo; pero una vez en tierra se abrió el tronco carcomido, presagiando próxima muerte natural, que aún así no justifica la violenta que sufrió por acuerdo de sus propios hijos y paisanos. ¿Quién entonces no le miró con cariño y no le visitó con interés, viéndole con pesar tendido al extremo de aquel campo donde antes se alzaba el odioso patíbulo y hoy se mira transformado con lagos, cascadas, fuentes y jardines? ¿Quién no le dijo adiós con afecto, mientras algunos gatos del forno de pura raza recogían trozos y ramas para recuerdo y otros encargaban muebles y objetos para su memoria? Los mismos que decretaron su muerte, compraron después el hueco tronco y con él formaron, a guisa de monumento conmemorativo, una costosa garita cerca de la fuente de las ranas en el Bombé"
Como puedes leer, según el informe técnico de los responsables municipales de jardinería, de contrastada valía, pero eso en estos momentos aportarte toda la información sería muy largo para el propósito de un comentario, decía que dicho informe no fué rebatido en ninguno de sus términos, es decir gozó de toda credibilidad por los contemporáneos del suceso.
Estaré encantado de poder aportarte cuanta información necesites sobre el tema, agradezco tu dedicación y el haber tenido en cuenta mis precisiones que sin duda han contribuido en esta rica discusión, a un mejor conocimiento del tema que nos ocupa, saludos y gracias por tu dedicación.
Anónimo - Yo no tengo inconveniente en rectificar si se me demuestra que estoy en un error y de hecho podrás comprobar que ya lo hice.
:-) Ahora sólo queda que me demuestres también que la fuente tiene agua como para poder lavar como se hacía antes, yo me remito a lo que vi y que queda reflejado en la foto que yo misma hice, el agua que había en la fuente apenas si mojaba el canalillo.
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