Viaje de ida y vuelta
En tiempo de vacaciones mucha gente opta por viajar, gusta conocer otros lugares y otras costumbres. Hay quien luego regresa con pena pues lo que encontró les gustó y lo pasaron muy bien, pero otros por alguna razón no encuentran lo que esperaban y deciden regresar a toda prisa.
Y eso le sucedió estas pasadas Navidades a un ser mitológico de mi tierra. Todo contento decidió dejar las brumas del norte para instalarse, según él, en las tierras luminosas del sur. ¿Qué esperaba? no lo se, pero no lo debió de encontrar porque no tardó ni dos días en regresar pitando para quedarse de nuevo bajo los cielos grises del norte.
Os preguntareis quien es este personaje que no supo adaptarse a un lugar tan bello y alegre como el sur, pues es un Trasgu. Este ser mitológico un tanto especial, es un duende al que le gusta mucho introducirse en las casas y arreglarlo todo dejando la casa limpia y ordenada. Ya se que esto dicho de esta manera parece algo estupendo, pero hay que aclarar que otra de sus características es su mal humor y cuando le sale a relucir tira todo lo que encuentra, rompe los cacharros y altera el sueño de los habitantes de la casa porque tanto en sus momentos buenos como en los malos, actúa por la noche.
Es un ser pequeño y muy feín el pobre, pero que cuando está de buen humor resulta simpático. Viste más o menos como todos los duendes siendo lo más representativo de su atuendo su gorro rojo. Es fácil distinguirlo de otros duendes porque en su mano izquierda tiene lo que aquí se llama un furacu, o lo que es lo mismo, un agujero.
Su entrada en una casa no suele ser bien recibida porque tarde o temprano suele dejar aflorar su mal humor y poner patas arriba cualquier habitación, sobre todo la cocina que es su lugar preferido. Quitárselo de encima no es fácil pues incluso hubo gente que decidió abandonar su hogar instalándose en otra parte pero el Trasgu se trasladó con ellos diciéndoles “Yo tamién ando de casa mudada”.
Pero no todo está perdido si en vuestra casa entra uno de estos personajes, hay fórmulas para poder deshacerse de él. Una de sus características es que le gusta que le manden hacer cualquier tarea que él procura desarrollar con eficacia y eso le resulta tan importante que cuando no puede realizarla se avergüenza y se marcha a otro lugar. Al parecer lo mas eficaz es pedirle que traiga un paxu (cesto) lleno de agua o bien que coja del suelo un copín de llinaza (una medida de semillas de linaza), como usa la mano izquierda y la tiene agujereada no puedo hacerlo o poner blanca una pelleja de carnero negro.
No es habitual tener en una casa una pelleja de carnero ni negro ni blanco, como tampoco las semillas de linaza, pero ¿quién no tiene algún cesto? así que nos os preocupéis si algún día un Trasgu se cuela en vuestra casa y no congeniáis y queréis que se marche.
En el caso de este Trasgu viajero no hizo falta nada de eso ya que él, después de romper una taza y crear algún problema en el ordenador de la dueña de la casa, decidió marcharse sin invitación y sin causar mas daños, comportamiento extraño, todo hay que decirlo, en un personaje que tiene sus arrebatos de malhumor y que puede llegar a ser una verdadera pesadilla para los habitantes de la casa en donde se cuele.
A estas horas supongo que seguirá avergonzado por no haber conseguido su propósito de instalarse en el sur y tan escondido como él estarán los motivos de regresar sin que mediara invitación alguna a hacerlo por parte de la dueña de la casa que lo había acogido con simpatía.
21 Comments:
¡Qué bonito! resulta simpático aunque temo que pase por aquí y se ponga de mal humor...
Muy curiosa la vida del trasgú. Abrazos
Tere-Incisos - Simpático si es, pero siempre y cuando no se enfade que si lo hace no hay quien lo aguante.
Ligia - La vida de todos los seres mitológicos lo es.
No conocía yo a semejante personajillo, al menos de manera consciente, aunque hace unos días oí de noche en la escalera "Ya que vais todos de casa mudada, también vengo yo con la mía gorra encarnada" y el día de antes había creído oír a un vecino que se había quemado con una piedra al rojo vivo confundiéndola con una torta, sería un trasgu?
Pero creo que todo esto deben de ser sueños, aunque a veces los fines de semana por la noche oigo ruido de música y sillas que se mueven solas en un trastero que tengo encima de mi piso.
No estaría mal que entrara en mi casa, en mi despacho más concretamente y pusiera un poco de orden. Un personaje muy simpático este Trasgu.
Ya me gustaría a mi levantarme una mañana y encontrármelo todo hecho y ordenado. El que debe ser un fiera es el trasgu de mi vecina que arrastra los muebles, pasa el aspirador, cacharrea o pone la lavadora después de medianoche. Mi trasgu particular, de aliado en las tareas de la casa nada de nada. Nunca le pillo de humor. Lo que le gusta es enredar con las nuevas tecnologías y algunas veces se entretiene cambiándome los archivos de sitio o me vuelve tarumba cuando reviso algún texto y compruebo que lo ha traducido a la Lengua de trasgu y es un galimatías indescifrable. :o)
Conocí por Leodegundia la existencia del Trasgu y lo invité a darse una vuelta por estas tierras del sur y estaba yo tan contenta con su compañía que ni siquiera me importó tener que desalojar la despensa para barrer los restos de la taza rota. También lo exculpé del asunto del ordenador, pues pronto se comprobó que habían sido duendes "granaínos" infiltrados en los cables del banco los que por poco impiden que pague mi suscripción a Flickr, así que me dispuse a buscarle tareas para mantenerlo entretenido antes de que acabara con mi vajilla, cuando de pronto desapareció y no volví a saber de él.
Me imagino que lo asustaron estos cielos rabiosamente azules que tenemos desde hace meses o quizá no le gustó el sospechoso olor a "maría" procedente de un piso vecino, pero el caso es que no volví a notar su presencia y he perdido a mi visitante norteño con el que esperaba mantener una larga y fructífera relación de amistad. Está visto que últimamente esto de las amistades no se me da del todo bien...
Me ha encantado esta entrada, es clavadito a mi jajajaja. Me gusta limpiarlo todo, tener todo ordenado, pero .... ainnnnnnnnnnsss si me pongo de mala leche, no hay quien me aguante.
Un besico preciosa.
Unjubilado – Lo malo de los duendes es que les encanta revolver por la noche y no dejan dormir a nadie y si los riñes es peor porque se enfadan más y las arman muy gordas.
Francisco Espada - :-) Ten cuidado porque pone orden si no se enfada, que si deja salir su mal humor entonces tu despacho quedaría peor que si hubiera pasado un vendaval.
Marian - ¡Toma! y a mi también, pero no encuentro voluntario que me haga las labores de casa.
:-) En cuanto a tu trasgu particular ¿qué tal si lo cambias por el de la tu vecina? claro que quizás es preferible eso de “vale mas lo malo conocido que lo bueno por conocer”.
Senior Citizen – Jaja, ¿así que fue a tu casa a donde fue a parar este trasgu? pues siento que haya sido tan desconsiderado. Quizás el encontrarse con esos duendes granínos no le gustó mucho porque no querría compartir protagonismo, así de caprichosos son los duendes.
Y en cuanto a las amistades no te lamentes mucho por esta ni te sientas culpable que si difícil es entender a los humanos lo es mas entender a los duendes. Si encuentro a alguno de confianza te lo mando para allá una temporadina, sobre todo a alguno que no le moleste el aroma de “maría”.
Merchi - :-) Estoy segura de que tú eres mucho más guapa.
Ten cuidado con el trasgu que a él le encanta la cocina, es su parte preferida de la casa y no se si te ayudaría mucho en la elaboración de tus magníficas recetas.
Yo debo tener por lo menos dos, porque mi piso anda siempre manga por hombro...
Tawaki - :-) Si no tienes un río cerca y un cesto, te veo comprando una pelleja de carnero negro o sencillamente te tendrás que acostumbrar a convivir con ellos.
Parece mentira,pero hasta los seres mitológicos acaban por hacerse a la informática para volver locos a nuestros ordenadores...
A pesar de los pesares, !que sería de nosotros si no pudiéramos echarles la culpa de muchas de nuestras meteduras de pata!.
Salud
Me encanta que nos cuentes las andanzas del Trasgu, supé de él por mi querida amiga Laura, que por cierto hará un tiempo me dió recuerdos para ti, ya que solía leerte a menudo. Ahora anda liada y nos visita mucho menos, pero no por eso se olvida.
Besitos Leo y una brazo grande y sincero.
Pues no conozco a ninguno, será porque vivo en el sur, pero si entra en mi casa, prefiero que me rompa la vajilla del ajuar antes que una tecla de mi ordenador. Eso no se lo perdonaría ni a nuestro amigo Trasgu ni al niño de la bola:):)Ah, que tampoco me toque el lavavajillas:)
¡Qué arte tiene el Trasgu!
Besos
No creo que haya trasgus por donde vivo. Creo que a los duendes les gustan los bosques y por aquí no hay mucho.
¿A falta de linaza valdrían cominos o alguna otra especie pequeña? También se me ocurre el arroz como alternativa.
Y es que en mitología todo tiene un precio y el orden se paga con desorden.
Raptóte el trasgu?????jeje
Me encanta la mitología astur, te recomiendo en primavera la ruta del camín ancantau, es una pasada ir descubriendo el cuélebre, los trasgos, el nuberu...
Besinos.
No me importaría nada que viniera un trasgu a mi casa. Mientras me la dejaba limpia y ordenada yo podría escribir una entrada.
Estamos ya a jueves y dentro de poco será domingo. Así que alguien que yo se va a tener que espabilarse o aquí puede haber un motín de visitantes. Que tenemos paciencia... pero no mucha.
Debatz – Los seres mitológicos no tienen problemas para enredar en cualquier aparatín moderno y tampoco les importa que les echemos la culpa, al fin y al cabo ellos se divierten un montón.
Oréadas – Cuando hables con Laura salúdala de mi parte, ahora no se deja ver nada por los blogs.
TriniReina – Pues si alguno se cuela en tu casa estate segura que no te va a dar a elegir que romper, suelen ser muy caprichosos.
Salamandra – El trasgu mas que de bosque es casero, sobre todo le gusta la cocina es en donde se encuentra mejor.
Vale cualquier grano pequeño.
Fuga – Vete haciéndome un plano de ese camín, me encantaría recorrerlo.
Fran – Eso de limpiar y ordenar es la parte fácil los problemas vienen cuando se enfadan y deciden estropearlo y revolverlo todo.
Senior Citizen – Tranqui que nunca llovió que no escampara, publicaré, no se cuando, pero publicaré.
Oh, necesito un Trasgú de buen humor, para ordenar la habitación de mi nieta y como a esta le encanta la mitología creo que se llevarían bien. Él la ayudaría con la derecha y ella seguro que le daba todo lo que no le gusta con gran placer. Abrazote
RosaMaría - :-) El problema con los trasgos es que cambian de humor con mucha rapidez así que no se si te vendría bien uno en casa.
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