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domingo, noviembre 20, 2011

Tiempo de castañas


Cuando llega el otoño uno de los productos estrella en mi tierra es la castaña. Durante mucho tiempo fue un alimento base que quitó mucha hambre y aunque ahora ya está fuera del menú habitual, se sigue utilizando en muchas recetas. Se pueden comer tanto asadas como cocidas, y son empleadas para hacer purés o pudines y como postre especial podríamos nombrar el marrón glacé.

Pero cuado llega el frío como mas apetecen son asadas. Por las calles hay puestos que las venden, eso si, últimamente a precio de oro, y que antes las entregaban dentro de unos cucuruchos de papel de periódico que ahora, quizás para parecer más higiénico, es un papel blanco. Esta forma de presentarlas nos sirven además para calentar las manos mientras disfrutamos comiéndolas.


Hay muchas clases de castañas entre las que podríamos destacar:

castañas de leche que son muy tiernas por estar el erizo aún verde
castañas de paré una variedad muy buena, quizás la mejor para comer
castañas mayuques o pilongas que se secan al humo y se pueden guardar todo el año.
castañas valdunes que son las de mejor calidad.
castaña de Indias o loca que es una castaña no comestible, de la que hay la creencia de que el que la come no crece más.


Podríamos nombrar muchas más, pero como muestra creo que es suficiente ya que quisiera hacer ahora referencia también a los distintos significados que tiene la palabra castaña y que nada tienen que ver con este fruto otoñal.

Como todos sabemos se le llama castaña a un golpe que se le propina a alguien
Le dio una castaña que lo dejó tieso
Familiarmente también se emplea esa palabra para referirse a una borrachera
Menuda castaña que lleva
Sirve también para expresar que alguien saca de un apuro a otra persona
Sacar las castañas del fuego
Un golpe dado con el coche
Se dio una castaña tremenda
Y no sólo sirve para referirse a golpes, en peluquería también se emplea esa palabra para referirse a una especie de moño que se hace en la parte posterior de la cabeza.
También se utiliza para referirse al aspecto envejecido y arrugado de una persona
Está como una castaña mayuca


Como veis la palabra castaña se utiliza mucho, pero volvamos a las castañas originales, a las de comer. En Asturias llegada esta época se lleva a cabo lo que aquí se llama amagüestu, o lo que es lo mismo, una reunión de personas para asar las castañas que entre bromas y risas se comen acompañadas normalmente de sidra dulce.

Hace unos días se celebró como desde hace unos años, un amagüestu en la calle Gascona, conocida como el Bulevar de la sidra, en el que se consumieron 1.400 kilos de castañas y mil litros de sidra dulce, fue todo un éxito y los asistentes seguro que ya esperan poder disfrutar del próximo amagüestu.



Antes de cerrar el tema de las castañas me gustaría también deciros que en esta época se hace referencia a lo que aquí se llama “el viento de las castañas” es un viento caliente que coincide con la caída de las castañas de los árboles y que se dice que produce locura y que lleva a mucha gente a suicidarse. Siempre oí hablar de él y desde luego si se que existe ese viento caliente por estas épocas otoñales porque lo noté, lo que no podría asegurar es que influyera en la gente hasta el punto de lograr que algunas personas se suicidaran, pero escuchar esas noticias si las escuché.

Muchos caminos están bordeados de castaños que llegado este tiempo se ven alfombrados con este sabroso fruto que queda al alcance de todo aquel que no tema pincharse con la envoltura de púas en que está encerrado.




Nota: Las fotos del amagüestu (5 y 6) son tomadas del periódico La Nueva España.

18 Comments:

Anonymous unjubilado said...

Con la llegada de la seronda (otoño), de oriente a occidente, el Principado de Asturias se prepara para celebrar la popular fiesta del "amagüestu", El amagüestu casero lleva celebrándose en todas las quintanas y aldeas asturianas desde tiempos inmemoriales. La castaña es una de las principales fuentes caloríficas durante el invierno, con el tiempo, ésta costumbre se trasladó a la iglesia y los curas empezaron a repartir castañas en los pórticos a la salida de misa...
No sigo, que de esto sabes tu mucho más que yo, pero que ricas y calenticas están las castañas asadas, he dicho castaña, que no borrachera, bofetada o cachete.
Un saludo calentico.

noviembre 20, 2011 4:39 a. m.  
Blogger Ligia said...

Muy interesante tu post de hoy, que desconocía totalmente lo que refieres sobre las castañas. Aquí ya tenemos puestos típicos de castañas asadas en La Laguna, aunque yo no las he probado todavía. Abrazos

noviembre 20, 2011 9:49 a. m.  
Blogger Senior Citizen said...

En Granada siempre ha habido puestos de castañas asadas en las calles y en la Alpujarra, donde hay muchos castaños, se celebra también la fiesta de la castaña por esta época. En las casas teníamos antes unas sartenes con orificios para asarlas, pero las placas vitrocerámicas nos han obligado a prescindir de ellas y la verdad es que las echo de menos, pues me gustan mucho. Hasta he probado a hacerlas en el microondas, pero no quedan igual ni de lejos.

noviembre 20, 2011 10:03 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Unjubilado - :-) No hay duda de que haces los deberes y fíjate cuantas cosas aprendes, te vamos a dar el título de “asturianín del año”.

Ligia – Yo ya las probé este año y están muy sabrosas.

Senior Citizen – Recuerdo esas sartenes aunque aquí cuando se hacen en casa se suelen hacer en el horno si se quieren asadas, o se pelan y se cuecen con agua y sal y luego se pueden tomar solas o con leche.

noviembre 20, 2011 11:35 a. m.  
Blogger clariana said...

¡Hola Leodegundia!
Me ha gustado mucho el post en el que explicas tantas cosas de las castañas y también de las costumbres en tu tierra.
A mí me gustan mucho, así como las granadas, los palo santo (kaki), los boniatos y otras frutas del otoño.
Es agradable que existan estos productos tan maravillosos en la Naturaleza, para disfrute de las personas y también de los animales.
Un beso.

noviembre 20, 2011 2:47 p. m.  
Anonymous Marian said...

Precisamente ayer, asé un buen puñado y estaban deliciosas. Cuando yo era una cría, allá por los tiempos de “Maricastaña”, era una excusa perfecta para disfrutar de los ocres, bermejos y dorados del paisaje. Con las castañas pasa lo que con otros productos antaño de pobres, que ahora tienen precio de capricho. En el Bierzo lo llamamos de una forma similar “ magosto” y el primero se solía hacer coincidiendo con la festividad de los difuntos, quizás la metáfora de esos aromas y sabores inseparables del otoño es la necesidad de que los vivos sigan disfrutando de la vida.
También he oído hablar de ese aire de castañas. Hay personas a las que afecta mucho ese airón melancólico. También a los que actúan de forma irracional, en el lenguaje popular, decimos que les da una ventolera. Creo que en Asturias al aire de castañas como a otros fenómenos de la Naturaleza se le llama Xuan. Y tiene su coplilla:
Xuan de la vara
ye home de bien,
que da castañes
a quien non las tien.

Un abrazo

noviembre 20, 2011 7:02 p. m.  
Blogger Maca said...

uhmmm, que ricas las castañas asadas.
El magosto también se celebra aquí y se asan castañas y arenques o "mariquitas" saladas.
Como ya no queda gente que sale el pescado ultimamente, se hacen castañas y liscos(TIras de tocino fritas a la brasa).
Besos

noviembre 21, 2011 9:27 a. m.  
Blogger Maca said...

Para quién no lo sepa, nosotros le llamamos "mariquitas", a las parrochas (sardina pequeña)que se salan y se dejan secar.

noviembre 21, 2011 9:33 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Clariana – El otoño además de hermoso da unos productos muy buenos con los que podemos disfrutar, como tu bien dices, las personas y los animales.

Marian - :-) Mira eso de referirse al tiempo pasado nombrándolo como “los tiempos de Maricastaña” no me acordé de ponerlo, está claro que la castaña da para mucho.
Esa coplilla no la conocía, la verdad es que da gusto este intercambio de información.

Maca – Aquí también se utilizan esas parrochas saladas, se les llama sardines salones. :-) Esas tiras de tocino fritas a la brasa tienen que estar riquísimas.

noviembre 21, 2011 3:12 p. m.  
Blogger Teresa Ros said...

Pues muy bueno el reportaje a las castañas, ni idea tenía de sus variaciones, en mi infancia en Pamplona si que las comíamos en esos cucuruchos para calentar las manos. Son estupendas asadas, si, y con la sidra de acompañamiento pues no digo nada mas. Beso

noviembre 21, 2011 4:22 p. m.  
Anonymous Trini said...

Hoy me has dado en todo el gusto.
No, no porque suela comer castañas, que me gustan, claro, pero no como demasiadas. Pero sí porque el castaño es mi árbol favorito, de ahí que cada otoño sea ya una tradición acercarme a pasear entre castaños, aquí cerca, en la maravillosa sierra de Aracena y Picos d Aroche. Estoy enamorada de aquella zona y buena culpa de ello la tiene los castaños.

Lo de la amagüestu lo vi por televisión.

Besos y castañas
Besos

noviembre 21, 2011 8:53 p. m.  
Blogger Calma en días de tormenta (Darilea) said...

Que buenas castañas, yo fuí a buscarlas este año y no encontré ni una, estaba todo seco. :-) Ahora con las lluvias, a lo mejor se espabilan :-) Besitos

noviembre 22, 2011 1:11 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tere-Incisos – Ahora son de temporada pero hubo un tiempo en que se comían todo el año y quitaron mucha hambre.

TriniReina – Todos los árboles son bellos pero es cierto que cada persona tiene su árbol preferido, yo quizás me quedaría con el roble.

Oréadas – Es posible que no hayas ido en el momento oportuno, por aquí hay muchísimas.

noviembre 23, 2011 10:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Castañas asadas y una película un domingo por la tarde... Lo de las palomitas es un americanismo insoportable.

Y respecto a lo del viento que vuelve loco...

http://es.wikipedia.org/wiki/Fohen

Donde se cita el "viento del sur" en Asturias.

noviembre 24, 2011 2:20 p. m.  
Blogger Tawaki said...

Tengo una amiga francesa que bien podría alimentarse de marrón glacé. Y eso me recuerda que también le encantan las castañas asadas con un poco de sidra. Aquí es donde falla, le gusta la dulce, mientras que yo la prefiero recién espalmada. Un abrazo.

noviembre 27, 2011 6:47 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Salamandra - :-) Estoy de acuerdo contigo, mejor castañas que palomitas.

Tawaki – Yo el marrón glacé lo encuentro excesivamente dulce y la sida me sienta fatal, :-) no parezco asturiana.

noviembre 27, 2011 10:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A la rica castaña no se le da el valor, ranciedumbre y realeza que tiene solo "anda vamos a comer castañas".Pues no señor: además de aportar nutrientes a las personas y animales también se utilizan como modelo de pintores, como símbolo del otoño-eso era antes, ahora con la subida de la temperatura del globo, parece que anuncia el café con leche- se puede usar como colgante entre enamorados por su forma acorazonada,para calentarte las manos... Como siempre Leo hay que coronarte con la corona de laurel, has realizado una disertación maravillosa de tu tierra como Cesar cuando se dirirgía a su pueblo. Aqui aun comemos catañas asadas en una sarten de hierro con agujeros y salen muy ricas. Un besazo Guille.
como refranero:"castaña cayuela,quél gochu non te cuella" (Asturiano),como omorinal
En fin aaque se queda

noviembre 30, 2011 1:27 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Guille - Las castañas tuvieron una época en la que eran muy importantes, luego como todo cayeron un poco en el olvido y ahora vuelven a ponerse de moda, así es la vida.

diciembre 01, 2011 9:21 a. m.  

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