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miércoles, octubre 19, 2005

Venganza o justicia


Ni que decir tiene que la venganza es el daño o agravio infligido a una persona como respuesta o satisfacción a otro recibido de ella. En el ser humano es muy corriente hacer uso de la venganza y por un quítame allá esas pajas, ya estamos tramando la forma de devolver el daño y por no ser menos, con intereses. Hay muchas formas de llevar a cabo la venganza, por ejemplo: los que devuelven el golpe en el momento (tú me das, yo te doy), los que primero amenazan en el momento del acaloramiento (te vas a enterar, esto no queda así) y luego esperan la oportunidad pero sin planear nada y los que reciben el golpe, esperan a que se les pase el calentón y empiezan a planearla con gran frialdad estudiando bien el método a seguir, el momento y sobre todo la forma para hacer sufrir lo mas que se pueda al causante del daño, dándole donde más le duela.

Hay muchas clases de venganzas: las muy sonadas, las muy crueles, las muy tontas y las que están tan mal hechas que el daño termina por recaer precisamente en el que la lleva a cabo, pero claro, es que depende del carácter del vengador.

También es verdad, que en muchos casos se pudiera tomar por venganza lo que simplemente otros ven como justicia, por ejemplo: si una persona va por la calle y viene el caco de turno y le arrebata el móvil, se produjo una agresión; el dueño del móvil denuncia al ladrón y este va a parar a la cárcel (no reírse que sólo es un suponer), el ladrón pensaría que era una venganza por el robo mientras que el agredido pensaría que era justicia.

Otro caso por ejemplo: en un trabajo, un compañero hace todo lo posible por amargarle la vida a otro, en un momento determinado, al que fue pisoteado tantas veces se le presenta la ocasión de devolverle el golpe ¿venganza o justicia?, seguro que todos contestáis venganza, pero ¿no es justo también que a un chinche de esos que hay en todos los lugares de trabajo se le enseñe que no puede ir por el mundo incordiando sin encontrar respuesta?, si a una mala persona no se le pone en su sitio, en realidad se le está dando alas para seguir abusando cada vez más, por lo que creo que dándole una lección en realidad lo que se está haciendo es justicia.

Y ahora decid, ¿hay alguien que no se haya vengado aunque sólo sea con un “poquitín” de maldad?, o si no es maldad ¿al menos con satisfacción?, la mayor parte de las veces a nuestras actuaciones la llamaremos justicia porque toda persona agredida considera que su respuesta es eso, justicia, pero seamos sinceros en el fondo sentimos una gran complacencia cuando nuestro agresor recibe lo que a nuestro entender se merecía.

En el refranero, que es el que recoge el saber popular, se encuentran muchos refranes que hacen mención a la venganza como por ejemplo:

“A secreto agravio, secreta venganza”
A este se agarrarían las personas zorrucas que devuelven el golpe mientras aparentan no tener nada que ver en el asunto.

“Quien vengarse quiere, calle y espere”
Está claro que este vale para la gente paciente que sabiendo esperar en silencio dará el golpe en el momento preciso.

“Siéntate y espera; que tu enemigo pasará por tu acera”
Este es el ideal para los que quieren vengarse pero no están dispuestos a gastar energías, o sea, los vagos, así que esperan a que el agresor venga el solito a buscar su merecido.

“Hacer el mal que te hagan no es pecado, sino paga”
¿Habíamos dicho algo sobre justicia?, pues aquí está, el que elige este, nunca se creerá vengativo, solo justo.

“Si me puso el cuerno, buena pedrada le di a su perro”
Este es el de los cretinos y cobardes, como no se puede vengar del agresor, le da al pobre perro que no tiene la culpa de nada.

“Hombre vengado, corazón apaciguado”
Retrata a las claras a la persona vengativa que no es capaz de perdonar ni olvidar y solo encuentra descanso cuando la venganza se cumplió.

“Quien siembra odio, recoge venganza”
Este vale como aviso a esos tiranos que nunca miran donde ponen los pies al caminar, para que se enteren que tarde o temprano se puede quedar sin ellos.

Podríamos seguir con muchos más, pero vamos ahora a otro tipo de respuesta a las ofensas. Cuando estas no son muy graves y el carácter del agredido no es belicoso, puede suceder que la respuesta sea la de Genoveva, uno de los personajes de la obra “La casa de los siete balcones” de Alejandro Casona, que tomaban por loca y que yo creo que no lo estaba tanto. Esto es lo que decía:

Genoveva - ¡Y dale! Donde hay tanta niebla, todos los días de sol son domingos. Deja de trabajar y tacha el viernes.
Rosina - ¿Tacharlo? ¿Cómo?
Genoveva – Como yo. Todo lo feo, lo sucio, lo grosero, se tacha y en paz. ¿Ves las palabras brutas del señor cuando me insulta? Tachados los insultos. ¿Ves que las comadres se guiñan el ojo cuando yo paso? Tachados los ojos. Y aquí dentro, ¡a esa mujer…., a esa mala mujer…., ¡a esa la tengo tachada entera!. ¿Comprendes ahora?

Quizás hay que estar un poco loco para “tachar” las ofensas y procurar vivir sin esa tensión constante de devolver los muchos golpes que nos suelen dar a lo largo de nuestras vidas. Pero si nos paramos a pensarlo con calma, nos daríamos cuenta que odiar y querer hacer uso de la venganza es muy cansado – hay que buscar el momento, el castigo más duro, esperar la mejor ocasión, planificarla - y nos hace perder un tiempo precioso que podríamos emplear en vivir y disfrutar de una vida, que con el paso de los años nos damos cuenta que es demasiado corta.

Pensemos también que las venganzas pueden terminar como la de “Don Mendo” (la foto del principio corresponde a una representación de la obra "La venganza de Don Mendo", de Pedro Muñoz Seca), donde no queda nadie para contarla.
Jeje, ¿os vengáis a menudo o sólo haceis justicia?

48 Comments:

Blogger Tastavins said...

Yo creo que en la naturaleza humana es más fácil, lo de "ojo por ojo y diente por diente" que lo de "tachar" las ofensas, y ya no digamos lo de "poner la otra mejilla". Yo creo que la mayoría lo que hace es que no se pasa la vida pensando en la ofensa y en una estrategia de venganza, pero si les queda el resentimiento, y si en algún momento se les presenta la ocasión "a huevo" la devuelven.

Un caso chungo sería, por ejemplo, una madre que mate al presunto asesino-violador de su hija de 7 años, ¿venganza o justicia? Es que lo vi el otro día en una serie de abogados y realmente me pareció un dilema moral para el jurado decidir lo que era.

Caray, Leodegundia, tus posts me dan mucho que pensar y me enrollo mucho. Gracias.

Un abrazo!

octubre 21, 2005 9:30 a. m.  
Blogger Turulato said...

Yo ní me vengo ní me voy..
Las situaciones tensas me dan unas ganas de comer, digo devorar, tremendas.
Y el resultado es que mato los nervios a base de fabada..

octubre 21, 2005 11:08 a. m.  
Blogger Anazia said...

Siempre le he dejado el hacer justicia a otros... No sé por qué, aunque podía haber hecho yo misma esa justicia, dejé que el tiempo lo arreglara...

Yo soy del Carpe Diem

octubre 21, 2005 11:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Interesante tema, no voy a ponerme de buena pues sí q me he vengado alguna vez, pr muy pocas, casi siempre el destino se venga por mí, pr eso sí yo me he alegrado, jaja. De todas formas hace tiempo q aprendí q la venganza y el odio me siguen ligando a la persona de la cual quiero olvidarme, por eso siempre q puedo procuro perdonar (q no significa q vuelva a estar todo como antes) y seguir sin q esa persona interfiera en mi vida. La perdono y la olvido..
Besos

octubre 21, 2005 2:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo uso mucho una frase, la de "hay más días que longanizas", que viene a ser algo así como "ya llegará mi momento que la vida es muy larga y el destino nos pone a todos en nuestro sitio". Soy de las que prefiere actuar con la cabeza fría y no en caliente y sobre todo en cuestiones de "venganzas", jajajaa. Ahora en serio, no soy vengativa, por eso utilizo esa frase cuando alguien me ofende o me hace "una mala faena". La vida es muy larga y cualquier día puede ser esa persona la que necesite un favor o cualquier cosa que dependa de mi y entonces, habrá llegado la hora de mi venganza, aunque no sé si sería capaz, todo depende.
Besurris.

octubre 21, 2005 2:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues no sabría decirte... Creo que hasta el momento en mi vida no se me ha presentado una situación que me de la oportunidad de decidir si vengarme, o dejarlo pasar. Quiero decir, que si ha habido algo no lo he considerado lo suficientemente importante, me habrán parecido cosas nimias. En ocasiones pienso que quien la hace la paga, sí, pero no pienso que yo sea la encargada de eimpartir ningún tipo de justicia. Creo que el tiempo siempre acaba poniendo a cada uno en su lugar...
Quizás cuando era niña tenía esos pequeños accesos de rabia que te impulsan a querer vengarte, pero todo eso ya se ha transformado en cosas más positivas y productivas...
Besitos!

octubre 21, 2005 2:47 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tastavins – Tranquila, pensar es bueno y tienes razón, decidir si algo es venganza o justicia es muy difícil.

Turulato – Si tú lo dices, así será. Buen provecho.

Anazia – Cada uno actúa en la vida como lo considera más oportuno y de acorde con su conciencia. El Carpe Diem sería bueno para todos.

Natalia – No es cuestión de ponerse de buena, cuando se habla de venganza suele pensarse en una actuación a lo grande y no siempre es así, hay venganzas piquiñinas que todos cometemos incluso sin darnos cuenta.

Ladina – Jaja, aquí se dice “al platu vendrás arbeyu”, lo que pasa es que cuando llega la ocasión ya se pasó el cabreo y la cosa queda en nada.

Cris – Como le dije a Natalia, las venganzas pueden ser tan pequeñas como que cuando alguien injustificadamente te contesta mal, automáticamente le respondas en el mismo tono. Gracias a Dios, las venganzas grandes no suelen ser tantas, si no vivir se convertiría en algo muy desagradable.

octubre 21, 2005 3:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay algo que me gusta de la vida...y es que tarde o temprano las cosas caen por su propio peso, a veces claro que da rabia alguna actitud que pueda ser inconosa para contigo o para alguien más cercano o ajeno a ti. Pero...toda la energía que dejamos en "venganzas" al final nos daña también a nosotros...hay un dicho muy infantil, que decia mi abuelo...

"la venganza no es buena mata el alma y la envenena".

La justicia se aprecia bajo otros cristales, que lastimosamente a veces se usa como venganza.

Bikiños mil y buen fin de semana! ;)

octubre 21, 2005 5:03 p. m.  
Blogger Grial said...

Yo creo que todo el que la hace, la acaba pagando, no creo en la venganza....son muchos los caminos del destino y nadie escapa de ellos ;)
Buen post.
Buen fin de semana, un beso :)
Pd.Creo que la vez que más he reído en el teatro fue con esa obra, es genial.

octubre 21, 2005 5:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace un año más o menos, por estas fechas, fui víctima de un agravio verbal a mis espaldas. La acusación que se me hacía era muy grave, pensé en armar un escandalo tremendo, pero me calmé. La gente que me conocía (y que me importaba) no creyó la mentira y no cayó en el juego del chisme. Así las cosas, no hice nada, ella en cambio, vive escondiéndose de todos por la vergüenza que debe sentir al saber que todos la tachan de mentirosa... ¿Justicia divina?
Saludos!

octubre 21, 2005 5:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quizás sea un especimen algo raro
pero no soy vengantiva.
Nunca por mal que me lo hayan hecho he pensado devolver la piedra
será por eso que me he llevado y me seguiré llevando muchos palos.
Te dejaré una pequeña anécdota
tu diras si fue justicia por que no creo que sea venganza más bien indiferencia.
Me preparaba para entrar en una oficina de administrativa y tenía un pequeño problema y le pedí a una amiga que me ayudase.
Lo hizo...... Yo debía de presentar
la documentación a las 9 de la mañana, se presento ella a las 8
diciendo que no me interesaba el trabajo, pero a ella sí.
Llegué a la oficina, y se quedo a cuadros cuando me vio el director
acababa de llevar la documentación para el contrato de mi amiga.
Pensareis que le pedí explicaciones
pués no. Ella con su acto me lo dijo todo. Nunca más hubo un cruce de palabras con ella.
Duele más la guantada que no se da.
Indiferencia o justicia?.
Un saludo.

octubre 21, 2005 5:38 p. m.  
Blogger Verso said...

Estoy pensando si soy o no vengativa..., pues no lo sé, cuando me dañan, me aparto, eso sí, para mi desgracia, tengo buena memoria, evito que vuelvan a dañarme, no siempre lo consigo, una es débil con la gente que ama y perdono pero no olvido, soy vengativa?.
Un beso "con premio" ;-)

octubre 21, 2005 5:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

YO no se vengarme..cierto es que alguna vez planeé venganzas,pero nunca las llevo a cabo,si tuviera que tomar venganza sería del tipo "vago"..solo esperaría...en cuanto a lo de "tachar" mi abuela lo llamaba "cargarselo a la espalda"..."asi cries joroba" eso decía.."tu ni caso"..
La venganza es fría..y yo no lo soy..
Besitos.

octubre 21, 2005 6:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Interesante tema planteas. A mi me gusta el refrán que dice: "La venganza es un plato que se toma frío.". Me identifico bastante con él. Procuro no ser agresiva nunca, pero tampoco quiero ser lela. Hay veces que hay que esperar un tiempo para que las cosas cambien...Me ha encantado el post. Uy y casi llego tarde...porque seguro que posteas pronto otra vez. Besitos miles y gracias por estar ahí

octubre 21, 2005 9:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que la justicia tiene, por definición una connotación más virtuosa que la venganza. No sé como respondería en caso de un agravio extremo... quiero creer que pediría justicia en lugar de venganza. No creo que tengamos energías suficientes ni memoria para llegar al extremo de que la convivencia sea tan absurda como "La venganza de D. Mendo" en la que, al final muere hasta el apuntador.
Al final, para un tocapelotas no hay mayor frustración que "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio"
Un besín y buen fin de semana

octubre 21, 2005 9:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo: Hoy he podido leer tus últimos artículos y como siempre, aunque parezca un pesado, tengo que felicitarte.
En este último te has dejado la famosa "ley del Talión", uno de los paradigmas de la venganza.
Besos
José

octubre 21, 2005 10:00 p. m.  
Blogger Matías Zelick said...

Yo creo que prefiero pensar que a veces hago justicia, aunque creo en las leyes, aunque ellas no crean en mí. A veces la ley no se cumple y la gente requiere hacer justicia por su propia mano, se entiende, pero no se justifica. Saludos Leo!

octubre 21, 2005 10:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La venganza tiene un componente irracional, deseo de satisfacer la necesidad primaria de justicia 8diente por diente ojo por ojo) en cambio la Justicia (no confundir con la que se imparte en Juzgados y Tribunales) posiblemente esté fuera del alcance del hombre, puesto que nuestras acciones nos ponen en nuestro sitio, tarde o temprano.

Besos.

octubre 21, 2005 11:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ojo por ojo y el mundo se quedará tuerto, recuerdo un episodio del "chavo del 8" donde dicen la venganza nunca es buena mata al alma y la envenena.
Pero si vieras al asesino que mato a un ser querido que harías? seguro que lo mataríamos, muy dificil el perdón un grado muy dificil de autocontrol

un beso

octubre 22, 2005 12:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pienso que depende de la intención más profunda con la que actúes, es justicio o venganza. Si lo haces con saña, odio y procurando el mayor daño, o bien haces algo para ponerla en su sitio simplemente, que no se pase de la raya.

Yo soy de las que se sientan y esperan, con una actitud de indiferencia total (tacho la persona que ya no me interesa y no gasto energías). Y la verdad es que algunas veces terminaron odiándome tanto, que su venganza que vuelve en contra de ellas.

Buen tema e interesantemente planteado ;)

octubre 22, 2005 4:35 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Azul – Tu abuelo tenía mucha razón, como dije en el post, la venganza quita de disfrutar de la vida y en cuanto a la justicia, se puede ver como venganza, pero es necesaria.

Grial – Si, al final el que la hace la paga, pero para el agraviado la espera suele ser muy dura.

Diego – Justicia al fin y al cabo, lo malo es que no siempre se resuelve como en tu caso, hay gente que para limpiar su nombre de falsas acusaciones tiene que luchar mucho y eso es muy doloroso.

Darilea – Desgraciadamente el comportamiento de esa “amiga” es bastante corriente, gente así la hay en todas partes. Tu comportamiento habla mucho en tu favor, pero la gente que actúa como ella pasa totalmente de la indiferencia del agraviado, son sencillamente gente mala.

Incondicional – Ahora que mencionas lo de “perdono pero no olvido”, frase que todos usamos muchas veces, me pregunto yo ¿si no se olvida, realmente se perdona?, nunca supe contestar a esta pregunta, si vuelves de visita dime que opinas, tal vez tú me lo puedas aclarar.

Valentina – La venganza es fría sólo cuando se deja reposar el agravio y se planea la venganza. Lo de ser del tipo “vago” creo que es bueno porque al final suele olvidarse el agravio que pierde fuerza y se pasa directamente a tacharlo.

Andrea – Ese es uno de los puntos, si te vengas malo porque pareces mala persona y si no lo haces pareces tonta. Supongo que dependiendo del agravio la respuesta puede ser una cosa u otra.
No creas, últimamente no dispongo de tiempo para escribir con frecuencia y lo que escribo lo tengo que hacer en pequeñas dosis que a veces no llegan ni a diez minutos seguidos. Ayer tuve un día fatal y solo visité un blog y para eso tuve que interrumpir un montón de veces, al final no visité ninguno más. Espero que hoy se presente mejor el día y pueda hacer un recorrido por los blogs de mis amigos.

Marian – Es cierto, pero muchas veces la justicia no nos parece que sea “justa” y eso nos hace desear la venganza aunque casi nunca se lleve a cabo.
Jaja, la obra de Don Mendo sencillamente es una demostración de que algunas veces la venganza puede recaer incluso en el vengador.

José Sans – Si, ya lo se, me lo dejé con toda la intención. Mi idea al hablar de este tema era hacerlo de una forma desenfadada sobre las venganzas y justicias de los agravios cotidianos de pequeño calibre, lo que se podría llamar “de andar por casa”. Hablar de la ley del talión es entrar en algo más profundo y más serio que merece ser tratado por separado pues además de su importancia, es muy extenso.

Matias – Tienes razón, creo que ya lo dije antes, algunas veces la justicia no actúa como nosotros creemos que debe y lleva a la venganza.

Miguelón – Así es, pero de momento hay que conformarse con lo que se tiene aquí como justicia.

Carlos – Es muy difícil ver como tu dices al asesino de alguien a quien querías y no poder hacer nada, pero así y todo la mayor parte de las veces, se deja el asunto en manos de la justicia.

Marcarlop – En muchos casos, a algunas personas hay que ponerlas en su sitio, porque de no hacerlo, seguirán abusando cada vez más. Yo personalmente, también tacho a muchas personas, no me gusta perder mi tiempo en alguien que no merece la pena.

octubre 22, 2005 6:46 a. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Depende del agravio y del dolor que provoque...A finde cuenta pienso que la venganza es un plato que se sirve frío, de ese modo sienta mejor y lo miras en la distancia. A veces no hace falta venganzas, la vida juega sus cartas y resulta que te evita el trago y lo hace ella...¿Será cuestión de Karma?

octubre 22, 2005 1:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dependiendo de las circunstancias, a veces la venganza y la justicia pueden estar justificadas. Me inclino a por la justicia, pero la venganza a veces es un plato muy tentador... ¿o no?

Un abrazo.

octubre 22, 2005 2:21 p. m.  
Blogger Dr. Phyloel said...

La venganza es instintiva vreo yo. Es un mecanismo que hace que la agresión asociada a nuestra frustración aflore y nos haga soportar las ofensas. Creo que una ética de la venganza debería se un mejor paso que eso de "poner la otra mejilla"
UN SALUDO PINTORESCO

octubre 22, 2005 5:00 p. m.  
Blogger lil said...

Fíjate, Leo, que pienso que la venganza no es necesaria, que la vida es lo suficientemente justa como para redimir los posibles agravios que puedan llegarnos. No digo que, a cualquiera, no se nos pase por la cabeza el pensar: ¡Te vas a enterar! Pero si nos adelantamos a la vida, actuando movidos por la venganza, el efecto boomerang nos devolverá el bofetón, y empezarán las reacciones en cadena de tú me das/yo te doy...
¡Sí, eso es cansadísimo!

Un abrazo

octubre 23, 2005 1:35 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Bohemia - Bienvenida a mi casa. Si, la vida te evita muchas veces los malos tragos que te podría suponer la venganza.

Brisaenlanoche - Si, la venganza nos parece muy tentadora y yo creo que es nuestro primer pensamiento ante un agravio, pero la mayor parte de las veces, se queda en eso, un pensamiento.

José Alonso - Bienvenido tú también. Lo de la otra mejilla creo que es más una forma de expresión para enseñar que no se debe de usar la venganza que una realidad.

Kuan - Estoy contigo, lo malo es que hay personas que no tienen paciencia para esperar a que la vida redima los agravios y prefiere actuar por su cuenta. Y si, sigo pensando que la venganza tiene que ser cansadísima, sobre todo si la quieres hacer bien.

Elisa - Bienvenida, hoy por lo que se ve es día de gente nueva en mi blog.
Todos planeamos venganzas cuando alguien nos lastima, pero como ya quedó dicho, la cosa suele quedarse ahí. Si, hay venganzas pequeñas de esas que ni siquiera lo parecen.

octubre 23, 2005 7:19 a. m.  
Blogger Hannah said...

Otro refrán: "La venganza es un plato que debe tomarse frío" Personalmente, no soy vengativa, pero si trato de ser justa. Felicidades por su Blog.

Un cordial saludo.

Hannah

octubre 23, 2005 2:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Veras leo, yo soy de las que piensan "que el tiempo pone a cada uno en su lugar", eso me situaria dentro de las vagas... no?? jajajja
pero es que realmente por daño que me hayan echo... y me lo han echo¡¡¡¡¡ no he sido capaz de encontrar esa maldad para llevar a cabo mi vendetta...
A mi exmarido durante un tiempo pense en quemarle el coche a lo coctel morotov¡¡¡¡¡
pero se me paso el enfado y me da hasta pena¡¡¡¡
al trepa de mi oficina que me esta jodiendo viva¡¡¡¡ la verdad con la angina de pecho que le dio.. sin que yo se la deseara ya tiene bastante¡¡¡¡
Y la verdad es que no le deseo ningun mal a nadie ¡¡¡¡
En cuanto a la justicia suele llegar tarde y mal pero debe existir... que no me llamen nunca para ser jurado¡¡¡¡
Besos
Nairoa

octubre 23, 2005 3:59 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Yohannah - Bienvenida a esta tertulia.
Todos tratamos de ser justos pero hay que reconocer que en el momento de recibir el agravio nuestro primer pensamiento es devolver el golpe, aunque luego no lo llevemos a cabo.

Nairoa - Dicen de la vagancia, pero mira, en este caso es bueno ser vago pues eso evita muchas venganzas acaloradas.
Jaja, en cuanto a tu exmarido, no te preocupes, le llegará su merecido; aquí en esta tierra se dice "a todo gochín le llega su San Martín" y al chinche de tu oficina ya le llegó, ahora que se deje de trepar que le puede dar un infarto y "catapluf".
Es cierto, la justicia aunque algunas veces no nos parezca justa, tiene que existir.

octubre 23, 2005 4:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No recuerdo haberme vengado jamás de nadie, tampoco nadie me ha hecho nunca demasiado daño.

En cuanto a venganza o justicia, como todo en la vida será relativo.

Puedo entender la venganza en caliente esa de aquí me das aquí te doy. Pero nunca la premeditada. la que se lanza pasado el tiempo de la ofensa, la fría.

Como dicen en una popular serie televisiva para niños "La venganza no es buena, mata el alma o la envenena":):):)

Estupendo Post, Leo,como todos los tuyos.
Un abrazo

octubre 23, 2005 5:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No podría vengarme de nadie, me sentiría mal conmigo misma y me convertiría en un reflejo de la persona de la que me quiero vengar.

Sólo hay que esperar, el tiempo pone a las personas y las cosas en su sitio, verdad?

Un beso Leo, un post para pensar el de hoy, jajaja.

octubre 23, 2005 9:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No me gusta la venganza, salvo la de Don Mendo, con la que he disfrutado con cada lectura.

octubre 23, 2005 9:30 p. m.  
Blogger Raúl said...

Sinceramente, creo que muchas veces he sentido deseos de vengarme, pero no he pasado de ahí. Es lo que suele pasar. Reconozco, eso sí, que a veces uso comentarios crueles, siempre empaquetados en el mayor señorío, para dejarle saber a quien me ha agredido, mi molestia. Es mi forma de desahogarme, sin mucha sangre, pero con algo de alebosía...
Afortunadamente, la mayoría de la gente me produce cosas buenas!
Un abrazo desde Colombia... (Mi amada patria, donde después de 30.000 muertes violentas al año, no acabamos de vengarnos, y ya ni sabemos de qué)

octubre 23, 2005 9:39 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini - Si nunca te vengaste de nadie, eres una persona feliz. Pienso que el llevar a cabo una venganza no debe de ser tan gratificante como se pueda pensar en un principio.

Elen - A veces es bueno plantearse estos temas aunque sólo sirvan para hacernos pensar, en realidad no se busca que los lectores contesten a las preguntas en el blog, si no que dediquen un poco de tiempo en contestarse a si mismos.

Consumidor irritado - Yo también me reí con esta obra por lo exagerada que es, pero en el fondo nos deja una buena enseñanza.

Raúl - Es triste, demasiadas muertes y en la mayoría de los casos quizás se hubiera podido arreglar con palabras.

octubre 23, 2005 10:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo...

Bonito y edificante Post sobre la venganza. está más presente en nuestras vidas de lo que creemos ¿verdad? sin duda se trata de uno de los sentimientos más primarios ¡si hasta Cain y Abel lo escenificaron al principio de los tiempos! Rómulo y Remo, Figo y el Barça...

La justicia es, en muchos Paises como el norteamericano, la venganza administrada por el Estado...y coincido con uno de tus comentarios en que la linea que separa ambas conceptos es diminuta y demasiado fácil de traspasar.

Una abrazo.

octubre 23, 2005 11:30 p. m.  
Blogger almena said...

La verdad es que el refranero, (o la sabiduría popular, está llena de afirmaciones que invitan a ella. A la venganza ¿verdad?.
Pero la venganza se genera a sí misma y se mueve en una espiral sin fin.
Hace tiempo que descubrí que, ante un supuesto agravio, me libera mucho más una pregunta sencilla y mirando a los ojos... "¿por qué?". Y te aseguro que tan sencilla pregunta desarma.
Muchos besos, Leodegundia

octubre 24, 2005 12:39 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Usuario anónimo - Jaja, bonitas comparaciones, Rómulo y Remo, Figo y Barça.
Ya lo dije, la venganza está mas presente de lo que se cree, venganzas pequeñas me refiero, lo que sucede es que cuando se nombra la venganza, se la asocia siempre a actos espectaculares y llamativos.

Almena - Más que invitar a la venganza, el refranero refleja los distintos tipos de ella y como siempre, los refranes no están alejados de la realidad.
Preguntar ¿por qué? es fácil, lo difícil es que te respondan con la verdad.

octubre 24, 2005 7:30 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo soy mucho de la frase: "Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos". La verdad que, venganza, como tal, no la he llevado a cabo porque me siento encima mal, ay que fastidiarse, pero si he pagado algunas veces con la misma moneda que me han pagado. Una "justicia" personal contra un agravio, pero que no satisface porque no quita el daño que te han ocasionado y que me hace pensar muchas veces si no me habré pasado en determinadas ocasiones al devolver la jugada.
Utilizo lo que yo llamo "efecto espejo" devolver aquello que se ha reflejado. Por fortuna, no es algo que haga a menudo porque por suerte, si y digo suerte, la vida ha devuelto a cada uno lo que se merece y ahí sí que me quedo plénamente satisfecha.
Puede parecer cruel, pero lo digo como lo siento. Cuando es así, me alegro.
Un abrazo.

octubre 24, 2005 12:24 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Mardolo - Pues claro que si, en algunos casos todos nos alegramos y decimos "fastídiate" cuando vemos que la persona que nos ofendió recibe su merecido, lo que sucede es que algo así no se considera venganza por no haber sido nosotros los que le dimos el golpe, pero nos alegramos, claro que nos alegramos.

Marrakech - ¡Quieto parao! ¿cuándo te hice una acusación de vagancia? jeje, sencilla y humildemente pregunté si estabas de descanso.
Y de chata nada, ¿sabes lo que me dijeron una vez? que no tenía la nariz larga, lo que pasaba era que tenía la cara echada para atrás, jaja, después de esa explicación me quedé muy tranquila.

octubre 24, 2005 6:55 p. m.  
Blogger Ogigia said...

Ah, qué demasiado humanos somos, leodegundia

octubre 24, 2005 8:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ufff...un tema peliagudo...la mejor venganza: la de Don Mendo...obra divertidísima...y con moraleja..ofensores y ofendidos..todos acaban muertos.
De todas maneras creo que es inherente al ser humano...pro desgracia.

Besos princesa.
Adrià Urpí

octubre 24, 2005 8:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vale, tengo que reconocer que yo soy mas de venganza, como dicen por arriba, arrieros somos....
Besos de la familia

octubre 24, 2005 9:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Reconozco que hay pocas cosas que gente cercana a mí puedan hacerme y que sean merecedoras de una seria venganza. Me gustaría más poder hacerlo con gente poderosa y confío, quizás absurdamente, en dejar en ridículo a alguno de ellos alguna vez (tengo que dejar de esnifar pegamento...)
Pero si alguien me ha hecho daño de verdad es mejor que me de la oportunidad de devolverle la moneda. Puedo llegar a ser muy paciente y muy cruel. Soy capaz de dejar pasar el tiempo para encontrar a mi víctima muy desguarnecida y tocar en el punto clave.
Por eso creo que en mi caso es más bien venganza que justicia, trato de hacer el mayor daño posible.
...Por si alguien pensaba que yo era un santo.
Un saludo (siento haber tardado en volver aquí, he estado muy ocupado, como podrás ver si me visitas)

octubre 25, 2005 12:10 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Ogigia - Si, y no creo que cambiemos nada con el paso del tiempo.

Adrià - Yo también opino asi, obra divertida pero con enseñanza. La venganza existió siempre y seguirá existiendo por los siglos de los siglos.

Dignalo - Como ya quedó dicho, algunas veces lo que se toma por venganza en realidad es justicia.

Melytta - Aunque a primera vista lo de tachar a la gente parezca una bobada, no lo es, ese no "ver" a alguien produce en la persona a la que se le aplica, primero desconcierto y luego cuando está frente a la persona que se lo aplica, se siente nadie y no le resulta agradable.
Gracias, si te gusta mi rincón, ya sabes que aquí tienes tu sitio.

Marrakech - Pues es verdad, no ando muy espabilada, usted perdone, pero quede claro que mis escasas luces no le dan a su señoría el derecho a ser vengativo, jajaja, así que compórtese y déjese de venganzas que no está usted hecho para ellas.

José - ¿Estás seguro que eres tan vengativo?, no lo creo, supongo que te sucederá como a la mayoría, cuando vemos algunas cosas que no están bien, nos apetece mucho vengarnos, que en realidad sería hacer justicia, pero no pasamos de desearlo.
Te visitaré, la última vez que lo hice no habías actualizado.

octubre 25, 2005 5:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sólo una vez sentí deseos de venganza, pero no hice nada, mi idea es que el tiempo coloca a cada cual en su sitio y así ocurrió, aunque después de algunos años creo que el regusto que en el fondo saboreé es más hiel que miel.
Me gustan tus reflexiones. Besitos

octubre 27, 2005 7:36 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

White - La primera idea suele ser el deseo de venganza, luego se razona y se espera que es lo mejor que se puede hacer y cuando llega el castigo, pasado el tiempo, las reacciones pueden ser indiferencia, alegría y otras muchas incluso pena.

octubre 28, 2005 7:11 a. m.  
Blogger fersimaru said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

febrero 10, 2008 9:26 a. m.  
Blogger fersimaru said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

febrero 10, 2008 9:28 a. m.  

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