El rincón de Leodegundia

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sábado, enero 31, 2009

Exposición

Este artículo tenía que haber sido publicado la semana pasada, pero debido al ingreso de mi madre en el hospital no me fue posible hacerlo. Pero como la exposición termina hoy y luego se celebrará en Sama de Langreo, creo que todavía llego a tiempo para hablar de ella.

Cartel de la exposición para el que utilizó una foto muy original que por supuesto es obra de mi amiga.

Los medios de comunicación amenazaban con una gran nevada para el martes día 20, día en que yo había decidido visitar la exposición de fotografías “Redes: mágicos paseos” cuya autora es mi amiga Susie y para ello tenía que desplazarme hasta Pola de Laviana, localidad que queda a mucha mayor altura que Oviedo y por lo tanto tenía muchas probabilidades de que la nevada fuera más copiosa. Dudé, voy o lo retraso, al final decidí realizar el viaje y tengo que decir que no me arrepiento de ello ya que fue un viaje muy agradable. Me acompañaba otra amiga con la que fui en amena charla durante todo el trayecto y al llegar a destino ya estaba Susie esperándonos para ejercer de anfitriona y guía, tanto de la exposición como de la visita que realizamos al pueblo.

No lucía precisamente el sol y el frío se dejaba notar, pero cuando el ambiente es agradable y distendido nada de esto importa. Quizás influyó más en las fotos que hice, pero como disculpa puedo alegar que no es fácil hacer las fotos sujetando la cámara con una sola mano por tener la otra ocupada con el paraguas.

Habíamos quedado en el CIDAN, lugar en donde se exhibían sus fotografías. El edificio que había sido antes una escuela, es utilizado ahora entre otras cosas como lugar de conferencias y exposiciones.

Allí pudimos disfrutar de sus espléndidas fotos y de sus valiosas e interesantes explicaciones, todo ello salpicado de simpáticas anécdotas de cómo consiguió obtener algunas de ellas.

Tengo que decir que por mi inexperiencia como fotógrafa los cuadros que os muestro no hacen justicia a su obra por lo que sería ideal que los que estéis cerca visitéis la exposición y los que no podáis hacerlo le echéis un poco de imaginación.

Mi amiga empezó en la fotografía como creo que empezamos todos: una cámara, enfocar lo que se quiere fotografiar y “clic”, pulsar el botón y foto hecha. Y luego ¡oh asombro!, las fotos maravillosas. Claro que esto se queda así para la mayoría de las personas, pero este no es su caso, no se conformó con hacer “clic”, quiso saber más y empezó a investigar por su cuenta, leyendo folletos, entrando en foros de fotografía, buscando información por Internet, preguntando a los profesionales…… y así fue descubriendo que algunas fotos están quemadas, otras tienen ruido, otras no están encuadradas como debería de ser, empezó a tener en cuenta la luz, observó que su cámara además del botón de “clic” había otros elementos como el objetivo, algo que se llamaba obturador, que existía el ISO. En fin, esto es como una bola de nieve que al rodar cada vez se va haciendo mayor y en la fotografía te lleva a mirar tus fotos anteriores con indulgencia pero que te exige cada vez más para quedar satisfecha de las nuevas que vas haciendo.

Todo esto lo fue aprendiendo poco a poco de una forma autodidacta, pero había algo que ella ya poseía y no se había dado cuenta, ojos de artista, ojos que logran ver detalles que a los demás nos pasan desapercibidos y sólo logramos captar cuando nos muestra sus fotos.

Ahora llegó el momento de mostrar sus trabajos en una exposición, no con ánimo de lucro, si no por mostrar tanta belleza como se puede captar con una cámara y sobre todo animada por sus familiares y amigos que creemos que sus fotos no deben de quedarse durmiendo en un cajón, que cuando alguien alcanza un buen nivel en la fotografía, tiene casi la obligación de enseñar su arte a todos aquellos que no fuimos capaces de pasar del “clic”.

Después de mostrar aquí sus fotos, viajarán a otra sala, esta vez en Sama de Langreo en donde seguro tendrán tanto éxito como aquí y esto sólo es el principio del camino, hay muchas salas más que estarían encantadas de que en sus paredes lucieran sus fotografías.

¡ENHORABUENA AMIGA!

Para terminar os muestro unas fotos de Pola de Laviana lugar al que tengo intención de volver pues por no disponer de mucho tiempo no pude visitar los alrededores que son un verdadero paraíso.

Por mi gran amor a los animales no pude evitar sacarle una foto a esta cabra aunque no sea real.

Y como despedida una foto de Peñamea, monte que guarda y vigila a Pola de Laviana y que me fue cedida por mi amiga para este reportaje.

domingo, enero 18, 2009

¿Significa que hay esperanza?

Que España es un país con una gran falta de educación y respeto por la naturaleza en general no creo que a nadie le suene raro y que además en muchas de sus fiestas se empleen animales que sufren y terminan muriendo de forma salvaje para divertir a la masa, tampoco. Apoyándose en la tradición, muchos siguen empeñados en continuar con estas prácticas que demuestran la poca sensibilidad que se tiene hacia unos seres vivos que deberían de tener los mismos derechos que cualquier otro.

Por eso me llamó gratamente la atención el que en un pueblo español, Paterna, el alcalde tomara la decisión de hacer una consulta para que los vecinos opinaran sobre si eran partidarios o no de que se celebraran los bous al carrer. La encuesta según esta noticia tomada del periódico “El País” dice así:
“La consulta se abrió para la población mayor de 16 años. Empezó el 1 de noviembre y finalizó el 31 de diciembre. Tenían derecho a voto el 15% de los vecinos empadronados, unos 52.000. La página web registró 8.305 votos, de los que 5.659 fueron en contra de los festejos (el 68%), 2.554 a favor (el 31%) y 92 indiferentes (el 1%). Las mujeres han sido las que mayoritariamente han rechazado el festejo: 3.152 votaron en contra (76%), 944 a favor (23%) y 43 indiferentes (1%). Mientras, 2.507 hombres se mostraron en contra de los festejos taurinos (60%) en Paterna, 1.610 a favor (39%) y 49 indiferentes (un 1%).”

Tengo la esperanza de que esto sea el principio de un camino a recorrer que nos lleve a ser un país civilizado en el que el respeto a los animales y a la naturaleza en general se convierta en algo normal y por lo tanto desaparezcan fiestas como:

“El toro de la Vega” que se celebra en Tordesillas (Valladolid)

“Toro de fuego” en Medinaceli (Soria)

“Los toros acerico” en Coria (Cáceres)

y otras muchas fiestas más en las que se maltrata a los animales, y sobre todo, no por ser la más cruel si no porque representa ante el mundo a nuestro país, las corridas de toros.

Por eso felicito al alcalde de Paterna por atreverse a llevar a cabo esa consulta y a hacer que se respete el resultado por mucho que algunos vecinos protesten y sobre todo, felicito a todas esas personas que votaron en contra de los festejos taurinos e invitaría a ese porcentaje de indiferentes, bastante numeroso todavía, a que meditara un poco si es justo que para divertir a unas cuantas personas insensibles al dolor ajeno hay que sacrificar a unos animales nobles de forma brutal.

domingo, enero 11, 2009

Las amazonas

Las amazonas, y me refiero a esas mujeres guerreras que muchos suponen que existieron, son tema empleado en novelas, películas, series de televisión y en distintas modalidades del arte, pero me da la impresión de que aún hoy no se sabe muy bien si pertenecen a la realidad o a la fantasía, por eso creo que sería interesante acudir a los historiadores que vivieron mucho más cerca que nosotros de la época en la que se las sitúa. Pero antes veamos algunas de estas obras:






Pasemos ahora a conocer lo que cuenta Jordanes, historiador que vivió en el siglo VI y que en su obra más conocida “Origen y gestas de los godos” nombra a las amazonas en los capítulos VII y VIII.

“Tras la muerte de Tanausis, cuando su ejército, mandado ya por su sucesor, estaba haciendo una expedición por otras regiones, las mujeres de los godos fueron atacadas por un pueblo vecino con intención de apresarlas. Éstas, adiestradas por sus maridos, se defendieron valientemente y rechazaron a los enemigos que vergonzosamente se lanzaban sobre ellas. Una vez lograda esta victoria y aumentada la confianza en su propia audacia, se animaron unas a otras a tomar las armas y, después de elegir a las dos más audaces, Lampeto y Marpesia, se pusieron a sus órdenes.

Como se cuidan no sólo de defender sus propiedades, si no también de devastar las ajenas, deciden por sorteo que Lampeto se quede defendiendo las fronteras de su patria, mientras que Marpesia, tras formar un escuadrón de mujeres, conduce este nuevo tipo de ejército a Asia. Venciendo en la guerra a diferentes pueblos y firmando tratados de paz con otros llegó hasta el Cáucaso y, al permanecer allí durante algún tiempo, dio nombre al lugar conocido como “Roca Marpesia”.

Temiendo éstas que su descendencia se extinguiese, buscaron mantener relaciones sexuales con los habitantes de los pueblos vecinos y establecieron el compromiso de reunirse una vez al año, de manera que en el futuro la madre entregaría a su padre cuando volviera cualquier hijo varón que hubiera dado a luz, pero se quedaría con las hembras; o bien, según la opinión de algunos, cuando alumbraban varones acababan con la vida de la desgraciada criatura.

Estas Amazonas tuvieron después una reina llamada Pentesilea de la que se han transmitido hazañas famosísimas en la guerra de Troya, pues se cuenta que estas mujeres conservaron su reino hasta Alejandro Magno.

Eso dice Jordanes. Homero las nombra en su obra “Ilíada” en el canto VI refiriéndose a Belerofontes:

“….En segundo lugar luchó contra los gloriosos sólimos, la lucha en su opinión más feroz que contra hombres entabló. En tercer lugar, mató a las varoniles amazonas.”

Virgilio en su obra “La Eneida” en el libro I dice:

Guía la marcha de las amazonas de escudos lunados
Pentesilea, que arde enloquecida entre millares,
con áureo ceñidor bajo el pecho descubierto,
guerrera, doncella que se atreve a combatir contra hombres.

En el libro V:

El vencedor primero tenga un caballo distinguido por sus jaeces;
el segundo una aljaba de las Amazonas y llena de dardos
tracios, que cuelga de una correa con ancha banda
de oro y anuda una fíbula de piedras preciosas;
el tercero vaya contento con este yelmo de Argos.»

Y en el libro XI:

“…igual que las tracias Amazonas cuando recorren las riberas
del Termodonte y luchan con sus armas pintadas,
bien junto a Hipólita, bien cuando vuelve en su carro,
marcial, Pentesilea, y entre gran tumulto de alaridos
exultan los ejércitos de mujeres con sus peltas lunadas.”

Quizás, al menos en la información que yo tengo, el que hace un relato más extenso con relación a las amazonas es Heródoto en su obra “Los nueve libros de la Historia”, concretamente en el tomo 4 dice así:

“En tiempos de la guerra entre los griegos y las amazonas, a quienes los escitas llaman Eorpata, palabra que equivale en griego a mata hombres, vencedores los griegos en la batalla del río Termodonte, se llevaban en tres navíos cuantas amazonas habían podido coger prisioneras, pero que ellas, habiéndose revelado en el mar, hicieron pedazos a sus guardias. Más como después que acabaron con toda la tripulación ni supiesen gobernar el timón, ni servirse del juego de las velas, ni bogar con los remos, se dejaban llevar a discreción del viento y de la corriente. Hizo la fortuna que llegasen a un lugar de la costa de la laguna Meótis llamado Cremnoi, que pertenece a la comarca de los escitas libres. Dejadas allí las naves, se encaminaron hacia el país habitado y se alzaron con la primera manada de caballos que casualmente hallaron, y montadas en ellos iban recorriendo y robando el país de los escitas.

No podían éstos atinar que raza de gente y que violencia fuese aquella, no entendiendo su lengua, no conociendo su traje, ni sabiendo de que nación eran y se admiraban de dónde les había podido venir aquella manada de bandoleros. Teníanlas, en efecto, por hombres todos de una misma edad, contra quienes habían tenido varias refriegas; pero apoderados después de algunas muertas en el combate, al cabo se desengañaron conociendo ser mujeres aquellos bandidos.

Parecióles que de ningún modo convenía matar en adelante a ninguna y que mejor fuera enviar sus mancebos hacia ellas en igual número al que podían conjeturar que sería el de las mujeres, dándoles orden de que plantado su campo vecino al de las enemigas, fuesen haciendo lo mismo que las viesen hacer, y que en caso de que ellas les acometieran no admitiesen el combate sino que huyesen, y cuando vieran que ya no les perseguían, se acampasen de nuevo cerca de ellas. La mira que tenían los escitas en estas resoluciones era de poder tener en ellas una sucesión de hijos belicosos.”

Y continúa la explicación relatando como los jóvenes elegidos para esta misión cumplían fielmente las instrucciones hasta que lograron que las amazonas no desconfiaran de ellos y así se fueron acercando cada vez más a su campamento imitando en todo el modo de vivir de ellas que normalmente era la caza y la pesca. Veamos que más nos cuenta.

“Solían las amazonas cerca del medio día andar vagando ya de una en una, ya por parejas, y retiradas una de otra acudían a sus necesidades mayores y menores. Los escitas, que lo habían ido observando, se dieron a ejecutar lo mismo, y hubo quien se abalanzó licenciosamente hacia una de ellas que iba sola: ni lo esquivó la amazona, sino que le dejó hacer de si lo que el mancebo quiso. Por desgracia, no podía hablarle porque no se entendían; pero con señas se ingenió y le dio a entender que al día siguiente acudiese al mismo lugar y que llevase compañía y viniesen dos, pues ella traería otra consigo. Al volver el mancebo a los suyos dio cuenta a todos de lo sucedido, y al otro día no faltó a la cita llevando un compañero, y halló a la amazona que con otra ya los estaba esperando.

Cerciorados los demás jóvenes de lo que pasaba, animáronse también a amansar a las demás amazonas, y llegó a tal punto, que unidos vivían en buena compañía, teniendo cada cual por mujer propia a la que primero había conocido. Y por más que los maridos no pudieron alcanzar a hablar la lengua de sus mujeres, pronto éstas aprendieron la de sus maridos.”


Si es cierto lo que acabamos de leer, parece ser que las mujeres eran las que llevaban la voz cantante en todo este asunto, ellas propusieron que las uniones se realizaran en mayor número y ellas las que aprendieron la lengua de los varones ya que a ellos los idiomas no se les daban bien. Pero esto no es todo, si seguimos leyendo veremos como terminan por llevarse al gato al agua.

“Habiendo, pues, vivido juntos algún tiempo, dijeron por fin los hombres a sus amazonas: -“Bien sabéis que nosotros tenemos más lejos a nuestros padres y también nuestros bienes, basta ya de esta situación, no vivamos así por más tiempo, sino vámonos de aquí y viviremos en compañía de los nuestros, y no temáis que os dejemos por otras mujeres. –Jamás, respondieron ellas; a nosotras no nos es posible vivir en compañía de vuestras hembras, pues no tenemos la misma educación y crianza que ellas. Nosotras disparamos el arco, tiramos el dardo, montamos a caballo, y esas habilidades mujeriles de hilar el copo, enhebrar la aguja, atender a los cuidados domésticos, las ignoramos. Vuestras mujeres, al contrario, nada saben de lo que sabemos nosotras, sino que sentadas en sus carros cubiertos hacen sus labores sin salir a cazar ni a ir a parte alguna. Ya veis con esto que no podríamos avenirnos. Si queréis obrar en rectitud y estar casados con nosotras como es justicia y razón, lo que debéis hacer es ir allá a veros con vuestros padres, pedirles que os den la parte legítima de sus bienes, y volviendo después, podremos vivir aparte formando nuestros aduares”.

O sea, se quedaban con los maridos, con los dineros de los maridos y viviendo según sus costumbres, se nota que estaban acostumbradas a dar órdenes y a tomar decisiones. ¿Aceptaron ellos esta proposición?, pues claro que si, ya sabéis lo que dice el refrán, “Tiran más dos tetas que dos carretas”, el refrán no es muy fino pero si muy explícito. Continuemos con la lectura.

“Dejáronse los jóvenes persuadir por estas razones, y después que hechas las reparticiones de los bienes paternos volvieron a vivir con sus amazonas, ellas les hablaron de nuevo en esta forma: -“Mucha pena nos da y nos tiene en continuo miedo pensar que hemos de vivir por esos vecinos contornos, viendo por una parte que hemos privado a vuestros padres de vuestra compañía y acordándonos por otra de las muchas correrías que hicimos en vuestra comarca. Ahora bien, ya que nos honráis y os honráis a vosotros mismos con querernos por esposas, hagamos lo que os proponemos. Vámonos de aquí, queridos; alcemos nuestros aduares y dejando esta tierra pasemos a la otra parte del Tanais donde plantaremos nuestros reales.”

Volvieron a ceder los chavales y recogiendo todas sus pertenencias emprendieron el camino hacia su nuevo lugar de residencia. Allí las mujeres siguieron viviendo según su costumbre, iban de caza con sus maridos o sin ellos y vestían igual que los hombres.

Eso es lo que Heródoto nos cuenta de ellas y en sus escritos les reconoce su valía, las describe como grandes luchadoras, inteligentes, emprendedoras…..Y entonces digo yo, ¿qué fue lo que falló en su comportamiento para que su raza se extinguiera y de ellas sólo quedara la leyenda y la duda de su existencia real?

sábado, enero 03, 2009

Teo Basterra

Conocí a Teo Basterra por pura casualidad. Buscaba yo en la Web de una Editorial un libro de poesía que quería comprar y tuve la gran suerte de que lo encontré, cosa que me hizo muy feliz, pero además, aquella página estaba llena de atractivos libros que lograron que mis ojos se asemejaran a los de un niño que contempla un escaparate lleno de juguetes sabiendo que no puede llevárselos todos y que tiene que escoger. Repasé toda la lista que había y al final, después de muchas dudas pues todos me apetecían, me decidí por dos más que añadí al que había ido a buscar.

Uno de estos libros era el titulado “Poemas de mar a mar”, una antología de poemas de varios autores, todos desconocidos para mi, que empecé a leer con la ilusión con que siempre se empieza un libro. Dio la casualidad de que el segundo de los autores era Teo Basterra y que el primero de sus versos estuviera dedicado a los gatos, animalinos a los que adoro y a los que yo quería hacer un homenaje. La idea era acompañar un poema dedicado a ellos con un cuadro de Antonio Guzmán Capel que los pinta como nadie y del que ya tenía permiso para utilizar cualquier de sus cuadros.

Como tengo por costumbre, antes de publicar poemas o cuadros, intento ponerme en contacto con los autores para solicitarles permiso, así que mi siguiente paso fue buscar en la red a Teo y de nuevo tuve suerte, su nombre figuraba en esta página:

(Pinchando en el recuadro podéis visitar la página)

Me pareció magnífico el que un grupo de personas hicieran una asociación en la que la poesía fuera la gran protagonista, ellos mismos se definen así:

Un grupo de personas a quien une la afición por escribir. Escribir pensamientos, ideas, sentimientos, y plasmarlos en cuentos, poesía y relatos.

La poesía es para nosotros el género más importante, pero no el único. Estamos abiertos a toda manifestación literaria que nuestros amigos puedan ofrecer.

Los Amigos nacen en mayo de 1998, del homenaje a Lorca en el Centenario de su nacimiento, en un acto poético celebrado en laCasa de Cultura de Arnedo.

No sólo se reúnen para leer sus poesías, también se dedican a divulgar la poesía por los pueblos y las ciudades con el buen propósito de que la poesía llegue a todo el mundo ya que esta forma de creación literaria está un poco marginada, no todo el mundo la entiende y la disfruta como debiera sencillamente porque no la conoce lo suficiente.

Pues bien, le envié un correo para solicitar el permiso y me contestó con rapidez y amabilidad dándomelo. Cuando publiqué el poema le avisé para que viera como había quedado, le gustó y seguimos en contacto. Como ambos somos amantes de los animales me comentó que el había escrito un poema a un perro suyo que se había muerto y al que él quería muchísimo y yo me ofrecí a buscar un cuadro apropiado y a publicarlo, y así se hizo, así que por segunda vez colaboraba en mi blog de “Pintura y poesía” con gran alegría por mi parte.

En correos posteriores me comentó que iba a publicar un libro, esta vez en solitario, de relatos y poemas y yo le pedí que cuando saliera publicado me avisara pues yo quería comprar un ejemplar, y poco me podía imaginar yo en ese momento que la publicación del citado libro me llevaría a conocerle personalmente.

La escultura que ilustra la portada es la titulada “La madre del emigrante”, obra de Ramón Murieras Mazorra y que está enclavada en el paseo de la playa de Gijón.

En el libro hay dos partes bien diferenciadas, la primera, Saga, es un conjunto de bellos relatos todos ellos premiados en diversos certámenes literarios y que se desarrollan en distintas épocas. Cada relato está escrito con una voz diferente, tanto en el tema como en la forma, buscando adaptarse a su momento y logrando a través de sus personajes adentrarnos en situaciones y vivencias llenas de interés, ninguna de las cuales nos deja indiferente. La segunda parte, anclaje, nos introduce de lleno en la poesía y por lo tanto en un sentimiento más profundo, más íntimo. En esta parte me reencontré con poemas que ya conocía y que volví a disfrutar leyéndolos de nuevo, pero también con otros nuevos. Finaliza la obra con el titulado “El vuelo de la gaviota” que en las propias palabras del autor es: “un diálogo entre una madre y una hija, la hija (joven, alegre, con ganas de salir al mundo...) habla en décimas, y la madre (más experiencia, madurez...) le advierte de los problemas que encontrará, que no todo va a ser bonito, que habrá sufrimiento. El último poema es un soneto clásico, endecasílabo, en el que habla la hija (ya ha madurado) y se lo dedica a la madre dando las gracias. Es un diálogo un tanto disonante... pero es que suele serlo entre los jóvenes y los padres. Esa es la idea del largo poema.”


Presentación del libro

Para finalizar, me gustaría mostraros la última parte de “El vuelo de la gaviota” en el que habla la hija para darle las gracias a su madre. Dice así:

Poder quisiera, madre, cantar
y encadenarme a ti cada mañana
en tu mirar feliz tras la ventana
siendo en la noche luz de mi soñar.

Madre mía de ti, aprendí a caminar
entre el polvo plomizo del que emana
tu firme voz, tañido de campana
que me consuela y guía a través de la mar.

Todavía quisiera, madre, echarme
en tus queridos brazos, en tu pecho,
y sentir tu calor cuando al besarme

el corazón sembrado en su barbecho
de cantos al amor, y acompañarme,
mi querida locura, largo trecho.

Espero y deseo que pronto Teo vuelva a publicar otro libro que al igual que este seguro será un éxito.