El rincón de Leodegundia

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domingo, junio 26, 2011

110/120


Cada día que pasa entiendo menos lo que sucede a mi alrededor, son tantas ya las que no entiendo que va a llegar un momento en el que voy a tirar la toalla y no me molestaré más por intentar entender.

Una de las cosas que en las noticias de ayer me dejó descolocada fue el anuncio del gobierno de volver a permitir circular a 120 K/hora después de habernos vendido la moto de lo buenísima que era la medida de no sobrepasar la velocidad de 110 K/hora.

Con esa medida impuesta hace cuatro meses se nos dijo que se ahorraría carburante y que ese ahorro era imprescindible para rebajar la factura energética. Además se rebajarían sustancialmente los accidentes con lo cual se salvarían vidas y también se reduciría la contaminación con lo que el medio ambiente también saldría beneficiado.

Cuatro meses después sale el gobierno a decirnos sin siquiera sonrojarse, que con esa medida se ahorraron muchos millones, según el ministro de Industria, Miguel Sebastián, 200 millones, según Rubalcaba 450 millones y que se redujo la contaminación y los accidentes mortales. Eso si, es tan puntilloso que no siente empacho en decir que de ese ahorro hay que restar los 230.000 euros que costaron las pegatinas para cambiar las señales de tráfico.

Pero a pesar de ese ahorro en dinero, vidas y contaminación, ahora deciden volver a permitir que se circule a 120 K/hora y la disculpa que dan es que como bajó el petróleo ya no es necesario ahorrar.

Según varios periódicos, indican que Rubalcaba dijo: “Después de este debate los españoles van a correr un poco menos. Al ir un poco más despacio, a los ciudadanos les cuesta menos el viaje, se contamina menos y hay menos riesgos". El vicepresidente primero se ha atrevido a aventurar que "la gente correrá menos" dentro de unos meses ya que el debate sobre los 110 ha ayudado a crear "conciencia colectiva sobre la necesidad de ahorrar energía".

Y digo yo, este cambio de medida ¿no es una incongruencia? Dice el diccionario que incongruencia es: 2. Dicho o hecho faltos de sentido o de lógica.

Veamos, si se ahorran tantos millones de euros en un país que está con las arcas vacías, si se contamina menos, cosa muy necesaria y si los accidentes mortales se redujeron tanto ¿cómo es que se vuelve a cambiar la norma para que se gaste más, se contamine más y se mueran más? ¿Alguien me lo puede explicar? ¿Tan apelmazado tengo el serrín que no me deja ver que hay alguna lógica en esta decisión del gobierno? ¿Tan ingenuo es Rubalcaba que cree que la gente se concienció y va a seguir circulando a 110? ¿O será que ni se ahorró en dinero, vidas y contaminación y que todo es una simple mentira?

Yo como los indios de las películas, “mi no entender nada”

domingo, junio 19, 2011

La Tierra de las Teteras

En la zona más al Sur de Nueva Zelanda existe un pueblecito muy pequeño llamado Owaka, con tan solo 395 habitantes en el último censo. Owaka está en la carretera que conduce a las Catlins, una de las zonas más agrestes de Nueva Zelanda, desde la que resulta fácil observar todo tipo de especies de aves y mamíferos marinos en su hábitat natural: albatros, alcatraces, focas, delfines, leones marinos, pingüinos...


Owaka podría fácilmente pasar desapercibida para el viajero que la atraviesa: un puñado de casas, un pequeño museo, una cafetería, un par de artistas locales que hacen esculturas con diversos materiales de la zona... De buenas a primeras, nada que diferencie a este pueblecito de tantos otros desperdigados por Nueva Zelanda. Sin embargo, en Owaka hay una casa en particular que hace a todos los visitantes parar su vehículo para una segunda mirada. Porque el número 21 de la calle principal de Owaka no es una vivienda cualquiera, no... es la Tierra de las Teteras. O como la llaman por aquí, “Teapotland”



El buzón de correos del número 21 es una tetera gigante. Esto ya de por sí sería algo muy curioso, pero no es más que uno de los cientos de teteras que adornan la casa, el jardín y la entrada de esta curiosa vivienda


Hay teteras enormes, teteras diminutas, teteras tradicionales de varios países (como las teteras japonesas, que en vez de tener un asa semicircular tienen una agarradera en forma de cono invertido), teteras en forma de animales, casas de pájaros en forma de teteras, teteras boca arriba, teteras boca abajo... Algunas simples, otras cubiertas de complicados adornos. Algunas solitarias, otras compuestas de varios miembros de curiosas familias teteriles. Todas juntas conforman un paisaje encantado, digno de un bosque mágico de curiosas criaturas que habitan en teteras












Esta zona de Nueva Zelanda es tan tranquila, y tiene una criminalidad tan baja, que la dueña de las teteras las deja en su jardín día y noche, para el disfrute de todo aquel que desee contemplarlas. Hay letreros que animan a tomar fotos, y una pequeña hucha en la que se admiten donativos para cuidar de la colección y adquirir más teteras. Y sí, lo habéis adivinado... la hucha es, también, una tetera



Entre los cientos de teteras, la dueña de Teapotland ha escondido también docenas de pequeñas hadas que los visitantes son animados a encontrar. ¿Sois capaces de identificar alguna en las fotos?




Gracias a “Teapotland”, Opawa ha conseguido ser la única población del Mundo en la que las teteras superan a los habitantes humanos por 15 a 1.



Nota: Podemos conocer este pueblo tan singular por las fotos y el texto que nos envía Lucía desde Nueva Zelanda. ¡Gracias Lucía!