¡Ay, el amor!
El amor, el amor, ese sentimiento tan extendido, tan cantado por los poetas, tan llevado y tan traído, que parece que para todo el mundo es lo mismo, ¿qué es en realidad el amor?.
Es muy interesante consultar el diccionario cuando nos entra alguna duda pues a veces, para una misma palabra tiene varias definiciones y eso es lo que ocurre con la palabra amor. Y así dice el diccionario:
1) Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Bueno, según esto, es un sentimiento que hay que compartir.
2) Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, nos alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
Aquí ya se está complicando un poco más, nos deja entrever que al sentir amor se alegra la mirada y ya se piensa en vida en común.
3) Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o a algo.
Parece que según esto el amor no siempre es pasional.
4) Tendencia a la unión sexual.
¿Por qué irá en cuarto lugar? últimamente parece que cuando se habla de amor en realidad se refieren a esto y aunque se alegre la mirada no se piensa en convivir y mucho menos en “crear”, solo en un aquí te pillo aquí te mato. Claro que ahora y siempre hay personas que de tanto ejercer esta cuarta definición se pegan tales atracones que llegan incluso a morirse y si no que se lo pregunten al príncipe Juan.
¿A qué Juan me refiero? pues al segundo hijo de los reyes Católicos y el único varón, cosa importante en aquellos tiempos ya que lo convertía en heredero de la corona. Se dice que murió de amor quizás por darle a su muerte un tono de romanticismo, pero en realidad según cuentan los menos románticos murió por un exceso de sensualidad.
Era un chico rubio y delgado de aspecto un poco enfermizo pero de carácter dulce y afable. Como heredero de las coronas Castilla y Aragón se le buscó una esposa digna de su categoría y la elegida fue Margarita de Austria, hija del Emperador Maximiliano I.
Ya en el primer encuentro de los jóvenes surgió no una llamarada de amor, si no todo un incendio. Rápidamente se celebró la boda en Burgos y sin haber terminado la luna de miel el príncipe empezó a dar señales de fatiga que según los médicos se debía a los ardores amorosos, pues la pareja sólo vivían el uno para el otro. Como cada vez estaba más pachucho, aconsejaron a la reina que los separara por un tiempo y así se hizo asegurándole al príncipe que era sólo algo temporal hasta que se repusiera, pero fue peor el remedio que la enfermedad pues él no quería estar alejado ni un momento de su esposa y ese desasosiego lo ponía más enfermo, así que le dejaron regresar a su lado y seis meses después de la boda, el príncipe murió. Hay que reconocer que un poco enclenque si era y claro tanto ardor terminó por matarlo.
Y siguiendo con la palabra amor, también dice que es blandura y suavidad; que es la persona amada; que es el esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella; que son las relaciones amorosas y que es un objeto de cariño especial para alguien.
Y luego la palabra amor viene a veces acompañada de otra palabra como si se tratara de su apellido lo que le da nuevos significados. Ejemplos:
Amor libre = relaciones sexuales no reguladas.
Amor platónico = amor idealizado sin relación sexual.
Amor propio = el que alguien se profesa a si mismo y especialmente a su prestigio. O afán de mejorar la propia actuación.
Amores secos = plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se adhieren al pelo o a la ropa.
Hay otras definiciones más pero se haría muy largo ponerlas aquí, así que me voy a despedir con una que creo es muy importante en las relaciones que debemos de tener en este mundo bloggero, y es:
En amor y compaña, o lo que es lo mismo: En amistad y buena compañía.