El rincón de Leodegundia

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domingo, abril 25, 2010

¡Ay, el amor!


El amor, el amor, ese sentimiento tan extendido, tan cantado por los poetas, tan llevado y tan traído, que parece que para todo el mundo es lo mismo, ¿qué es en realidad el amor?.

Es muy interesante consultar el diccionario cuando nos entra alguna duda pues a veces, para una misma palabra tiene varias definiciones y eso es lo que ocurre con la palabra amor. Y así dice el diccionario:

1) Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

Bueno, según esto, es un sentimiento que hay que compartir.

2) Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, nos alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Aquí ya se está complicando un poco más, nos deja entrever que al sentir amor se alegra la mirada y ya se piensa en vida en común.

3) Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o a algo.

Parece que según esto el amor no siempre es pasional.

4) Tendencia a la unión sexual.

¿Por qué irá en cuarto lugar? últimamente parece que cuando se habla de amor en realidad se refieren a esto y aunque se alegre la mirada no se piensa en convivir y mucho menos en “crear”, solo en un aquí te pillo aquí te mato. Claro que ahora y siempre hay personas que de tanto ejercer esta cuarta definición se pegan tales atracones que llegan incluso a morirse y si no que se lo pregunten al príncipe Juan.

¿A qué Juan me refiero? pues al segundo hijo de los reyes Católicos y el único varón, cosa importante en aquellos tiempos ya que lo convertía en heredero de la corona. Se dice que murió de amor quizás por darle a su muerte un tono de romanticismo, pero en realidad según cuentan los menos románticos murió por un exceso de sensualidad.

Era un chico rubio y delgado de aspecto un poco enfermizo pero de carácter dulce y afable. Como heredero de las coronas Castilla y Aragón se le buscó una esposa digna de su categoría y la elegida fue Margarita de Austria, hija del Emperador Maximiliano I.

Ya en el primer encuentro de los jóvenes surgió no una llamarada de amor, si no todo un incendio. Rápidamente se celebró la boda en Burgos y sin haber terminado la luna de miel el príncipe empezó a dar señales de fatiga que según los médicos se debía a los ardores amorosos, pues la pareja sólo vivían el uno para el otro. Como cada vez estaba más pachucho, aconsejaron a la reina que los separara por un tiempo y así se hizo asegurándole al príncipe que era sólo algo temporal hasta que se repusiera, pero fue peor el remedio que la enfermedad pues él no quería estar alejado ni un momento de su esposa y ese desasosiego lo ponía más enfermo, así que le dejaron regresar a su lado y seis meses después de la boda, el príncipe murió. Hay que reconocer que un poco enclenque si era y claro tanto ardor terminó por matarlo.

Y siguiendo con la palabra amor, también dice que es blandura y suavidad; que es la persona amada; que es el esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella; que son las relaciones amorosas y que es un objeto de cariño especial para alguien.

Y luego la palabra amor viene a veces acompañada de otra palabra como si se tratara de su apellido lo que le da nuevos significados. Ejemplos:

Amor libre = relaciones sexuales no reguladas.
Amor platónico = amor idealizado sin relación sexual.
Amor propio = el que alguien se profesa a si mismo y especialmente a su prestigio. O afán de mejorar la propia actuación.
Amores secos = plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se adhieren al pelo o a la ropa.

Hay otras definiciones más pero se haría muy largo ponerlas aquí, así que me voy a despedir con una que creo es muy importante en las relaciones que debemos de tener en este mundo bloggero, y es:

En amor y compaña, o lo que es lo mismo: En amistad y buena compañía.

domingo, abril 18, 2010

Campanas

Hubo un tiempo en el que las campanas eran como la radio de los pueblos, por medio de ellas se daban a conocer a los habitantes de la zona los sucesos más importantes como la muerte de algún vecino, con diferentes toques dependiendo de si el muerto era una persona mayor o un niño; se avisaba de los incendios, inundaciones o tormentas; se llamaba para que acudieran a misa o para avisarles de algunos rezos que había que realizar a lo largo del día; tocaban a repique cuando salía una procesión, de ahí ese dicho de “no se pueden repicar las campanas e ir en la procesión”. La persona encargada de comunicar todas estas noticias era el campanero y los vecinos entendían el leguaje lo mismo que el hablado. Hoy en día seguro que la mayoría de la gente oiríamos las campanas pero nos quedaríamos sin enterarnos de que iba la cosa.

Todas las iglesias y las ermitas tenía sus campanas con un tamaño adecuado para las mismas, luego, las iglesias se fueron haciendo cada vez mayores hasta convertirse en grandes catedrales y las campanas fueron creciendo también y no sólo en tamaño, si no en importancia.

Llegaron a ser tan importantes y representativas de algunos lugares que en tiempos de guerra los vencedores se las llevaban como trofeo como hizo Almanzor cuando atacó Santiago de Compostela y a hombros de los prisioneros cristianos las trasladó a Córdoba siendo rescatadas, según cuentan, por Fernando III dos siglos mas tarde haciendo que fueran trasladadas de nuevo a Santiago a hombros de los prisioneros musulmanes.

En Oviedo tenemos la que quizás sea una de las campanas más antiguas, es del siglo XIII se llama “Wamba” y la inscripción que figura en ella, es de 1219. Está en la catedral y no sólo es importante por su antigüedad, si no que la instalación que la hace funcionar data del siglo XIV.

Pero hay otras campanas que sin estar hechas con ningún metal, ni estar en ninguna iglesia o catedral, también emiten un lenguaje entendible y el ejemplo más claro es la conocida como “Campana de Huesca”.

Cuentan que el rey de Aragón, Ramiro I el Monje tenía problemas con algunos de sus súbditos. Como no acababa de encontrar la manera de poner orden, envió un emisario para solicitar consejo del abad del monasterio de Saint Pons de Thomieres. Este pidió al emisario que lo acompañara al huerto del convento y en su presencia abatió las más altas coles, indicándole luego que refiriera al monarca lo que había visto. Enterado el monarca y sin dudas de que había entendido el mensaje, citó en Huesca a los magnates de todo Aragón con la excusa de celebrar Cortes y cuando todos estaban reunidos les hizo saber su intención de fundir una campana tal, que al tañerla llegara su voz a todos los lugares aragoneses.

Los presentes lo tomaron un poco a pitorreo, pero uno de los días de reunión, según iban acudiendo al palacio, el personal de confianza del monarca degolló hasta quince de los más importantes. No hay duda de que este mensaje llegó alto y claro a los demás que escucharon la campana con todo respeto y por lo que se ve dejaron de alborotar el reino.

Moraleja:
Si a la campana escuchas con agudeza,
no te quedarás sin cabeza.

domingo, abril 11, 2010

El segundo jinete

"Apocalipsis" cuadro de Víktor Vasnetsov (1848-1926)

En el capítulo 6 del Apocalipsis podemos leer la apertura de los siete sellos en la que se descubren los misterios de la justicia divina. Abierto el primero de los sellos: Vio y oyó a uno de los cuatro vivientes que le decía: “Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco y le fue dada una corona, y salió vencedor y para vencer aún”.

Cuando se abrió el segundo sello, dijo el segundo viviente: “Ven. Salió otro caballo, bermejo, y al que cabalgaba sobre él le fue concedido desterrar la paz de la tierra y que se degollasen unos a otros, y le fue dada una gran espada”.

A estos le siguieron un caballo negro, el que lo montaba llevaba una balanza en la mano que representa el hambre y a este le seguía un caballo bayo y el que lo montaba se llamaba Mortandad. Les fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para matar por la espada, y con el hambre, y con la peste, y con las fieras de la tierra.

Me voy a referir solamente al segundo jinete, el de la guerra, que podemos asegurar que lleva instalado en la tierra desde entonces y sin ninguna intención de querer marcharse.

En las guerras toman parte muchos personajes, desde los políticos que son los que las propician hasta los soldados que son los que luchan y los civiles que son los que al final las sufren.

Cuando se declara una guerra por supuesto que es con intención de ganarla y para ello es necesario prepararse lo mejor posible porque ¿quién gana las guerras? ¿el que tiene mejores armas? no, si sus soldados no están bien entrenados ¿el que tiene más soldados? tampoco, si la estrategia no es la adecuada ¿el más fuerte?, no, porque la fuerza bruta si no se acompaña con inteligencia y con el conocimiento del enemigo será fuerza desperdiciada. Sin menospreciar las armas, el número de soldados y la fuerza, que todos son importantes, creo que hay algo realmente más importante para ganar una guerra y es la información sobre el enemigo y para eso hay que contar con unas personas que hacen su trabajo en las fechas anteriores a la guerra, trabajo difícil y callado y estas personas son los espías. Muchos de ellos, la mayoría, suelen perder la vida y muchas veces de forma violenta y cruel cuando son descubiertos por el enemigo y otros muchos mueren lejos de su patria y quedan prácticamente olvidados y sus tumbas pasan desapercibidas para casi todo el mundo. Unas misiones tienen éxito y otras no y de ello depende que las operaciones llevadas a cabo con posterioridad consigan lo planeado o sean un total fracaso.

Este es el caso de los que componían la “Operación Aquatint” cuya misión era espiar a los alemanes antes del desembarco que se llevaría a cabo durante la Segunda Guerra Mundial en las costas de Normandía. Este comando británico estaba compuesto por el mayor March-Phillips y diez hombres más. No todos eran ingleses, entre ellos había un francés, un holandés, otro polaco e incluso un alemán y su misión terminó en fracaso y ellos casi todos muertos quizás porque no eran profesionales bien entrenados.

Salen de la isla de Wight la noche del 12 de septiembre de 1942 logrando llegar a las playas normandas amparados por la niebla que les ocultaba del enemigo pero que también les impedía saber por donde iban hasta que llegaron cerca de los acantilados de Saint Laurent. Las órdenes eran que escalaran el acantilado, bordearan el pueblo y obtuvieran toda la información posible sobre el terreno y de las defensas alemanas y para rematar la misión, que capturaran prisioneros para poder interrogarlos a su vuelta a Inglaterra.

La torpedera que los llevó hasta allí se situó a 400 metros de la costa pero dada la niebla les era difícil localizar los acantilados por lo que decidieron que el comando se dirigirse a la playa en una embarcación ligera y desde allí intentar localizar la zona. Pero los alemanes no estaban durmiendo y comenzó la fiesta, disparos de fusil y explosiones llenaron de sonido la noche. Para poder verles mejor, los alemanes lanzaron bengalas y para por si acaso hubiera barcos cercanos, empezaron a funcionar las baterías costeras acribillando el mar. Visto como iban las cosas, a la torpedera le llegó la orden de retirarse ya que los hombres en tierra no podían hacerlo pues estaban rodeados.

La torpedera intentó regresar a por los hombres, pero al final tuvo que retirarse pues aparecieron las torpederas alemanas. Salvando la zona llena de minas logró llegar a Portsmouth por la mañana pero sin el comando.

Alemanes y lugareños no dejaron de hablar del tema y es por ellos que se sabe que el comando decidió internarse en la zona, pero estaba plagada de alemanes y de nuevo cambiaron los planes replegándose hacia la playa con la intención de llegar al barco. Por el camino se encontraron con una patrulla alemana a la que atacaron pero cuando estaban registrándoles llegó otra que los vio y dio la señal de alarma. Bueno, dicen que en realidad los descubrió el perro de la patrulla que resultó herido en la refriega que se montó pero al que condecoraron luego.

Empezaron a aparecer soldados alemanes por todas partes y la lucha fue a muerte, los del comando se defendían como gato panza arriba pero de nada les sirvió. Los que no murieron en este momento, fueron apresados. Aquella noche sólo escapó un capitán que fue ayudado por la gente del pueblo y después de muchos avatares logró llegar a España pero fue apresado y entregado a los alemanes y al final fue fusilado y enterrado en una fosa común de Ivry-sur-Seine. Al final sólo quedaron dos supervivientes, uno de los cuales, el francés que había huido a Inglaterra, volvió luego a Francia como agente.

La guerra siguió su curso después de este fracaso y por falta de esa información tan importante que este comando tenía como misión conseguir, el ataque llevado a cabo dos años después sólo consiguió la muerte de 2.500 soldados y más de 1.000 heridos.

De aquel comando sólo quedan tres tumbas en el cementerio junto a la iglesia de Saint Laurent-sur-Mer. Allí están enterrados el mayor March-Phillips, el sargento Williams y el soldado Leonard.

Se puede decir que el segundo jinete cumplió y sigue cumpliendo desgraciadamente con su misión ya que logró desterrar la paz de la tierra, las guerras continúan en muchos lugares y no tienen visos de terminarse.

domingo, abril 04, 2010

Modas


El mundo camina a golpe de modas. Modas en el vestir, en la decoración, en las costumbres……Ahora me llama la atención una moda que prolifera con cualquier disculpa: Ponerse en porrica.

Si, de pronto parece que el mundo no pudiera hacer nada, ni la solidaridad con los necesitados, ni las justas reivindicaciones, ni las protestas razonables o no, ni ninguna otra cosa sin que un grupo de personas, en ocasiones muy famosas, se desnuden y nos muestren sus encantos.

No importa a que colectivo se pertenezca, presentadores de TV, artistas, bomberos, policías, feministas, azafatas, defensores de los animales, moteros, deportistas e incluso sencillos ciudadanos de algún pueblo o ciudad que también quieren solidarizarse con algún proyecto de una ONG y deciden que ellos también, aunque sus cuerpos no sean espectaculares ni con ayuda del Photoshop, también quieren mostrarse desnudos al mundo con tal de ayudar.

Así que ahí los tenemos a todos asomando sus cuerpos en calendarios que intentan vender a todo aquel que se les acerque con intención de recaudar esos fondos tan necesarios. Y yo me pregunto ¿es necesario el morbo de ver a unos bomberos o policías cachas untados de aceite para que sus músculos brillen mas que el sol o a unas señoritas bien dotadas en posturitas sexis para que se nos despierte el deseo de ayudar a la gente que por algún terremoto, tsunami o cualquier otra catástrofe se quedó sin nada? ¿no somos capaces de ayudar a unos niños que no tienen escuela, o zapatos, o comida o las vacunas necesarias sin necesidad de que nos den algo a cambio? porque visto así, parece que en lugar de ayudar lo único que queremos es poder contemplar en porrica a lo largo de todo el año, mes a mes, a esas personas más o menos famosas o más o menos guapas ya que de otra forma no tendríamos ocasión de echarles el ojo encima.

Otros se dejan de calendarios y salen a la calle en pelota picada ante el asombro de unos y el recochineo de otros y lo hacen con un entusiasmo como si su gesta fuera a salvar aquello que defienden o incluso al mundo entero. Mujeres que para reivindicar su derecho a abortar salen desnudas dando gritos; hombres y mujeres que para denunciar el maltrato que se les da a los animales para utilizar sus pieles, se dejan caer al suelo totalmente desnudos bañados en pintura roja que simula la sangre o bien los que están en contra de las corridas de toros que hacen lo mismo pero con unas banderillas de mentirijillas clavadas en la espalda. Y esto no es todo, la moda está también en juntarse unos cuantos miles en cualquier lugar del mundo, todos desnuditos y apiñados para que un fotógrafo que se supone es excepcional les saque fotos que según algunos son verdaderas obras de arte. ¡Lo que hace el no entender! siento decir que yo no les veo el arte por ningún sitio.

Pero volviendo al tema, no se si esta moda de desnudarse en público tiene alguna causa psicológica, o es una especie de virus muy contagioso, o sencillamente un afán de que nos conozcamos todos un poco más sin las trabas que puede poner la ropa, pero yo vuelvo a la pregunta de antes ¿es necesario el morbo para ser solidario o reivindicativo? siempre se hicieron campañas de ayuda y creo que la ayuda a los que lo necesitan debe de darse sin más motivo que ese, ayudar, sin esperar ni recibir nada a cambio que no sea la satisfacción de haber cumplido con nuestra obligación para con los demás.

Al menos esa es mi opinión.