¿Tan malo es tener aspiraciones y querer ascender?, pues eso es lo que parece, el jefe debe de creer que me conformo con estar todo el día archivando papeles y trayendo los cafés, pues no, quiero ser reportera y por eso fui a hablar de nuevo con él. Por supuesto no es la primera vez, y hoy al fin me dijo que me daría una oportunidad; casi me caigo de la silla, salté de alegría y cuando estaba a punto de darle las gracias, me dio la patada, ¡la coz diría yo!, me comunicó con voz altanera: “Si tanto quieres un puesto de reportera, tendrás que ir a Escitia y entrevistar al primer escita que encuentres” y se quedó tan ancho.
Salí del despacho echando chispas, el muy …….. Pues si lo que quiere es una entrevista con un escita eso es lo que tendrá. Pero ¿dónde puedo encontrar uno?, por lo que yo se, ya no quedan. ¡Claroooooo!, ya se donde puedo encontrarlo.
La biblioteca estaba casi vacía, me deslicé sigilosamente hasta la estantería en donde supuse que podría encontrar lo que andaba buscando y no tardé en ver un libro un tanto polvoriento, señal de que no era muy solicitado. ¡Este! me dije, lo abrí, pasé unas cuantas hojas y ¡zas!, allí estaba, se le veía viejo, bastante malencarado y me miró torvamente mientas se acariciaba una fea cicatriz que tenía en la mejilla.
¡Buenas tardes!, me gustaría hablar un momento con usted.¿Hablar? ¿con una mujer?
Mire, tengamos la fiesta en paz que tengo bastante con mi jefe
¿Jefe? ¿de qué jefe hablas mujer?
Mire, vamos a dejar ese tema. ¿Es usted un escita?
Pues claro que soy escita ¿acaso no se me nota?
Bien, bien, esto parece que marcha. ¿podría hacerle unas preguntas?
¿Qué preguntas?
Pues sobre su pueblo y sus costumbres
¿Eres una espía de Darío?
No, ya le dije que me manda mi jefe.
¿Y quién en tu jefe? ¿Darío?
Ya empezamos de nuevo, ¡no señor!, no es el Darío ese. Mire ¿quiere contestar o no?
¿Y por qué iba a querer?
Pues porque está usted aquí aburrido y así pasaría un rato de cháchara.
Bueno, tienes razón ¿qué quieres que te cuente?
Pues lo primero cuénteme el origen de su pueblo.
El origen en muy antiguo, hubo en nuestra tierra desierta entonces, un hombre que se llamaba Targitao, cuyos padres fueron Júpiter y una hija del río Borístenes. Tuvieron tres hijos Lipoxais, Arpoxais y Coloxais. Reinando estos príncipes cayeron del cielo en su región ciertas piezas de oro, un arado, un yugo, una copa y una hoz. Cuando lo vio el mayor de los tres, quiso cogerlas pero al acercarse, el oro se volvió ascua haciéndole retroceder; se acercó el segundo y le sucedió lo mismo, pero cuando se acercó el tercero el oro se apagó y él se llevó los tesoros a su casa. Entonces los otros dos hermanos decidieron entregarle todo el reino a su hermano menor.
Si, muy bonita historia, pero ¿no conoce otra un poco mas real?
¿Es que no te gustó esta?
Si, pero la gente a la que se la tengo que contar, no se la va a creer.
Está bien, te contaré otra. No está muy claro si nuestro origen parte de Jafet o de Cam, pero parece ser que eran pastores nómadas que acosados por los masagetas, con los que estaban en guerra, dejaron las tierras de Asia y pasando el río Araxcs se fueron hacia la región de los cimerios. Estos, viéndolos venir contra si, empezaron a deliberar lo que sería mejor hacer ante un ejército tan grande. Quedaron divididos en dos partidos igual de fuertes, uno que seguía a sus reyes que proponían pelear a favor de la patria, ya que mejor era morir en ella con las armas en la mano que huir, y otro, del vulgo, que no quería obedecer a sus reyes y optaba por abandonar las tierras y conservar la vida. Pero obstinados los dos partidos acabaron por pelear entre sí, siendo tantos los muertos que cuando llegaron los míos se apoderaron sin problemas de la tierra desierta y desamparada. Luego fueron persiguiendo a los que quedaron con vida, que en su retirada seguían siempre la costa del mar, pero los escitas se equivocaron de rumbo y llegaron a la Media.
Así que su pueblo se dedica al pastoreo
Nuestro pueblo no es un grupo homogéneo, están los escitas labradores que siembran trigo para vender; los escitas nómadas, pastores que ni siembran ni cultivaban y los que habitamos en los territorios llamados Regios, los más bravos y numerosos, que nos dedicamos a la caza y a la guerra y que vemos como esclavos a todos los demás.
Entonces, si ustedes se dedican sólo a la caza y a la guerra ¿quién se ocupa de las necesidades más elementales como comida, ropa o vivienda?
Las mujeres, para eso tenemos muchas esposas y estas tienen a sus esclavos. Ellas son las que dirigen el cuidado de los animales, la provisión de alimentos, la construcción de las viviendas, el curtido de las pieles y por supuesto nos dan hijos sanos y fuertes que se convertirán en los futuros guerreros, los más temidos del mundo.
Dice que son los más temidos y quizás eso tenga algo que ver con ciertos rumores, ¿es cierto que beben la sangre de sus enemigos?
¡Por supuesto! Nos bebemos la sangre del primer enemigo que derribamos y luego les cortamos la cabeza a todos los que matamos para presentársela al rey, jajaja, ¡pobre del que no le presente ninguna! pues no tomará parte en el reparto.
No debe de ser un espectáculo agradable. ¿Qué hacen con las cabezas después?
Hay que desollarlas
Desollarlas ¿y para qué?
Mire, se hace un corte profundo de una oreja a otra y asiendo la piel se da un buen tirón y se arranca del cráneo y luego con una costilla de buey se va descarnando, luego se ablanda y se adoba y así curtida se guarda como trofeo, algunos las atan en las riendas del caballo y otros las cosen al capote y ten por seguro que quien lleve mayor número de ellas es al que se le reconoce como el más bravo soldado.
¡Jesús! Y yo que creía que esto era invento de los indios de la pluma.
¿Qué dices mujer?
Nada, nada, así que se quedan con la piel y tiran el hueso.
Jajaja, mujer, mujer, ¿tirar el hueso dices?, sólo se tiran los de las cabezas menos importantes. Los cráneos de los mayores enemigos tienen un trato especial, verás, con una sierra cortamos la parte superior a la altura de las cejas, y después de limpiarlo bien se recubre con cuero crudo de buey, o si eres rico con oro, y después se utiliza como recipiente para beber. ¿Te encuentras bien mujer?
Perdone señor escita, sólo fue un vahído. Continuemos por favor. Veamos, tengo entendido que se drogan con cannabis ¿es cierto?
Hablas muy raro mujer, ¿acaso te refieres a las semillas de cáñamo que utilizamos para la sauna?. Te explico, nosotros no tenemos costumbre de bañarnos, pero de vez en cuando es necesario quitarnos el olorcillo poco agradable y para ello nos metemos en la sauna, sobre las piedras calientes echamos un buen puñado de las semillas del cáñamo que pronto levantan un sahumerio y un vapor que es algo tremendo, tan agradable nos resulta, que gritamos de placer
Y las mujeres ¿también lo usan?
Las mujeres usan un emplasto que preparan con agua, un poco de raspadura de ciprés, otro poco de cedro y palo de incienso con lo que forman un engrudo craso con que se emplastan el rostro e incluso todo el cuerpo y de esta manera no sólo huelen bien, si no que al quitarse el emplasto su piel queda limpia y reluciente.
Otra cosa ¿es cierto que ciegan a sus esclavos?
Pues si, veo que estás enterada de eso también. ¿Seguro que no eres espía de Darío?
Por favor, dejemos al dichoso Darío que tanto le preocupa, ¿es cierto o no?
Ya te dije que si, pero lo hacemos por su bien.
¿Cegarles es hacerles un bien?
Mujer, mujer, mujer, eres un poco torpe. Te diré, nos gustan mucho los productos derivados de la leche, pero como eres tan blandengue no te explicaré como la obtenemos ¿o si?, pues ahora te lo explico, para que aprendas. Se usan unos cañutos de hueso parecidos a una flauta, se mete una extremidad en las partes naturales de las yeguas y se sopla por la otra y al tiempo que unos soplan, los otros ordeñan, porque al hincharse las yeguas con el viento sus ubres van subiendo y saliendo hacia fuera. La leche extraída se derrama en unas vasijas cóncavas de madera y alrededor de ellas los esclavos la van revolviendo y lo que sobrenada es majar exquisito. Si no estuvieran ciegos, al dar tantas vueltas alrededor de las vasijas, caerían al suelo ¿entiendes ahora que es por su bien?.
La verdad, no creo que los esclavos sean de su misma opinión, pero cambiemos de tema. Si son cazadores y guerreros, los caballos tendrán mucha importancia en su pueblo.
Pues claro, No se concibe la vida sin un caballo, somos grandes jinetes y eso nos convierte en mejores guerreros, aún a todo galope disparamos nuestras flechas con gran habilidad y ni siquiera usamos estribos. Fíjate si son importantes los caballos que cuando muere un rey no sólo entierran con él a una de sus concubinas si no a un buen número de caballos.
Desde luego, tienen ustedes una forma de apreciar a las personas y a los animales que…….. Pasemos a otra cosa, supongo que tienen ustedes sus propios dioses, ¿podría decirme cuales son?
Los únicos dioses que reconocemos son: la diosa Tabiti, luego a Papeo y su esposa Apia, Etosiro, Artimpasa, Tamimasadas y Marte. Pero solamente erigimos templos a Marte. Estos templos están formados por una gran pira de hasta tres estadios de largo y de ancho, pero no tanto de alto, encima se pone un área cuadrada a modo de ara que se deja cortada y pendiente por tres lados y accesible por el cuarto y encima de ella un alfanje de hierro y esta es la estatua de Marte. Se le hacen sacrificios anuales de reses y caballos e incluso de cada cien prisioneros cogidos en la guerra, le sacrifican uno con un rito diferente al usado con los animales. Se realiza de la siguiente manera: se derrama vino sobre la cabeza del prisionero, después le degüellan sobre un vaso para recoger la sangre que derraman sobre el alfanje, luego cortan todo el hombro derecho de la víctima juntamente con el brazo y lo echan al aire, por un lado yace el brazo allí donde cae y por el otro el cadáver.
Bueno señor escita, creo que es suficiente para hacernos una idea de las costumbres y forma de vida de su pueblo.
¿No quiere que le cuente más?
No gracias, debo regresar y entregar el trabajo a mi jefe.
¿Me aseguras que no es Darío?
Se lo aseguro, se lo aseguro.
¡Puf!, aquí cada vez hay más papeles para archivar, hoy creo que se van a quedar sin el café a no ser que vayan ellos mismos a buscarlo. Además cualquiera asoma la cabeza en la planta de arriba después del cabreo que pescó el jefe cuando le entregué la entrevista. ¡Cómo se puso!, pues no lo entiendo, después de todo la idea del escita fue suya.