Color nefasto
A alguien se le ocurrió un día dar un significado a los colores que podemos dividir en dos grandes grupos por decirlo de alguna manera, los positivos y los negativos. Entre los primeros se puede incluir el blanco, el amarillo, el naranja, el azul y alguno más, pero entre los negativos el que destaca es uno solo, el negro. Cuando se quiere indicar que algo está mal o que algo es malo rápidamente se le describe como negro, pudiendo referirse a un día lleno de catástrofes, al dinero ilegal, a un mal negocio, a una epidemia etc. etc.
Hablando de este color, que a mi me parece un color como otro cualquiera, voy a hacer mención de unos animales para los que lucir un pelaje negro resultó y aún resulta nefasto. Los gatos.
Estos pobres animales que en el antiguo Egipto eran adorados y respetados pasaron a ser en la Edad Media los animales mas perseguidos y vilipendiados y sobre todo los de color negro. Con esos se hicieron verdaderas atrocidades ya que se les consideraba representaciones del diablo, se les asociaba con la brujería, la magia negra y con la mala suerte lo que llevó a muchos de ellos a morir en la hoguera, o bien a ser arrojados desde lo alto de cualquier torre, o cosas peores que prefiero no citar.
En nuestros días la situación de los gatos negros mejoró bastante pero todavía siguen existiendo supersticiones absurdas que no tienen base ninguna que las apoye. Por ejemplo una que dice que un gato negro si se cruza en el camino de una persona de derecha a izquierda, a esa persona le ocurrirá algo malo, pero si ese gato tiene un lunar blanco en alguna parte de su cuerpo entonces el peligro se pierde.
Pero como no todos los supersticiosos piensan igual, lo que para unos es malo, para otros es bueno. Por ejemplo hay quien piensa que si camino de la iglesia los novios ven un gato negro eso augura desgracias conyugales mientras que para otros significa buena suerte.
Otras ideas peregrinas son que si se pone un gato negro en la cama de un enfermo, este morirá. O que si un gato negro cruza por un claro de luna es que va a producirse una enfermedad epidémica. O que se debe de alejar a los gatos de los bebés porque sorben el aliento del niño y pueden matarlo. Tonterías que repercuten negativamente sobre los gatos negros que no son culpables de nada.
En fin, bobadas y mas bobadas de los humanos que cuando no saben a quien echarle la culpa de algo se la echan a alguien que no puede defenderse, en este caso a unos maravillosos animales, los gatos, y sobre todo a los negros que no dejan de ser como los demás gatos. Desde mi punto de vista eso no es más que la demostración de la incultura de algunas gentes.
Puede que se haya elegido el gato como destinatario de esa animadversión por ser un animal enigmático, difícil de entender, independiente e indomable, que decide libremente quien es su amigo y quien no, y que tiene algo que inquieta a muchos, su mirada.
La mirada de un gato es para muchos inexpresiva y tan fija que produce inquietud. Recordemos aquella conversación entre un niño y su madre:
-¡Mamá, el gato me está mirando!
-Pues míralo tú a él.
-Pero es que él me mira más.
Y es que esa mirada fija muy poca gente la aguanta pues se sienten nerviosos e inseguros ante ella.
Es conocida por todos su buena vista nocturna y si en la noche una luz se cruza ante sus ojos, estos brillan dándoles un aspecto sobrenatural siendo quizás esta la causa de que se les asocie a la brujería.
Otra de las características de los gatos es su habilidad para desaparecer sin dejar rastro lo que algunos lo asocian a la magia. De pronto ves un gato y te diriges hacia él y cuando llegas al lugar en donde lo viste ya no está ni allí ni en los alrededores, pero ¿está o no está? A veces si y a veces no, pueden estar bien escondidos y no se mueven para que no se les detecte y su inmovilidad puede durar mucho tiempo, ellos no tienen prisa. Si esto sucede durante la noche, sólo logras percibir su presencia si por un momento algún rayo de luz se cruzan ante sus ojos y eso es lo único que ves, sobre todo si los gatos son negros, dos puntos muy brillantes que desaparecen con la misma celeridad que aparecieron.
Pero nada de sobrenatural hay en todo esto, los gatos callejeros desaparecen porque por regla general son maltratados y saben que escondiéndose tienen muchas probabilidades de salvar la vida. Y hay que pensar que si la mirada de los gatos inquieta al ser humano, la del ser humano también inquieta a los gatos y a ellos con muchísima más razón pues cuando la mirada de un humano es aviesa el gato sabe que corre un gran peligro.
Os dejo con unos cuantos gatos negros, tan maravillosos como los de cualquier otro color y que nada tienen que ver con brujerías ni mala suerte.