Continuando camino
Dado que el mundo no se acabó el día 21 de Diciembre pasado, como algunos lo habían interpretado del calendario Maya, nos encontramos frente a un año que no parece ser de los mejores y no porque termine en trece, sino porque la crisis que venimos padeciendo no finalizó ni tiene visos de hacerlo de momento.
Y hablando del fin del mundo, ¿cuántas veces se lleva anunciando a lo largo de la Historia?, muchas, yo recuerdo una de hace bastantes años en que surgió el rumor de que el mundo se acababa, no recuerdo el año, pero si una anécdota que sucedió entonces.
Resulta que en el pueblo en donde yo vivía había un niño que era un tragón, para él cualquier hora del día era bueno para comer. El día que anunciaron que se acababa el mundo, su madre que supongo ni se había enterado de esa noticia, le mandó a la tienda a hacer unos recados. El fue refunfuñando todo el camino y cuando llegó a la tienda se encontró con que estaba llena de clientes. Intentó colarse para llegar hasta el mostrador, pero los clientes que estaba delante no estaban por la labor de dejarle paso, así que el, desde detrás de esa muralla de gente y ya enfadado por el tiempo que le estaban haciendo perder, gritó con todas sus fuerzas: "Angelines, despáchame pronto que se acaba el mundo y yo todavía no comí". Los presentes rieron por la ocurrencia pero ni aun así le dejaron pasar.
Y por lo que se ve este niño no era el único que en un caso como este pensó en comer. Si es verdad lo que cuentan, El Beato de Liébana profetizó la segunda llegada de Cristo y el fin del mundo para el 6 de abril del año 793. La gente creyendo que era cierto ayunó durante la noche. A la mañana siguiente, Hordonio, uno de los ayudantes del Beato, viendo que el mundo seguía su camino y supongo que notando el estómago vacío después del ayuno nocturno, dijo: "Comamos y bebamos, ya que si morimos, al menos estaremos alimentados."
Doy por hecho que seguirán apareciendo predicciones sobre el fin del mundo, pero mientras tanto comamos nosotros también para poder soportar los duros momentos de crisis que todavía nos quedan y si tenemos suerte de que en este año la situación mejore aquí nos encontraremos para brindar todos juntos por ello.