NAVIDAD
Deseo mucha felicidad para todos los que me acompañáis visitando mi casa y espero que en el próximo año, tan cercano ya, sigáis haciéndolo.
Visto que como todos los años por estas fechas comienza la invasión de ese gordinflón vestido de rojo que logra que mi espíritu navideño se ensombrezca, tenía pensado escribir algo para reivindicar la no desaparición de nuestros Reyes Magos de toda la vida, esos que tanto nos hicieron soñar y que poco a poco van siendo arrinconados como algo obsoleto para pasarse al recién llegado Papá Noel. Pero casualidades de la vida, acabo de recibir un correo que se titula precisamente “Apoyo a los Reyes Magos”, así que lo copio y pego aquí. No se quien es su autor, si no lo diría, pero me uno a la campaña para que se mantengan nuestras tradiciones y se mande al gordito de vuelta a su casa.
CAMPAÑA EN APOYO A NUESTROS QUERIDOS REYES MAGOS, MARGINADOS Y OLVIDADOS GRACIAS A UN INVASOR GORDO Y SEBOSO, PRODUCTO DEL CONSUMISMO COMPULSIVO... Estos tres pobres venerables ancianos llevan dos mil años con su PYME, atendiendo únicamente al mercado español y sin intención de expandirse y están sufriendo una agresión que amenaza con destruirlos. Reivindicamos la figura de los Reyes Magos porque:
1.- Los Reyes Magos son un símbolo de la multirracialidad y nunca han tenido problemas de inmigración.
2.- Los Reyes Magos son fashion total, su elegancia en el vestir no ha pasado de moda en dos milenios.
3.- Si no existiesen los Reyes Magos, las vacaciones se acabarían el 2 de Enero.
4.- Los Reyes Magos son ecológicos, utilizan vehículos de tracción animal que con su estiércol contribuyen a fertilizar el suelo patrio (nada de trineos volando ni gilipolleces que no existen...)
5.- Los Reyes Magos generan un montón de puestos de trabajo entre pajecillos, carteros reales y multitud de gente que va en la cabalgata.
6.- De Papá Noel puede hacer cualquier pelagatos, pero para hacer de Reyes Magos se necesitan al menos tres.
7.- Los Reyes Magos fomentan la industria del calzado y enseñan a los niños que las botas se deben limpiar al menos una vez al año. Por contra, el gordinflas exige que se deje un calcetín, prenda proclive a servir de acomodo de la mugre, cuando no de indecorosos 'tomates'.
8.- Los Reyes Magos planifican concienzudamente su trabajo y se retiran discretamente cuando acaban la función.
9.- Santa Claus vive en el Polo norte y por eso es un amargado; los Magos son de Oriente, cuna de la civilización y por ello de una elegancia no decadente.
10.- Los Reyes Magos tuvieron un papel destacado en la Navidad, Santa Claus es un trepa que trata de aprovecharse del negocio y que no participó en nada en los acontecimientos de la Navidad.
11.- Los Reyes Magos son de los poquísimos usuarios que mantienen en pie la minería del carbón en Asturias. No lo han cambiado por gas natural ni por bombillitas horteras.
12.- Los Reyes Magos lo saben todo. Santa Claus no sabe otra cosa que agitar estúpidamente una campanita.
13.- Santa Claus es un zoquete que no respeta los sentimientos de los renos de nariz colorada. No hay documentado ningún caso de maltrato psicológico por parte de los Reyes Magos hacia sus camellos.
14.- Los Reyes Magos son agradecidos, siempre se zampan las golosinas que les dejamos en el plato.
15.- Sin los Reyes Magos no se habría inventado el Roscón de Reyes.
16.- Finalmente, Santa Claus se pasa la vida diciendo '¡Jo, jo, jo!'. Risa forzada y sin sentido. Señal de estupidez.
Empecemos la campaña en PRO DE NUESTROS QUERIDÍSIMOS Y RIQUÍSIMOS REYES MAGOS, QUE VUELVAN A AFLORAR LAS TRADICIONES CON ARRAIGO CENTENARIO... Todos los años por estas fechas sufrimos una agresión globalizadora en forma de tipo gordinflón, una manipulación de las mentes de los niños de España y del resto del universo. Ese adefesio carente del más mínimo sentido de la elegancia en el vestir, con aspecto de dipsómano avejentado y multirreincidente en el allanamiento de morada por el método del escalo, es un invento de la multinacional más multinacional de todas las multinacionales, Coca-Cola.
En los años 30, cogieron al San Nicolás de la tradición nórdica, que originalmente se paseaba vestido de obispo o de duende un tanto zarrapastroso y lo enfundaron en un atuendo con los colores corporativos (rojo y blanco). Desde entonces, generaciones de tiernos infantes de medio mundo han sido machacadas por la publicidad, alienándose hasta tal punto que piensan que un mamarracho publicitario representa todo lo bueno del ser humano. ¡Basta ya!, ¡reivindiquemos nuestras señas de identidad!
¡Abajo Santa Claus y vivan los Reyes Magos!
Bien, puse el texto del correo tal y como me lo mandaron pero yo no estoy de acuerdo en llamarle mamarracho ni zoquete, lo único que quiero es que regrese a su casa y a los paises en donde su visita es tradición y que no arrincone a nuestros queridísimos Reyes Magos.
Los espías son esas personas que haciéndose las distraídas, todo lo ven y todo lo oyen para luego emplear esa información como mejor les parezca. Hay espías que trabajan por un ideal, otros por dinero, hay espías industriales, espías políticos, espías profesionales, espías aficionados, a otros se les llama agentes, hay agentes dobles, agentes secretos, agentes famosos y existe también otros personajes de categoría inferior a los que simplemente se les llama cotillas, estos últimos son muy numerosos y se encuentran en todas partes. Pero no importa el nombre que se les de, el caso es espiar lo que hacen y dicen los demás.
Los espías suele tener una profesión más o menos verdadera tras la que se esconden para fisgar en los distintos ambientes en los que se mueven y aunque algunos fueron muy famosos, de otros esta ocupación no suele ser tan conocida ya que su verdadera fama la tienen por su profesión. Tal es el caso de Francisco de Quevedo que es mundialmente conocido por tu faceta de escritor, uno de los más destacados de nuestro Siglo de Oro, pero además de esgrimir la pluma, no tenía problemas en hacerlo con la espada y dado que la política le interesaba en gran medida y que le tocó vivir en una época en la que España todavía era una potencia importante y debido a ello estaba rodeada de enemigos que querían que dejara de serlo, y además no olvidemos que las intrigas entre los nobles para conseguir poder eran grandes sobre todo al tener un rey débil que dejaba en manos de su valido el gobierno, el espionaje en esta situación era crucial, se espiaba a los de fuera y a los de dentro.
Veamos como llegó Quevedo al mundo del espionaje. Su familia estaba vinculada a la corte, su padre fue secretario y su madre dama de palacio. Tuvo una buena formación humanística primero en un colegio de Madrid y luego en las universidades de Alcalá de Henares y Valladolid. Destacó por sus escritos, sobre todo por sus versos hirientes lo que le llevó a tener muchos detractores y en ocasiones a enfrentamientos a golpe de estocada.
En Alcalá conoció al duque de Osuna que fue el que le introdujo en el mundo de la política, se entendían bien y su amistad duró toda la vida. Cuando Quevedo tuvo que salir pitando del país debido a una pelea en la que un hombre perdió la vida (hay quien dice que esto fue preparado por el conde de Gondomar, jefe del servicio secreto español como excusa para introducirle en el espionaje), se reunió con el duque de Osuna que había sido nombrado virrey de Sicilia. Italia estaba dividida en muchos estados de los cuales Milán, Nápoles y Sicilia estaban bajo dominio español, todos eran importantes, desde Milán se abastecía a los que peleaban en la guerra de Flandes y se trataba de mantener abierto el camino al centro de Europa y desde Nápoles y Sicilia se vigilaba el Mediterráneo y de paso a los turcos que también incordiaban lo suyo. Pero claro había otros interesados en poseer todo esto y ahí tenemos a Francia nuestro enemigo de siempre, a Venecia y como no, al Vaticano que siempre quería meter la nariz en todo y sacar tajada aliándose ora con unos ora con otros.
Ese era el escenario a dónde fue a parar Quevedo y al parecer demostró tener mucha habilidad para moverse entre tanto italiano peleón pero no siempre salían las cosas bien. Tomó parte en la revuelta de Niza contra el duque de Saboya que se tomó muy a mal esta revuelta y les zurró la pandereta de lo lindo escapando Quevedo de puro milagro. Fue detenido por los hugonotes en Montpellier pero consigue escapar de nuevo. Se entrevistó con el Papa para convencerlo de que apoyara a su amigo Osuna. En Marsella, amiguetes del duque de Saboya intentan asesinarle, pero el contraespionaje español, que de eso también teníamos, le salvó la vida. Regresa a Madrid con muchos dineritos recaudados en Italia y el rey le recibe con los brazos abiertos, no olvidemos que el dinero es el dinero. Toma parte en Venecia en otra revuelta y aquí casi ni lo cuenta, a los que le acompañaban los mataron y se dice que él escapó disfrazado de mendigo. Y al final fue hecho prisionero, ¿adivináis en dónde?, pues en España por orden del rey con la acusación de que tramaba algo contra el conde-duque de Olivares, el valido del momento.
No se si lo que espió Quevedo sirvió para mucho o para poco, pero eso si, le dio una vida de lo más agitada y además no por ello dejó de escribir.