El rincón de Leodegundia

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sábado, abril 30, 2005

Proverbios

Revolviendo en mi librería habitual, lugar maravilloso en donde siempre encuentro algún libro que llevarme a casa, encontré uno de proverbios del mundo; me pareció interesante teniendo en cuenta que en nuestro país es raro aquel que no haya usado nunca uno de nuestos variadísimos refranes tan socorridos a veces y pensé que sería bueno conocer cuales son los que se dicen en otras partes del mundo.
En la primera página hay uno africano que me parece que dice algo que es una gran verdad:
"Deja amar al que ama porque, si tu le dices que deje de amar a lo que ama, el seguirá amando a lo que ama y a ti te odiará"
Este de Turquía tampoco está mal:
"El oro no tiene lengua, pero cuando habla, todo el mundo calla"
En Dinamarca no se andan con tonterías y dicen sobre el amor:
"El amor es como boñiga de la vaca, que cae igual sobre la ortiga que sobre la rosa"
Este es curioso viniendo de Arabia:
"Si la mujer comete adulterio, su marido tiene algo que ver en ello"
Y este de Armenia no tiene desperdicio:
"Solo una espada no se oxida jamás: la lengua de la mujer"
En China no se cortan cuando opinan sobre las féminas:
"La virtud de la mujer no es profunda, pero su cólera no tiene fin"
Viniendo de Finlandia es lógico:
"La mujer ruin y el hielo son los enemigos mas grandes del hombre"
El de Hungría no estaría mal que lo leyeran por ejemplo los políticos:
"Quien acepta un presente, vende cara su libertad"
Y este indio ¿que os parece?
"Las manos de un abogado están siempre en los bolsillos de alguien"
Sentencia alemana a la que no le falta razón:
"Guarda silencio o di alguna cosa que sea mejor que el silencio"
¡Que verdad mas grande dice este holandés!
"Los jóvenes pueden morir, pero los viejos se ven obligados a ello"
Creo que con esta selección podréis haceros una idea del contenido de este libro y como despedida voy a poner uno de Madagascar que se refiere al amor y dice así:
"Que vuestro amor sea como la llovizna, que cae fina, pero que puede hacer que se desborden los ríos"
Por si a alguien le interesa este libro, se titula "Proverbios, adagios y refranes del mundo", de Julio C. Acerote.

jueves, abril 28, 2005

Una palabra amable

Hoy el tema será la poesía pues con ella se pueden expresar sentimientos profundos y muy variados. Cada persona cuando lee poesía siempre encuentra alguna que tiene un significado especial y que le cuadra como anillo al dedo para reflejar un momento determinado de su vida.
Eso es lo que me pasó a mi cuando leyendo a Juana de Ibarbourou encontré una poesía que reflejó un momento de mi infancia. Para que podáis comprenderlo os explicaré que éramos tres hermanas que nos llevábamos muy poco tiempo, yo era la mas pequeña de las tres. Vivíamos en un pueblo y mi madre nos llevaba a todas partes con ella e inevitablemente se encontraba con sus amigas y como siempre sucede en estos casos, estas procuraban hacer comentarios agradables sobre sus hijas sin darse cuenta que sería mejor algunas veces que midieran mas sus palabras, o al menos en mi caso pues sin variación ninguna el comentario solía ser este: "Hola, ¿así que estas son tus tres nenas?, y dirigiéndose a mi hermana mayor le decían, "ya se que eres muy inteligente", volviéndose a la segunda le comentaban "tu que guapa eres, vaya ojos que tienes" y al final por no perder el orden me miraban y decían "Ah, tu eres la tercera". Si, era la tercera, ni inteligente ni guapa ni ninguna otra cosa agradable, solo la tercera. No creáis que esto me hacía sentir rencor por mis hermanas, no, siempre las quise y admiré mucho, pero en mi corazoncito de niña siempre quedó aquel comentario tan frecuente "ah, tu eres la tercera" y por eso cuando leí la poesía de "La higuera" me sintí identificada con ella y desde entonces la tengo catalogada como la poesía amable. La reproduzco a continuación por si alguno no la habéis leido.
LA HIGUERA
Porque es áspera y fea;
Porque todas sus ramas son grises,
Yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos:
Ciruelos redondos, limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado
digo, procurando hacer dulce y alegre mi acento:
Es la higuera el mas bello
de los árboles todos del huerto.
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡que dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
hoy a mí me dijeron hermosa.

miércoles, abril 27, 2005

Mis gatas

Xana y Tuxa, esas son mis dos gatas, si hace dos años me dicen a mi que iba a tener dos gatas en mi casa y que las iba a querer tanto, a pesar de mi edad, me hubiese tirado por el suelo de risa. Está claro que nadie sabe como va a reaccionar ante una situación hasta que esta se produce.
Xana llegó a mi de manos de mi sobrina que por razones de trabajo tuvo que ausentarse y no se la pudo llevar y a Tuxa la vi por primera vez en Diciembre pasado una fría mañana en que salí a la ventana a colgar la ropa y oí su llamada lastimera pidiendo comida pues era una gata callejera que se había instalado en el patio trasero de mi casa. Las historias de estas gatas puede quedar para otra ocasión pues se haría muy largo este post y solo quiero relataros su primera pelea.
Después de muchos avatares, Tuxa pasó a formar parte de mi casa, pero con dos gatas tan dispares como estas era lógico que se produjeran las clásicas peleas gatunas.
Aquella mañana mi madre, mayor y enferma, despertó con muchos dolores y decidió salir de la cama para sentarse en un sillón de orejas que tiene en la habitación, dicho sillón tiene detrás un armario en cuyo altillo Xana se refugia al menor peligro o incomodidad (por ejemplo cuando vienen mis hermanos a comer que hablan muy alto y la molestan), yo tenía que salir y le dije a una de mis hermanas que Tuxa quedaba encerrada y Xana paseando libremente por toda la casa, que las dejara así hasta que yo regresara. Nada mas marchar, mi hermana pensó que eso era una tontería y que lo mejor era dejarlas libres a las dos. Tuxa que es igual que polvorilla salió disparada en cuanto vio la puerta abierta y en el pasillo se encontró con Xana que al verla empezó a bufar y a correr con dirección a su maravilloso altillo, Tuxa maullaba a voz en grito persiguiendo a Xana y a su vez mi hermana las perseguía a las dos gritando "quietas, quietas", pero aquí no terminan los gritos, mi pobre madre que ve entrar a esas dos energúmenas peludas en su habitación y dirigirse a ella, viéndose comida gritaba "que estoy muy mala, que estoy muy mala, quitáimelas de encima", Xana que no atendía a razones pasó por encima de mi madre cagando leches entrando en su refugio en donde quedó asomada bufando como si fuera un trigre de Bengala, Tuxa quiso subirse también pero con los gritos de mi madre se quedó parada el tiempo suficiente para que mi hermana que las perseguía ya de cerca la pudiese coger y sacarla de allí.
No querais ver la que me cayó cuando regresé, pues al fin y al cabo la culpable de que ambas gatas se instalaran en nuestra casa era yo. Mientras mi madre toda ofendida me contaba el percance yo imaginándome la escena no podía contener la risa lo que todavía la enfureció mas pues no entendía que estando ella tan mala y me pudiera reír. En fin, esta solo fue la primera, de la de ayer la única que salió herida fui yo que recibí un arañazo en el empeine al pasarme Tuxa por encima para atacar a Xana.
A pesar de todo, benditas sean, las quiero.

lunes, abril 25, 2005

Espuma de fresas

Como este blog no fue creado precisamente para contar mi aburrida y monótona vida, hoy voy a dedicarlo a dar una receta de fresas ya que estos días los mercados están a rebosar de esta fruta tan sabrosa. La receta es fácil, rápida y de sabor delicioso.
Ingredientes:
1/2 Kg. de fresas
1/4 de nata montada
2 claras
4 cucharadas de azúcar
Preparación:
1) Lavar las fresas, reservar seis mas o menos de igual tamaño y el resto se trituran en la batidora con dos cucharadas de azúcar.
2) Batir las claras a punto de nieve, añadirles el azúcar restante y mezclar este merengue con la nata montada, una vez bien unido mezclar a su vez con las fresas trituradas, revolviendo despacio y de forma envolvente para que no se baje el merengue.
3) Repartir el preparado en seis copas o lavafrutas de cristal y adornar con las fresas que se reservaron.
4) Meter en la nevera para que estén bien frías.
Si alguien que tope con este blog decide probar esta receta, le agradecería me dijera si le gustó.

domingo, abril 24, 2005

El regreso

En Marzo de este año empecé a escribir en este blog y cuando llevaba solamente cinco post y viendo que solo había tenido dos comentarios (por supuesto de la familia), decidí despedirme con un mensaje muy escueto y digno (al que tampoco nadie hizo alusión alguna); entonces me sentí muy sola y abandonada, era como gritar en el desierto, mi voz no llegaba a ningún sitio o si llegaba a nadie le interesaba lo que yo decía ¡buuuuaaaaaaa!.
Entonces empecé a navegar por los blogs que andan sueltos y me quedé de piedra; mis escritos no serían algo extraordinario pero comparado con lo que día a día iba leyendo en algunos de ellos, creo que no estaban nada mal. Bien es verdad que también encontré otros interesantes, simpáticos y bien escritos y en alguno de ellos dejé un pequeño y tímido comentario sin dejar mi dirección pues lo había borrado todo excepto la despedida.
Hoy quiero empezar de nuevo y estoy pensando en reproducir alguno de los post que había escrito con la esperanza de que esta vez alguien me diga si eran tan malos y si no merecían algún comentario.