También en verano
Aunque parezca que las leyendas y cuentos son más propios para un tiempo de invierno, contados al calor de la chimenea cuando el sol apenas si ilumina la estancia, nada impide que se cuenten también en un día de verano mientras al cobijo de un toldo saboreamos una buena merienda y eso es lo que voy a hacer hoy. Si queréis acompañarme, tomad asiento alrededor de mi mesa camilla y os contaré un cuento egipcio titulado “De los dos hermanos”.
Anubis tenía un hermano pequeño, llamado Bata, al que quería como a un hijo y que vivía con él y su esposa. Bata era muy trabajador, colaboraba en las tareas de la casa y de las tierras y además cuidaba a los animales.
Un día en que estaban los dos hermanos trabajando la tierra, Anubis envió a su hermano a la casa con el encargo de que trajera más semillas para la siembra, él obediente como siempre se dispuso a realizar el encargo pero al llegar a la casa, la esposa de Anubis se le insinuó con proposiciones deshonestas. Bata se enfadó y le recordó a su cuñada que además de ser como una madre para él, era la esposa de su hermano y que para que éste no sufriera si se enteraba del asunto, olvidaría lo sucedido y no se volvería a hablar más de ello.
Al llegar la noche y dar por terminadas las labores del campo, regresaron a casa y allí Anubis se encontró a su mujer en la cama simulando haber sido agredida y al preguntarle su esposo que era lo que le había pasado, ella le dijo que Bata la había atacado y golpeado al no acceder ella a sus deseos.
Anubis sin pensarlo dos veces, cogió un cuchillo y se dirigió al establo con la intención de matar a su hermano que al verlo llegar y temiendo lo que podía haber sucedido, emprendió la huida. Su hermano corría tras él y entonces Bata rogó a Ra que le escuchase y le ayudase ya que él era inocente. Ra sabiendo que era cierto, formó entre ambos hermanos un lago lleno de cocodrilos que impidió que Anubis alcanzara a su hermano. A la mañana siguiente más calmados ambos, se sometieron al juicio de Ra y Bata contó a su hermano lo que en realidad había sucedido y le dijo que pensaba marcharse muy lejos, hasta el valle de los cedros, donde se arrancaría el corazón y lo dejaría sobre una flor de cedro. Le dijo también que cuando el árbol se cortase, él moriría y que si realmente le quería tendría que ir a recoger su corazón y meterlo en un vaso de agua fresca para que pudiera resucitar y vengar el trato recibido, la señal de que esto había sucedido sería una jarra de cerveza que se derramaría.
Ambos hermanos se pusieron en camino, Bata al valle de los cedros y Anubis a su casa en dónde dio muerte a su mujer.
En el valle de los cedros, Bata construyó un bonito palacio que fue visitado por la Enéada (grupo de las nueve divinidades unidas normalmente por lazos familiares y relacionados todos ellos con la creación, en el caso de Egipto son: Ra, Shu, Nut, Isis, Seth, Tefnut, Geb, Osiris y Neftis). Viéndole tan solo, decidieron crear a la mujer más bella del mundo para que fuera su esposa.
Pero lo que podía representar la felicidad de Bata, resultó ser un gran problema pues al enterarse el faraón de la existencia de esa bellísima mujer, la mandó a buscar para convertirla en su esposa y favorita del harén. La favorita que era muy guapa pero bastante mala, le contó al faraón quien era su esposo anterior y cómo podía destruirlo, así que el faraón que estaba encaprichado de esta mujer, mandó que cortaran el cedro que guardaba el corazón de Bata y al hacerlo, éste murió al instante.
Anubis, que había continuado con su vida normal, al llegar cansado a casa ese día, pidió que le sirvieran una jarra de cerveza bien fría que al serle servida se desbordó derramándose sobre la mesa, esto hizo que recordara las palabras de su hermano y rápidamente se puso en marcha hacia el valle de los cedros en dónde le encontró muerto. Durante años buscó su corazón con la intención de poder resucitarlo y cuando ya casi estaba a punto de desistir, lo encontró y lo metió en un vaso de agua fresca consiguiendo resucitarlo.
Bata solicitó la ayuda de su hermano para vengar la traición de su esposa, se convirtió en un toro que Anubis condujo al palacio del faraón y éste nada más verlo, se lo cambió a Anubis por una buena cantidad de oro con la que regresó a su casa siguiendo las instrucciones de Bata.
Una vez en el palacio, Bata con forma de toro le hizo saber a la favorita que no estaba muerto y ella enfadada le pidió al faraón que matara al toro. El faraón que seguía muy encaprichado con la favorita, accedió y lo mandó matar, pero al darle muerte, dos gotas de sangre cayeron a la puerta del palacio y al momento crecieron dos perseas.
Volvió Bata a comunicarse con la favorita para hacerle saber que seguía vivo y ésta de nuevo pidió al faraón que las mandara cortar porque quería acabar con su vida de una vez. Accedió de nuevo el faraón y al cortarlas una astilla se clavó en la favorita y esta quedó embarazada y lo que no pudo sospechar es que el bebé sería de nuevo Bata.
Cuando nació el niño, el faraón estaba encantado y rápidamente le nombró heredero del reino y a su muerte le sucedió. Bata contó a sus consejeros todo lo que había sufrido a causa de la maldad de la favorita y esta fue castigada con la muerte. Reinó durante muchos años y nombró como heredero a Anubis.