NAVIDAD
Al filo de medianoche,
los ángeles van al portal,
sus arpas eran doradas,
sus voces fino cristal.
Resuena en la noche oscura,
el eco de su cantar,
la paz de Dios con los hombres
de buena voluntad.
(Villancico)
Al filo de medianoche,
los ángeles van al portal,
sus arpas eran doradas,
sus voces fino cristal.
Resuena en la noche oscura,
el eco de su cantar,
la paz de Dios con los hombres
de buena voluntad.
(Villancico)
Nació en Lausana en 1846. Su afición a la pintura quizás le vino por tener unos padres muy interesados en el arte que la alentaron tanto a ella como a su hermana a tomar clases de pintura. Al principio el tema de sus cuadros eran los paisajes y los retratos, pero cuando visitó Francia y contempló las pinturas inspiradas en las guerra franco-prusiana decidió que ella también pintaría temas bélicos aunque se saldría de la forma habitual de representarlos, ya que hasta el momento los cuadros mostraban los momentos en que se desarrollaba la batalla o destacando a personajes importantes, pero ella decidió enfocar sus cuadros sobre el sufrimiento de los soldados de a pie y sobre todo mostrar que la guerra no era un acto heroico, si no una tragedia.
Se puede decir de ella que era una profesional interesada en los más mínimos detalles para poder plasmarlos en sus cuadros. Buscó la ayuda de muchos soldados que le dieron información, material, fotografías e incluso algunos dispararon sus armas delante de ella para que pudiera comprobar el efecto que se producía en sus caras. Buscó en un circo un caballo que pudiera mantenerse un buen rato sobre sus dos patatas traseras y llegó incluso a comprar un campo de centeno y pagó a unos cuantos niños para que lo pisaran ya que uno de los cuadros representaba una batalla precisamente en un campo de centeno.
Su primer éxito fue el cuadro titulado “Pasando lista tras la batalla”aunque luego sería conocido sencillamente por “La lista”. En él se representaba la revista de los granaderos tras un enfrentamiento durante la guerra de Crimea. Fue tal el éxito que hasta el crítico británico de arte John Ruskin que había escrito: “Yo siempre decía que ninguna mujer podría pintar” tras contemplar el cuadro tuvo que reconocer que se había equivocado. Otra de las opiniones que se escucharon por entonces fue la del pintor francés Jean-Louis Meissonier que dijo: “Inglaterra sólo tiene un pintor militar, y es una mujer”.
Su segundo éxito fue el cuadro titulado “El 28º Regimiento de Quatre Bras”, en él se representaba una batalla de la guerra de Waterloo y es la única vez en la que se muestra el momento de la batalla y no el fin de esta como tenía por costumbre en sus otros cuadros. Aunque todos sus cuadros eran muy expresivos y de gran realismo, ninguno llegó a tener la fama que consiguieron estos dos.
Pero la fama que eleva a los artistas hasta lo más alto, también los puede bajar con la misma rapidez y eso le sucedió a Elizabeth. Digamos que, ante la opinión pública, no fue muy acertada su boda con un irlandés católico y crítico con el imperialismo británico lo que hizo despertarse el patriotismo inglés que empezó a criticar sus cuadros diciendo que desmoralizaban a los soldados y sobre todo a todo aquel que tuviera la intención de alistarse ya que en lugar de glorificar las victorias lo que hacía era mostrar el sufrimiento de los soldados y las derrotas de las que nunca se hablaba.
Su último cuadro fue inspirado en la Primera Guerra Mundial, titulado “Destacamento de caballería en Flandes”, tenía ya ochenta años cuando lo terminó retirándose luego a Irlanda en donde murió en 1933.
A continuación pongo cuatro de sus cuadros y bajo cada uno de ellos un fragmento para poder ver mejor los detalles.
“Pasando lista tras la batalla”
“Escocia para siempre”
“El 28º Regimiento de Quatre Bras”
“Balaklava”
"El regreso de Inkerman"